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La verdad


¡Hola! Acá les traigo luego de bastante tiempo un capítulo muy largo (literal más de 10.500 palabras) léanlo con atención porque este capítulo une todo, prácticamente todo lo que han leído hasta ahora en UP.  Según mis cálculos, el final está muy cerca uwu ♥ luego de más de cinco años, finalmente le daré un final a UP  :'( 

¡Disfruten! Y por favor valoren, me costó mucho escribir este capítulo y me sacó mis lagrimitas mientras lo hacía ;;

...

Mi historia se podría resumir en una sola palabra: agridulce. Los primeros años de mi vida fueron los mejores; recuerdo ir a la escuela a estudiar a la par que divertirme con los demás niños de mi edad, las amenas cenas familiares junto a mis tíos y primos, las interminables horas que pasaba enfrente del televisor mirando anime, las caricias de mi madre y los consejos de mi padre. Sin embargo, lo mejor de todo fueron las divertidas tardes que pasaba junto a TaeMin, mi pequeño primo travieso que me sacaba sonrisas todos los días. Mi madre no pudo tener más hijos además de mí debido a su problema para concebir, así que TaeMin fue lo más cercano a un hermano que tuve durante mi niñez y parte de mi adolescencia.

Yo realmente pensé que la relación de mis padres era muy buena, incluso deseé que algún día yo pudiera amar a una persona como ellos dos se amaban. Pero entonces un día cuando volví del parque donde siempre me juntaba a jugar con TaeMin, escuché unos fuertes gritos dentro de la casa y me asusté. Mi papá y mi mamá discutían, ambos me miraron exaltados para enseguida decirme "vete a tu habitación, DaeHyun" les hice caso en ese momento y entonces ambos dejaron de gritar para pasar a hablar como gente civilizada, yo pensé que todo volvería a ser como antes una vez que se calmaran. Rogué a Dios que sea cual sea la causa de esa discusión, se solucionara pronto.

Pero me equivoqué, a partir de ese punto todo en mi vida fue desmoronándose rápidamente.

Mi madre fue a mi habitación al día siguiente para contarme lo que ocurrió la noche anterior, ella me dijo entre lágrimas que mi papá le había sido infiel con otra mujer. Yo sólo pude abrazarla y consolarla, en ese momento un gran rencor contra mi padre se apoderó de mí ¿por qué había engañado a mi mamá, si ella era una gran mujer? Estaba tan enojado que aunque mi papá intentó explicarme lo que había pasado según su punto de vista, lo ignoré. Él me juró que no le había sido infiel a mi madre y que de hecho había sido al revés pero yo no lo creí ni una sola palabra, confié más en las lágrimas de mi mamá.

Y entonces el día de mi cumpleaños número trece se me informó que ambos iban a separarse, yo obviamente elegí quedarme con mi mamá y papá me dijo que nos pasaría dinero mensualmente para que no nos faltara nada. Mentiroso, según mamá él jamás nos pasó un solo centavo y simplemente agarró sus maletas para volar hasta Japón e instalarse allí de manera permanente. Actualmente no me acuerdo bien del rostro de mi papá pero sí recuerdo que lo último que hizo fue darme un beso en la frente a modo de despedida y me dijo en voz baja "ojalá puedas ser muy feliz, DaeHyun" hasta ahora sigo pensando que lo que en realidad me quiso decir fue "ojalá seas infeliz para siempre, DaeHyun" porque vaya mierda de cosas que me tocó vivir después de la separación de ellos dos.

Un divorcio no es fácil para un niño pero creo que para un puberto que recién entra a la adolescencia es todavía peor. Porque no eres lo suficientemente pequeño como para no entender nada pero tampoco eres lo suficientemente maduro como para asimilarlo por completo y de buena manera. Sabía porqué habían terminado y también sabía que era lo mejor para todos pero aún así dolía. Mamá constantemente llamaba a papá sólo para reclamarle dinero y una noche cuando estaba completamente borracha me reveló que papá no estaba solo en Japón trabajando sino que se había conseguido una novia japonesa. Eso sólo hizo que yo lo odiara un poco más ¿tan rápido nos había olvidado? ¿éramos tan prescindibles para él?

Los problemas económicos no tardaron en aparecer, entonces yo deseé con todas mis fuerzas poder ser más grande para trabajar y ayudar a mamá pero no podía. Ella gastó todo el dinero que nos quedaba en ropa nueva y en alcohol, lo primero supongo para subirse un poco la autoestima y lo segundo para ahogar sus penas bebiendo. Traté de decirle varias veces que no desperdiciara así el dinero pero ella simplemente me ignoraba; de hecho lo único que en esos momentos evitó que yo colapsara fueron mis tardes junto a TaeMin, a quien no le conté toda la situación pues sólo era un niño pero sí le dije que mis papás se habían divorciado porque papá se enamoró de una japonesa. Mi primo era pequeño y travieso pero no era ningún tonto, se daba cuenta de que yo estaba deprimido sin embargo no importaron las veces que insistió, yo no le conté lo que estábamos viviendo en mi casa porque no lo quería deprimir a él también. En ese momento creí que yo podía solo con todo y de hecho siempre he pensado así, quizás por eso me convertí en una especie de mártir sin chiste.

En medio de toda esa tormenta, mi madre se enamoró de un hombre llamado Park DongYul. Ese sujeto nunca me dio buena espina pero al parecer hacía feliz a mamá así que terminé por aceptar su relación, quizás rehacer su vida era lo que ella necesitaba para volver a ser la madre amorosa que alguna vez fue. Me aferré a esa idea y recibí con una sonrisa al nuevo novio de mi mamá aunque jamás lo consideré un "padre", a quien sí llegué a considerar un hermano fue al hijo del susodicho, un dulce niño cuyo nombre es Park Sung. Él y yo congeniamos rápidamente, Sung se encariñó mucho conmigo y siempre lo tenía detrás de mí como si se tratase de un cachorrito; incluso una vez llegó a decirme que daría la vida por mí y yo simplemente asentí entre risas, sin creerle realmente.

Los dos siguientes años después del divorcio de mis padres me la pasé adaptándome a mi nueva vida; vivía solo con mi mamá en nuestro departamento y aunque su novio DongYul viviera en otro lugar, tanto él como su hijo Sung pasaban gran parte del día en mi hogar y aunque no me molestara la presencia del niño sí que lo hacía la de su padre. DongYul era un hombre machista, que vivía gritándole a mi mamá, exigía que hiciéramos todo por él hasta pasarle el control remoto del televisor y siempre olía extraño, como a algo químico... ahora sé que se trataba de drogas pero yo lo soportaba porque al parecer hacía feliz a mi madre. Además, desde que él llegó a nuestras vidas los problemas económicos cesaron un rato.

Entonces un cálido día de primavera, cuando yo estaba a punto de cumplir los quince años conocí a una persona que cambiaría mi vida por completo. Un hombre que llegaría a querer y odiar por partes iguales, un gángster que irrumpió en mi vida sin pedirme permiso y la moldeó a su antojo. Sí, esa tarde Choi MinHo tocó a mi puerta y yo la abrí inocentemente, pensando que se trataría de Park DongYul a quien hacía días que no veíamos. La primera impresión que tuve de MinHo fue "él definitivamente luce como un gángster chulo" aún lo recuerdo, traje negro marca Hugo Boss con camisa blanca que llevaba desprendidos los primeros tres botones, cabello azabache largo recogido con un lazo a la altura de su nuca, lentes de sol oscuros y cadenas de oro que decoraban su grueso cuello, era alto e intimidante pero también innegablemente guapo. Recuerdo que cuando mi mirada se cruzó con la suya, mis piernas temblaron y entonces supe que él también me analizó de pies a cabeza a través de la negrura de sus lentes.

La voz de MinHo siempre se caracterizó por ser ronca y demandante, en ese mismo instante me ordenó que llamara a mi madre y yo no tuve más opción que hacerle caso. Noté cómo mi mamá tembló al verlo pero dijo que me fuera a mi habitación ya que ella tenía serios asuntos que tratar con él, yo siempre fui un chico obediente así que le hice caso y me encerré en mi habitación hasta que ella me permitió salir, una vez transcurrida aproximadamente media hora. MinHo ya se había ido cuando yo salí de mi habitación, lo cual en ese momento me desilusionó y alivió al mismo tiempo.

La verdad no sé de qué hablaron aquella tarde ambos pero lo único que sé, es que a partir de aquel día siempre vería a MinHo sentado en una banca del parque donde cada tarde iba a jugar con mi primo TaeMin, al principio no me di cuenta de su presencia pero ¡vamos! Por más que quiera Choi MinHo no puede pasar de ser percibido. Siempre sobresale entre la multitud, así que no fue difícil para mí darme cuenta de que cada dos días se sentaba en la misma banca y me observaba desde una distancia prudente, hasta el punto de hacerme sentir nervioso e incómodo ¿qué querría un hombre con pintas de gángster con un chiquillo de instituto como yo?

Al poco tiempo me enteré de que en realidad aquel intimidante hombre se llamaba Choi MinHo y que era el jefe de Park DongYul. En ese momento empecé a sospechar que el novio de mi mamá estaba metido en cosas turbias, es decir está bien que en aquel entonces yo apenas tenía 15 años pero no era un idiota, había visto la clase de sujetos que iban a buscar a MinHo al parque una vez que terminaba de acosarme con su mirada, eran hombres con la cabeza rapada, tatuajes y mirada amenazante. Muchas veces le pregunté a mamá sobre el "trabajo" de su novio pero ella simplemente me dijo que no me preocupara, que lo tenía todo controlado. Obviamente eso no era verdad...

Un frío día de enero me cayó la noticia: mi madre se volvería a casar con Park DongYul y por ende Sung, con quien me había encariñado bastante esos últimos meses, se convertiría legalmente en mi hermanastro. Yo acepté el matrimonio pero con la condición de me dejaran seguir llamándome Lee DaeHyun y no Park DaeHyun, mamá no tuvo problemas con esa petición. Lo que sí me dolió muchísimo fue tener que abandonar Seúl y mudarnos a Busan, porque según mi madre DongYul sólo se podía quedar una corta temporada en la capital, ya que la sede principal de su trabajo estaba allá.

La despedida con mis seres queridos fue dura pero a quien más me dolió decirle adiós fue a TaeMin, recuerdo que era invierno cuando nos despedimos y tanto las mejillas como la nariz de mi primo estaban rojas debido al frío y al incesante llanto. Ambos lloramos mucho aquel día al abrazarnos por última vez y yo le prometí que pronto volveríamos a vernos pero nunca pude cumplir esa promesa. TaeMin, si alguna vez llegas a leer este diario... lo siento y te quiero mucho, aunque eso tú ya lo sabes.

Las cosas en Busan no fueron fáciles, extrañaba mucho mi vieja vida en Seúl y sobre todo echaba demasiado de menos mis tardes junto al travieso y caprichoso TaeMin. Sung me ayudó mucho a sobrellevar la pena que sentía y realmente se lo agradezco, pues en Busan yo me sentí bastante solo ya que naturalmente tiendo a ser muy tímido y no pude hacer amigos nuevos, mi única compañía allí fue mi hermanastro. Y lo peor de todo es que no importó cuánto se lo rogué a mamá, ella simplemente no me dejó comunicarme con TaeMin y me dijo que por el tipo de trabajo que DongYul tenía, era mejor mantenernos alejados de nuestra familia de Seúl.

Por muchas semanas no entendí a qué se refería mi madre con eso, hasta que una noche vi por accidente a DongYul afuera de nuestra casa vendiendo droga a un sujeto, en ese momento todas mis sospechas se convirtieron en una realidad. En esos instantes me llené de ira pero también de miedo, quería encarar tanto a DongYul como a mi mamá pero en lugar de eso se lo conté entre lágrimas a Sung, él me consoló y me dijo que él ya lo sabía pero que lo veía normal. Le pregunté indignado que cómo podía simplemente estar de acuerdo con llevar ese tipo de vida delictiva y él me respondió que no estaba de acuerdo pero con el tiempo sencillamente se acostumbró. Yo en ese momento no le creí, sin embargo ahora sé que tenía razón. Simplemente te acostumbras hasta verlo como algo normal, como lo cotidiano.

En medio de todo ese caos, MinHo volvió a aparecer en mi vida y ésta vez lo hizo para quedarse. A día de hoy sigo creyendo que ese desgraciado mudó su oficina de Seúl a Busan solamente para seguir acosándome y aunque él lo negó en varias veces, sé que que no estoy equivocado en mi suposición. En fin, él usó la excusa de ser el jefe de DongYul para aparecer constantemente en nuestra casa y tanto mi padrastro como mi mamá siempre actuaron de forma hospitalaria con él, yo también fui amable pero tenía mis reservas con MinHo porque después de todo era un secreto a voces su verdadera profesión (aunque él siempre se presentó como un "hombre honrado de negocios") No te conviene ser grosero con un gángster pero tampoco quieres convertirte en el objeto de su obsesión ¿verdad? pues yo sin siquiera quererlo o pedirlo, me había convertido justamente en eso último.

MinHo puede ser un gran actor cuando realmente se lo propone; pues siempre se mostró duro e imperturbable con el resto de mi familia pero cuando hablaba conmigo su voz se suavizaba, jamás me levantó el tono de voz y siempre respondió adecuadamente a cada una de mis preguntas. Con cada una de sus visitas me fui encariñando más y más de él, me pareció un hombre roto que necesitaba un poco de amor para sanar sus heridas, ingenuamente creí que yo podría ser quien lo arreglara... me equivoqué, claramente. Al final entendí que yo no era la persona que MinHo necesitaba a su lado para ser una mejor versión de sí mismo, nunca lo fui.

Así los días se convirtieron meses y los meses en años; mi relación con MinHo no hacía más sino mejorar. Sung varias veces me dijo que no confiara demasiado en él porque al fin y al cabo era un gángster, yo traté de hacerle caso pero no pude evitar llegar a querer mucho a ese terco azabache que nos visitaba regularmente en casa. Un punto a favor de MinHo es que a pesar de que ahora mismo sé que ya para ese momento él estaba completamente enamorado de mí, jamás se me insinuó directamente ni me robó un beso ni nada, porque él sabía que yo aún era demasiado pequeño para hacerme todas las cosas que él realmente deseaba. Esa definitivamente es una de las cosas que más le agradezco a día de hoy, porque sé que no hubiera soportado todo lo que soporté años después a la corta edad de 15, 16 o 17 años.

Luego de mantener durante tres años una "amistad" (si es que así se le puede llamar a charlar amenamente con el jefe de tu padrastro que visita periódicamente tu casa) con Choi MinHo, se podría decir que ya había confianza entre nosotros. Era obvio que quien mejor le caía de toda mi familia era yo, cada vez que él veía que yo necesitaba algo ya sea un abrigo o algo para la escuela me lo daba, al principio vacilé y traté de rechazar sus inesperados regalos pero él se ofendió muchísimo, así que no me quedó de otra más que comenzar a aceptarlos siempre con una sonrisa en el rostro para demostrarle mi agradecimiento. Tanto mi padrastro como mi mamá siempre fueron muy (demasiado) amables con él y al final consiguieron lo que querían: MinHo le aumentó mucho el sueldo a mi padrastro, le dio privilegios que a mi sinceramente me dejaron boquiabierto y gracias a todo eso pudimos comprarnos una casa mucho más amplia para vivir más cómodamente los cuatro.

Gracias a la generosidad de MinHo yo no necesité trabajar ya que el dinero no suponía un problema para mi familia y pude concentrarme 100% en mis estudios, terminando con honores la preparatoria. Lo único triste en mi vida era que mamá jamás me dejó volver a pisar Seúl en esos tres años ni comunicarme con TaeMin, porque supuestamente había discutido muy fuertemente con su hermano Lee Hyo, mi tío (después supe que eso no era verdad) Pero sacando ese tema a simple vista todo parecía perfecto y de hecho así era, sin embargo las cosas buenas nunca se han caracterizado por durar mucho tiempo a lo largo de mi vida ¿verdad? así que todo se desmoronó una semana después de que yo cumpliera los 18 años.

De un día para otro, mi padrastro simplemente desapareció y no volvió a casa nunca más. Yo me asusté mucho y propuse llamar a la policía pero tanto mi mamá como Sung se negaron a hacerlo, alegando que DongYul pronto aparecería. Pero una semana transcurrió y no recibimos ni siquiera una llamada de su parte, lo que más raro me pareció es que mi madre no sólo se negó a llamar a las autoridades para informar de su desaparición sino que además tanto a ella como a Sung se les veía más preocupados por Choi MinHo que por Park DongYul. Pronto yo también entendería el porqué de esa actitud...

Cuando se cumplió una semana y media de la desaparición de DongYul, un imponente azabache se presentó en nuestra casa vistiendo tan elegante como siempre; no obstante había algo diferente en su mirada ese día y por primera vez luego de tantos años de conocerlo sentí miedo, porque se podía notar a leguas que estaba realmente enfadado. Noté cómo Sung se notaba más ansioso que de costumbre y cómo mi madre temblaba de pies a cabeza, completamente horrorizada ante la presencia de MinHo. Yo también me sentí intranquilo al principio pero me calmé cuando mi mirada se encontró con los ojos color ónix de de él, porque cuando eso pasó su semblante se suavizó. Eso era algo que al principio siempre pasaba entre nosotros, su duro carácter siempre se suavizaba cuando yo lo miraba con ojos de cachorrito pero después... eso simplemente dejó de pasar. Supongo que con los años dejé de tener efecto sobre MinHo.

En fin dejando mis divagaciones de lado, el caso es que mamá tartamudeando nos pidió que nos fuéramos a nuestra habitación para así poder hablar a solas con él. Nosotros le hicimos caso y Sung me ayudó mucho a tranquilizarme con caricias en la espalda, diciéndome que todo estaría bien. La verdad no sé de qué hablaron mamá y MinHo aquel día pero quiero suponer que ella le rogó a él que por favor nos perdonase a nosotros tres por lo que DongYul había hecho. Y tal parece que eso pasó, porque luego de unos interminables minutos mamá nos gritó que podíamos salir e ir a la sala de estar, donde un serio MinHo nos estaba esperando sentado en el sofá.

Fue ahí cuando todo me cayó como un baldazo de agua fría, MinHo nos contó toda la verdad: quién era realmente, lo que hacía, el poder que tenía y también nos informó sobre la posición de Park DongYul dentro de la organización llamada Paradise que él manejaba. Mi padrastro no era más sino un simple peón que vendía drogas y le debía pasar el dinero a él, MinHo recalcó varias veces que debido a su buena relación nosotros (mirándome siempre a mi cada vez que decía eso) había sido muy generoso con DongYul y quizás por eso mi padrastro se aprovechó de la situación subestimando por completo a MinHo, creyendo que podría robar mucho dinero e irse del país sin que nadie lo descubriera. Sin embargo, MinHo nos informó que aunque habían buscado arduamente a Park DongYul no lo había encontrado jamás (hasta el día de hoy sigo creyendo que sí lo encontraron y que incluso lo asesinaron pero a él no le convenía que nosotros supiéramos eso) por lo cual, alguien debía reponer todo el dinero que DongYul le había robado.

Sung fue el primero en gritar indignado que MinHo solamente estaba buscando una excusa para poder aprovecharse de mí, yo me sonrojé de inmediato, MinHo lo fulminó con su mirada y mi mamá le dijo a Sung que cerrara la boca. Entonces él nos explicó que nosotros tres deberíamos pagar la deuda que el egoísta de DongYul nos había dejado y yo me tranquilicé cuando MinHo explicó el tipo trabajo que debíamos hacer para él, ir a su oficina en Paradise diariamente a limpiar, preparar café e incluso curar las heridas que sus hombres se hacían en las misiones de dudosa procedencia que realizaban. Realmente le agradecí a MinHo por haber sido tan benevolente con nosotros, otro gángster jamás hubiera hecho lo que él hizo por los tres.

Al principio los tres íbamos a su oficina obviamente llevados por un chofer contratado por MinHo, ya que ese lugar quedaba bastante alejado de la ciudad de Busan. Sin embargo, pronto se volvió imposible que Sung y mi madre fueran, ya que el primero al ser más pequeño que yo aún debía ir a la escuela y mi mamá tenía un trabajo como cajera en un centro de estética, así que ninguno de los dos podía seguir faltando a clases y al trabajo por lo que hablé seriamente con MinHo. Le expliqué la situación de mi familia; yo ya había terminado la preparatoria y podía esperarme un año para ir a la universidad, con el fin claramente de pagar la deuda que tenía con él. MinHo al principio vaciló pero al final terminó por aceptar mi petición, a partir de ese punto solamente yo iba a la oficina de aquel gángster y realmente fue a partir de ahí que el amor comenzó a surgir entre ambos.

No puedo quejarme realmente de las semanas que pasé limpiando esa enorme oficina, curando a los hombres de MinHo que resultaron heridos en sus misiones ni preparando un delicioso café que dejó encantados a muchos de ellos incluyendo al propio MinHo. Al principio me dio miedo trabajar en una oficina repleta de gángsters que tenían cara de asesinos seriales pero con el tiempo ellos empezaron a respetarme y yo a ellos. No eran tan mala gente, cuando los llegabas a conocer bien. Tenían familia igual que yo y querían lo mejor para sus hijos, realmente deseaban que sus vástagos no llegaran a repetir el tipo de vida que a ellos les había tocado vivir, por primera vez en mi vida pude empatizar con ese tipo de personas y me sentí mejor conmigo mismo al hacerlo, en serio que sí. Me pregunté entonces el tipo de vida que había tenido MinHo y con el tiempo entendí que definitivamente tuvo que haber sido dura, que le dejó cicatrices y traumas que yo tuve que pagar en carne propia pero lamentablemente jamás supe su pasado por más que le rogué que me lo contara. Y aún así, por más jodido que haya sido su pasado, eso no le da derecho a hacer lo que me hizo después.

Conocí a gente excelente trabajando dentro de aquella oficina: a su ruda pero cálida hermana Karin, a su imponente pero amable padre BaekHo, a su dulce asistente YooNa y al quejica pero gracioso JiMin; no obstante de entre todas esas personas con quien más llegué a congeniar fue con el gangster llamado "la mole". La primera vez que lo vi con sus dos metros de altura, su musculoso cuerpo, su cara un tanto arrugada y su cabeza rapada llena de cicatrices, sinceramente grité y me escondí detrás de MinHo. Sin embargo, la mole me demostró que las apariencias realmente engañan pues no conocí a un hombre más bonachón que él y le agradezco todo lo que hizo por mí.

La verdad es que no sabría decir cuándo fue específicamente que surgió el amor entre MinHo y yo; quizás fue el día que me robó un beso con sabor a vodka o tal vez ese suceso fue simplemente el resultado de toda la tensión sexual que empecé a notar una vez que inicié mi trabajo en esa oficina. No lo sé pero mentiría si dijera que a mí él no me gustaba o peor aún: que MinHo con sucias artimañas me había hecho caer en sus garras. No, yo en serio disfruté la pasión que surgió entre nosotros y aunque tenía miedo al principio, también tenía curiosidad por todas esas nuevas experiencias que estaba viviendo. No me estoy haciendo la víctima cuando digo lo siguiente: al principio, mi relación con MinHo fue como un sueño pero luego se convirtió en una verdadera pesadilla.

Nuestra relación como amantes se dio de forma natural y en ningún momento sentí que MinHo me forzó a estar con él. Al principio fueron tímidos besos robados, después besos más húmedos, luego comenzaron las caricias atrevidas y finalmente... bueno ya saben, no es necesario que lo especifique. Mi primera vez fue con él y no tengo nada más que palabras bonitas para expresar lo bien que se comportó conmigo en ese momento. De hecho todo fue miel sobre hojuelas los primeros meses, él se encargó de que toda la gente de su entorno me tratara bien, me dio todo lo que le pedí siempre y debido a que él sabía que yo me asustaba con bastante facilidad, reprimió su mal carácter cada vez que estaba conmigo.

Mientras que escribo esto en mi diario soy capaz de ver toda mi historia en retrospectiva y al hacerlo, me doy cuenta de que las cosas empezaron a joderse cuando le dije "sí" a MinHo el día que él me propuso mudarnos juntos a Seúl. Según él desde Busan no podía controlar bien su negocio y estaba cansado de viajar tanto durante los últimos años; yo ingenuamente accedí creyendo que todo seguiría igual de bien allá. La verdad es que me dolió demasiado dejar a mi mamá y a Sung en Busan pero mi hermano necesitaba terminar la preparatoria y obviamente no se podía quedar solo en casa, necesitaba a mamá y yo no quería apartarme de MinHo porque en aquel momento estaba realmente idiotizado por él. Además, MinHo me prometió que me ayudaría a entrar a la mejor universidad en Seúl para que yo siguiera mis sueños... mentiroso.

La primera vez que pisé el penthouse de MinHo me sentí maravilloso por tanto lujo sin saber que meses después odiaría aquel lugar y lo consideraría mi jaula de oro. Pero ni bien nos mudamos allí MinHo se encargó de colmarme de regalos caros, de hacerme el amor cada día y de mantenerme alejado de todos sus asuntos turbios. No importó cuántas veces se lo pedí, jamás me contó nada de su pasado ni tampoco de lo que verdaderamente hacía como jefe de Paradise, quiénes eran sus enemigos o si debía tener algunas precauciones. Él decía que me amaba pero nunca sentí que fuera realmente sincero conmigo y ese fue su primer gran error: no darme ni siquiera un casco para amortiguar el golpe que me daría después.

Los primeros días en Seúl fueron maravillosos, se sintió tan bien estar en mi ciudad natal luego de tres años y MinHo cumplió con su promesa: me ayudó a entrar en una buena universidad. Él me dijo que me olvidara de la deuda que el maldito de DongYul nos había dejado y que me concentre 100% en mis estudios. Me enseñó las increíbles instalaciones de Paradise y me compró todos los libros que iba a necesitar para mi primer año en la universidad, realmente se comportó como el mejor novio del mundo la primer semana que estuvimos allí.

Pero entonces, el día que al fin tenía todo organizado en Seúl y cuando creía que mi entorno era "seguro" (pese a que mi amante era un gángster jefe de una organización mafiosa) justo el jodido día que pensé en buscar a TaeMin para verlo luego de tantos años, fui raptado al salir de una de mis clases de la universidad. En el momento que dos sujetos me agarraron de los brazos y me subieron a la fuerza a un carro, recordé con pesar las veces que Karin le insistió a MinHo para enseñarme defensa personal pero siempre se negó alegando que él solo podía cuidarme. Quizás si en ese momento hubiese sabido defenderme, hubiera podido escapar y ahorrarme ese mal trago; quienes me raptaron eran tipos contratados por uno de los tantos enemigos que tiene MinHo. Mis secuestradores me llevaron a un lugar oscuro, me ataron e interrogaron tratando de sacarme información sobre uno de los negocios ilícitos que manejaba MinHo. Obviamente yo les dije la verdad: que no sabía absolutamente nada, así que ellos me golpearon pensando que mentía y en ese instante mientras una lluvia de golpes cayó sobre mí, pensé que me matarían pero entonces los hombres de MinHo llegaron a rescatarme. Ese día no morí pero todo se empezó a desmoronar en aquella vida que yo creía "perfecta"

Luego de ver a través del reflejo de mi espejo el montón de hematomas que adornaban mi cuerpo, entendí que si realmente quería lo mejor para TaeMin definitivamente no lo involucraría en mi vida. Lo último que deseaba era que a él le pasara lo que a mí me sucedió ese día que me secuestraron y golpearon sólo para sacarme información, así que descarté por completo la idea de buscarlo para reencontrarnos. No les voy a mentir, la curiosidad fue tan fuerte que lo miré de lejos muchas veces sin que él lo supiera y me alivió saber que mi pequeño primo había crecido para convertirse en un muchachito que le sonreía a la vida, que iba a la escuela cada día sin falta, que cuidaba muy bien de sus pequeños hermanos HeA y EunJi... él estaba bien sin mí. TaeMin, si alguna vez lees esto quiero pedirte perdón por no ir a buscarte como te lo prometí pero realmente sentí que la mayor muestra de amor que pude hacer contigo en ese momento fue justamente no involucrarte en mi caótica vida junto a MinHo.

Luego de aquel incidente, MinHo se puso realmente paranoico con respecto a mi seguridad. Pero a pesar de que se lo pedí, no me dejó aprender defensa personal sino que ordenó que JiMin y JungKook se encargaran de ser prácticamente mi sombra. A JiMin no le dio gracia convertirse en mi "niñero" como él siempre decía, sin embargo JungKook sentía que me debía la vida por haberlo ayudado cuando él lo necesitó, así que Kook aceptó gustoso ese trabajo y puedo afirmar que ambos lo hicieron muy bien porque después de que ellos se convirtieron en mis "niñeros" ningún intento de secuestro por parte de los enemigos de MinHo funcionó. Realmente me sentí a salvo con ambos como guardaespaldas y en serio se los agradezco.

No obstante, la paranoia de MinHo empeoró cuando un día fue a recogerme a la universidad y vio cómo en la entrada de la misma un chico me coqueteaba. Era un estudiante al cual yo le gustaba sin embargo él a mi no y se lo había dejado claro en más de una ocasión. Traté de evitarlo pero MinHo le dio una paliza, el personal de la universidad tuvo que venir a detenerlo y fui yo quien sufrió las consecuencias de su ataque de celos. No solamente el decano me dio un gran sermón sino que las pocas amistades que había hecho con mucho esfuerzo (recordemos lo tímido que soy) se alejaron por completo de mí, asustadas de que les ocurriera lo mismo que le pasó al pobre diablo que intentó ligar conmigo (quien por cierto terminó en el hospital)

Esa fue la primera vez de muchas que discutí con MinHo, siempre eran por la misma razón: celos injustificados de su parte. Empezó primero a decirme cómo vestir para ir a la universidad, nada de pantalones ajustados ni el maquillaje que a mí me gustaba porque según él supuestamente acentuaban demasiado las lindas facciones de mi cara. Desde aquel incidente empezó a llevarme y traerme todos los días de la universidad personalmente (cuando antes de eso no lo hacía) sólo para corroborar que nadie más intentara coquetearme. Pero las peleas entre ambos continuaron, porque MinHo estaba convencido de que durante las horas que yo estaba en clases y él no me veía, alguien me coqueteaba en la universidad. No importó cuántas veces se lo negué, él siguió creyéndolo y aún recuerdo sus absurdas palabras: "¿Crees que soy un idiota? Es obvio que allí dentro hay un montón de estudiantes pijos que tienen un futuro brillante ¿por qué te quedarías con un jodido gángster como yo, pudiendo tener a uno de esos como tu pareja?" esas palabras aún me duelen, porque realmente demuestran lo poco que MinHo confiaba en mí a pesar de que se llenaba la boca diciendo que me amaba... y también demuestran su gran inseguridad.

Los problemas por sus absurdos celos aunados a un intento más de secuestro que casi se dio (porque justo ese día JungKook no estaba cuidándome junto con JiMin por una gripe que le dio) hicieron que MinHo tomara la drástica decisión de hacer que yo permanezca 24/7 dentro del penthouse en el cual vivíamos juntos, hasta que él "resolviese" todo con sus enemigos que querían secuestrarme porque sabían la relación sentimental que ambos teníamos en ese momento. Yo obviamente no estuve de acuerdo con esa idea, mucho menos con dejar la universidad por mi "seguridad" pero él insistió tanto que terminé por creerle. Dejé que me encerrara en esa jaula de oro con mi consentimiento al principio, pensando ingenuamente que sólo sería por un corto período de tiempo hasta que él elimine a la gente que quería hacerme daño. Qué idiota fui, por Dios.

En ese entonces era demasiado inocente como para entender que era imposible para MinHo eliminar a todos sus detractores. Sí, porque aunque asesinara a los que querían secuestrarme o asesinarme en esos momentos, más enemigos aparecerán con el paso del tiempo. Yo jamás iba a estar "seguro" del todo y eso era algo que él jamás se atrevió a decirme; lo más lógico que pudo haber hecho en esos momentos era decirme las cosas como eran sin endulzar nada y aceptar la idea de Karin de entrenarme pero no, era tan jodidamente orgulloso que no lo hizo.

Con el correr de los meses las cosas sólo empeoraron, cada vez me dejaba salir menos del penthouse y llegó a afirmar que yo no necesitaba de ningún título universitario, porque con su dinero era suficiente para mantenerme y que tampoco necesitaba salir a trabajar, porque era peligroso para mí. Obviamente yo me rebelé, esa fue la primera discusión de muchas otras que llegaron a las manos, yo me enojé tanto con él que lo golpeé repetidas veces y lloré al darme cuenta de que no le hacían ni cosquillas. El cínico incluso detuvo mis muñecas sólo para decirme: "deja de intentarlo, sólo conseguirás lastimarte más las manos" fue la primera vez que realmente pensé que lo odiaba. La semilla de rencor que sembró en mí aquella discusión, no hizo más sino crecer cada día un poco más a partir de ese momento.

Cada vez que teníamos una discusión porque él no me dejaba salir del penthouse, invitaba a mi mamá o a Sung (quienes ya para ese entonces se habían mudado a un departamento en Seúl) las charlas con ellos dos servían para calmar un poco mis nervios de acero pero... no importó las veces que le rogué a mamá ayuda para escapar de ese lugar, ella me dijo que MinHo les ayudaba muchísimo económicamente a ambos y también me dijo que yo debía ser una persona un poco más egoísta y aprender a usar a MinHo para mi propio beneficio. Sé que mi madre era una buena mujer pero a veces su codicia la cegaba un poco. Por su parte, Sung no estaba de acuerdo con todo lo que me pasaba y muchas veces quiso hacerle frente a MinHo pero yo lo evité, por temor a que el gángster que tenía como amante le hiciera algo muy malo. Así que la verdad es que ante mi madre actuaba como realmente estaba: desesperado; sin embargo con Sung aparentaba por temor a que tuviera un enfrentamiento directo con MinHo.

Por suerte, hubo una temporada en la que MinHo viajaba más que de costumbre a países extranjeros por asuntos de su negocio y entonces tanto JiMin como JungKook (quienes me seguían cuidando dentro de aquel penthouse y me cogieron cariño, igual que yo a ellos) les dio pena que yo siempre estuviera encerrado en ese lugar, así que como eran los únicos encargados de mi seguridad me permitían salir prácticamente todos los días que MinHo no estuviera en el país. Obviamente solo jamás iba ir a ninguna parte pero ellos eran una bonita compañía. En mis salidas fugitivas aprovechaba para visitar a mi madre, a Sung e incluso ver de lejos al ya no tan pequeño TaeMin, quien crecía día a día para convertirse en un hermoso adolescente. Un día vi unos reflejos rojos entremezclados con su lacio cabello castaño ¿será que pretendía volverse pelirrojo? Aquel color definitivamente le sentiría bien a él.

Además de todo eso, cuando MinHo no estaba en Seúl también aprovechaba para ingresar a escondidas (con capucha y lentes de sol) a las instalaciones de Paradise, obvio sólo dejaba que me vieran la gente a la que más quería y con quienes más tenía confianza: Karin y la mole. Fue justamente una tarde de esas que que vi a Lee Hyo allí, sin su traje de policía y hablando casualmente con Karin. Sí, cuando mi ojos se encontraron con mi tío hablando con ella no podía creerlo ¿qué rayos hacía un honorable policía como él en una organización criminal como lo era Paradise? No pude oír mucho de su conversación porque JiMin me descubrió y me tapó la boca por detrás con su mano, obligándome a retroceder con la otra. No obstante, pude escuchar que hablaban sobre drogas y la frontera con la otra Corea. JiMin me jaló para que me fuera de allí pero justo cuando di tres pasos hacia atrás, mi tío nos descubrió. Me asusté muchísimo porque su primera reacción al oírnos fue apuntarme con su arma directamente a la cabeza pero la bajó de inmediato al darse cuenta que era yo, su sobrino que hacía años no veía. Lo único que mi tío llegó a susurrar con su semblante completamente desconcertado fue un "¿eres tú, DaeHyun?" luego de eso, JiMin me arrastró lejos de ahí.

Ahora que veo todo en retrospectiva realmente me siento mal por Karin, la mole, JiMin y JungKook. Porque en todo Paradise ellos cuatro eran los únicos que sabían de mis salidas fugitivas y gracias al policía corrupto que al final resultó ser mi tío Lee Hyo, MinHo se enteró que yo no estaba encerrado en su maldito penthouse cuando él viajaba al extranjero sino que salía y era libre, al menos por unos días. Recuerdo que fue un miércoles el día que más lloré, porque MinHo no sólo me abofeteó sino que me enteré que les dio una paliza a Karin, la mole, JiMin y Kook por haber encubierto mis salidas, desobedeciendo así sus órdenes. Nunca más me permitió ver a los únicos que yo realmente consideraba mis amigos en aquel momento, me aisló todavía más como castigo y fue entonces que yo realmente comencé a deprimirme.

No sé qué fue peor la verdad, si saber que por mi culpa mis amigos sufrieron una paliza, el sufrir por primera vez maltrato físico por parte de un furioso MinHo o el enterarme que mi tío al que tanto respetaba era un policía corrupto. Sentí tanta pena por TaeMin, por mi tía HaNeul y por mis otros dos primitos. No era justo que Lee Hyo les mintiera haciéndoles creer que era un hombre honorable cuando nada podía estar más alejado de la realidad. Sí, supe que la familia de TaeMin se había mudado a una casa mucho más grande pero en serio creí que fue porque ascendieron a mi tío en su trabajo, no creí que fuera gracias al dinero lavado por los negocios sucios que tenía con Paradise. Si mi tío quería dedicarse de lleno a esto, que al menos se reconociera como un gángster y no que se encubriera tras la fachada de ser un policía bonachón.

Además, lo que más me enojó fue enterarme a través de un MinHo alcoholizado (en ese estado él jamás miente) que desde que mi tío descubrió que yo estaba metido en todo esto gracias a verme aquel día en Paradise, desde que supo que MinHo me tenía retenido en ese penthouse 24/7; en lugar de intentar rescatarme como se supone que debería hacerlo cualquier buen tío que encima era "policía", Lee Hyo trató de chantajear a MinHo conmigo. Sí, amenazó a MinHo con informarle a la policía lo que en realidad estaba ocurriendo conmigo... a no ser que él le ofreciera ciertos "beneficios" en los negocios que mantenían. Es decir, mi propio tío estaba más que dispuesto a venderme con tal de ganar unas cuentas monedas de oro. Cuando me enteré de eso perdí mi fé en la humanidad un poco más... además de que deseé abrazar fuertemente a TaeMin y decirle: "está bien, tú no tienes la culpa de tener un padre de mierda"

Mi depresión ya era lo suficientemente jodida pero empeoró cuando al poco tiempo Sung me informó que encontró a mi madre inconsciente en casa, MinHo pagó para que los mejores médicos fueran a su casa a atenderla y entonces le detectaron que tenía cáncer. Aunque la situación era crítica, MinHo no me dejó ir solo a verla pero sí me permitía visitarla periódicamente con escolta. A pesar de los costosos tratamientos, poco a poco su condición fue empeorando hasta que un día simplemente se fue. Perdí a mi mamá, así como años antes había perdido a mi papá y de mi familia más cercana sólo me quedaba Sung (y TaeMin pero a él no lo podía meter en mi vida actual)

Esa fue la primera vez en mucho tiempo que realmente agradecí los abrazos consoladores de MinHo pero cuando él me abrazó me di cuenta que a pesar de que se sentía cálido, ya no era lo mismo que antes... yo ya no lo amaba pero aunque intenté decírselo muchísimas veces, él nunca lo aceptó. MinHo decía amarme pero yo lo único que veía en él era obsesión y una dependencia malsana. Y yo ¿alguna vez lo amé realmente? Aún a día de hoy me lo sigo preguntando pero cada vez me convenzo más de que no.

Unas semanas después de perder a mi madre, a MinHo le surgió un compromiso importante en China. Debía mudarse allí por casi un año y obviamente no me iba a dejar en paz en Seúl, así que me llevó con él aún en contra de mi voluntad. Esa vez no me encerró en un lujoso penthouse sino en una amplia casa bastante alejada de la gran ciudad, repleta de un complejo sistema de seguridad para evitar que alguien entrara o que yo me escapara. Debido a que había ido allí por negocios, MinHo pasaba la mayor parte de su tiempo fuera de la casa así que pensó que lo mejor sería dejar a alguien siendo literalmente mi carcelero. Él decidió que un gángster de su entera confianza se encargaría de cuidarme, un hombre llamado Lee JungSu. Él era un hombre moreno alto, con músculos definidos, una mandíbula cuadrada y ojos fieros. La primera vez que lo conocí me estremecí de miedo pero me demostró una vez más que las apariencias engañan, porque de hecho fue gracias a JungSu que logré salir de la depresión en la cual estaba hundido hasta el cuello gracias al egoísmo y a los celos irracionales de MinHo.

Sí, con el tiempo terminé por enamorarme de JungSu pero jamás lo vi como una infidelidad por la sencilla razón de que yo venía diciéndole a MinHo desde antes que ya no lo amaba y que quería terminar nuestra "relación" pero él jamás lo entendió. Yo no estaba con MinHo porque quería, él me mantenía ahí cautivo en contra de mi voluntad. Y me hubiera realmente suicidado de no ser por JungSu, quien a pesar de ser mi carcelero poco a poco fue ganándose mi confianza hasta convertirse en mi único amigo en aquel país extranjero.

Los días que pasé con él fueron mágicos, primero me enseñó a decir cosas básicas en chino, luego para que practicara empezó a sacarme de la casa (sin que MinHo lo supiera obviamente) para que pudiera hablar con los nativos. Yo al principio me negué porque no quería que le pasara lo mismo que les ocurrió a JiMin y a JungKook (ya saben, la paliza) por querer ayudarme. Pero JungSu algo tenía y es que era muy insistente, así que terminé por ceder y... nuevamente empecé a sonreír, se sintió tan bien ser libre otra vez.

El amor entre nosotros surgió de forma natural, JungSu jamás me forzó a nada e incluso el sexo se sintió tan jodidamente bien por primera vez en muchos meses (sí, las últimas veces que MinHo me obligó a intimar ya no se sentían nada bien y sólo él llegaba al orgasmo) incluso me costaba fingir mi cara de poker cada vez que MinHo volvía a casa, porque sinceramente estaba feliz. Y tenía miedo de que si él me veía demasiado alegre, sospechara de algo. Tenía terror a que MinHo se enterara que JungSu y yo planeábamos escaparnos juntos de allí, muy lejos de él.

Dicen que cuanto más temes a que algo ocurra, ocurre. Quizás eso pasó en mi caso porque efectivamente le avisaron a MinHo del plan que JungSu y yo teníamos. Así que un día llegó antes de lo previsto a casa y nos descubrió... haciendo el amor justo encima de su cama. Obviamente él se descontroló, jamás lo vi tan enojado como aquella noche y mientras golpeaba a JungSu lo único que yo intenté fue detenerlo en vano, rogándole que no lo mate e incluso pidiéndole perdón cuando no se lo merecía. Pero todos mis intentos por pararlo fueron inútiles; luego de dejar inconsciente a JungSu debido a la paliza que le propició, MinHo se acercó a mí con la cara desfigurada por la furia y los puños pintados de rojo por la sangre ajena. Me tiró a la cama con brutalidad y allí me violó, haciéndome sangrar porque evidentemente me desgarró, también recibí golpes y tuve que soportar que me humillara a través de insultos por ser "una zorra infiel"

No conforme con hacer todo eso, una vez que terminó de ultrajar mi cuerpo fue hacia un más o menos consciente JungSu, agarró una de sus filosas navajas y diciéndome que ese era mi castigo por haberle sido infiel, degolló al hombre que en verdad amaba justo enfrente de mis ojos haciéndome sentir impotente por no poder hacer nada para evitarlo. Vi cómo él sin una pizca de compasión le abrió el cuello a JungSu de izquierda a derecha y cómo todo aquel líquido vital escarlata emanaba de su cuello a borbotones, como si se tratara de una jodida cascada.

Luego del asesinato de JungSu no sé exactamente qué pasó, porque creo que mi cerebro lo bloqueó. Sé que tuve una especie de crisis y que MinHo tuvo que calmarme, inyectando en mi brazo un tranquilizante o algo así. Luego simplemente todo se volvió negro y me terminé por desmayar.

Las cosas no mejoraron nunca más después de eso, yo ya no le pedía a MinHo que me dejara ser libre... directamente le pedía que me asesinara, porque ya no tenía ganas de vivir. Incluso en una ocasión intenté suicidarme dentro de esa maldita casa con una navaja y entonces él escondió de mí cualquier objeto contundente e incluso llamó a un psicólogo para que me atendiera en casa. Yo me reí en la cara de él cuando hizo esa estupidez y le dije que el único que necesitaba una terapia con urgencia era él.

En medio de todo ese caos fue que una noche que MinHo no estaba en casa, sentí que el complejo sistema de seguridad que me mantenía cautivo fue desactivado. En ese momento me asusté pensando que se trataría de un ladrón pero por otro lado también me sentí aliviado, porque quizás me mataría y entonces todo mi martirio se terminaría. Cuando bajé a la planta baja de la casa a ver qué pasaba, vi a un hombre bastante bajito de estatura hurgando en todas partes hasta finalmente dar con la caja fuerte de MinHo. Cuando puso el código correcto, la caja se abrió y sacó lo que se hallaba en su interior. Yo traté de recular pero entonces me tropecé con unas pesas que MinHo había dejado tiradas en el piso del salón, cayendo al suelo de culo y haciendo mucho ruido, eso obviamente hizo que el ladrón supiera dónde me encontraba.

El ladrón en cuestión estaba vestido completamente de negro, en su cara tenía solamente un cubrebocas, era bajito, de cabello castaño alborotado, ojos de cachorro enojado y un cuerpo compacto pero fibroso. Yo era un testigo de su robo, así que claramente no me podía dejar vivo y entonces él me apuntó directamente con un arma de fuego a la cabeza. Yo estaba temblando pero en esos momentos realmente deseé morir así que no supliqué ni nada, no obstante cuando él disparó inconsciente moví mi cabeza hacia un lado y la bala impactó contra la pared que tenía detrás pero me abrió una horrible herida en la mejilla que me dejaría una cicatriz de por vida.

Cuando el ladrón se preparó para volver a dispararme y ésta vez matarme, un celular sonó. El castaño cogió el celular sin dejar de apuntarme con su arma y habló con alguien que luego supe que se trataba de Paek. Éste último se dirigió al ladrón como "JongHyun" así que supongo que era ese el nombre del tipo que casi acaba con mi vida. Y digo casi porque la persona detrás de la línea se interesó en mí y le ordenó al tal JongHyun que no me asesinara. Es más, le dio indicaciones de que no solamente me permitiera vivir a pesar de ser un testigo del robo sino que me dejara antes de irse de aquella casa el celular descartable que llevaba encima el castaño. El tal JongHyun al principio se negó pero al final cedió antes las órdenes de Paek, dejándome el celular antes de abandonar la casa con lo que le había robado de su caja fuerte a MinHo.

Lo primero que hice fue intentar detener toda la sangre que salía de mi mejilla con un trapo o algo, lo segundo que hice fue (motivado quizás por la curiosidad) llamar al único contacto que tenía aquel celular descartable: Paek. Fue entonces que empecé a caer en las manipulaciones de ese sujeto (al cual vi en contadas ocasiones pero sí sabía que era un familiar de MinHo aunque nunca me imaginé que fuera su hermano) yo sabía que él me estaba usando para hacerle daño a MinHo pero ya a esas alturas me daba todo igual sinceramente.

Fui claro en un principio: yo quería suicidarme. Y él al parecer lo entendió e incluso me transfirió el dinero suficiente como para llegar hasta uno de los acantilados más majestuosos de China. Yo realmente pretendía terminar con todo ahí; sí, odiaba a MinHo por haber arruinado mi vida e incluso quitarme de la peor manera posible a la persona de la cual me había enamorado. No obstante, todavía a ese punto mi odio por él no lograba superar mis ganas de simplemente morirme en paz.

Pero Paek fue lo suficientemente inteligente como para revelarme algo que lo cambiaba todo: me contó que mi madre no había muerto de cáncer sino que fue envenenada poco a poco hasta fallecer. MinHo la asesinó porque al parecer representaba un obstáculo para nuestra "relación" e incluso ella pretendía alejarme de él, cosa que obviamente MinHo jamás permitiría. Paek dijo que tenía pruebas para demostrarme que lo que me decía era verdad y efectivamente lo era.

Al enterarme de eso último todo cambió, en ese instante mi nueva motivación para vivir fue el odio hacia MinHo y un deseo de venganza incontenible. Ese desgraciado arruinó mi vida por completo, me encerró en contra de mi voluntad por mucho tiempo, no me dejó seguir mis sueños, me aisló de toda la gente que yo en serio apreciaba, asesinó cruelmente a la persona que yo amaba enfrente de mis ojos y encima también mató a mi mamá porque sí, simplemente porque le representaba un estorbo para nuestra "relación" (¿cuándo diablos lo nuestro fue una relación normal? Yo más bien lo vi como una relación de prisionero y carcelero)

Entonces me uní a Paek, quien también deseaba cobrar venganza contra MinHo (aunque ese idiota por razones mucho menos serias que las mías) fingí mi muerte abriéndome una gran herida en mi brazo que hasta el día de hoy me dejó una enorme cicatriz, sólo con el fin de sacar de mí la sangre suficiente para manchar las rocas del río que se hallaba debajo de aquel acantilado en el cual realmente pensé en suicidarme y también dejamos pedazos de la ropa que usé aquel día regados por aquí y por allá. Eso fue suficiente al parecer para que MinHo se convenciera de que yo realmente me había ido de este mundo, bueno con lo deprimido que yo estaba lo último que harías sería dudar de mi suicidio de todos modos.

Lo único que le dejé a MinHo en aquella maldita casa fue una fotografía mía y una carta en la cual le relataba sobre mi suicidio y a la vez le exigía que si alguna vez me amó, me prometiera que se iba a encargar de que Sung tuviera una buena vida y que no lo iba a asesinar (como lo hizo con mi madre) me encargué de plasmar todo el resentimiento que le tenía en aquel escrito y cuánto lo culpable por mi dolor. Al parecer funcionó, porque esa fue la primera vez que me enteré gracias a Paek que ese terco fue a terapia (cosa que jamás hizo cuando yo se lo pedí) e incluso cayó en una depresión que yo realmente disfruté, porque yo también había caído en eso y él jamás hizo nada bueno para sacarme de ella, sólo me hundió más.

Pero contrario a lo que Paek y yo pensamos, MinHo no se suicidó sino que se encerró en una prisión llamada "Underground Prison" porque supuestamente no soportaba estar en la misma ciudad y en las mismas calles donde antaño había estado conmigo. A mí me pareció un acto cobarde su estadía en aquella prisión pero lo único que hicimos fue esperar, algún día saldría de allí y yo cumpliría con mi venganza de una forma u otra.

Cuando salió de ahí cuatro años después nos esteramos de que se había enamorado perdidamente una vez más de otro pobre chico. El saber gracias a Paek que MinHo una vez más rompió la promesa que me hizo (la de no matar a Sung) volvió a encender en mí las ansias de venganza. MinHo realmente no era un hombre de palabra pero "supuestamente" había cambiado por aquel ingenuo chico.

Cuando Paek me dijo que el chico del cual MinHo se había enamorado en prisión se llamaba Lee TaeMin, automáticamente le pregunté si se trataba de mi primo pero él me lo negó, alegando que existen miles de Lee TaeMin en Corea aparte de mi primo (a pesar de que Paek ya sabía la verdad) y entonces accedí a ayudarlo. Me daba pena por el chico porque al fin y al cabo él no había hecho nada malo pero yo tampoco lo había hecho y aún así MinHo se encargó de arruinar mi vida, así que yo le iba a pagar con la misma moneda a ese infeliz.

Sin embargo, todo cambió cuando un día en la oficina de Paek vi las fotos de "Lee TaeMin" (el amante de MinHo) y quedé helado. Sí, había crecido mucho en los últimos años y ahora tenía el cabello pelirrojo pero estaba seguro: ese era mi pequeño primo TaeMin. El mismo niño con el cual yo jugaba en el parque hasta cumplir 15 años, el mismo al cual no me acerqué más para no mancharlo con el tipo de vida de mierda que yo llevaba. Pero... ¿por qué? ¿por qué de entre todas las personas MinHo tuvo que elegir justamente a TaeMin para corromper? ¿por qué Tae se enamoraría de un monstruo como él? ¿lo tendría también encerrado como a mí o en serio la terapia que hizo le sirvió para sanar era mente trastornada que tenía?

Justo en el momento que supe que "Lee TaeMin" era mi Tae, mi primo... todas mis ansias de venganza se desvanecieron en el aire. Sí, odiaba a MinHo pero ni siquiera todo el odio que le tengo a ese hombre me haría cometer algún acto que lastimara a TaeMin de alguna forma. Él no se merece sufrir y MinHo no merece a una persona tan maravillosa como mi primo al lado suyo.

Obviamente que encaré a Paek por haberme mentido y... aquí estoy, encerrado una vez más en contra de mi voluntad escribiendo este diario que espero que llegue a tus manos, TaeMin. No importa lo que me pase, siempre y cuando tú estés bien eso es más que suficiente para mí. Perdóname por pensar en un plan para herir a MinHo aunque eso significaba herirte a ti también, en ese entonces no sabía que eras tú pero aún así necesito disculparme para sentirme en paz conmigo mismo.

Supe a través de mi fuente (la misma que hizo llegar este diario a tu buró) que tuviste un hermanito llamado BaeHyo, al cual cuidas diariamente como si fuese tu propio hijo. Qué curioso, un bebé cuidando de otro bebé; definitivamente me encantaría poder ver esa escena en persona. No sé si se va a poder ser TaeMin, no sé si pueda salir vivo de todo esto pero quería que sepas que en serio te amo y que aunque me muera en el intento, voy a resolver todo esto. Ya no quiero que más gente inocente salga perjudicada.

Con amor, Lee DaeHyun.

P/D: confía en Daniel.

...


Las lágrimas cayeron sobre aquel papel blanco, TaeMin no sabía cuánto tiempo llevaba llorando pero lo único que había hecho durante la última hora y media había sido leer páginas, secar con las mangas de su sudadera las lágrimas que salían sin parar de sus ojos y sorber su roja nariz cada dos por tres.

Le había roto el alma leer aquel diario que apareció esa tarde en el buró al lado de su cama, no había dudas de que había sido escrito por el puño y letra de DaeHyun, ya que TaeMin conocía perfectamente la caligrafía de su primo. Nunca había temido y odiaba tanto a MinHo como lo hizo al leer la historia de su primo desde su perspectiva ¿cómo MinHo había cambiado tanto en los últimos años? Sí, su relación en prisión tampoco había iniciado nada bien pero ni de broma se asemejaba a la tortuosa relación que tuvo que aguantar DaeHyun al lado de MinHo ¿qué lo hizo cambiar tanto? ¿quizás ir a terapia? ¿quizás su estadía en la Underground Prisión? ¿tal vez la culpa? ¿o simplemente seguía igual y en cualquier momento el verdadero MinHo podía salir de nuevo? TaeMin sólo sabía que si MinHo intentaba hacerle el 10% de lo que le hizo a su primo, él le cortarte las bolas a MinHo sin dudarlo.

Cerró el diario ya que esa era la última página escrita y miró al techo, aspirando una gran cantidad de aire para intentar tranquilizarse. Hacía más de una hora que se había encerrado en su baño con la excusa de que tenía "colitis" para leer tranquilo aquel diario.

Afuera de su habitación, más específicamente en la sala de estar de aquel edificio se encontraban todas las personas a las que él apreciaba celebrando el cumpleaños número 29 de KiBum. Allí estaban MinHo, JongHyun, Key, Karin, la mole, su esposa, Rain, JiMin, JungKook, el pequeño BaeHyo y... Onew y Joon también.

Sí, luego de que MinHo pagar la fianza de sus amigos que aún quedaban dentro de la prisión, TaeMin fue a visitarlos tiempo después y se alegró al descubrir que Jung y su pareja SaeJin pudieron conseguir un trabajo en el negocio que el familiar de SaeJin manejaba, a ellos realmente les estaba yendo bien y estaban intentando salir adelante. No obstante, tanto a JinKi como a Joon no les fue muy bien debido a que al no tener ningún contacto se les dificultó conseguir trabajo y cada vez que parecía que los iban a contratar, los rechazaban al ver sus antecedentes penales.

Fue entonces que TaeMin les tendió la mano sin siquiera dudarlo, obligó a MinHo a contratar a Joon como uno de los guardaespaldas que el platinado llevaba siempre consigo cada vez que salía de Paradise por asuntos de negocios (MinHo se resistió pero ya saben, al final del día se hace lo que TaeMin ordena) y a JinKi lo contrató para ser literalmente la niñera de BaeHyo. TaeMin les aclaró que estaba bien que no quisieran volver a inmiscuirse en cosas turbias luego de salir de la cárcel pero que podían ahorrar dinero por el momento trabajando para ellos y luego usarlo para buscar un trabajo lícito, sin mencionar que por el momento tendrían un techo donde dormir que es indispensable. Tanto JinKi como Joon aceptaron su ayuda, infinitamente agradecidos con la generosidad de TaeMin.

El pelirrojo en esos momentos debería estar con sus seres queridos disfrutando del cumpleaños de KiBum pero no podía... porque él sentía que aún le faltaba un ser querido. Le faltaba a DaeHyun y realmente en ese instante tenía ganas de golpear muy fuerte a MinHo, hasta hacerlo llorar. Debía encararlo y preguntarle algo que le estaba revolviendo la consciencia.

Tambaleante se levantó de la tapa del inodoro donde había estado sentado todo ese tiempo, salió de su baño y guardó aquel diario en el cajón de su buró. Luego fue arrastrando los pies hacia el salón donde todos se encontraban bebiendo y comiendo alegres; incluso BaeHyo quien se hallaba sentado sobre el regazo de JinKi balbuceaba feliz mostrando sus dientes de leche. Pero todo hicieron silencio cuando vieron llegar a TaeMin, completamente pálido, con lágrimas secas en sus ojos y mirando fijamente a un perplejo MinHo. Todos hicieron silencio cuando el pelirrojo solamente abrió la boca para hacer la siguiente pregunta.

—MinHo ¿tú mataste a mi padre?

...

...Continuará...

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