Un último Jab y el chico cayó. Por un momento los espectadores quedaron en silencio analizando lo que había pasado para después gritar emocionados por tan grandioso evento, Jungkook avanzo hasta quedar en medio, el referí tomo su muñeca alzando su brazo demostrando que nuevamente él era el campeón.

Miro a su alrededor viendo la emoción en quienes habían apostado a su favor, busco también a su patrocinador, este sonreía con burla, le encantaba ver sangre y más si era de los rivales de sus chicos.

Estaba atento a cada reacción dejando confundido al ver cómo una chica salía sin decir palabra alguna, la había visto, su cuerpo llamo su atención más su rostro se mantenía oculto entre un  pañuelo.

Su cuerpo estaba ceñido en un vestido negro con una apertura en sus piernas, podía verla de frente pues la salida quedaba a espaldas de él.

Ella alzo su mirada dirigiendo la a la suya, se vio asombro para después quedar sin emoción alguna, dió un último vistazo hasta que desapareció de su vista.

—¡Lo hiciste perfecto! Sin duda estaría en peligro si hubiera seguido con el boxeo.

—Vamos, estoy arto de esto.

Su cuerpo estaba molido, cansado y bastante delicado, desde hace semanas que había empezado con la buena racha dejando le una agenda sofocante, todos los fines de semana él tenía combate dejando lo sin un reposo adecuado, las heridas que iban a mitad de su sanación se volvían a abrir cuando el viernes por la noche llegaba.

—¡Miren quien está aquí! Si es mi peleador estrella... Jungkook como siempre fue un excelente combate.

—Gracias señor.

—Toma, es tu paga de hoy, ya desconté el porcentaje de tu deuda.

—Lo se...si no hay más por decir, permítame retirarme.

—Si claro, debes descansar.

Más Jungkook lo último que iba a hacer era descansar, salió del lugar siendo acompañado de su amigo.

—¿A dónde te llevo?

—Al hospital.

—Claro, deja le hablo a Mimi, ella te recibirá.

—No... llévame al que está en el centro.

—¿Tienes algún conocido ahí?

—Si...algo así.

Al llegar después de unas horas , subió hasta la habitación que le correspondía a su hermano, más no entro, se quedó parado a lado de la puerta escuchando la conversación que había adentro.

—Woon...por favor cuida a mi hijo.

—No tienes que pedirlo, quiero mucho a SangJi...

—Gracias, después de que murió mi esposa creí estar perdido, por ti y tu madre fue que pude darle una buena vida a mi hijo.

—Claro que no, aún si nosotras no hubiéramos aparecido en tu vida ,de igual forma SangJi sería feliz, te ama tanto.

Ambos se quedaron en silencio, pero aún así él pudo escuchar como un quejido lastimero surgió de su hermano —Woon tengo mucho miedo.

—Lo se...

Ahora ambos estaban llorando de forma callada, él pequeño dormía así que tenían que hacer el mínimo ruido posible.

—Me he arrepentido de muchas cosas en mi vida...pero él fue lo mejor que pude tener, quería tener lo por mi esposa, la ame tanto que hasta el final solo espero encontrar la.

Su pecho dolía, escuchar a su hermano hablar así y más de su situación le ponía sentimental.

—JungKook...mi hermano, él es quien más me preocupa, yo pude tener una buena vida y él sufrió por mi decisión, entiendo su enojó pero realmente quisiera que estuviera aquí aun que sea para verlo en mis últimos días, Woon amo a mi hermano y hubiera querido protegerlo cuando tuve oportunidad.

—Eran unos niños, no tienes la culpa de nada.

—La tengo, soy el mayor de los dos y siempre busque mi propia suerte dejando lo atrás, me siento tan miserable por querer lo obligar a cuidar a mi hijo pero....es él único familiar y me encantaría que SangJi tuviera por lo menos algo mío al final.

—Puedo traerlo aquí, habla con él.

—No...ya sufrió suficiente, debo darle un poco de paz al final, es la única manera de pedirle perdón en estos momentos.

Jungkook sabía la historia detrás de sus palabras y si,tenía razón,había rencor en su corazón pero después de todo era su hermano y cada palabra que salía de su boca lo hacía sufrir.