Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Seré tu superhéroe


¡Hola! Hoy es oficialmente el día del 2Min ¿no? así que no me pareció más oportuno traerles un nuevo capítulo justo hoy. Disculpen las demoras pero la inspiración, los exámenes y las propias clases me jugaron en contra. Mil gracias por el amor que le dan a UP ♥ Es un capítulo intenso, disfrútenlo.

Esta es la imagen de cómo se verían las instalaciones de Paradise. Son un montón de edificios blancos y grises interconectados. 

...


—¡¿Qué?!— exclamó Karin indignada.—¡No puedes estar hablando en serio papá!— BaekHo guardó silencio y vio el semblante de su primogénito, el cual a simple vista parecía imperturbable ante la noticia más si te fijabas con detenimiento podrías notar que una vena palpitaba sobre su sien, realmente estaba enojado pero hacía todo lo posible para no demostrarlo.

—Está decidido, no cambiaré mi decisión.— sentenció el hombre y la andrógina mujer chasqueó la lengua enojada, aunque siguió tratando de interceder a favor de su hermano.

—¡Me ofrezco a castigar yo misma a MinHo en lugar de Paek!— propuso en un intento desesperado.

—No, Karin.— negó una vez más.—Paek será quien castigará a MinHo y evita por favor negociar la idea de ser castigada tú también porque la voy a rechazar.— la azabache apretó sus puños con impotencia, ya no sabía qué hacer o decir para ayudar al platinado, el cual por cierto seguía guardando silencio.

—Usted no lo entiende...— empezó a hablar por fin el pelirrojo, todos giraron su cabeza hacia él prestando toda la atención del mundo a lo que diría.—Esto es lo que Paek planeó desde un principio y puedo jurar por mi vida que él tuvo algo que ver con lo que le ocurrió a Key.— la mandíbula de TaeMin estaba temblando, él realmente estaba enojado y asustado al mismo tiempo; sólo deseaba golpear a Paek hasta que ese hijo de puta muriera de una vez por todas y los dejara en paz.

—Lo de Key se discutirá después y yo mismo ayudaré a encontrar al culpable, te lo garantizo.— le juró BaekHo mirando fijamente a TaeMin.—Pero este tema es aparte y nada de lo que tú o Karin digan hará que cambie de parecer. MinHo tiene que aprender que no siempre puede hacer lo que le dé la gana, pasándose por el forro las reglas que yo mismo le he impuesto.

—¡Pero Paek aprovechará la situación y desquitará todo su odio contra MinHo!— los ojos cafés de TaeMin escocieron dolorosamente, él no soportaría ver cómo ese maldito torturaba a MinHo sin compasión.—No es justo...— sollozó.

—Esto es una mafia, chico.— comenzó a decir BaekHo, arreglando su corbata calmadamente.—No se supone que las cosas deban ser "justas" siempre pero hay reglas que no se pueden romper y aunque él sea mi hijo, debe entender que no puede romperlas sólo porque sí por más "jefe" de Paradise que sea, yo aún sigo estando por encima de su autoridad.— el platinado estaba haciendo todo lo posible por permanecer sereno pero en serio tenía ganas de golpear a su padre, quien hablaba de su persona como si él no estuviese presente.—Sé que MinHo es un tipo duro de roer y que no importa cuánto daño físico le hagas, él seguirá pensando que es el puto amo del mundo y que puede hacer lo que quiera... pero también sé que a donde más le duele que le golpeen es en el orgullo y es por eso justamente que decidí que no fuera otro sino el mismo Paek quien le aplique su castigo.

"Jodidamente listo. Bien jugada, viejo de mierda" pensó MinHo más de sus labios no salió ni una sola palabra. No iba a lloriquear ni a rogar por piedad, eso no iba con él.

—Pero él no fue el único culpable.— sentenció TaeMin, reteniendo sus lágrimas y levantando el mentón decidido.—Fui yo quien le pidió que fuera él mismo a la prisión para asesinar a los reos que mataron a un amigo mío. MinHo me propuso más de una vez mandar a alguien más justamente para no romper las reglas pero... cedió ante mi insistencia.— el pelirrojo bajó la mirada sintiéndose culpable y si él fuese capaz de retroceder el tiempo hubiera aceptado que vaya otro en lugar de MinHo a la cárcel, porque así no sólo hubiese evitado que violaran a Key sino también que el desgraciado de Paek torturara a MinHo pero bueno, lamentablemente el pasado era inmodificable. Entonces TaeMin levantó de nuevo la cabeza mirando a BaekHo con determinación.—Así que si se le va a aplicar un castigo a MinHo, que también se me aplique a mí.— el canoso hombre entreabrió sus labios para decir algo pero fue interrumpido por el platinado, quien habló por primera vez luego de permanecer callado varios minutos.

—A mi Paek puede hacerme lo que quiera, me importa una mierda...— empezó a decir con un tono de voz gélido que heló la sangre de todas, incluida la de TaeMin quien hace mucho no veía a su pareja actuar así de frío, le recordó tanto al viejo MinHo que conoció en la prisión.—Pero te juro que si se atreve a ponerle un solo dedo encima a TaeMin, el acuerdo que tenemos se romperá en ese mismo instante y en la primera oportunidad que se me presente, mataré a ese bastardo aunque eso signifique que sus guardaespaldas me fusilen en el intento ¿soy claro, padre?— lejos de intimidarse, el progenitor de MinHo sonrió y se limitó a asentir con la cabeza.

—Clarísimo, nadie le hará daño a TaeMin. Te doy mi palabra.

Entonces el pelirrojo abrió la boca para quejarse pero el gángster que lo tenía sujetado del brazo lo asió hacia adelante, ya era hora de irse al lugar donde MinHo sería torturado por Paek. Al saber que nada podía salvar al platinado de su destino, ni siquiera él, TaeMin empezó a sollozar cabizbajo a causa de la impotencia y la culpa que sentía pero entonces sintió dos grandes manos callosas acariciar con cuidado sus mejillas, limpiando sus lágrimas con los dedos pulgares. Al levantar la cabeza, los ojos cafés del menor se encontraron con los ojos color ónix del ex mandamás. MinHo le dedicó la mejor de sus sonrisas para tranquilizarlo y besó su frente con una dulzura que sólo demostraba cuando estaba con su pelirrojo; TaeMin cerró los ojos y disfrutó de aquel cálido contacto, rogando porque ese mal rato pasara rápido.

—Todo va a estar bien, TaeTae. Pasará rápido y luego todo volverá a la normalidad.— le prometió y el menor envidió la calma que aparentaba su pareja. Es decir, sería MinHo quien sería torturado por Paek y sin embargo era TaeMin quien estaba llorando como si lo fuesen a torturar a él, aunque indirectamente lo harían ya que ver cómo maltratan a tu pareja sin tú poder hacer nada debería ser considerada una forma de tortura.

—Andando.— sentenció BaekHo, denotando una clara impaciencia. Él también deseaba terminar rápido con todo eso para tratar el tema de la violación de Key, lo cual lo tenía intrigado y preocupado aunque no lo demostrara a simple vista, pues eso significaba que había un traidor o infiltrado en Paradise.

—¿A dónde vamos?— preguntó TaeMin mientras caminaba junto con MinHo, debían salir del edificio y subirse a un vehículo que los llevaría directamente a su destino.

—A uno de los tantos galpones que tenemos a nuestra disposición, supongo que iremos al que está más cerca de Paradise.— le respondió Karin, quien decidió también ir a presenciar lo que Paek le haría a su hermano. Ella sabía que no podía interferir pero si ese maldito se pasaba de la raya con MinHo, interferiría y mandaría al carajo la decisión de su padre.—Mole, tú quédate aquí y cuida tanto de Key como de JongHyun, que están en la habitación del primero.

—Pero...— el enorme hombre de casi dos metros también los quería acompañar, pues él al igual que Karin estaba dispuesto a interferir a favor de MinHo si Paek se pasaba de la raya.

—Sin peros, Mole. Por favor, no me compliques más las cosas.— Karin al ver la decepción en los ojos del pelado, le sonrió y se acercó a su subordinado.—Tranquilo, si se sale de control yo misma me ocuparé de todo.— le susurró para que sólo él la pudiera oír, sólo entonces la Mole asintió ya más tranquilo y cumplió con la orden dada por su superiora, dándose la vuelta para ir directamente a la habitación donde estaba descansando la pareja de oro.—¡Mole!— el hombre se dio la vuelta por el grito.—No le digas nada a JongHyun ni mucho menos a Key, ya están lo suficientemente mal como para joderlos también con este tema.— el pelado simplemente asintió con su cabeza repleta de cicatrices y siguió caminando.

Entonces solo Karin, TaeMin, MinHo, BaekHo y sus dos guardaespaldas armados se encaminaron hacia la salida de aquel edificio, para luego subirse al automóvil negro que los esperaba en la gran playa de estacionamiento que poseía Paradise. El pelirrojo no pudo evitar ir todo el camino hacia aquel galpón con los nervios carcomiendo su pobre estómago y trató de mejorar su caótica situación mordiéndose las uñas, un hábito que era sumamente extraño en él. MinHo notó lo nervioso que estaba su pareja y trató de tranquilizarlo acariciando sus cabellos más le fue imposible, TaeMin no estaría tranquilo hasta que todo eso terminara de una vez por todas. El platinado sólo rogaba que se acabara pronto, más que por él por TaeMin.

...

Todo pasó tan rápido, que TaeMin simplemente no podía (o no quería) creer lo que sus ojos estaban viendo justo enfrente de él. Verán, cuando bajaron de aquel carro negro con vidrios polarizados luego de un trayecto bastante corto, el menor se intimidó al ver un enorme galpón frente a ellos aunque tembló aún más cuando al entrar allí, se encontraron con que Paek ya se hallaba dentro del mismo esperándolos y TaeMin realmente deseó meterle un tiro justo en medio de las cejas al ver la sonrisa de satisfacción que el desgraciado de Paek le dedicó específicamente a él, como si se estuviese mofando de su sufrimiento.

Luego de eso las cosas pasaron muy rápido, aunque para TaeMin cada segundo significó un calvario. MinHo fue despojado de su suéter quedando únicamente vestido por sus pantalones negros, además lo encadenaron de pies y muñecas con cuatro cadenas que por lo menos debían pesar 30 kilos cada una de ellas, las cuales estaban soldadas a la pared, imposibilitando así que el platinado pudiera escapar o defenderse de la golpiza que Paek le iba a dar. TaeMin, Karin y BaekHo estaban a unos pocos metros de distancia de MinHo y Paek, aunque el pelirrojo era el único de los tres que estaba siendo vigilado por los dos guardaespaldas armados de BaekHo, uno a cada lado de él. A la derecha del sádico pelinegro, se encontraba una mesa donde se hallaban un montón de instrumentos de tortura que Paek tenía a disposición, aunque él tenía predilección por azotar a MinHo con distintos látigos de cuero hasta romper la piel del platinado, quien a pesar de obviamente estarla pasando horrible no derramó ni una sola lágrima frente a Paek o a su padre y en cambio era TaeMin quien lloraba por MinHo en silencio.

El escalofriante sonido que producía el cuero del látigo al impactar contra la piel del gángster era simplemente una tortura para TaeMin, quien rogaba en silencio que pronto todo se terminara y sufría al ver cómo la piel de su pareja se encontraba completamente magullada, repleta de tajos de los cuales no paraba de brotar sangre debido a que Paek no se conformaba con pasar el látigo una sola vez sino que lo hacía incontables veces hasta abrir la piel de MinHo. La sonrisa en el rostro del pelinegro era innegable y la propia Karin mordió tanto su labio inferior a causa de la rabia que ya un hilillo de sangre se deslizó desde su boca hasta su mentón.

TaeMin no sabía hace cuántos minutos había comenzado ese horrible castigo más sólo deseaba que BaekHo diera la orden de acabar con ese calvario, no obstante el anciano que se encontraba delante de él no decía absolutamente nada ni apartaba la vista de sus dos hijos ¿cómo puedes ser tan cruel pero al mismo tiempo aparentar ser un hombre bonachón? Definitivamente las apariencias engañan. El pelirrojo estaba a punto de llegar a su límite, sus uñas ya estaban sangrando por haberlas mordido tanto y las lágrimas no dejaban de brotar de sus enrojecidos ojos, incluso se le había formado un doloroso nudo en la garganta que no le daba tragar bien la saliva. Ya ni siquiera sentía el dolor en su mejilla producto del golpe que le había dado JongHyun, sólo podía concentrarse en el dolor que sentía su pecho al ver sufrir a la persona que más amaba en el mundo y no poder mover un solo dedo por ayudarlo.

Pronto el menor sintió una fuerte opresión en en medio del pecho que le dificultó respirar, sus piernas temblaron como si estuviesen hechas de gelatina y cuando empezó a hiperventilar supo que si eso no se detenía pronto, él en serio iba a padecer una crisis jodida y no creía que nadie allí supiera cómo contenerlo si eso pasaba.

MinHo por su parte no le mostró la cara a Paek en ningún momento, estaba cabizbajo y dejó que su flequillo le cubriera sus grandes ojos negros, no lloró ni rogó misericordia por más doloroso que fuera. El cabello plateado del gángster estaba tiñéndose poco a poco de un intenso color rojo debido a que el pelinegro también azotó su cabeza, abriendo así el cuero cabelludo de MinHo el cual no paró de sangrar. Sus pantalones negros se pegaron tanto a la piel de sus piernas debido a la sangre de sus heridas, que una vez que la tortura terminara y que obviamente la sangre se secara, la única forma de sacarlos sería cortándolos con tijeras.

Paek no se conformó simplemente con azotarlo sino que también le dio varios puñetazos tanto en el estómago como en el rostro, cuyos cardenales ya se comenzaban a notar. Incluso el desgraciado le dio un rodillazo en la cara que casi le rompe la nariz al platinado, por suerte no pasó pero sí sangró y bastante, MinHo realmente vio estrellas al recibir ese golpazo pero se mordió la lengua hasta hacerla sangrar para no gritar a causa del dolor, no le daría el gusto a ese bastardo no obstante... no pudo evitar que una lagrimilla se derramaba por su ojo derecho, esa muestra de auténtico dolor hizo sonreír a Paek como un desquiciado. Fue TaeMin quien gritó el nombre de MinHo al presenciar esa lágrima rodar por la mejilla lastimada del mayor pero cuando quiso avanzar, fue detenido por los dos guardaespaldas que lo vigilaban.

Cuando el pelirrojo vio por primera vez una lágrima caer de los ojos de MinHo, entendió que después de todo ese todopoderoso gángster también es humano y puede sufrir como cualquiera de nosotros. Si lo cortas o lo azotas lo suficiente, va a sangrar y sí, también llorará. En ese instante TaeMin comprendió que el platinado era tan vulnerable como cualquier ser humano y deseó más que nunca protegerlo ¿por qué siempre debía ser MinHo quien lo salvara? Él también quería salvarlo, porque él lo amaba lo suficiente como para arriesgar su propia vida por preservar la de su pareja.
Karin por su parte se hallaba parada a un metro de TaeMin, aparentemente su semblante era neutral pero sólo debías ver sus puños apretados y el hilo de sangre que descendía desde su boca hasta su mentón para saber cuán enojada estaba. Por su parte BaekHo permanecía completamente impávido, sin intenciones al parecer de detener aquella horrenda "lección". El pelirrojo no podía ver desde su posición el semblante del viejo pero en esos momentos era lo que menos le importaba, sólo deseaba golpear con todas sus fuerzas al capo por hacerle semejante crueldad a su propio hijo, sangre de su jodida sangre. Por más mafiosos que sean, ¡eran familia, carajo!

Por su parte Paek estaba gozando más que nunca de toda esa situación, era la oportunidad perfecta para desquitar toda la envidia que le tenía a MinHo por siempre haber sido mejor que él desde que eran unos críos. El pelinegro deseó desde hace años que llegara el día en cual él pudiera darle una buena golpiza a MinHo y que no fuera al revés, como siempre; pues durante toda su adolescencia y adultez Paek tuvo que soportar ser derrotado por su hermanastro en cada "entrenamiento amistoso" que tuvieron, porque sencillamente Choi MinHo era un muro cuando se trataba de destreza y habilidad a la hora de pelear... pero ahora no, ese día él era más fuerte que MinHo y era él quien tenía el poder. Y todo se lo debía al imbécil de Lee TaeMin por haberle pedido ese estúpido favor al platinado quien ahora estaba pagando las consecuencias de su estupidez, aunque también podría ser culpa del mismo MinHo por haber antepuesto el "amor" que siente por TaeMin a la razón. Paek simplemente no lo entendía, él jamás arriesgaría su pellejo por nadie y de hecho, consideraba a MinHo débil y no apto para ser líder tanto de Paradise como de Devril por estar así de enamorado e idiotizado.
—Paek, ya fue suficiente. Termina esto de una vez.— finalmente BaekHo dio la orden que Karin y TaeMin esperaban con tanta desesperación.
El pelinegro puso una cara de decepción, pues él en serio quería seguir divirtiéndose con MinHo pero bueno, órdenes de su padre eran órdenes. Con una cínica sonrisa miró a su hermanastro, quien se encontraba irreconocible pues ya a esas alturas era una masa sanguinolenta de músculos y piel despedazada, su plateado fleco también se hallaba salpicado de sangre y cubría sus grandes ojos, lo cual Paek lamentó porque le encantaría ver el dolor reflejo en los negros ojos del menor.

—Bueno hermanito, terminemos con tu castigo de una vez.— dijo tirando al piso el látigo ensangrentado.—¿Qué podría cortarte? Creo que la oreja es la mejor opción ¿no te parece?— dijo mientras se dirigía hacia la mesa donde se hallaba una filosa navaja que usaría en MinHo.

—¡No!— gritó Karin y vio a su padre.—¡Papá, haz algo!— sin embargo BaekHo no movió ni un dedo por ayudar al platinado ¿en serio iba a permitir que Paek corte una parte del cuerpo de MinHo? Sobre su puto cadáver.

Cuando TaeMin escuchó lo que Paek dijo, sintió que su corazón se detuvo por unos segundos e incluso dejó de respirar a causa del pánico. No, joder él no permitiría más que eso, ya le habían lastimado demasiado ¡no más! Está bien, él cometió un error tonto y Key pagó por eso, incluso MinHo pagó pero ya era más que suficiente. La mente de TaeMin estaba trabajando a mil por hora y supo que si trataba de intervenir, nuevamente los guardaespaldas que estaban a cada costado suyo lo detendrían pero justo entonces recordó que en su bolsillo tenía escondida su manopla con navaja integrada y sin pensarlo llevó su mano allí, apretando su arma blanca y más que dispuesto a matar de ser necesario por MinHo.

Justo cuando TaeMin estaba a punto de lanzarse al ataque sin ningún plan en concreto, vio la oscura mirada de Karin quien se encontraba a menos de un metro de distancia posarse sobre él. Ellos dos ya se conocían tan bien que ni siquiera hacían falta las palabras, ya que el pelirrojo enseguida supo que la azabache lo ayudaría a evitar que Paek corte alguna parte del cuerpo de MinHo. La andrógina mujer miró a la izquierda de TaeMin, donde se encontraba parado uno de los guardaespaldas y el menor comprendió que ella se haría cargo de ese sujeto, así que él se tendría que encargar del que estaba parado a su derecha. Karin solamente necesitó que TaeMin asintiera con su cabeza para proceder a sacar una pistola que tenía escondida entre sus anchas ropas y apuntar a un sorprendido gángster que no tuvo tiempo siquiera de sacar su propia arma de fuego. Entonces el otro gángster llevó su mano hacia donde se encontraba guardada su propia arma y la sacó pero TaeMin fue más rápido y sacó su arma blanca del bolsillo, clavando sin miramientos la filosa hoja de la navaja en el costado del tipo, quien gritó de dolor para luego caer de rodillas al piso con la navaja enterrada en su cuerpo. Una vez que ese gángster cayó al piso, su pistola también cayó lejos de él y fue el pelirrojo quien la cogió, corriendo armado inmediatamente hacia donde se encontraba Paek y pasando por al lado de un sorprendido BaekHo, quien no hizo nada por detener al menor.

Paek no llegó a cortar la oreja de MinHo, ya que se detuvo al oír el grito de dolor del guardaespaldas de su padre. Y cuando quiso darse la vuelta y ver lo que estaba pasando detrás de ellos dos, se encontró con el cañón de una pistola justo enfrente sus narices. Se sorprendió aún más al percatarse de que no era otro sino TaeMin quien lo apuntaba con esa arma de fuego, detrás del crío se hallaba parado su padre con su semblante completamente serio y justo a un lado de él, se hallaba Karin apuntando sin contemplaciones a uno de los guardaespaldas que tenía las manos levantadas dando a entender que se daba por vencido y el otro gángster estaba tirado en el piso retorciéndose de dolor con una navaja clavada hasta el fondo en su estómago. Joder ¿cuándo había pasado todo eso?

—Suelta inmediatamente la navaja que tienes en tu mano o te meto un tiro en medio de las cejas.— amenazó TaeMin con un tono de voz que denotaba completa seguridad en lo que decía y sólo entonces MinHo, quien aún se hallaba encadenado a la pared, levantó su rostro para mirar a su pareja. El platinado estaba a punto de desmayarse pero no pudo evitar sorprenderse y al mismo tiempo sentirse orgulloso de la valentía de su chico. TaeMin sencillamente era imparable.

Paek estaba asustado pero trató de no demostrarlo y lejos de soltar la navaja, simplemente le sonrió burlón al menor. TaeMin le estaba demostrando con creces que era más que un chico sumiso que siempre buscaría la protección de MinHo y eso lo perturbaba enormemente, pues dio por hecho que el pelirrojo sería una presa fácil como DaeHyun pero se equivocó. Toda esa situación en aquel galpón se sentía como un jodido déjà vu, pues le recordó aquella vez en la oficina de su padre cuando el pelirrojo sin siquiera pensarlo demasiado colocó una filosa navaja encima de su cuello y ahora había subido un peldaño más al apuntarlo directamente con un arma de fuego. Pero Paek no era ningún estúpido, sabía que ese chiquillo que apenas se estaba introduciendo en aquel submundo ni siquiera debía saber cómo disparar un arma así que se tomó esa amenaza a la ligera. Grave error.

—Te felicito por saber cómo portar una pistola pero...— una vena se asomó sobre la sien de TaeMin al ver a Paek sonreír ladino, claramente no se estaba tomando en serio su amenaza.—¿Sabes disparar o siquiera te enseñaron cómo quitarle el seguro a un arma, niñito?

—Ya se lo quité, imbécil.

Lo que pasó a continuación dejó a todos estupefactos, pues TaeMin movió un poco el cañón de la pistola y disparó. La peligrosa bala pasó justo por al lado de la mejilla de Paek, casi rozándola y éste último al sentir la muerte tan de cerca no pudo evitar relajar el esfínter de su uretra y orinarse encima de sus pantalones, dejando incluso la navaja caer al piso por la impresión. La bala impactó justo en la soldadura de una de las cadenas que mantenían inmovilizados los brazos de MinHo, rompiéndola al instante y sorprendiendo al mismo platinado, quien no podía creer la buena puntería que poseía el pelirrojo. Era letal con un arma de fuego en la mano.

—Te orinaste en los pantalones como un crío de tres años.— se burló TaeMin colocando el cañón de la pistola justo sobre la frente de un anonadado Paek.—¿Quién es el niñito ahora?

—¿Co-cómo?— fue lo único que pudo decir Paek, tartamudeando a causa del miedo. Sí, realmente le tenía miedo a ese aparentemente "inocente" pelirrojo.

—Mi padre me enseñó cómo disparar. Aunque le da un plus que innatamente tengo buena puntería.— le reveló.—Él era un gran policía y tú...— TaeMin miró al pelinegro de arriba hacia abajo, de forma despectiva.—Tú en cambio eres un estúpido por subestimar a alguien basándose únicamente en su apariencia.

—Sí, lo es pero tú también lo eres al darle la espalda a alguien que no sabes si está o no armado.— esa voz heló la sangre de TaeMin, quien además se estremeció al sentir el cañón de una pistola sobre la parte de atrás de su cabeza.

—Padre...— susurró el pelinegro esperanzado al ver al viejo apuntar con su arma directamente a la cabeza del pelirrojo, quien ni lento ni perezoso le puso el seguro a su arma y la dejó en el suelo, dándole una patada para alejarla de las ponzoñosas manos de Paek.

—Está bien señor, me rindo.— aceptó TaeMin aunque a regañadientes.

Entonces el viejo BaekHo sonrió ante la muestra de prudencia por parte del menor y también bajó el arma, a la cual por cierto ni siquiera le había quitado el seguro pues en ningún momento planeó disparar a TaeMin, solamente deseaba asustarlo. El pelirrojo sintió al viejo revolver sus cabellos de forma amistosa y eso realmente lo descolocó. Incluso Paek frunció el ceño sin comprender la muestra de afecto de su padre hacia el chiquillo altanero.

—Eres valiente, chico. Tienes más pelotas que Paek y MinHo juntos.— lo elogió y el menor no pudo evitar sonrojarse a causa de las palabras dichas por su ¿suegro?

—¡Padre! ¡¿por qué coño lo felicitas?!— gritó un indignado pelinegro. Entonces la sonrisa de BaekHo desapareció e hizo a un lado educadamente a TaeMin, para luego dar unos pasos y encarar directamente a su hijo mayor, el cual no pudo evitar encogerse en su sitio ante la severidad con la que lo miraba BaekHo.

—¿Qué parte de "el castigo terminó" no entendiste?— le preguntó en un tono inusualmente calmado.

—¡Pe-pero tú dijiste que le podía hacer lo que quisiera siempre y cuando no lo matara!— contraatacó el pelinegro. BaekHo frunció su poblada ceja repleta de canas.

—"Lo que quieras" no incluía cortarle una parte del cuerpo a mi hijo favorito, Choi Paek.— eso fue un golpe bajo para el pelinegro, quien odiaba cuando su padre le recordaba que MinHo siempre estaría por encima de él.

—¡Pero tú no hiciste nada para detenerme, así que supuse que estaba bien lo que hacía!— se defendió Paek y TaeMin no pudo evitar involucrarse en la discusión.

—Eso es cierto, señor BaekHo. Usted ni siquiera movió un dedo por salvar a "su hijo favorito" ¿por qué no hizo nada? ¿acaso estaba esperando que MinHo se quebrara y rogara a Paek que no le corte una oreja? Porque de ser así usted es muy iluso, ya que mi MinHo jamás le rogaría nada a esa alimaña.— sólo debías oír el tono de voz del pelirrojo para saber lo enojado que se encontraba.

—Te equivocas, chico. Yo sé que MinHo jamás rogaría por su vida a nadie, es demasiado orgulloso para hacerlo.— le contestó el hombre mientras seguía clavando su negra mirada sobre el pelinegro.

—¡¿Entonces por qué no hizo nada?!— exclamó colérico TaeMin.

—Porque quería saber si nosotros éramos capaces de arriesgar nuestro propio pellejo por MinHo ¿verdad?— esta vez fue Karin quien habló, ella dejó de apuntar hace un rato al gángster, quien al verse libre corrió a auxiliar a su compañero herido por la navaja del pelirrojo.

—¿Era una puta prueba?— preguntó el menor entre sorprendido, dolido y molesto.

—No quería poner a prueba a Karin, porque yo sé que ella sería capaz de arriesgar su cuello por su hermano.— empezó a hablar BaekHo.—Quería ver si tú estabas dispuesto a arriesgar el tuyo por salvar a MinHo y me has demostrado con creces que sí.

—¡¿Arriesgó la vida de MinHo por ponerme a prueba?!

—La vida de él jamás estuvo en peligro, chico.— sentenció BaekHo.—Si tú no hubieras hecho nada al respeto, yo mismo hubiera sacado mi arma de entre mis ropas y con el simple hecho de disparar al suelo, Paek sabría que debía detenerse ahí mismo o la siguiente bala iría a parar directamente sobre su pecho.— el pelinegro tragó grueso y empezó a temblar al sentir frío entre sus piernas orinadas al percatarse de la frialdad con la que manejaba todo su padre. Realmente sería capaz de matarlo si atenta contra la vida del imbécil de MinHo, su maldito hijo favorito.

—Yo... no... están malditamente locos los dos.— susurró un enojado TaeMin antes de correr hacia donde se encontraba el platinado para socorrerlo.—¡MinHo, despierta!

—Padre... yo...— Paek quería disculparse con BaekHo por su imprudencia más no sabía bien qué decir, él definitivamente no era bueno para las disculpas. El canoso hombre simplemente rodó los ojos y se acercó aún más a su hijo mayor.

—Oh, ya cállate Paek.— fue lo único que dijo BaekHo antes de golpear en la sien al pelinegro con la culata de su pistola, haciendo que Paek se desmayara casi al instante debido al fuerte golpe.

Karin ignoró tanto a su padre como a Paek y corrió preocupada hacia donde se encontraban su cuñado y su hermano, el cual debido al dolor por tantos golpes se había desmayado. La azabache revisó los signos vitales de MinHo y suspiró aliviada al saber que estaba vivo, aunque muy malherido. TaeMin por su parte no paraba de sollozar mientras sus pequeñas manos se mancharon completamente de la sangre del amor de su vida y sólo agradecía al cielo que al fin ese martirio haya terminado. Lo único que el pelirrojo quería en esos momentos era que MinHo y Key se rehabilitaran, deseaba con todas su fuerzas que todo volviera a ser como antes... e incluso mejor, ya que ahora no estaban más encerrados en ningún cárcel, TaeMin simplemente fantaseó un nuevo comienzo para ellos cuatro. Sabía que se le vendrían muchas cosas encima, demasiado cambios que probablemente no le gustarían pero... sentía que si estaba al lado de MinHo, juntos, eran invencibles. Ese día el pelirrojo entendió cuánto necesitaba al platinado y que se moriría de tristeza si algo realmente malo le pasara; TaeMin cayó en cuenta que no solamente era capaz de morir sino también de matar por MinHo y saber eso lo aterraba, sí, pero ya no le importaba.

—Una vez tú juraste protegerme de cualquier cosa, MinHo.— le susurró a un inconsciente platinado mientras Karin llamaba desesperada con su celular a doctores que eran de la confianza de su padre, para que vinieran a atender a su malherido hermano.—En la prisión, yo era muy débil y tenía miedo, aunque la valentía o estupidez, como tú solías llamarla, no me la quitaba nadie y siempre te metía en problemas a ti por andar defendiendo a los demás. Pero no me importaba, porque cada vez que estaba en peligro, tú siempre aparecías como un superhéroe y me salvabas.— TaeMin se limpió las lágrimas con las manos manchadas de la sangre de MinHo, ensangrentando su propia cara.—Pero hoy me di cuenta que tú también sangras, también sufres y también lloras.— esta vez fue el pelirrojo quien depositó un tierno beso sobre la frente del gángster, manchando sus gruesos labios con la sangre fresca de su pareja.—Así que te prometo que cuando tú estés en problemas, seré yo quien aparezca para salvarte. MinHo, yo ya no soy ese débil muchachito que conociste en la Underground Prison ¿recuerdas?... me he vuelto fuerte, porque ahora yo quiero ser tu superhéroe. Sólo debes dejarme, mi amor.

...

...Continuaré...

Realmente espero que hayan disfrutado el capítulo, así como yo disfruté y me emocioné al escribirlo. No fue un capítulo fácil de escribir y de hecho me costó demasiado hacerlo, porque la inspiración me jugó en contra todo este tiempo pero he hecho un gran esfuerzo por sentarme y escribir, así que espero lo valoren. A partir de aquí las casos mejorarán (bueno, casi, aún falta algo más) ya va siendo hora de que 2Min y el JongKey tengan unos buenos ratos ¿verdad? Aunque no pueden culparme, saben que UP es 100% drama (sobre todo la segunda temporada) de regalo les daré una segunda orgía con las dos parejas principales incluidas. Aunque esta vez, a diferencia de la anterior (la que ocurrió en el capítulo llamado "Una orgía en el sótano" si mal no recuerdo) habrá más contacto íntimo entre las parejas, ya verán entre quién y quién o cómo. Sólo sean pacientes y gracias por el amor que le dan a UP ♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro