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El vigilante había subido rápido al edificio y miro hacia atrás, pero cuando regreso la mirada al frente se encontró con dos del grupo: Daredevil y She Hulk, al dar la vuelta solo pudo frenarse pues del otro lado del edificio se encontraba tanto Logan como Laura en sus respectivos trajes de Wolverine, alzando la vista se encontró con la Capitana Marvel.

El Diablo de Hell's Kitchen dio un paso al frente.—Yo apruebo tus métodos y todo, pero en verdad necesitamos hablar— Daredevil no quería problemas.

—Matt, Matt, Matt— hablo de manera calmada el vigilante sorprendiendo a los demas.—Sabes que eso no es cierto— finalmente el Capitan América junto a Spider-Woman subieron al edificio.—Quieren saber quien soy— miro al Capitán y a la pelinegra.—Y también quieren saber sobre el nuevo tótem ósea yo— la pelinegra dio un paso adelante.

—Tu... vas a hablar ahora— expreso Logan mirando al vigilante.

El vigilante solto una pequeña risa a lo que los héroes miraron al vigilante.—No— una pequeña explosión de parte del auto llamo la atención de los héroes a lo que el vigilante comenzó a correr para saltar del edificio.

Rápidamente el resto comenzó a perseguirlo, muchos estaban sorprendidos por la habilidad del vigilante que escapaba de ellos, sin temor alguno la rubia de poderes cósmicos se lanzo contra el vigilante, quien para su mala suerte disparo telaraña en el rostro de la rubia, asi el vigilante logro evadir a la rubia, pero al saltar su sentido arácnido se disparo solo para ver como el bastón de Daredevil se comenzaba a enredar en su pierna, pero con habilidad sacando un cuchillo logro cortar la cuerda sorprendiendo al héroe.

—Eso es malo— pensó Daredevil al sentir como su arma se rompía para sacar otro bastón.

La persecución siguió hasta que ambos Wolverine se posaron frente al arácnido, Logan corrió hacia el mientras sacaba sus garras, sin problema alguno el vigilante esquivo al mutante solo para ver como seguía huyendo, pero el no pudo esquivar a Laura por lo que ambos comenzaron a caer, sin problemas Laura enterró sus garras en una pared mientras el vigilante comenzaba a caer, pero este disparo du telaraña y comenzó a balancearse por el lugar escapando, pero su red fue cortada por el escudo del Capitán y antes de que pudiera disparar otra fue atrapado por She Hulk que se dejo caer.

La prima de Hulk sin problemas levanto al vigilante para lanzarlo contra una pared donde fue recibido con varias telarañas que atraparon sus manos pies e incluso su cadera para que no pudiera moverse, el vigilante alzo su mirada y para su sorpresa ahora no solo estaban los héroes de los que ya estaba escapando, sino que también ahora estaban sus hermanos.

—Una reunión conmovedora, ¿no lo creen?— hablo de manera sarcástica el vigilante.—Mírate... el traje que te dejo Peter se te ve fenomenal— los arácnidos tensaron con fuerza sus puños.—El no me eligió para eso... espero lo hagas de una mejor manera—.

El escudo del Capitan choco entre los edificios para llamar la atención de todos en el lugar, al lado de los arácnidos aterrizaron el resto de héroes mirando al vigilante.

Red-Spider estaba rodeado, frente a el estaba Spider-Man (Ben Reilly), Scarlet Spider, Spider-Man (Miles Morales), Spider-Girl y Teresa Parker, del lado izquierdo tenia a She-Hulk, Daredevil y la Capitana Marvel, en su lado izquierdo estaban Spider-Woman, ambos Wolverine y el Capitán América, sus opciones eran limitadas, pero el sabia que necesitaba escapar, no era momento de que descubrieran que el seguía con vida a lo que solo pudo sacar su mejor carta.

—No queremos pelear— hablo el Capitán mirando al vigilante.—Solo escucha...—.

—¿Asi como ustedes escucharon a Peter?— pregunto el interrumpiendo al soldado.—¿Cuántas veces te lo dijo anciano?— expreso con enojo el vigilante.—El te lo dijo... a todos ustedes se los dijo— la pared comenzaba a crujir.—Lo dejaron solo... y murió solo— la pared se rompió a lo que el vigilante fue contra She-Hulk a lo que con su red tapo sus ojos para luego disparar de la misma forma en la Capitana, por su parte el ciego esquivo y la persecución comenzó de nuevo. Sin ningún problema el vigilante comenzó balancearse por la ciudad y también a correr sobre el edificio, al voltear se encontró con los arácnidos y el resto corriendo y volando tras de el a lo que solo podía seguir escapando, pero era un verdadero desafío con los sentidos aumentados de Daredevil y el gran olfato de los mutantes... pero eso no significaba que el vigilante no tuviera un plan.

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Los minutos pasaban y los héroes no sabían que había sucedido, se levantaban del piso y se miraron entre si, alzando la vista se vieron atrapados y las quejas de los mutantes y de Daredevil solo hizo lo evidente obvio, ellos estaban en las cloacas de la ciudad sin saber como o porque estaban ahí. 

—¿Qué sucedió?— pregunto She-Hulk mirando a todos lados.

—Una bomba— respondio Miles mirando a los demas.—Esta zona... me la enseño Peter una vez— los héroes miraron al chico.—Aqui lucho contra el Lagarto una vez.

—Correcto— miraron hacia arriba encontrándose al vigilante.—Veo que pusiste atención, Miles— Red-Spider miraba a los héroes con una sonrisa bajo su casco.—La próxima vez que nos veamos... no seré tan amable— asi el vigilante desapareció en las sombras de las cloacas.

Los héroes se frustraron por ello, habían sido superados por alguien que solo parecía ser violentó, pero ahora sabían que era mas hábil de lo que parecía y no solo eso, era sumamente inteligente y por ello debían de andar con cuidado.

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Los dos hermanos fantásticos se habían levantado temprano, era algo sumamente raro para ellos, normalmente solo despiertan cuando es hora de desayunar o si su madre no esta, no despiertan hasta medio dia, pero hoy era un dia diferente, finalmente ellos irían para hablar con Brian acerca de su herencia, desde que el pelirrojo se presento con ellos, logro que ellos dudaran acerca de lo que su padre haga y mas aun al escuchar que el no confiaba en Reed.

—¿Lista?— pregunto Franklin mirando a su hermana que solo arreglaba el saco que vestía.

—Si— respondio ella para salir del lugar junto a su hermano.

En otra parte pasaba lo mismo, solo que esta vez era cierta pelirroja quien terminaba de peinar su cabello para luego salir por la ventana sin ningún problema. Hope también estaba rumbo a la ciudad para visitar a Brian y ver que pasaría con su herencia y con la ultima voluntad de Peter.

Al llegar a la ciudad la pelirroja podía ver como había un caos general, sabia muy bien que desde la muerte de su maestro la criminalidad había subido, pero su sorpresa aumento cuando en un periódico pudo leer que la criminalidad nuevamente estaba bajando, al acercarse la puesto solo pudo tomar aquel papel y leer acerca de un nuevo vigilante, mas violento que Daredevil, pero no tanto como Punisher, lo único que le llamo la atención eran las telarañas que salían en las fotos.

—¿Qué demonios?— se pregunto ella para dejar el periódico y seguir su camino.

La pelirroja camino por la ciudad y preguntando, finalmente llego a Parker Industries donde al entrar ella estaba sorprendida sobre la gran estatua de Spider-Man que había en el lugar, se veía muy nueva para el resto del edificio, se acerco a ella solo para leer la leyenda que le dedicaron a Peter a lo que ella sonrio y siguió su camino al escritorio de la recepcionista.

—Hola, ¿en que puedo ayudarte?— sonrio una mujer de cabello negro con una sonrisa.

Hope se puso un poco nerviosa y de manera torpe saco una tarjeta del bolsillo de su sudadera.—Vengo a ver al Sr. Kornfield, me dio esta tarjeta y me dijo que viniera si necesitaba algo— expreso la chica mirando a la mujer recepcionista.

La mujer tomo el teléfono y llamo a otra.—Una chica vino a ver al Sr. Kornfield— menciono la mujer.—¿Tu nombre?— pregunto la mujer.

—Hope Summers— respondio la pelirroja.

La mujer paso toda la información al otro lado de la línea y finalmente una mujer de apariencia asiática de cabello negro y ojos azules llego al lugar.

—Srita. Summers— llamo la pelinegra.—Acompáñeme— señalo con su mano para que la siguiera.

Las dos subieron al ascensor mas cercano y subieron al piso donde estaba la oficina de Brian, por su parte Hope miraba con curiosidad el lugar y también estaba llena de sorpresa por ver la empresa que su maestro había fundado... o bueno aquel quien se metió en la mente de su maestro lo hizo.

La pelirroja miro a la mujer a su lado, ella solo sonrio a ella.—¿Cómo es el?— pregunto Hope a lo que la mujer la miro con confusión.—¿Cómo es Bri... el Sr. Kornfield?— pregunto ella.

—No sabría responderte— hablo la pelinegra.—Yo conseguí este trabajo hace poco, quien estaba antes tuvo un bebe y ahora estoy aqui— Hope asintió a lo dicho por la mujer.—Pero, por el poco tiempo que llevo aqui... puedo decir que el Sr. Kornfield es muy amable, me hizo sentir bienvenida en cuanto llegue aqui— sonrio la mujer al responder la pregunta de la chica, Hope miro el edificio y sonrio al ver que Brian tenia cierto parecido con Peter.—¿Puedo preguntarte algo?— la joven volteo a ver a la pelinegra y asintió.—¿A que se debe tu visita?— pregunto ella poniendo algo nerviosa a Hope.—Es que acaban de llegar otros dos chicos de tu edad y me parece curioso— expreso la mujer sorprendiendo a la pelirroja.

No paso mucho tiempo y las dos llegaron al piso mas alto del edificio, al salir del ascensor pudo encontrarse con un escritorio grande de color blanco que tenia dos pantallas y una libreta en la mesa que obviamente era de la pelinegra y al mismo tiempo pudo ver a dos chicos que conocía bastante bien, ambos estaban sentados en un sillón elegante de color negro.

Los dos hermanos voltearon y se sorprendieron al ver a Hope Summers acompañando a la secretaria de Brian, la rubia no tenia la mejor impresión de los mutantes desde que expulsaron a Franklin de Krakoa, pero seguiría las palabras de Peter de no juzgar a nadie...a no ser que lo conozcas, claro que lo ultimo lo agrego ella, por su parte Franklin solo miro con cautela a la pelirroja puesto que su hermana o su versión alternativa termino su relación con el únicamente porque no era un mutante, pero nunca pudo convivir con ella ni con el Nathan joven de otra línea de tiempo, por lo que simplemente seria amable como Peter le enseño. Por su parte Hope solo miraba a los dos hermanos ahí sentados, Valeria estaba emocionada mirando el sillón del lugar y Franklin solamente estaba esperando sin mostrar interés en nada.

Antes de que cualquiera de los adolescentes pudieran decir algo, la puerta de la oficina de Brian se abrió y de esta salió Anna María acompañada de Brian.

—Eso es todo— dijo Anna María con papeles en su mano.—Ya conoces todo lo que se tiene que saber de la compañía... espero hagas un buen trabajo— sonrio la mujer para irse del lugar no sin haberles sonreído de manera amable a los adolescentes.

El pelirrojo solo se veía cansado por lo que Anna le estaba enseñando durante ese rato, al mirar a los adolescentes su energía parecía cambiar pues todo rastro de cansancio desapareció de el.—Es una sorpresa verlos aqui chicos— sonrio el pelirrojo mirando a los tres adolescentes.

—Oh, estas ocupado— menciono Valeria de manera triste pues quería hablar con el.

—Para ustedes... jamás estaré ocupado, Valeria— el hombre se acerco y acaricio nuevamente la cabeza de la rubia sonrojándola.—Srita. Han— llamo a la pelinegra quien lo miro.—Por favor cancele todas mis citas, de la mañana y las dos primeras de la tarde... sabe que cancele todas mis citas de hoy, estaré con los chicos hoy— sonrio el sorprendiendo a los tres adolescentes.

La pelinegra estaba algo sorprendida, pero solo sonrio y asintió.—Por supuesto, Sr. Kornfield— sonrio la mujer con amabilidad.

Asi los tres adolescentes acompañados del pelirrojo entraron a la oficina, el pelirrojo señalo con su mano los sillones de su oficina para que tomaran asiento, los chicos hicieron caso y tomaron asiento, los dos hermanos juntos y la pelirroja en un sillón individual, Brian se sirvió agua y le dio un vaso de agua a cada adolescente quienes lo miraban extrañado.

—Si no han desayunado no les daré refresco... no quiero problemas con sus madres— menciono el pelirrojo de manera seria a lo que Valeria hizo un puchero.—¿Quieren algo de desayunar?— pregunto el pelirrojo a los tres.

Franklin miro al hombre y simplemente se encorvo un poco.—¿No quieres saber porque estamos aqui?— pregunto el chico.

—Claro que la tengo... pero son jóvenes y tienen que desayunar para crecer— sonrio el de manera cariñosa.

Valeria sonrio ante lo dicho por el pelirrojo, pero por su parte Hope y Franklin no sabían como reaccionar ante esta muestra de "afecto", pero la actitud de la rubia solo hizo que ambos volvieron al mundo real.

—Quiero hot-cakes con mermelada y miel... también huevos y tocino— pidió la rubia con alegría en su voz.

Brian sonrio ante la alegría de la rubia a lo que asintió.—¿Jugo y leche?— pregunto el a la rubia la cual asintió.—¿Quieren lo mismo?— pregunto el pelirrojo a los dos adolescentes.

Hope miro a Franklin quien luego miro a su hermana para suspirar y soltar una pequeña sonrisa.—Si, solo que los míos con pura miel— pidió el pelinegro.

El pelirrojo poso su mirada en la mutante quien se sonrojo un poco.—Yo comeré lo mismo que Valeria— dijo ella para que Brian asintiera.

El pelirrojo salió a hablar con su secretaria para que les consiguiera el desayuno para todos, unos segundos después regreso a ver a los tres adolescentes quienes al menos por parte de Franklin y Hope quienes estaban nerviosos por la situación estaban solo ahí, mientras que Valeria parecía una niña emocionada por su desayuno a lo que Brian sonrio por ello. Pasado unos minutos varias personas entraron con charolas a la oficina del pelirrojo dejando la comida en el lugar, los chicos estaban esperando a que el pelirrojo les dijera que podían comer, pero para su sorpresa del centro de la oficina un pequeño comedor salía del suelo sorprendiendo a los adolescentes, asi el pelirrojo puso la comida en la mesa y finalmente llamo a los tres adolescentes quienes se sentaron en aquel comedor que salió del suelo.

—Por favor coman— pidió el pelirrojo para que todos comenzaran a comer.

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La mansión X era un caos, Jean estaba desesperada buscando a Hope quien no apareció para sus clases de la mañana, la pelirroja estaba en la habitación de su hija la cual no dejo ninguna nota sobre a donde iría o donde estaría.

—¿Tienes algo?— pregunto la pelirroja a Logan que estaba en la habitación.

Logan estaba en la habitación junto a Laura quienes olfateaban el lugar para buscar el aroma de Hope, por su parte Logan suspiro y Laura bostezo pues el escandalo de Jean le interrumpió su sueño de 14 horas que suele tomar la chica.

—Ella se fue por la ventana— respondio el hombre acercándose a la misma.—Se fue volando con la brisa de la mañana, se que esta en la ciudad, pero tendríamos que ir a buscarla— menciono el hombre.

La pelirroja asintió a lo dicho por Logan.—Muy bien, es hora de irnos— dijo ella levantándose de la cama de su hija.

—No— respondio Logan a lo que la pelirroja volteo a verlo.—Tengo que dar clase y tu también, además es tu hija, nadie puede hacerle nada— el hombre salió de la habitación siendo seguido por Laura.—Deja que la chica sea una adolescente por un dia— hablo Logan para ir a dar su clase.

Jean solo miraba la ventana de aquella habitación y las palabras de Logan solo hicieron que la mujer pelirroja escuchara lo que Hope dijo cuando aquel hombre vino a hablar sobre su herencia.

—¿Puede que Hope no sea feliz?— se pregunto Jean mirando una foto de su hija.—Hope— dijo ella de manera triste.—No, tengo que buscarla— la pelirroja salió de la habitación en camino para buscar a Hope.

En otro lado de la ciudad pasaba lo mismo... o al menos eso se debería de suponer, podemos ver a una Susan totalmente preocupada por sus hijos estando en el laboratorio de su esposo quien no prestaba atención de lo que la rubia hablaba o mas bien lo que gritaba.

—Susan, escucha, no tengo tiempo— hablo el castaño sin mirar a la mujer que estaba preocupada.—Tengo que seguir con mi trabajo, no puede haber ni un solo error en los cálculos o el diseño, muchas vidas estarán en peligro si sigues interrumpiéndome— expreso el cansado.

—¿Acaso te escuchas... o me escuchas a mi?— pregunto sin creerlo la rubia.—Nuestros hijos no están en sus habitaciones, ellos se fueron— expreso la mujer.

—Susan ya basta, la humanidad esta en juego— expreso Reed mientras la puerta de su laboratorio se abria detrás de la rubia.—Si no vas a entender razones, te pediré que te vayas— la rubia salió como una furia del laboratorio de su esposo y sin decir nada a nadie salió en busca de sus hijos.

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Ausentes de todo los tres adolescentes y el pelirrojo finalmente habían terminado su desayuno, Valeria tenia una sonrisa gigante en el rostro pues le habían cumplido uno de sus caprichos, por su parte Franklin disfrutaba de ver a su hermana con una sonrisa en su rostro después de mucho tiempo, por su parte Hope estaba feliz de estar en el lugar, ya no sentía los nervios de cuando entro, sino que ahora se sentía muy en paz con lo que estaba sucediendo.

—Ahora— hablo Brian limpiando su boca con una servilleta.—Díganme a que vinieron— miro a los tres adolescentes.

Los tres no sabían que responder, la seguridad con la que habían venido se esfumo en un instante y fue reemplazada por nervios a lo que raspando su garganta la primera en hablar fue Hope.

—Yo... vine... vine para estudiar en una escuela de humanos— respondio la pelirroja a lo que Brian sonrio.

—Perfecto— sonrio el pelirrojo.—¿Y ustedes?— los dos hermanos se vieron entre si, no tenían una respuesta clara; ¿Querían saber sobre la herencia? ¿Querían que Brian se lo pensara mejor sobre la fusión? ¿O simplemente querían verlo? —Me imagino que ya se enteraron del nuevo vigilante arácnido— eso llamo la atención de los tres adolescentes.

—¿Nuevo vigilante?— pregunto Hope al pelirrojo.

Brian solo rasco su nuca en señal de que se había equivocado.—Bueno, de todos modos ya se los dije— expreso el pelirrojo.—¿Saben sobre la red de la vida y el destino?— pregunto el a lo que los tres negaron con su cabeza.—La red de la vida y el destino es una fuerza mística del multiverso, también esta atada a todos los tótems arácnidos de cada universo existente... también le da a ciertas personas la función de proteger a sus tótems principales... Peter era el tótem mas importante de la red— menciono el pelirrojo.

—¿Eso significa... ?— pregunto Valeria imaginando lo que debería de pasar.

—Que con la muerte de Peter... este universo debería de desaparecer— menciono el sorprendiendo a los adolescentes.—Pero... este nuevo vigilante dice que es el nuevo tótem principal de este universo... pero no se quien es ni si Peter le dejo tal responsabilidad o como es posible esto— el pelirrojo estaba serio ante lo que decía.

—Dices que a ciertas personas se les da un poder para proteger a los tótems principales— menciono Franklin mirando al pelirrojo.—Eso significa que debían de cuidar al Tío Peter ¿verdad?— Valeria miro al hombre quien solo pudo asentir.

—¿Entonces alguien dejo morir a Peter?— pregunto Hope con los ojos en blanco.

—Puede que sea asi— respondio el hombre pelirrojo.

Los tres adolescentes estaban sorprendidos ante la declaración del pelirrojo, si alguien cuidaba a Peter y si es verdad todo esto acerca de la red de la vida y el destino, muchas personas debían de conocer este secreto y también debieron de ayudar a Peter y los únicos que podrían tener la información de esto eran los lideres de todos los equipos de superhéroes del mundo.

Hope inconscientemente comenzó a emanar el poder del Fénix al igual que Franklin comenzaba a dejar escapar su poder, para sorpresa del pelirrojo Valeria también comenzaba a volverse invisible debido a que no controlaba los poderes que heredo de su madre.

El aplauso de las manos del pelirrojo llamo la atención de los tres adolescentes.—Se que esto es difícil de escuchar, pero tienen que calmarse— expreso el hombre a lo que Franklin y Hope miraron que estaban destruyendo los muebles de la oficina.

—Lo siento— dijo Hope apenada.

Brian negó con su rostro.—Solo son muebles, no tienen porque preocuparse— sonrio el hombre mirando a los tres adolescentes los tres suspiraron aliviados, pero Brian tenia que comportarse como un adulto.—Pero en verdad... ¿a que vinieron hoy a mi oficina?— pregunto el hombre poniendo nerviosos a los tres.—Hope, se que no te escapaste de la mansión para venir a decirme que si— la pelirroja solo bajo la mirada avergonzada.—Y ustedes dos no han venido aqui porque tengan dudas con su herencia, espero de todo corazón que no quieran convencerme acerca de la fusión— menciono el de manera seria a lo que los dos hermanos se pusieron nerviosos.—Sugiero que me digan a que vinieron o me veré obligado a llamar a sus madres— el pelirrojo cruzo sus brazos y puso un rostro serio.

Los tres adolescentes solo podían ponerse mas y mas nerviosos por todas las suposiciones de Brian, los tres habían ido a verlo únicamente porque quisieron hacerlo, obviamente salieron de sus hogares y faltaron a sus obligaciones cosa que el pelirrojo no podía permitir por mas feliz que eso lo hiciera la presencia de los tres. Los tres estaban nerviosos y ansiosos, pero por mas que quisieran mentirle al hombre frente a ellos, era algo imposible, era algo que solo Peter podía hacer con ellos y parece que Brian tenia el mismo poder por sobre ellos.

—Solo tenia/mos ganas de verte— fue la respuesta de los tres adolescentes quienes se sonrojaron por su respuesta en conjunto.

Asi es, el pelirrojo no podía perdonar que hayan faltado a sus obligaciones, pero tampoco tenia el carácter para castigarlos o reprenderlos por sus acciones, sin embargo tenia que hacerlo... o al menos lo intentaría.

Brian sonrio de manera tonta ante lo dicho por los tres chicos.—Miren, me hacen feliz... pero no pueden venir asi— los tres pusieron ojos tristes asustando al pelirrojo.—Pero en verdad me alegra que estén aqui, no pongan esa cara— menciono el a lo que los adolescentes le miraron.—Hagamos un trato... los tres pueden venir cuando quieran eso ya lo saben, pero tienen que cumplir con sus obligaciones y luego pueden venir, ¿entendido?— los tres asintieron a lo dicho por Brian.—Bien, pues ya que están aqui... ¿Qué quieren hacer?— sonrio el hombre emocionando a los tres adolescentes.

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No puedes culpar a ningún ser vivo al quedar fascinado con la belleza que puede desprender otro, ese era el pensamiento de cierta mujer rubia que caminaba por las calles de Manhattan cargando un montón de bolsas que obviamente contenían ropa de las mejores marcas que se podían conseguir en la ciudad. Emma Frost quien despilfarraba su dinero en ropa de diseñador caminaba por las calles mas transitadas del Upper East Side la cual es famosa por sus grandes tiendas y zonas comerciales para gente acaudalada y en esa descripción— entra perfectamente la Reina Blanca.

—No es necesario— la Reina Blanca paro en seco al escuchar aquella voz.—De verdad que no necesitas regalarme nada— alejados de ella se encontraban Brian junto a los tres adolescentes.

—Vamos, a los tres les regalare algo hoy— sonrio el hombre pelirrojo quien empujaba a Hope mientras Valeria y Franklin reian ante la situación.—Ademas una joven como tu no negara que quiere algo de ropa— se burlo el para hacer crecer el sonrojo de la pelirroja.—¿Acaso me equivoco, Val?— pregunto a la rubia.

—Pues... es un estereotipo muy básico... pero no esta del todo equivocado— sonrio la rubia para entrar a la tienda seguida de los demas.

Fuera de la tienda mirando por los ventanales estaba Emma Frost mirando la situación y como la joven pelirroja miraba la ropa con una muy emocionada Valeria mientras que Franklin y aquel hombre pelirrojo charlaban entre ellos.

—¿No estas molesto porque no fuimos a la escuela?— pregunto Franklin a Brian.

El hombre rio un poco a lo que solo negó con la cabeza.—No esta bien que lo hagan, pero yo también fui joven y entiendo que debes en cuando quieras tener una aventura o algo asi— sonrio el pelirrojo a lo que Franklin le copio la sonrisa.—Pero no lo hagan muy seguido, ¿entendido?— Franklin asintió ante lo que dijo el hombre.—Aunque creo que hay otra razón— menciono el a lo que el pelinegro suspiro.

—Puede que Valeria nunca lo diga, pero los dos estamos hartos de nuestro hogar— menciono Franklin.—Siempre somos ignorados, mamá siempre busca la atención de papá y el nos ignora a los tres... no me quejo del tiempo que paso con mis tíos, pero ellos no son mi padre... y tampoco son el tío Peter— lo ultimo lo susurro el chico, pero Brian lo escucho.

El pelirrojo sabia lo que sufrían los tres por su muerte, pero su plan tenia varias facetas y no quería que los tres se vieran involucrados en este asunto. Sin embargo no quería pasar mas tiempo apartado de sus vidas y por ello están aqui hoy, una forma egoísta de hacer las cosas, pero de momento parecían funcionarle muy bien al hombre.

—Estamos listas— escucharon los dos para alzar la vista y encontrarse a las dos adolescentes.

Ambos hombres voltearon para encontrarse con las dos chicas quienes estaban frente a ellos con su ropa nueva.

—¿Qué les parece?— pregunto Valeria abriéndose un poco el saco mostrando que vestía un suéter largo.

—Me gusta mucho que el suéter sea muy largo— sonrio ella mirando a los dos.

Brian miro a las dos para luego mirar a Franklin quien tenia un rostro sorprendido y un sonrojo mas que notable en su rostro, con cautela miro lo que miraba el chico a lo que sonrio para luego darle un leve golpe al chico que estaba sonrojado y con la boca abierta.

—Cierra la boca antes de que empieces a salivar— se burlo Brian del chico sonrojándolo mas y haciendo que inconscientemente se limpiara la saliva que no había salido de su boca.

—Se ven muy bien las dos— expreso Brian quien sonreía mirando a las dos adolescentes.

—¿Eso creen?— pregunto Hope a los dos.

—Te ves muy linda— hablo Franklin sonrojando a Hope y sorprendiendo a Valeria.—Las dos quiero decir— se rasco la cabeza con nerviosismo.

Ante lo dicho por los dos y aun mas por Franklin la chica sonrio y desvió un poco la mirada.

—Gracias, me gusto mucho lo que escogí— expreso ella.

Los tres adolescentes comenzaron a hablar entre ellos mientras que Valeria parecía apegarse aun mas a Hope a lo que ella parecía alegrarse por ello y también podía notar los sonrojos de Franklin y Hope cada vez que ellos hablaban.

—Bien, esto no termina aqui— hablo Brian llamando la atención de los adolescentes.—Paguemos esto y sigamos, aun hay mas tiendas que ver— les guiño el ojo a los tres y estos asintieron.

Emma miraba por la ventana con algo de diversión.—Parece que las cosas se pondrán un poco interesantes por aqui— la rubia intento leer la mente de aquel hombre y su sorpresa no espero en salir al descubrir que no podía hacerlo, pero su rostro sorprendido cambio nuevamente a una sonrisa.—Tal vez no sea solo un poco, se pondrán muy interesantes las cosas— sonrio ella para salir del lugar mientras tomaba su celular y sacaba una foto.—Ya te tengo— dijo ella para salir del lugar.—Creo que puedes ser una forma divertida de volver loco a Scott— sonrio la rubia.

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Ausentes a la diversión de los tres adolescentes, se encontraban dos mujeres buscando de manera desesperada a su respectivos hijos quienes habían desaparecido en la mañana, las dos estaban recorriendo la ciudad sin tener suerte, pero las dos habían recordado aquellas palabras de aquel hombre pelirrojo que siempre estaría para ellos a lo que ambas fueron con rumbo a Parker Industries para ver a Brian.

Las dos se sorprendieron al verse en el mismo lugar, pero parecía que ambas tenían idea de la situación en la que se encontraban ambas con sus hijos y por ello vinieron, al subir a la oficina del pelirrojo solo se encontraron a la secretaria quien estaba sentada con una sonrisa mientras comía una rebanada de pastel de fresa.

—Disculpa— llamo Susan a la mujer.—¿Se encuentra el Sr. Kornfield?— pregunto la rubia.

La pelinegra dejo de comer para ver a la mujer.—Lo lamento, si tenia cita con el debio de llegarle el correo de cancelación y una llamada de mi parte— expreso la mujer.—Si viene a buscarlo por otro asunto, lamento decirle que el salió por unos asuntos personales— sonrio la pelinegra a lo que las dos mujeres parecían desesperarse.—Se parecen a ellos— menciono la pelinegra.

—¿Disculpa?— hablo Jean mirando a la secretaria.

—Oh lo siento, parece que hable en voz alta— se disculpo la mujer.

—¿Pero a que te refieres?— pregunto la pelirroja.

—Yo creí que eran sus hijos los chicos que vinieron en la mañana— menciono ella.—Es muy lindo con ellos— sonrio la mujer recordando la escena.—La mas joven pidió muchas cosas y se dejo consentir por el Sr. Kornfield, es muy linda— rio un poco al recordar la actitud de Valeria.

El ascensor sono y al lugar entraron Brian junto a los cuatro adolescentes quienes cargaban varias bolsas de diferentes compras que el hizo junto a ellos y también cada uno tenia un refresco y dulces en señal de que habían ido también al cine, las dos mujeres se sorprendieron al escuchar a los adolescentes reír, era algo que no pasaba desde la muerte de Peter y eso las ponía felices.