“Todos los seres humanos mueren igual. El lugar al que van después de la muerte no lo decide un Dios, es la nada”. – Ryuk

La lluvia caía tan fuerte que creyendo que el apocalípsis estaba cerca, incluso los que estaban de luto, no esperaban aquel cambio tan drástico.

—. Fue toda la familia...—murmuró uno de los presentes

—. Sólo hubo un sobreviviente.—añadió otro

—¿Crees que lo soporte?—cuestionó el siguiente

—. No hay nadie que yo sepa.—agregó en respuesta el primero.

El llanto de una mujer interrumpió la conversación de los desconocidos, todos giraron la cabeza hacia esta.

—. Yimoto Akasawa—murmuraron

La mujer no podía sostenerse sobre sus rodillas, jadeando y berreaba, maldiciendo al destino, a lo lejos, una presencia apenas notable y que sólo observaba la situación, habló en un hilo de voz.

—. Vamos, está en el hospital.—susurró el desconocido

Sabía que el ser que se encontraba a sus espaldas le decía todo con ese rostro inexpresivo y que parecía estar sin un ápice de vida.

*  *  *

El hospital se encontraba casi en silencio, el frío acariciaba las paredes, creando un zumbido en los oídos de quienes habitaban el lugar, ahí, donde yacía el objetivo de quien sus pasos resonaba en aquel abismo. Eran pesados y lentos.

—. Es la primera vez que estás tan callada.—apuntó el Shinigami

El humano frente a el, se detuvo en la habitación 456, tardo en responder mientras observaba fijamente la puerta.

—. Si es verdad lo que dices, dejaré esto en sus manos.—alzó con discreción una libreta negra

El shinigami asintió.

—. Es lo que todos querríamos.—confirmó

La humana apretó los labios y dijo "si", sin abrir los labios. Deslizó Deslizó puerta y el cuarto de una niña de cabello negro corto desgrafilado descansaba sobre la cama, conectaba a demasiados tubos, 《Esta en coma》pensó. Pero entonces...

—¿Que es esto?—exclamó exclamó un susurró la chica que había entrado

El shinigami soltó una risa de orgullo e incluso como si se burlase de la ironía humana.

—. Así que los ojos de Shinigami ya te lo mostraron...—comentó, la chica comenzó  a temblar

—. Pero si es solo una niña...—agregó

—. Ami, te lo dije. Date prisa.—indicó el shinigami

—¿Que es ella?—preguntó Ami—¿Es peligrosa?

El shinigami rió en un susurro.

—. Lo será.

*     *     *

Edge of death

Oscuridad...
Todo se encontraba oscuro...
No existía nada, ni una voz, ni un indicio.

La pelinegra se preguntó más de una vez si estaba muerta, o que clase de sueño estaba teniendo.

Una puerta.

Entre su delirio no sabía si se acercaba ella o era la puerta, estaba a punto de sujetar la perilla.

—. No, tu no puedes ir ahí.

《¿Que?》

Cuando abrió los ojos, vio a los doctores y a las enfermeras a su al rededor.

—¡Esta regresando! ¡revisen sus signos vitales!

—¡_________!—gritaron su nombre

—¿¡Estas bien?! ¿¡Nos escuchas?!

La luz que pasaron por sus ojos debió de molestarle, sin embargo, ella no estaba ahí, su alma parecía haber abandonado su cuerpo, millones de preguntas se formularon, pero sólo tenía unas palabras marcadas en su cabeza.

"Reencarnar, tu no eres de este mundo."