- ¡¿QUE YO QUÉ?! -Grito Yami.

- Como escuchaste. - Contesto Mirai.

- Pe-pero ese trabajo es para mujer.

- ¿Y?, solo te maquillo un poco, te visto y ya esta.

- ¿N-no pensarás que me disfrace de mujer o si?

- Si.

- ... estás loca...

- Oye, tu eres el que necesita el trabajo, si quieres tómalo, además no creo que te descubran, eres listo y de seguro se te ocurrirá algo para evitar que te descubran. Aparte yo te acompañare y te ayudare con algunas cosas.

- No estoy seguro..., si me descubren quién sabe que me harán. No quiero problemas.

- Vamos, no pasará nada. Solo trabaja ahí por un tiempo, hasta que consigas algo mejor.

- ... está bien.

- Bien, Yami. Ahora ve a dormir, que mañana te dejaré muy bello.

- Ta-tampoco exageres Mirai.

Ella río en respuesta.

. . .

Narra Yami

La verdad no me siento muy bien ahora para dormir, aun estoy mal por lo que paso con Bakura hoy, digo, si me dolió que me engañará con mi hermana pero... no puedo evitar dejar de sentirme un poco mal... sobre todo porque me escape de casa.

Ahora comenzare una nueva vida desde cero. Puede que sea duro, pero tendré que soportarlo para tener algo mejor.

. . .

- Yami despierta, levántate. - Decía Mirai tratando de despertar a Yami. Cosa que no conseguía, este estaba bien dormido.

- Mhhh, 5 minutos mas Mirai.

- No Yami te tienes que levantar ahora. Sino se me hará tarde para arreglarte...

- Ay bueno.

Yami se levanto y se preparaba mentalmente, sobre todo mentalmente. porque tal vez lo que sigue a partir de ahí, lo haría perder un poco la dignidad.

- ¿Listo Yami?

- ¿Para perder la poca dignidad que me queda?, pues si Mirai. - Hablo sarcástico.

- Oh vamos. Esto solo me tomará un momento. - Dijo mientras mostraba peines en ambas manos...

Llévame Ra.

. . .

- Finalmente termine, ya estas listo Yami, ahora si puedes verte al espejo.

- N-no creo que sea buena idea. - Dije aun tapándome los ojos para no verme, porque ni bien me vea al espejo se que me sentiré muy mal conmigo mismo.

- Ay santo Ra. - Le quito las manos del rostro a Yami y este se vio al espejo... donde quedo mas sorprendido que nunca.

- ...

- ¿Yami?

- Mirai...

- ¿Si?

- ¿Soy un hombre o una mujer?

- Un hombre, obviamente.

- ... PUES NO LO PAREZCO.

Literalmente. Yami con esa prenda de maid y con la cabellera puntiaguda hacia abajo si parecía una mujer, aparte de que para resaltar el "Atributo" que tiene toda mujer en el pecho Mirai le tuvo que poner unas bolsas de goma maleables para que parecieran pechos.

- Oh vamos no es para tanto.

- Por lo menos ahora se lo que pasan las mujeres.

- Si, sufrimos mucho, pero es lo de menos.

- Bueno vamos. Hace un rato antes de despertarte recibí la llamada de una amiga y nos esta esperando en casa del joven Halakty.

- Oh ...

- Si, que emoción tu primer día de trabajo. Vamos ya. - Decía, porque ella ya estaba vestida como Yami.

. . .

- Me retracto Mirai. Ya no estoy tan seguro. - De repente a Yami le vinieron los nervios. Sí lo  se metería en problemas.

- No seas gallina, vasa a estar bien. Tranquilo. - Le respondió Mirai.

- Bueno.

Al final terminaron entrando a la mansión, por dentro el lugar se veía muy bello y lujoso. El que vivía en esa casa es una persona millonaria... no, mejor dicho multimillonaria.

Al entrar se les acerco una chica muy linda que también estaba vestida de maid, quizás también trabaja aquí.

- Finalmente llegas Mirai. Te estaba esperando.

- Perdona Valerie, pero ya estoy aquí.

- ¿Quién es ella? - Pregunto refiriéndose a Yami.

- Ella es Yasmín Sennen. La nueva maid personal del joven Halakty.

"¿Eh?, ¿Yasmín Sennen?", pensó Yami.

Volteó su mirada a ver a Mirai con confusión y ella le guiñó el ojo, como si le dijera: "Sígueme la corriente"

- U-un gusto. - Respondió.

- Un gusto Yasmin. Yo soy Valerie, espero que nos volvamos buenas amigas y nos llevemos bien.

- Claro Valerie. - Le dio una sonrisa y ella se la regreso.

- Bueno. Como eres la maid persona del señor Halakty tendrás que limpiar su cuarto, preparar su ropa y cosas así, pero también ayudarnos a nosotras en la cocina y a limpiar otras partes de la casa, ¿De acuerdo?

- De acuerdo.

"Ash... es un poco difícil el tener que fingir hablar como mujer, pero en el camino estuve practicando, aunque Mirai me dijo que lo estaba haciendo bien. Bueno, yo confío en ella así que solo seguiré así como lo estoy haciendo."

- ¡Valerie!

- ¿Ah?

Se extrañe, "¿De quién es esa voz tan gruesa?", pensó.

Lo peor es que si le causa inferioridad. "¿Acaso esa... es la voz del señor Halakty?"

- Oh, ¡Ya voy señor Halakty! - Le atino.

Valerie se fue al segundo piso, dejándolo solo con Mirai.

- Bueno Yami. Dentro de poco habrá una fiesta y necesitamos de mucha ayuda en la cocina. Así que acompáñame.

- Claro.

. . .

"Según por lo que me conto Mirai habrá una fiesta de compromiso. Al parecer el señor Atem Halakty esta comprometido y harán una fiesta donde invitarán a las familias de las empresas que están aliadas con el señor Halakty. Y los preparativos están un poco retrasados."

Yami ayudaba a Mirai con lo que intervenían cosas en la cocina, o eso estaba haciendo hasta que Valerie bajo y entro junto con ellos.

- Mirai, ¿Hay agua hervida aún caliente?

- Si. Acabo de hervir un poco. - Respondió Mirai.

- Oh, perfecto. Es que el señor Halakty quiere su taza de café amargo.

"¿Amargo?, que feo..., ¿Por qué a alguien le gustaría tomar café amargo?"

- Ay, siempre café amargo, ¿Acaso no se cansa del sabor feo que tiene?

- Al parecer no Mirai.

- Ash, Bueno. Yasmín por favor prepárale el café amargo y llevaselo por favor. - Le ordeno Mirai.

- Claro, pero, ¿En donde se encuentra el señor Halakty? -pregunto.

- Lo encontrarás subiendo las escaleras al segundo piso y tocas la puerta de unas dos grandes puertas marrones, ¿De acuerdo?

- E-esta bien Valerie.

"Y así lo hice... termine de preparar el café amargo y lo lleve en una bandeja de plata. Salí de la cocina y fui al segundo piso y sentía que me sorprendía cada vez más con esta casa. Enserio, todo el lugar era muy bello. Mire los alrededores y mire que habían dos puertas marrones algo grandes como dijo Valerie. Sentí por unos segundos que me moriría justo ahora. Tengo miedo, pero lo tuve que ignorar y armarme de valor, con cada paso que daba para acercarme a las puertas sentía que mi corazón latía cada vez más fuerte. Y se detuvo cuando llegue enfrente de las puertas... creo que ya me pueden considerar muerto. Solo falta tocar."

TOC - TOC

Fue el sonido que se escucho cuando tocó la puerta, y de respuesta solo escucho: "Adelante", lo que quiere decir que si le dejó pasar. Se sentía más nervioso cuando escuchó de nuevo esa voz.

"Tomé todo el valor que pude y entre. La oficina era enorme y espaciosa, y bien decorada, y en un gran escritorio podía ver que estaba el señor Halakty por la visto. Yo me sorprendí mucho. Se parece a mi solo que con la tez mas acanelada."

- A-aquí esta su café señor Halakty.

- Déjalo ahí por favor

Solo le señalo cerca de una esquina de su escritorio.

"Yo me acerque a él. Aun no me a visto porque esta concentrado con unos papeles. Pero gracias a mi cercanía con su escritorio para dejarle el café pude ver que tenía ojos carnesi, y no solo eso el borde de su cabellera puntiaguda la tenía igual."

- Aquí tiene señor. Disculpe si me demore.

"Vi que levanto un poco su mirada y ni bien me vio  se quedo estático y algo sorprendido..., ¿Se sentirá bien?, la verdad no lo sé... pero se había quedado como embobado..., ¿Se abra tragado entero el maquillaje y el arreglo que me hizo Mirai?, ¿Pensará que si soy una mujer?"

- ¿Qu-quién eres tú? - Pregunto.

- Ahm, Y-yo soy Yam... - Se interrumpió, casi le dice su nombre. - Yasmín Sennen, s-su nueva maid personal.

- Oh. Disculpa, permíteme presentarme. Yo soy Atem Halakty.

- Un placer conocerlo señor.

- El gusto es mío preciosa.

"Pre-preciosa... qu-que lindo cumplido... o insulto..."

- ¿Pre-preciosa?

- Si.

- Ahm... pu-pues gracias, supongo.

- ¿Te sientes bien?

"Se levanto de su asiento y comenzó a acercarse a mí. Pude contemplar su altura, al parecer es un poco mas alto que yo, y con cada paso que da para acercarse a mi siento que se me va la poca hombría que siento que tenía hasta antes de ponerme estas cosas de mujer."

- S-si estoy bien. S-si me disculpa... debo volver al trabajo... - Se dirigió a la puerta, pero justo cuando la entre abrió un poco para salir ve que la vuelven a cerrar con fuerza mientras usaba su mano para acorralarlo en la puerta, aun dándole la espalda y esto le esta dando mala espina.

- Tranquila, no hay prisa.

- ¿Ah?

"Me puse nervioso... ay no..."

- Apenas te estoy conociendo.

- Ahm... lo se señor pero tengo que volver a trabajar.

De un solo movimiento le dio la vuelta y ahora lo miraba a los ojos con su rostro cerca del suyo.

- Eres muy linda, ¿Sabes?

- Ahm, gr-gracias por el cumplido pero, ¿Ah?

Le comenzó a manosear las bolsas de goma, o para su simple vista, sus pechos...

- Son grandes... y suaves..

- Ugh... - Expresó poniéndose más nervioso.

Arrebató sus manos y se cubrió el pecho abrazándose a si mismo. 

"Se siente muy raro hacer esto."

- Jaja. - Se río levemente. Él estaba sonrojado y nervioso. 

"Sino hago algo rápido yo... aah ayudénmeee...."

Le toco un poco las piernas, se estremeció por sentir sus manos que estaban frías y rápidamente las arrebató.

- ¡¿QU-QUÉ HACE?!, ¡No me toque!

- ¿Qué?, ¿No te gusta? - Dijo y lo siguió toqueteando un poco. Él arrebataba sus manos para evitar que lo siga tocando. Hasta que todo llego a un cierto punto.

- ¡PARE POR FAVOR NO ME HAGA NADA, SE LO PIDO! - Pidió literalmente soltando unos sollozos, y al hacerlo se detuvo...

- ¿Ah?

- Contratada.

- ¿Qu-qué?

- Tranquila no llores, no te pienso hacer daño.

- ...

"De verdad no tenía palabras... estaba mas que rojo y los bordes de mis ojos Amatistas querían soltar largas y saladas aguas como la del mar... No estoy entendiendo nada."

- Tranquila. No te pensaba hacer daño. Esto ya lo había hecho antes.

- ¿Eh?, ¿Có-cómo que ya lo había hecho antes?

- Esta es como una tipo de prueba que hago para saber si las chicas que vienen a buscar trabajo están aquí para trabajar o solo para aprovecharse en acercarse a mí por mi dinero.

- ...

"Siempre me usan... Primero Bakura... y ahora él... y ni si quiera lo conozco..."

"No pude contenerme en soltar más lágrimas mientras lo miraba, y mire su cara de arrepentimiento, y yo solo salí corriendo del lugar."

Al bajar se encontró en la cocina con Mirai y Valerie, y por instinto se fue a los brazos de Mirai y la abrazo, donde no se contuvo en llorar en sus brazos.

- ¿Ah?, ¿Yasmín, qué te pasa?, ¿Por qué lloras?

- Ay no, me lo suponía... - Hablo Valerie y continuo.

- De seguro le hizo la prueba.

- Ay esa maldita prueba. Odie cuando me toco a mi también. - Respondió Mirai.

- Literalmente Mirai, si le diste una patada donde mas le duele.

- Ahm, etto..., ¿Cómo estas Yasmín?, ¿Te hizo daño? - Cambio Mirai de tema.

- So-solo me toco, pero pensé que... que él iba a...

"Con solo el hecho de pensarlo me daban ganas de llorar y me detuve."

- Calma Yasmín. Esa prueba ya no va a volver a pasar. Si te contrato quiere decir que estas aquí con motivos de trabajar y no para aprovecharte de la fortuna del Joven Halakty.

- ...

"A partir de ese mismo día comencé a trabajar en la mansión del Joven Atem Halakty como maid. Ahora de lo único que tengo que preocuparme es el de que no me descubran... que no descubran que soy un hombre..."

!Ahora he iniciado de nuevo... pero no siendo quien realmente soy... un hombre... pero si tengo que fingir algo que no soy para salir adelante lo tendré que hacer, al menos por un tiempo."

CONTINUARÁ.