¡Hola! Acá les vengo trayendo un capítulo muy emotivo ♥ me costó bastante escribirlo pero era justo y necesario. Espero lo disfruten y mil gracias por todo su apoyo y comentarios, estoy escribiendo Macabro, mi nuevo fanfic omegaverse. Espero también le den amor ♥

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Jamás olvidaré esa fría tarde de diciembre, en la que salí corriendo de mi casa tras recibir un mensaje de JongHyun. Aún recuerdo el escalofrío que me recorrió cuando leí un "ven a la estación" en la pantalla de mi celular. No se suponía que volvieran tan pronto a Seúl, así que un mal presentimiento me invadió y mis piernas se movieron solas. Mientras me dirigí a la estación lo único que deseé fue ver a Jjong y a MinHo juntos, a salvo. Pero lamentablemente no fue así.

Recuerdo haber llegado agitado a la estación y ver a JongHyun apoyado sobre un enorme pilar, con su cabeza siendo cubierta por la capucha de su buzo verde y cabizbajo. Al acercarme él me miró fijamente y entonces supe que algo malo había pasado, pues sus ojos de cachorro estaban rojos e hinchados, como si hubiese estado llorando hace poco. Y yo lo conozco bien, sé que él no llora por cualquier cosa, porque es orgulloso a más no poder. Fue en ese momento que vi alrededor nuestro y me di cuenta de que MinHo faltaba, le pregunté dónde estaba y su respuesta hizo que yo mismo empezara a llorar.

"Creo que está muerto" fue lo único que dijo antes de acercarse a mí, sacar sus manos llenas de heridas del bolsillo de su buzo y abrazarme fuertemente; ahí en medio de un montón de personas que nos ignoraron por seguir con su rutina. Recuerdo que mis mejillas estaban húmedas por las lágrimas que empezaron a brotar sin parar y también recuerdo que mojé el buzo de JongHyun, al llorar sobre su hombro mientras nos abrazábamos por primera vez en los seis años de amistad que para ese entonces ya teníamos.

Luego de llorar durante no tengo idea cuánto tiempo, finalmente nos separamos y fuimos a un lugar con menos gente para hablar sobre lo que había ocurrido en Daejeon, la ciudad natal de MinHo. JongHyun me contó todo lo que habían hecho allí, cómo asesinaron tanto al padrastro como al hermanastro de MinHo, cuánto tiempo permanecieron en aquella vieja casa y lo que realmente me perturbó fue cuando me contó que unos hombres armados habían ingresado a la fuerza a esa casa y aunque al principio creyeron que se podría tratar de la policía, descartaron esa idea al ver la pinta de matones que traían y entonces se preocuparon mucho más; JongHyun se sintió culpable por haber podido escapar a costa de dejar atrás a MinHo, quien lo tiró por la ventana para que se salvara al menos él. Mis esperanzas revivieron luego de que me contó que si bien oyó un disparo en la casa mientras escapaba, no vio a MinHo morir.

Sin embargo no importaron las veces que traté de convencer a JongHyun de lo contrario, él simplemente siguió en negación asumiendo que a MinHo lo habían matado aquel día. En parte lo entiendo, él siempre ha sido una persona que odia apegarse o volverse dependiente de alguien pues siente que se vuelve vulnerable, así que quizás por su propia salud mental decidió autoconvencerse de que MinHo había muerto aquel día y dejar los buenos recuerdos guardados con llave en un baúl, el cual abrimos de vez en cuando para rememorar los buenos momentos que vivimos los tres.

Luego de que MinHo saliera de nuestras vidas las cosas no fueron fáciles para ninguno de los dos, JongHyun pudo pasar de ser percibido e ingresó a un nuevo orfanato ya que aún tenía 13 años pero yo tuve que trabajar duro por los dos para poder mejorar su estado de ánimo, ya que evidentemente se deprimió al haber perdido a quien él mismo consideraba "su hermano". Jjong siempre ha sido un tipo de pocas palabras, así que jamás me agradeció el haberme quedado a su lado y apoyarlo siempre a pesar de su diario mal humor. Pero sin duda me demostró con acciones que le hacía feliz tenerme a su lado; ya que por ejemplo cuando yo me metía al orfanato escalando la verja e iba a buscarlo llorando por mis constantes peleas con mis insufribles padres, él no me decía ninguna palabra reconfortante pero me abrazaba fuertemente desde atrás hasta que me calmara y cuando yo me despertaba luego de llorar en el desolado final de un pasillo sin salida en el que siempre nos juntábamos, me daba cuenta de que estaba arropado con una vieja manta azul que le pertenecía a JongHyun. Esa fue una de las muestras más grandes de afecto que me demostró, porque esa manta se la había tejido su madre cuando era un niño y yo sabía lo especial que era para él. JongHyun no es un hombre de muchas palabras sino más bien de acciones y eso se le notó desde pequeño, es su encanto y es también la principal razón por la que me enamoró.

Él y yo nos sostuvimos mutuamente durante todo un año después de perder a MinHo. Debo reconocer que aunque fue duro me hizo feliz saber que JongHyun solamente me tenía a mí y a mi hermanito Taki, con quien también había entablado una una relación de amistad que me enterneció. No obstante cuando ambos cumplimos 14 años una nueva huérfana ingresó al orfanato y rápidamente terminó llamando la atención de JongHyun, pues tenía esa aura de "chica mala" que a él por alguna razón en aquel momento le interesaba. El nombre de aquella chica era SeulGi y realmente la llegué a odiar bastante, porque consiguió alejarme un poco de Jjong y además... se terminó convirtiendo en su "novia" y eso realmente rompió mi corazón, aunque por supuesto jamás lo demostré. Porque una de las cosas que más he cuidando desde siempre es mi orgullo.

La verdad es que yo siempre he tenido muy claro desde niño que a mi las mujeres no me van, es más me pasé gran parte de mi infancia besando a otros niños que a mi criterio eran guapos (entre ellos incluido el propio MinHo, ya conocen esa historia) pero no fue sino hasta cumplir 14 años que decidí pasar de besos y manoseos con otros chicos a algo más. Y me avergüenza un poco admitir que no lo hice porque me nació hacerlo sino por despecho, al ver a JongHyun tan meloso con esa estúpida chiquilla en el orfanato quise demostrarle que yo también podía hacerlo.

Yo perdí mi virginidad a esa edad con un chico cuyo nombre ni siquiera soy capaz de recordar y JongHyun al enterarse se enojó mucho conmigo y al día siguiente él mismo lo hizo con SeulGi. Así de estúpida fue la primera vez de ambos, sólo lo hicimos para hacernos daño mutuamente y ambos terminamos heridos. Luego de eso estuvimos un buen tiempo sin hablarnos y mi hermano TaKi fue la única persona que estuvo ahí apoyándome siempre, definitivamente sin él la pérdida de MinHo, el distanciamiento con JongHyun y las peleas constantes con mis padres sin lugar a dudas hubieran logrado derrumbarme. Pero gracias a las largas charlas que tuve con él logré entender lo estúpido que actué y me ayudó a madurar. Siempre pensé que TaKi era demasiado sabio para su edad, quizás las circunstancias lo hicieron madurar antes de tiempo o tal vez creció rápido porque iba a morir muy joven, no lo sé... pero es un hecho que sigue doliendo y aunque siempre diga que lo he superado no es así, simplemente aprendí a vivir con eso. Y le agradezco todo lo que hizo por mí, cada día lo hago sin falta.

En fin, ambos nos aplicamos la ley del hielo durante unos largos meses, hasta que un día me decidí y fui al orfanato a buscarlo, en verdad quería disculparme y arreglar las cosas con Jjong. Sin embargo grande fue mi sorpresa cuando no lo encontré allí, una de las monjas me dijo que simplemente un fin de semana desapareció junto con SeulGi para ya no volver más. Para ese entonces JongHyun y yo ya teníamos 15 años y yo me quise morir. Lo llamé muchísimas veces pero no me atendió, lo busqué por todas partes pero jamás lo encontré. Esos fueron los meses más terribles de mi corta vida y me hubiera deprimido mucho de no ser por TaKi, quien me dio las fuerzas para no rendirme jamás. En lugar de hundirme en la depresión, decidí volcar todo el coraje que sentía en desarrollar las habilidades informáticas que hoy poseo, fue así como a los 16 años encontré finalmente a JongHyun rastreando su ubicación exacta a través del número de su celular. Marcaba que estaba en uno de los peores barrios marginales a las afueras de Seúl y yo, juntando toda mi valentía (o estupidez) fui allí solo.

Cuando llegué vestido con el conjunto de ropa más humilde que tenía en aquel entonces a un oscuro callejón retrocedí y me pregunté por qué diablos JongHyun estaría en un lugar así de tenebroso. Estaba en el barrio más peligroso de Corea a las afueras de Seúl y con un IPhone en mis manos, más suicida no podía ser. Todos los gángsters de allí me veían como una presa mientras que las mujeres que ejercían la prostitución vieron con envidia lo blanca, brillante y tersa que es mi piel. Tragué grueso pero aún así avancé, metiéndome solito en la boca del lobo.

Un par de tipas me insultaron e incluso recuerdo que jalaron mi cabello, otros me ofrecieron hacer cosas indecentes, algunos incluso me preguntaron mi precio y nadie respondió a mi pregunta de dónde diablos estaba Kim JongHyun. Me seguí adentrando en ese barrio olvidado por Dios y fue entonces que intentaron asaltarme, de hecho lo hicieron y se llevaron mi celular pero eso no me importó, lo que sí me asustó fue cuando sacaron una navaja y amenazaron con apuñalarme si no me bajaba los pantalones. En ese momento entendí la gravedad del asunto y lo idiota que había sido al ir a ese barrio sin siquiera un arma o algo para defenderme. Pero a pesar de todo me resistí, porque prefería morir a dejar que abusaran de mí.

En medio de ese forcejeo fue que vi pasar a Jjong junto con esa zorra que me lo había robado, la desgraciada estaba abrazada a su brazo y en ese momento vi todo en rojo. No sé de dónde saqué la fuerza pero aparté a los dos tipos que me estaban sujetando y grité su nombre con rabia, JongHyun automáticamente giró sorprendido hacia mí. No recuerdo exactamente qué sucedió después de eso, sólo me acuerdo de gritos, llantos, una disculpas sinceras ah sí... y que a partir de ese momento no paré de ir a visitar a Jjong a ese barrio marginal. Al poco tiempo los tipos y tipas de allí me llegaron a coger cariño porque siempre que iba les llevaba comida preparada por mi, golosinas, artículos de higiene personal e incluso el tipo que me había robado el celular me lo devolvió porque "familia no mata familia" me volví toda una celebridad en los barrios bajos, quién lo diría.

JongHyun me explicó que la tal SeulGi en realidad se había infiltrado en aquel orfanato para reclutar a otros chicos que tuvieran la capacidad para pertenecer a la organización criminal de la que ella forma parte; obviamente SeulGi vio esas cualidades en él pero además se enamoró, así que no dudó un segundo en reclutar al ingenuo de Jjong y él aceptó. Entusiasmado me dijo que esa fue la mejor decisión que pudo haber tomado y que al fin había encontrado una manera de liberar toda esa rabia que sentía por dentro: torturando. Cuando me dijo lo que estaba haciendo realmente en esa organización llamada Devril me asusté y fue entonces que él me miró con tristeza mientras me decía "¿Ya ves por qué me fui sin más? Porque no quería que tú te preocupes, te asustes o trates de detenerme. No importa lo que me digas KiBum, yo no dejaré esto"

Entonces no tuve otra opción más que permanecer a su lado y aunque al principio no estaba para nada de acuerdo con lo que hacían, la verdad es que llegué a empatizar con muchos gángsters de Devril que entrenaban a JongHyun y a ellos yo también les caí bien. No eran sólo matones sin más, tenían familias, pasados dolorosos y también sentimientos. En más de una ocasión los ayudé con asuntos informáticos y ellos se sorprendieron por mis habilidades, incluso me pidieron varias veces que me uniera a su organización pero yo cortésmente los rechacé. Ellos después de un tiempo dejaron de insistir pero me dijeron que si cambiaba de opinión, estarían dispuestos a aceptarme.

Así pasaron tres años más, cuando cumplí 19 años y finalmente terminé mis estudios, mis padres me exigieron que debía ir a estudiar administración de empresas en una universidad del extranjero. Yo les aclaré que no deseaba estudiar eso sino modelaje y que lo mío iba más enfocado a la moda, a la informática y que no pretendía hacerme cargo de la empresa de mi padre. Ese día recibí la última paliza por parte de mi desalmada madre pero a la mitad de la golpiza me cansé y sostuve su muñeca con tanta fuerza que casi se la quebré, ella chilló amenazándome con que me iba a denunciar pero al ver mis ojos se calló la boca y retrocedió intimidada; no tengo idea qué tipo de mirada le habré dedicado pero al parecer fue intensa, pues jamás había visto tanto miedo en el semblante de esa mujer hasta ese momento.

De cualquier forma yo ya no era un niño así que me daba igual que me quitaran el dinero que antes tenía a mi disposición, que regalaran mis prendas de marca o que hicieran lo que ellos quisieran, yo simplemente no me iría a estudiar al extranjero algo que no me gustaba. Jamás de los jamases abandonaría a JongHyun y a TaKi por una estupidez así. Mis padres en lugar de resignarse y dejarme estudiar lo que yo quería, decidieron lastimarme de la peor manera posible: maltratando a mi hermano cada vez que yo iba a visitar a JongHyun a los barrios bajos e incluso me amenazaron con enviar a TaKi a vivir a Estados Unidos, donde se encuentran mis tíos. Pronto esas constantes amenazas se transformaron en un hecho, ellos realmente me iban a separar de mi hermano; me di cuenta a tiempo porque cuando cumplí 20 años vi muchos papeles encima del escritorio de mi padre y al revisarlos supe que eran la documentación necesaria para enviar a TaKi a vivir al extranjero con mis tíos. En aquel entonces él sólo tenía 15 años y era muy dependiente de mí, sabía que él se derrumbaría si lo apartaban de mi lado. No obstante no exploté de rabia en ese momento ni les reclamé nada a mis padres, más bien le expliqué la situación tranquilamente a mi hermano y él entre lágrimas me rogó que hiciera lo que sea necesario para evitar que nuestros padres nos separaran.

Y eso fue exactamente lo que hice, fui a contarle todo a JongHyun y él me recomendó deshacerme de mis padres pero yo me negué. En lugar de eliminarlos decidí que lo mejor era simplemente escapar de esa maldita mansión junto con mi hermanito, tenía miedo de llevar a TaKi a los barrios bajos pero esa fue la única opción que vi factible en esos momentos tan difíciles de mi vida. Lejos de sentir miedo, TaKi aceptó gustoso irse a vivir conmigo y con JongHyun, mientras más lejos estuviéramos de nuestros progenitores para él era mejor. Aún recuerdo sus palabras cada vez que pienso en ese momento en que nos tomamos de las manos y huimos juntos una noche que nuestros padres se fueron juntos a un viaje de negocios: "Iría a donde sea, incluso hasta el fin del mundo, siempre y cuando que tú estés conmigo KiBum"

Obviamente no todo fue miel sobre hojuelas luego de escapar de nuestro antiguo hogar, nuestros padres nos buscaron aunque no les resultó sencillo porque ni la policía tenía muchos ánimos de ingresar a los barrios bajos. Yo ya era mayor de edad así que a mi no me podían obligar a regresar pero sí a TaKi, así que el solo hecho de pensar en que nos pudieran separar me hacía tener pesadillas por las noches. JongHyun me volvió a aconsejar matar a mis padres para cortar el problema de raíz pero yo le dije que si hacíamos eso le podría ocasionar más traumas a TaKi y además como eran gente influyente la búsqueda de nosotros podría empeorar, así que me volví a rehusar.

Con el pasar de los meses nuestros jodidos padres en lugar de dejarnos en paz contrataron a investigadores privados y agentes encubiertos para que se metieran a los barrios bajos con el único fin de dar con nosotros dos, ellos querían a toda costa hacerme daño por no haber hecho lo que ellos querían quitándome a TaKi. Cuando me di cuenta de eso realmente me asusté y fue entonces que tomé una de las peores decisiones de mi vida: le pedí ayuda a Choi Paek. Yo por aquel entonces me encargaba de trabajos informáticos de Devril y recibía dinero a cambio pero aún no pertenecía como tal a la organización, cuya cabeza era Paek desde hacía un par de años ya. JongHyun insistió muchísimas veces en que yo no me metiera en ese mundo de mierda, él prometió que trabajaría el doble para poder pagar mis estudios de modelaje pero yo amablemente lo rechacé, pues sabía que no podría hacer nada "legal" sin que mis malditos padres rencorosos se enteraran y metieran sus narices en eso para sabotearlo, además de tratar de quitarme a mi hermano a quien aún le faltaban años para ser mayor de edad.

Así que un día me armé de valor y me presenté en el despacho de Paek, él me atendió cortésmente pues estaba al tanto de que yo era ese chico rico que había ido a parar a los barrios bajos con mucho conocimiento en informática, lo cual le convenía totalmente a su organización. Solicité formar parte de Devril oficialmente y él aceptó sin dudarlo, no obstante su ceño se frunció cuando le expliqué lo que en realidad necesitaba de él. Sabía que Paek tenía mucho poder, así que le pedí que por favor hiciera cesar la exhaustiva búsqueda que mis padres estaban haciendo para dar con el paradero de TaKi, él me dijo que sí podía ayudarme pero que obviamente no lo haría gratis y fue así que terminé endeudándome con él. Paek me hizo jurar que no podría salir de Devril aunque quisiera hasta que pagara la gran deuda que tenía con él y yo acepté, por mi hermano.

A día de hoy no sé lo que Paek les habrá dicho a mis padres para que nunca más insistieran en molestarnos, quizás les pagó una gran suma de dinero o lo más probable es que haya utilizado las influencias y el poder político que tiene el señor BaekHo para silenciarlos. El caso es que en ese momento me sentí liberado y fui feliz cuando le pudimos dar una nueva identidad a TaKi, para que continuara con sus estudios mientras yo empezaba a trabajar junto con un enojado JongHyun para Devril.

Los primeros meses después de que pasé a formar parte oficialmente de Devril fueron terribles, Jjong sencillamente no me perdonaba el que haya ignorado su consejo y hacía todo solo, además de follar con SeulGi en la misma maldita casa que compartimos los tres. Yo en lugar de pedirle perdón o tratar de arreglar las cosas me ofendí más y también follaba con un montón de hombres que me parecían atractivos aunque claro, siempre usando protección. Cosa que al parecer JongHyun olvidó usar, porque SeulGi terminó embarazada. Y creo que ese fue el punto más crítico de nuestra relación.

No recuerdo exactamente cuánto lloré y cuántas veces lo golpeé, ahora entiendo que no debí haberme sentido tan mal pues él y yo sólo éramos amigos en aquel entonces; amigos con una evidente tensión sexual pero amigos al fin y al cabo. Él entre lágrimas me dijo que lo sentía pero que debía hacerse cargo de su hijo, en aquel momento nosotros solo teníamos 20 años y yo sentí que todo lo bueno que me había pasado se estaba derrumbando. Esa jodida muchacha cuyo vientre pronto se hinchó me estaba robando a mi querido Jjong y temía que fuera para siempre.

Antes y sobre todo después de que el crío naciera, JongHyun tuvo que gastar todos sus ahorros en él. Yo sabía que Jjong odiaba a los niños pero aún así se veía un brillo especial en sus ojos al ver a ese bebé, al cual SeulGi prácticamente no le dejaba tocar y siempre se la notaba de mal humor. Yo tuve que trabajar el triple en la organización para poder mantenernos a mi y a TaKi, pues Jjong por mantener a su hijo ya no podía ayudarnos con los gastos que teníamos. Fue en esos momentos que todos en los barrios bajos comenzaron a ponerme el apodo de "Key" e incluso otras personas ajenas a Devril comenzaron a solicitar mis servicios como hacker, así poco a poco fui haciéndome un nombre.

La relación entre Jjong y yo se enfrió bastante pero aún así no dudé en decirle la verdad cuando una vez oí a SeulGi hablando con una amiga sobre que ese bebé que tenía en realidad no era de JongHyun y que rogaba que, conforme fuera pasando el tiempo, no se hiciera tan evidente. Yo en esos momentos experimenté una rabia increíble y lo primero que hice fue abofetear a esa maldita e ir a decirle a JongHyun la verdad. Creo que la reacción de él fue una de las cosas que más me dolió en toda mi vida.

En lugar de creer en mi palabra, JongHyun me dio un puñetazo. Fue la primera y única vez que él me golpeó de esa manera, el golpe fue tan fuerte que me hizo caer al suelo e incluso sentí un fuerte sabor metálico en mi boca, pues me había hecho sangrar. Pero no fue el puñetazo lo que más me dolió sino sus palabras: "Que tú seas una zorra no significa que SeulGi también lo sea. No vuelvas a decir que él no es mi hijo nunca más, porque entonces realmente me conocerás" inmediatamente después de decir eso vi arrepentimiento en los ojos de Jjong pero ya era tarde, lo dicho dicho está. Con mi orgullo herido me levanté del suelo sin mirarlo, fui a la habitación que compartía con TaKi y recogí nuestras pocas pertenencias para colocarlas en un par de valijas que teníamos. Sabía que JongHyun quería detenerme pero no lo hizo, lo último que recuerdo haberle dicho antes de partir de esa casa junto con mi hermano fue algo así como: "exige una prueba de paternidad y cuando veas el resultado, no vuelvas como un perro arrepentido porque lo único que recibirás de mi parte será una patada en el trasero"

Y entonces nos separamos una vez más, tanto TaKi como yo terminamos viviendo un tiempo en la casa de un gángster amigo que se llevaba muy bien conmigo (por supuesto, teníamos sexo). Pasó un año, yo no volví a saber de JongHyun y me concentré 100% en mi trabajo como hacker para poder ahorrar tanto como pudiera, fue así que pude finalmente alquilar un pequeño departamento en un barrio mejor y vivir ahí con TaKi, a quien le iba excelente en sus estudios y me hacía sentir orgulloso. Paek no me exigió que le pagara nada de la deuda por el momento y me dejó ahorrar para tener un techo donde vivir, creo que eso es lo único bueno que puedo sacar de él sinceramente, que en ese momento de mi vida fue considerado conmigo, aunque ahora que lo veo en retrospectiva creo que sólo fue amable por interés.

Cuando cumplí 21 años JongHyun tocó a la puerta de mi departamento y al abrirla lo encontré parado cabizbajo con un enorme pastel en sus manos, uno de mi pastelería favorita de Seúl. Él lo sabía porque de niños yo muchas veces lo había invitado tanto a él como a MinHo ahí a comer postres. Mi corazón se encogió pero mi orgullo fue más fuerte, así que le cerré la puerta en sus narices. Él dejó el pastel allí y se fue, yo como no soy idiota hice entrar el delicioso pastel para comerlo junto con un emocionado TaKi. Ese fue uno de mis cumpleaños más agridulces, sin lugar a dudas. Luego de aquel incidente, JongHyun no paró de presentarse en la puerta de mi departamento y yo no paré de cerrarle la puerta en la cara, él no decía nada simplemente se quedaba sentado en las escaleras unas interminables horas, que se hacían eternas y me producían muchísima ansiedad. Hasta que un día ya no soporté más su insistencia y lo encaré finalmente.

Él dejó que yo lo golpeara, que lo insultara mil veces, me pidió un sincero perdón y cuando yo le exigí que lo hiciera de rodillas (pensando que no lo haría y que simplemente se iría de una vez) se arrodilló temblando, con su preciado orgullo completamente destruido ante mis pies. En ese momento no lo resistí más y me quebré, me arrodillé llorando a su altura para abrazarlo fuertemente. Al final, era todo como yo se lo había dicho hace un año, el hijo de SeulGi efectivamente no era suyo sino de otro hombre con quien le había sido infiel.

Al parecer una vez que yo y TaKi nos fuimos de su casa, lo primero que hizo JongHyun fue hacer una prueba de paternidad pero al ver el resultado en lugar de buscarme directamente, lo que hizo fue obviamente mandar a volar a SeulGi junto con ese bebé que no era suyo y trabajar muchísimo, para poder ahorrar dinero. Él pensó que yo necesitaba tiempo para perdonarlo pero además quiso reunir mucho dinero para dármelo a mí y que yo pudiera pagar la deuda que tenía con Paek.

Él se sentía desilusionado pues, a pesar de haber trabajo muchísimo por un año aún no lograba reunir todo lo necesario para saldar la gran deuda que yo tenía con Paek pero sinceramente cuando vi todo ese dinero lloré, porque esos billetes manchados con sangre reflejaban cuánto se había esforzado JongHyun por obtener mi perdón. No solo yo lo perdoné, TaKi también lo hizo y fui feliz al ver los ojos de cachorro de mi JongHyun brillar agradecidos. Nuevamente estábamos los tres, juntos por fin. En esos momentos sólo pensé en que si MinHo estuviera allí también, todo sería perfecto.

En fin así pasaron dos años más, en los cuales TaKi se graduó de la escuela de forma temprana porque era demasiado inteligente y le habían adelantado un año, nosotros dos asistimos a su graduación orgullosos e incluso alquilamos unos trajes de segunda mano para lucir elegantes aquel día y no con nuestras pintas usuales de gángsters. TaKi ya tenía 18 años, nosotros dos 23 y habíamos trabajando muy arduamente juntos en Devril para finalmente saldar la deuda que yo tenía con Paek, a la vez que pagamos el alquiler del apartamento en el que estábamos viviendo los tres y los estudios de TaKi.

JongHyun y yo estábamos rebosantes de alegría porque ya casi podíamos tocar el día en el que finalmente nos íbamos a librar del desgraciado de Paek, yo no lo soportaba y Jjong tampoco así que sólo juntamos paciencia mientras ahorramos el dinero para luego largarnos a Paradise, lugar en el cual se decía que se trataba y pagaba mejor a sus "empleados" (por no decirles matones) que en Devril, Paek sabía eso y al parecer no tenía problema, pues después de todo sólo saldríamos de su organización para ir con su querido hermano. Claro, en ese entonces no sabíamos el infinito odio que Paek le tiene a MinHo y que preferiría morir a dejar ir en paz a alguno de sus hombres a Paradise con su hermano. Ante sus ojos, nosotros éramos unos traidores malagradecidos y ya desde ese momento estaba planeando cómo deshacerse de nosotros dos pero claro, usándonos hasta el final.

Debido a las excelentes notas de TaKi, le ofrecieron una beca en una universidad en el centro de Seúl que además tenía habitaciones ahí mismo para los estudiantes. Con todo el dolor de mi corazón lo dejé ir porque él insistió pero iba a visitarlo cada vez que podía, aunque debo admitir que gracias a que TaKi ya no vivía con nosotros me fue mucho más fácil terminar de recolectar el dinero de la deuda. No obstante, cuando ya me faltaba poco para terminar Paek nos mandó a llamar a su despacho, para ese entonces ambos ya teníamos 24 años. Yo le hice saber que ya casi reunía todo el dinero que le debía y él sonrió, mostrándose muy comprensivo con nosotros. Nos dijo que si cumplíamos una última misión para él, podríamos darle lo que teníamos reunido sin más e irnos tranquilamente a Paradise, donde su hermano nos recibiría con los brazos abiertos por recomendación suya. No sé si habrá sido la ingenuidad o la desesperación del momento pero realmente le creímos a Paek. Craso error.

La misión según Paek era ponernos a disposición de un capo chino, quien nos diría qué hacer exactamente. Ese desgraciado nos dijo que su colega necesitaba de mi inteligencia y de la fuerza bruta de JongHyun, así que estúpidamente aceptamos su oferta esperanzados de que por fin nos íbamos a poder librar de él. Un viernes nublado fui hasta la universidad de mi hermano para avisarle que nos iríamos un par de meses al extranjero pero que pronto volveríamos a Seúl, le prometí que volvería para su cumpleaños número 19 sin saber realmente que esa sería la última vez que lo vería con vida. Nos abrazamos muy fuerte y le di un beso ruidoso en la coronilla de su cabeza, cosa que lo avergonzó un poco pero que aún así me dedicó un gran sonrisa y un último "Te quiero mucho KiBum, cuídate y vuelve sano a casa"

Después de despedirnos de TaKi, nos dirigimos directamente a China donde efectivamente nos recibió ese capo del que Paek nos habló. Él nos ordenó que debíamos asaltar la casa de un gángster que le había sacado mucho dinero, robándole su mercadería hacía un par de meses atrás. Al parecer la suma impresionante de dinero se encontraba en una caja fuerte que si bien cuyo código no era tan difícil de descifrar, lo que era realmente complicado de desactivar era el complejo sistema de seguridad que tenía esa casa. Obviamente a mi se me encomendó desinstalar a distancia el sistema de seguridad y a JongHyun le tocaba ir a recuperar ese dinero robado.

A estas alturas dudo que todavía no te hayas dado cuenta pero sí, ese capo chino nos mandó a asaltar la casa en la cual MinHo se encontraba viviendo junto con DaeHyun durante una temporada por negocios. Obviamente yo no soy imbécil e investigué un poco al gángster chino que íbamos a asaltar pero cuando lo hice, di con una de las muchas identidades falsas que tiene MinHo y las cuales usa cuando tiene que salir del país, así que no le di demasiada importancia, ya que ese tonto ni siquiera usó su verdadero rostro para hacer la maldita identificación. En fin, voy a dejar de intentar culparme o culparnos porque sea como sea el único culpable es Paek. Nosotros sólo seguimos órdenes.

Ahora bien ¿tengo que explicar lo que pasó después? Tú ya lo sabes, porque te lo contó JongHyun una vez. Pero por si las moscas te lo voy a resumir: logré violar el sistema de seguridad que la rana instaló, JongHyun ingresó a esa casa cuando MinHo no estaba presente, logró abrir la caja fuerte, sacó el dinero y justo se encontró con DaeHyun, le disparó pero no lo llegó a matar más la bala lo rozó dejándole una cicatriz en su mejilla, luego Paek lo llamó y le dijo que no lo matara, que simplemente se retirara de allí con el dinero y que le dejara a DaeHyun aquel teléfono descartable que Jjong usó para esa misión. Lo que pasó después con DaeHyun es historia y tú ya lo sabes, así que no lo voy a repetir. Pero lo que nunca supiste es qué pasó luego de eso con nosotros dos, así que eso sí te contaré.

Una vez que cumplimos eficientemente con la misión, ambos pensamos ingenuamente que al fin nos habíamos librado de Paek. El capo chino nos felicitó a ambos, cogió el dinero que Jjong le robó a MinHo y se fue al extranjero rápidamente por asuntos de "negocios" pero nos dijo que nos podíamos quedar allí en su mansión un par de días más para relajarnos antes de volver a Seúl. Tanto JongHyun como yo aceptamos, pues aquel lugar era muy ostentoso y no vimos nada de malo en dejarnos consentir un poco de vez en cuando, para variar. Lo que no sabíamos sin embargo era que tanto Paek como aquel jodido chino no estaban pensando en nuestra comodidad al dejarnos quedar dos días más sino que estaban haciendo tiempo, para que pase lo que pasó.

Obviamente MinHo no reaccionó de la mejor manera al llegar a su casa temporal en China y encontrarse con su caja fuerte completamente vacía y lo que peor lo dejó fue no ver a DaeHyun por ningún lado. Al poco tiempo se enteró que DaeHyun se había suicidado y entonces enloqueció, hizo que sus hombres se pusieran a buscar por cielo y tierra a los responsables de haber violado el sistema de seguridad que él mandó a instalar justamente para DaeHyun y también al desgraciado que se atrevió a ingresar a su casa a robar y disparar a su amante, cuya sangre quedó salpicada en la pared.

Como era de esperarse no tardaron mucho en dar con el capo chino pero él se lavó las manos devolviendo el dinero que Jjong había robado bajo sus órdenes junto con miles de kilos de cocaína, a modo de "compensación" el desgraciado incluso aclaró que él en ningún momento nos ordenó tocar un pelo a DaeHyun, echándonos la culpa de todo a nosotros dos. Obviamente Paek se quedó completamente callado y MinHo aplicó la Ley de talión: "ojo por ojo y diente por diente" como nosotros le quitamos algo preciado a él, su gente nos haría lo mismo a nosotros. Eso sería un mejor castigo que torturarnos o matarnos directamente ¿verdad? Oh, por supuesto que sí. BaekHo realmente enseñó muy bien a MinHo a cómo ser un hijo de puta, eso es un hecho.

El mismo día que llegamos a Seúl, fuimos directamente a nuestro departamento y nos encontramos con que la cerradura estaba forzada. Al entrar vimos con horror cómo encima de mi cama había una oreja cercenada, supe enseguida que se trataba de la oreja de TaKi porque tenía un piercing en forma de estrella, el mismo que le había regalado en su último cumpleaños. Al lado de la oreja ensangrentada había una nota que decía "si quieres recuperarlo, ve al galpón que está detrás de la estación abandonada a las afueras de la ciudad" quizás fue una gran imprudencia por mi parte en esos momentos pero mis pies se movieron solos. Yo sabía que era una trampa pero aún así fui y no importó cuántas veces JongHyun trató de hacerme entrar en razón, mis piernas me guiaron hacia ese maldito galpón. Jjong claramente me acompañó con una pistola escondida entre sus ropas pero él en el fondo sabía que todo iba a terminar mal aquel día, sin embargo no dudó en seguirme aún sabiendo que íbamos de la mano directo al matadero.

Cuando llegamos no nos costó nada percatarnos de que aquel galpón se encontraba en llamas, aún así corrí y me metí allí dentro tratando de rescatar a TaKi. Cuando vi su cuerpo inerte y que poco a poco comenzaba a incendiarse mi corazón se detuvo, no obstante corrí hacia él con lágrimas en los ojos con el afán de salvarlo, aunque ya estaba muerto. Me quité mi chaqueta, Jjong también se la quitó para intentar apagar el escaso pero potente fuego que rodeaba su cadáver, por obra de algún milagro lo logramos y cuando dejó de arder, yo lo abracé para rogarle entre sollozos que por favor despertara y que nunca más lo volvería a dejar solo. Recuerdo que quemé mis brazos al abrazarlo pues su cuerpo aún ardía pero no me importó, el dolor que sentía mi corazón era mucho más fuerte que el dolor físico en esos momentos, acababa de perder a mi único hermano y no podía hacer nada para remediarlo.

Los minutos que pasé ahí, abrazado al cadáver de TaKi en medio de ese infierno de llamas fueron trágicos pero no los cambiaría por nada; porque recordé todo lo bueno y lo malo que vivimos juntos, me culpé varias veces por su muerte, recordé las palabras que una vez me dijo la bruja de mi madre "Tú solo llevarás a tu hermano TaKi a la ruina" quizás tuvo razón pero ¿sabes? Él fue más feliz a mi lado que al lado de mis padres, eso también es un hecho. Y me puedo haber arrepentido de muchas cosas en mi vida pero no de haber sido su hermano mayor, eso jamás.

No puedo decir que tuve el tiempo suficiente para despedirme de mi querido TaKi, porque en medio de aquel eterno abrazo oímos la típica sirena de la policía. Pronto aquel galpón en llamas se vio rodeado por policías, ambulancias y bomberos que no tardaron en empezar a apagar el fuego. La policía me tuvo que separar a la fuerza del cuerpo de mi hermano y yo lloré para que me dieran solo unos minutos más pero no me escucharon. La ambulancia se llevó el cuerpo de TaKi lejos de mi y esa fue la última vez que lo vi.

Tanto JongHyun como yo fuimos acusados de asesinato y tráfico ilegal de drogas, sin chistar nos enviaron a una cárcel. Sí, MinHo había mandado a sus hombres a que mataran a TaKi (quien recordemos, se había cambiado el nombre ya) como venganza hacia nosotros pero fue Paek quien colocó unos cuantos kilos de cocaína en aquel galpón donde asesinaron a TaKi, para que también nos culparan de eso y fue él quien ordenó a alguien que le diera la información a la policía de que estábamos ese día y a esa hora en aquel galpón, para que fuéramos encarcelados rápidamente y poder así librarse/vengarse de nosotros por querer dejar Devril e irnos a Paradise.

Pasar mi luto en la cárcel no fue fácil y debido a la rabia que sentía por la injusticia cometida, JongHyun se volvió aún más violento de lo que ya era y casi mata a varios reos, por lo cual sólo duramos unos cuantos meses en la primera cárcel a la que nos mandaron y luego nos trasladaron por mala conducta a la Underground Prison, donde nos reencontramos con MinHo. Él me pidió perdón muchas veces pero yo no le tengo que perdonar nada, porque aunque él mandó a matar a TaKi la mente que planeó todo lo malo que nos pasó a los tres fue Paek. Mi venganza es única y exclusivamente contra él.

TaeMin, tú llegaste a mí en un momento oscuro de mi vida en el que sólo pensaba en gastar mi tiempo entrenando y follando con reos guapos en la cárcel, sin dejar de pensar un solo día en vengarme de Paek y convencer a MinHo de salir de la Underground Prison. No te voy a engañar, al principio me acerqué a ti porque te parecías tanto a TaKi que sencillamente no pude evitar protegerte, como no pude proteger a mi hermano. Luego, cuando vi que una chispa surgió entre MinHo y tú, quise utilizar ese romance para que MinHo finalmente pudiera sanar su corazón roto, superar la depresión que llevaba encima y entonces finalmente poder salir todos de aquella maldita prisión.

Sí Taeminnie, al principio quizás permanecí a tu lado por razones egoístas pero conforme el tiempo fue pasando... realmente te llegué a querer, demasiado. Y cuanto más nos conocíamos, más avergonzado me sentía al ver la pureza que tú tenías y que yo ya había perdido, por eso fingí. Perdóname, hice que Jjong se manchara muchas veces las manos por mí para que tú no vieras que yo también soy asesino. Lo siento por no poder ser ese Key perfecto que tú pensabas que era pero no te miento cuando digo que a tu lado, siento que soy una mejor versión de mi mismo.

Creo que me di cuenta de cuánto realmente te quiero el día que me percaté de que ya no pensaba en mi venganza. Me vi disfrutando de cada día en la prisión como nunca antes, me vi riendo a carcajadas contigo en esas adoradas tardes que pasamos tomando batidos de frutas en el comedor. Y no es que mi odio por Paek haya disminuido sino que mi mente ya no estaba concentrada en el pasado sino en el presente, en ese nuevo amanecer para mi en el que que están MinHo, Jjong, tú... y ahora BaeHyo también, por supuesto que no lo he olvidado.

No me importa mancharme las manos las veces que sean necesarias si es por ustedes, mi familia. Así que aunque ahora sepas todo esto, no te voy a pedir que también te sumes a la venganza contra Paek, porque ya suficiente debes tener con el loco de HyunBin. Pero lo que sí te prometo es que una vez que esos dos caigan, podremos tener un respiro por fin... pero te aseguro que por el estilo de vida que llevamos nunca estaremos completamente a salvo y tú lo sabes ¿verdad? Aun así, nunca estarás solo y eso también lo sabes ¿verdad?

Sí, por supuesto que lo sabes.

...Continuará...