Una semana había pasado desde aquella noche en la que dos jóvenes compartieron una pequeña parte de su mundo.

Un mundo único creado por ellos en un intento de escapar.

Ella aprovechó el momento y lugar para sacar nuevas fotos. Fotos más espontáneas, un nuevo tipo de belleza y un significado nuevo. Como si una nueva etapa estuviera iniciando para la joven.

Él, en cambio, colocó una nueva cinta entre aquellas páginas. Una cinta azul la cual para el joven significaba un nuevo comienzo, una nueva etapa lista para ser redactada allí.

Volvieron a la ciudad cuando el sol comenzó a salir. Tras un largo viaje finalmente estaban allí, pasando cerca del parque al que habían ido tiempo atrás.

Dean llevó a Claire a su hogar, si es que a aquel lugar se le puede llamar como tal.

Se despidieron, esta vez con más afecto y él aguardó allí hasta que la rubia finalmente entró al lugar.

Aquella sonrisa seguía pintada en el rostro del joven, quien por primera vez parecía estar tranquilo.

Una vez que Claire entró a lo que a duras penas puede llamar hogar, Dean se dirigió hacia un parque. Al parque al que habían ido en el primer paseo.

Tras 10 minutos finalmente se hallaba ahí, bajo un árbol cercano a un estanque.

Tomó en sus manos su pluma y cuaderno, abrió en la página donde se hallaba la cinta azul y sin más comenzó a escribir allí.

Dean Howard's notebook.

Saturday, 09:20 a.m.

Bien, nueva cinta, nueva sección. Si soy honesto, nunca creí que colocaría una nueva cinta entre mis páginas, pero creo que aún tengo muchas sorpresas aguardando por mí en algún lugar.

Hace un par de días no escribía nada aquí, y hoy quise "iniciar una nueva etapa" la cual quiero que inicie aquí, entre estás páginas y con un nuevo Dean.

Ayer en la noche fue, por mucho, una de las mejores noches de mi vida. Y puedo decir aún con una sonrisa en mi rostro, que lo disfruté gracias a ella.

Desde observar las estrellas, hasta confesar lo que pensamos. Claro, reímos y hablamos de muchas otras cosas, mas lo que quiero decir, es que para mí fue una noche increíble.

Honestamente, se sintió bien poder hablar incluso de mi ansiedad con alguien. Sin embargo, con esto no quiero decir que sus problemas son menos importantes que los míos, al contrario, son igual de importantes.

Pude apreciar al fin sus fotos, y puedo decir con certeza, que será una gran fotógrafa.

Sus fotos tienen algo único y especial, igual que ella. Tienen algo que me atrae al punto de incluso casi introducirme en aquel pequeño mundo que cada fotografía posee.

Cada una de sus fotografías posee un mundo único, un significado único y un sentimiento el cual aún no soy capaz de descifrar. Y creo que todo lo que contienen es lo que me atrae a querer descubrirlo.

No estoy seguro de si podré descubrir lo que aquellas fotos esconden, pero sí sé con certeza lo que quiero hacer a continuación.

Cambiar el mundo de Claire.

Dean Howard's off the notebook.

Al pasar de página, una fotografía cayó del cuaderno.

Dean, con desconcierto, tomó la fotografía en sus manos para observarla.

En cuanto comprendió de qué se trataba, aquella sonrisa volvió a su rostro, permaneciendo allí por un tiempo.

Se trataba ni más ni menos que de la foto que Claire había tomado la noche anterior.

En la fotografía se podían apreciar las manos de ambos en el césped, el pequeño farol se hallaba detrás de sus manos, brindando una pequeña luz a éstas.

La joven sostenía en su mano derecha el cuaderno de él.

El joven sostenía en su mano izquierda una fotografía de ella.

Y, para finalizar aquella bella imágen, se podía apreciar el cielo estrellado que habían sido capaces de observar la noche anterior.

Sin duda, una imágen que conservarían por siempre.