Capítulo 7
-Adrien-
Todos bajamos del auto de Nino, Alya tomó el brazo de mi amigo y Marinette se detuvo un momento detrás de ellos, como si dudara en adentrarse a la casa-bote, pero finalmente lo hizo.
-Marinette, cambia esa cara.- alegó la morena poniendo sus brazos en jarra.- esto es una fiesta y hay que estar feliz.
-Si Mari, divirtamonos.- agregó Nino, haciendo su típico gesto con las manos.- Rosita no sabe que le haremos esta fiesta, cree que Juleka sólo la invito a cenar a su casa.- murmuró y Marinette asintió.
-¡Bien! ¡vamos!.- exclamó Alya.- deben estar abajo preparando la comida aún.
-¡Comida!.- dije completamente entusiasmado y Marinette soltó una risita de la nada.
-¿De que te ries?.- le preguntó la morena extrañada.
-Yo... no lo se.- se encogió de hombros.
Me puse al costado de Marinette y observé toda su silueta, se veía sumamente hermosa.
El bote tenía unas luces puestas en las barandas, algunas serpentinas y pequeñas mesas con bocadillos en bandejas.
Alya y Nino bajaron por las escaleras y Marinette se quedó contemplando la oscuridad.
-¿Por qué estás así bugaboo?.- pregunté con un puchero involuntario en mis labios.- deberías estar mas feliz, yo lo estoy... Mi padre no me dejaba salir a fiestas con ustedes.
Ella suspiró poniendo sus brazos en las barandas del bote, fijando su vista en algún lugar, al cual me dispuse a mirar y se me heló la sangre.
-La Torre Eiffel... .-susurré y ella soltó un pesado suspiro.
-Debí haberme quedado en casa.- musitó.
-¿Por qué?.- oí una voz que me sobresaltó y a ella igual.
Inmediatamente me giré encontrándome con la azulada mirada Luka, quien miró a mi princesa descaradamente de pies a cabeza.
-O-oh... L-luka.-dijo ella con dificultad.- hola, no sabía que estabas aquí.- rascó su nuca y el sonrió.
-Pues vivo aquí.- rió levemente y caminó hacia ella atravesándome y provocando un completo frío en mi pecho.
-S-si claro, que torpe.- dijo Marinette mirando hacia otro lado.
Realmente no entendía su actitud y mucho menos la de Luka.
-Bien... ¿Por qué dices que no deberías haber venido?.- preguntó apoyando su espalda en el fierro al costado de Mari.
-Porque... .-suspiró.- No lo entenderías.- hizo una fina línea en sus labios y él la miró de reojo.
-Estas triste... Pero esta tristeza es mas profunda ¿no es así?.- preguntó dejando al costado su guitarra.
-¿Cómo lo sabes?.- preguntó mi princesa mirandolo a los ojos.
-Porque es notorio... Siempre has sido muy alegre, desde que nos conocemos tienes una bella sonrisa que ilumina todo el lugar y ahora está apagada.
-Tienes razón, pero bajate tres rayitas que ella es mi chica.- dije frunciendo el ceño cruzando mis brazos.
Marinette lo quedó mirando perpleja.
-¿Crees que pueda ayudar en algo? Sabes que puedes contar conmigo.- agregó Luka poniéndose frente a ella.
-Dudo mucho que alguien pueda... .- respondió Marinette bajando el rostro y luego mirando nuevamente la Torre.
-Está bien, pero si necesitas hablar con alguien puedes llamarme, ya tienes mi número.- le sonrió y tocó su hombro.-¿Vamos abajo?.
-Preferiría quedarme aquí... .- dijo Mari abrazándose a sí misma.
-¿Te molesta si te hago compañía?.- preguntó el pelinegro y ella negó con la cabeza.
-Está bien...
Me sentía inquieto, yo estaba ahí con ella, a pesar de conocer a Luka y ser amigos, la forma en como miraba a Marinette no me gustaba... o quizás yo soy muy celoso y me estoy imaginando cosas.
-¿Te gustaría oír una canción?.
-Claro... ¿cuál?.- preguntó fijando sus cielos en los mar del guitarrista.
-No sé... Lo que nazca.-se encogió de hombros.
-¿Lo que nazca?.- enarcó una ceja.
-Según lo que me transmitas, tocaré una canción que en algún momento haya oído.- se encogió de hombros y tomó su guitarra.
Marinette se apoyó en la baranda mientras Luka acomodaba su guitarra mirando a mi bichito.
El pelinegro cerró sus ojos y respiró profundo, luego de unos segundos meditando comenzó a rasguear una melodía un tanto ¿nostálgica? quizá... empezó a cantar suavemente, Mari y yo lo mirábamos atentos.
-Sometimes I'm beaten, sometimes I'm broke
(a veces me derrotan, a veces estoy roto)
'Cause sometimes this city is nothing but smoke
(porque a veces esta ciudad no es más que humo)
Is there a secret? Is there a code? (¿Hay algún secreto? ¿Hay algún código?)
Can we make it better? 'Cause I'm losing hope
(¿podemos llegar allí? Porque estoy perdiendo la esperanza)
Tell me how to be in this world
(dime como estar en este mundo)
Tell me how to breathe in and feel no hurt
(dime como respirar y no sentir dolor)
Tell me how 'cause I believe in something
(dime cómo creer en algo)
I believe in us.
(creo en nosotros)
Luka se detuvo un momento y por alguna razón me miró a mi fijamente, si no fuera porque estoy medio muerto juraría que me veía a propósito.
-Es algo extraño.- dijo quitándose la guitarra de encima.- pero es una mezcla de sentimientos.- sonrió y Marinette no decía nada.
-¿Por qué esa canción?.-preguntó saliendo de su ensoñación cuando Luka se le acercó.
-No estoy seguro, es como si no fueran solo tus sentimientos.- se encogió de hombros.
-Gracias por la canción, tocas muy lindo.- intentó sonreír pero no le salió del todo.
-No te fuerces a estar bien cuando no lo estás... oprimir la pena sólo te traerá más pena.- posó una de sus manos en el hombro de Marinette.- pero ten en cuenta que en algún momento deberás seguir adelante, todo tiene solución.- sonrió.- bueno, todo menos la muerte.
Sus últimas palabras me dejaron helado, y me hacían pensar... ¿podré realmente solucionar todo esto? ¿podré volver junto a Marinette? ¿Qué pasará con mi padre?.
-Marinette-
-¿Todo tiene solución?... .- susurré.- menos la muerte... .- él asintió.
Sus palabras se clavaron en lo más profundo de mi corazón, "todo tiene solución, menos la muerte". ¿Realmente tenía la esperanza de que él volviera? ¿Qué tanto podría seguir llorando en mi habitación? ¿Qué tanto podría seguir viéndolo en mis sueños? ¿Qué tanto podría respirar y sentirme vacía?¿Cuánto más podría despertar y vivir sabiendo que él no está?.
Han pasado tres semanas, tres malditas semanas desde que el dolor de perderlo no disminuyó ni un poco. Simplemente no puedo asumirlo y me estoy consumiendo... ¡Ni si quiera quería venir!.
-¿Marinette? ¿estás bien?.-voz de Luka me sacó de mis pensamientos.
-Yo... claro, si...
-¿Segura? Te ves algo pálida.- me miró con preocupación.
-Yo creo que mejor debería irme.-musité mirando mis pies.
Solo quería ir a mi cama, dormir y soñar con Adrien, poder charlar y no sentir esta presión que me quita el aire cada vez que intento respirar.
-¿Quién eres?.- preguntó Luka levantando mi rostro con su mano.
-¿Cómo?.
-La Marinette que conozco no dejaría a una amiga en su cumpleaños y mucho menos se rendiría ante la tristeza.
-De esa Marinette ya no queda nada.
-Me decepcionas.-soltó sin miramientos.
-Tu no sabes nad...
-¿Qué no lo sé?.- preguntó frunciendo el ceño.- Marinette ¿crees que no se que estas así por Adrien?.
Me quedé en silencio, oír su nombre salir de la boca de los demás como si nada, era horrible.
-Juleka me contó que lo enviaron a Alemania y que después de eso no has ido a la escuela en casi un mes, está muy preocupada por ti, al igual que todos.- se cruzó de brazos.- yo igual lo estoy... Si Adrien se fue no deberías tener esa actitud, no es para que te pongas de esa forma.
Estaba molesta, estaba triste, me sentía sola e impotente. Todo sería mas sencillo si supieran la verdad. Apreté la falda de mi vestido para evitar soltar toda la verdad a mi amigo.
-¿No dirás nada?.
-No lo entenderías.- miré a otro lado.
-Marinette.- susurró volteando mi rostro para que lo viera.- deberías dar vuelta la página y mirar a quien realmente puede hacerte feliz... .- suspiró.
-No te entiendo.-se volteo y luego me miró nuevamente.
-Que... Yo... Nos conocimos hace dos años, desde que te conocí me di cuenta de lo especial que eras, valiente, fuerte, pero también dulce y comprensiva...
¿Acaso se me está declarando?... Pero, no quiero esto, no puedo y mucho menos ahora.
-Luka... .- dije por lo bajo.
-Escucha, puede que no sea tan perfecto como él... o quizás muchas veces tienda a ser un tanto despistado, pero lo que trato de decir es que... creo poder traer tu sonrisa de vuelta.
-Luka... .- me causó ternura lo que me dijo, pero solo puedo verlo como amigo.- Lo siento, pero en el corazón no se manda y aunque él... Aunque él esté lejos, no podré dejar de sentir esto, jamás.
-Pero, si me dieras una oportunidad.- negué con la cabeza.
-Sólo te haría daño y me lo haría yo misma.- asintió y me miró con algo de tristeza.
-Comprendo, pero eso no quiere decir que me daré por vencido.- sonrió.- por cierto, te ves muy linda.- tomó mi mano y me hizo girar.
-Gr-gracias.- me avergonzó un poco su acción.- con respecto a...
-Descuida.- me interrumpió.- somos amigos, si necesitas algo sólo llámame.- sonrió y apretó levemente mi mano.- lamento si te incomodé.
Oí el bullicio de los demás y pude ver a mis compañeros, me sentí algo feliz de verlos.
-¡Mari!.- dijeron casi todos al unísono, se acercaron corriendo.
-Te extrañamos mucho.- dijo Mylene quien tenía un lindo vestido verde que le diseñé hace como un año.
-Marinette.- oí a Juleka quien traía un vestido negro, muy a su estilo y su cabello recogido de un lado.- que bueno que viniste, Rosita se pondrá muy feliz.- sonrió.
-Gracias.- dije bajando levemente mi cabeza.
-¿Cuando volverás a clases?.- preguntó Alix.
-Eee y-yo...
-Tranquilas chicas, podemos hablarlo luego.- se interpuso Alya.- ahora debemos guardar silencio y escondernos para la llegada de la cumpliañera.
Todos asintieron, Alya me quedó mirando, bajó su vista enarcando una ceja y sonriendo burlona. No comprendí hasta que me di cuenta lo que miraba.
¡Luka no me ha soltado la mano! ¡Dios! ¡y todos lo vieron!.
Aclaré mi garganta y levemente solté la mano de mi amigo, él solo sonrió y posó una mano en mi hombro.
-Vamos a ocultarnos.- susurró cerca de mi oído, cosa que me estremeció un poco.
-S-si yo...¡claro!.- levanté el mantel de una de las mesas y me escondí allí.
Todos estaban en silencio esperando la llegada de nuestra tierna compañera, incluso estaban Chloe y Sabrina. Quiénes por cierto hasta ahora no me han insultado.
Serían aproximadamente las diez de la noche, estaba completamente estrellado y la luna resplandecía.
-¿Juleka? ¿Hay alguien aquí?.- oí la dulce voz de Rosita.
-¡Sorpresa!.- gritaron todos al unísono saliendo de sus escondites.
Rosita tenía los ojos llorosos y una sonrisa radiante, me alegraba que le gustara la sorpresa.Hizo contacto visual conmigo y me abrazó.
-¡Mari! Hace mucho que no te veía.- dijo entusiasmada sin dejar de abrazarme.
-Feliz cumpleaños.- le sonreí.
-¡Muchas gracias!.- se soltó levemente.- gracias a todos por esto, son los mejores amigos que pude tener, solo falta Adrien y ya estaríamos todos.- sonrió con sus grandes ojos azules.
Bajé levemente el rostro y sentí que alguien tomaba mi mano, la miré y no había nadie, luego una leve cosquilla en mi oído que me hizo sonreír por lo bajo.
La fiesta transcurrió muy bien, los chicos comenzaron a bailar, yo, como no estaba bien del todo me senté en una silla al lado de una mesa con bocadillos. Comí algunos, aunque la verdad no tenía hambre.
-Mari ¿q-quieres bailar?.- me preguntó Nathaniel.
Nath y yo nos hicimos muy amigos, compartíamos el amor por el dibujo, muchas veces me pidió consejos y yo a él.
-Claro.- le sonreí, aunque quisiera quedarme sentada no iba a ser maleducada con mis amigos.
-Te ves muy bonita.- dijo bailando al ritmo de la música y sus mejillas estaban levemente sonrojadas.
-Gracias Nath, tu también te ves bien.- seguí el ritmo.- no soy muy buena bailando.- me encogí de hombros.
Una brisa llegó por mi espalda hasta mi cuello haciéndome reír. Esto es extraño, no es la primera vez que lo siento, pero me gusta.
Luego de terminar la canción, Nath fue con Juleka y Rosita. Mylene e Ivan bailaban juntos, eran tan tiernos.
Nino ponía la música y Alya estaba a su costado dándole un vaso.
Kim bailaba con Alix y Max estaba sacando unos cálculos como se costumbre.
-¿Te diviertes?.- oí a Luka nuevamente, solo asentí.
-Estoy algo cansada...
-¿Quieres bailar?.- preguntó extendiendo su mano.
-¿Por qué no?.- la iba a tomar, pero sentía una leve presión en mi muñeca que me lo dificultaba, así que sólo me levanté.
-Esta buena la canción.- dijo mi amigo.
-Si, es de Nino.- asentí.- siempre ha hecho buenas pistas, aunque claro, debes saber de eso.
-Aunque no lo creas, no soy muy bueno en eso.- alzó un poco la voz por el volumen de la música.
-¿Por qué?.
-No se me da mucho lo electrónico.- se encogió de hombros.- pero esto suena genial.
Luego de unos minutos, la música cambió por una más lenta y me tensé al ver a Alya levantando su pulgar hacia mi, le fruncí el ceño para que notara mi disgusto.
Luka se acercó más a mi, cosa que me hizo sentir un poco incómoda, todo iba bien hasta que oí la canción que estaba sonando... Era la canción con la que bailé por primera vez con Adrien, en la fiesta de Chloe.
-Luka... Lo siento pero no puedo.- susurré alejándome con sutileza de su agarre.-creo que es mejor que me vaya...
-Puedo ir a dejarte, es muy tarde para que vayas sola, en mi moto llegaremos rápido.
-Lo siento, pero preferiría ir sola.- miré hacia otro lado y tomé mi bolso.
-No puedo dejar que vayas sola.
-No me pasará nada, se cuidarme perfectamente.
Luka sabía que no podría convencerme de lo contrario y solo asintió con pesar.
-Por favor avísame cuando llegues.- tomó mis manos y las apretó un poco.
-Está bien, por favor diles que me sentía muy cansada.
-Yo me encargo.-sonrió.- espero nos veamos pronto.- besó mi mejilla y sentí una leve presión en mi brazo.
-Nos vemos.- me despedí por lo bajo y me dispuse a salir de la casa-bote casi desapercibida, no quería que me hicieran más preguntas.
Caminé por las calles de París, había completo silencio, las luces iluminaban los adoquines de las calles y podía respirar aire fresco. Me dió un poco de frío.
-Maldición, debí traer mi abrigo.- susurré sobando mis brazos con ambas manos.
Caminé un poco mas hasta llegar al parque, me detuve abruptamente en la estatua de Chat y mía, que nos había hecho hace como uno o dos años atrás.
-Siempre protegiéndome, Chat... .- la observé por varios minutos y el frío se apoderó de mi haciéndome temblar.- mejor me apuro.
Llegué a casa y abrí la puerta con mis llaves, el cálido aroma de la panadería me abrazó. Subí las escaleras en sigilo, ya que mis padres estaban durmiendo, eran aproximadamente las doce de la noche, estoy segura que la fiesta duraría hasta la madrugada, pero me sentía cansada como para quedarme.
Me quité los zapatos y el vestido, busque mi pijama, tenía una sensación extraña... Me sentía un tanto ¿observada?, pero no de una forma peligrosa. No le tomé la mayor importancia y me puse el pijama, en unos minutos Tikki apareció frente a mi con sus ojitos adormilados.
-Que bueno que llegaste Marinette.- dijo en un bostezo.- ¿Cómo te fue? ¿Te divertiste?.
-Pues... Algo así, estuvo entretenido.- ladeé mi cabeza.- se me declaró un chico...
-¿Qué? ¿Quién? .- preguntó despertando un poco.
-L-luka... Fue muy tierno de su parte.- la miré con algo de tristeza.- pero no puedo corresponderle.
-Claro, no debes forzarte a sentir algo que no sientes.- sonrió levemente.
-Eso mismo me dijo él.- susurré.
-¿Cómo?.- preguntó extrañada.
-Que ¿dónde esta Plagg?.
-Ese glotón se durmió hace horas.- hizo un gesto con su manita.
-Te oí.- escuché a Plagg a lo lejos.
Tikki y yo nos soltamos a reír levemente, por un momento me sentí como antes.
-Ve a dormir Tikki.- la tomé en mis manos y le di un besito en su cabeza.- debes descansar.
-Tu también descansa Marinette.- sonrió y se fue a dormir.
-Tuve que atarla con lana para que no volara donde ti.- se acercó el somnoliento felino.- estaba preocupada por ti.
-Gracias por cuidarla.- acaricié entre sus orejas.- mañana te daré doble queso.
-Ahora entiendo porque el chico te ama tanto.- sonrió con sus colmillos.- pero que sea triple.
-Está bien.- asentí.- pero ahora los pequeños van a la cama.- lo tomé en mis manos y lo llevé al lado de Tikki.- duerme bien Plagg.- besé su pequeña cabeza y pude notar un rubor en sus mejillas, me causó ternura.
-¡Puaj! Claro.-cruzó sus patitas y solo sonreí ante su acción.
Fuí a mi cama, me deslicé por las sábanas y esperé que el cansancio hiciera efecto en mi cuerpo, pensaba en mis amigos, en las palabras de Luka, en las se sensaciones extrañas que he estado sintiendo, en mis padres, el maestro, el prodigio, Hawk Moth, Chat... Adrien... todo.
Sentí una calidez en mi rostro y me dejé llevar por la sensación hasta que me quedé completamente dormida.
Como ya se me había hecho costumbre, abrí mis ojos encontrandome en el árbol, mi corazón dió un vuelco al pensar que vería a Adrien aquí.
Pasaron varios minutos y él no aparecía, se recosté en el pasto y miré el cielo, de pronto todo se oscureció, las estrellas brillaban muy hermoso y el árbol tenía pequeños brillos que iluminaban alrededor.
Sentí que me observaban y me senté encontrándome a Adrien parado frente a mi de brazos cruzados. Rápidamente me levanté y fui a abrazarlo pero miró hacia un lado.
-¿Estás bien?.- pregunté cuando ya estaba frente a él.
-¿Yo? Prff... claro ¿Por qué no lo estaría?.
Le di un beso en la mejilla y tanto sus mejillas como las mías se tiñeron de rojo. Me observó con sus bellos ojos verdes por varios minutos.
-¿A que ha venido eso?.- susurró tocando con sus dedos donde lo besé.
-Que... .-me puse nerviosa.- estabas m-molesto y quería.- no me salían las palabras.
Sorpresivamente me abrazó y casi por instinto respiré su aroma sobre su pecho, me derretía por completo. Besó mi frente y se quedó así por varios minutos.
-Estoy celoso.- soltó sobre mi frente.
-¿C-celoso? ¿Por qué?.- intenté alejarme para verlo pero no me lo permitió.
-Ya sabes porque.- dijo en tono serio.- no tenía porque acercarse tanto.- agregó molesto.- no tenía porque tocarte y no tenía porque decirte todo eso.
-Adrien...
-Marinette... o es que ¿Acaso tu sientes algo por él?.
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