Claire Singh's childhood.

Algunas personas al conocer a Claire creen erróneamente que su amor por la fotografía es reciente, mas aquello no es así.

Su amor por la fotografía y todo lo que esta le puede brindar, comenzó cuando tenía tan solo 4 años de edad.

La pequeña siempre observó el mundo de otra manera, una manera que, para su familia, era ajena a la realidad.

Ella creía que la verdadera belleza de aquel peculiar mundo en el que vivía se hallaba en las pequeñas cosas.

Desde una pequeña y frágil mariposa, hasta una calle con coches pasando frente a una cafetería.

Con su propia manera de ver el mundo y notar que lo que creía era diferente de cómo veía su familia las cosas, decidió refugiarse en el suyo; uno donde las cosas que ella consideraba bellas, estaban en todos lados.

Tal era su amor hacia aquel lugar, que empezó a leer sobre fotografía y anotar en un cuaderno todo lo que aprendía.

Algo era claro; la pequeña iba a fotografiar todo aquello que fuera pequeño e insignificante para otros, pero hermoso para ella.

La conexión que sentía con todo lo que la rodeaba era única y especial, algo que jamás iban a poder arrebatarle.

Una conexión que intentaría plasmar en cada fotografía.

En cada frase anotada debajo de éstas.

Un mundo tan bello como la persona responsable de fotografiarlo de esa manera.

“Lo importante no es cómo el fotógrafo mira el mundo, sino su íntima relación con él.”

— Antoine D´Agata