—Fue demasiado impulsivo, las palabras que eligió no fueron las adecuadas y ahora no puedo dejar de pensar en las consecuencias que sus decisiones nos traerán, el Consejo Real no es el mismo desde la muerte de su padre, los miembros más antiguos jamás aceptarán las decisiones impulsivas de Sunghoon, llamar al Licántropo Rey ¿En qué está pensando?

Yeonjun analiza con preocupación las palabras escritas por su Rey en la nota remitida a su Consejo Real, la reunión entró a una pausa, para posteriormente retomar temas concernientes al Tratado de Paz firmado con el Reino Licántropo.

—Fuiste testigo Heeseung, tú viste cómo sus rostros reflejaban su descontento con cada una de las palabras y términos que Sunghoon eligió para referirse al Príncipe Licántropo; para ellos, el Omega es sólo un objeto de experimento para comprobar si nuestra Raza tiene una posibilidad de salvarse y evolucionar. Irónicamente, para ellos esa evolución es una aberración porque no volveremos a tener Vampiros de linaje de pura sangre, en el fondo, jamás estarán contentos con los resultados de su unión, Sunghoon está jugando con fuego y al hacerlo pone su Reinado en juego.

—El Príncipe Licántropo es su esposo, tuvieron una boda Real... Técnicamente, eso lo convierte inmediatamente en Rey, las prioridades de Sunghoon han cambiado ¿Sus acciones fueron impulsivas? Sí, lo fueron, pero ya no hay nada que podamos hacer para remediarlo, el daño ya está hecho, es nuestro trabajo mantenerlos en calma hasta que retornen. Sunghoon no parece tener limitaciones cuando se trata de Jaeyoon, hasta parecería un sueño recordar cuando nuestro amigo pensaba igual que esos ancianos.

A pesar de la preocupante situación, Heeseung sonríe al recordar la actitud de su mejor amigo de hace un par de semanas atrás, es extraño, incluso para él que lo conoce de toda una vida, que el Rey Vampiro haya cambiado de parecer por completo, ese cambio de pensamiento y actitud definitivamente va más allá de un simple enamoramiento.

Si bien, el Consejero Real compartió muy poco tiempo con los Licántropos, son varios aspectos que llamaron su atención y lo hicieron pensar, quizás los Licántropos lograron avanzar como Raza porque aceptaron que existen designios más poderosos que ellos mismos, quizás en esa humildad terrenal radica la solución para salvar a su Raza.

—A nuestro Rey no le interesaba con cuál de los Príncipes Omegas debía casarse, incluso prefería que sea el Príncipe Erick que en ese momento era mayor de edad, a Sunghoon sólo le interesaba salvar a nuestra Raza, porque eso era lo que el Consejo Real esperaba de su parte, aún me parece irónico como todo cambió cuando se conocieron, Sunghoon se liberó de sus cadenas como Rey de una Raza en decadencia, Sunghoon aprendió a vivir gracias a Jaeyoon.

—No me malinterpretes, que Sunghoon haya encontrado la felicidad así como nosotros lo hicimos es algo que merecía y ya era tiempo de que suceda. —Yeonjun no puede evitar recordar a su amigo completamente ocupado en los asuntos de su Reino una vez que sucedió a su padre como Rey— .Nosotros los Vampiros, tenemos una idea muy diferente de nuestra pareja, nos guste admitirlo o no, siempre tuvimos un concepto y una "relación más funcional" y de uso, nuestra visión es muy distinta a la de los Licántropos.

Heeseung entiende perfectamente a qué se refiere Yeonjun, el amor que el Consejero Real siente por su doncel Jungwon, pudo evolucionar irónicamente gracias a su infertilidad, si ese factor no hubiera fallado, Jungwon viviría alejado de su actual pareja ocupándose del cuidado y la crianza de sus hijos hasta que alcancen la edad de la inmortalidad.

No compartirían como pareja, no tendrían el mismo nivel de confianza y complicidad que tienen ahora, incluso, no habrían sentimientos de amor implicados en su relación, Jungwon sería su esclavo de sangre y su relación se basaría en satisfacer sus necesidades más carnales.

—Aunque siempre fui un escéptico acerca de las creencias y costumbres de los Licántropos, debo admitir que el lazo que Sunghoon y Jaeyoon comparten como destinados, es más que evidente,  incluso  se hace más fuerte después de la ceremonia de consumación de unión que tuvieron en su Lago Sagrado, si el Omega entró en celo, existen buenas posibilidades de que pronto tengamos un heredero, Sunghoon debe permanecer a su lado, con un heredero en camino los miembros del Consejo Real estarán más tranquilos.

—Que Jaeyoon esté en celo no nos asegura nada, la naturaleza de los Licántropos es compleja, he leído que su índice de fertilidad es alto en esa etapa; sin embargo, existen otros factores que aseguran un embarazo.

—¿A qué te refieres, qué no se supone que por ser su etapa más fértil todo debería ser más sencillo?

—Si bien ellos consumaron su unión como destinados, aún queda pendiente un factor muy importante... Jaeyoon necesita ser marcado y a la vez, necesita marcar a su pareja.

—¿Marca? ¿Qué tipo de marca?

—Sunghoon necesita morder a Jaeyoon a la altura de sus glándulas ubicadas en el cuello y a la vez, necesita que el Licántropo lo muerda.

—Eso es muy riesgoso, tú mismo fuiste testigo, las mordidas que Sunghoon le propició al padre del Príncipe Omega fueron las que contaminaron su sangre y lo debilitaron.

—Por eso necesito hacer pruebas con su sangre, necesito verificar en mi laboratorio que Sunghoon no dañará a Jaeyoon cuando lo muerda. Nuestro Rey está al tanto de esos riesgos, por eso decidimos que no convertiría al Omega en uno de nosotros, hasta que pueda tener hijos.

Su dulce aroma, característico de un Omega de Licántropo se entremezcla de manera sutil y delicada con el aroma que ambos comparten a Orquídea de Invierno.

Los dulces gemidos que emanan de sus gruesos labios contrastan con sus intensos movimientos llenos de necesidad, de pasión y deseo.

El vaivén de sus cuerpos, se convierte en una danza sin principio ni final y el Rey Vampiro no desea que nada ni nadie lo despierte de este embriagante sueño.

Jaeyoon lo enloquece con esa dualidad natural, el Omega exige más de él y Sunghoon siente que poco a poco lo consume y lo convierte en su prisionero, el Rey Vampiro se deja llevar por todas las emociones y sensaciones nuevas que conllevan compartir el celo de su pareja.

Satisfacer su necesidad, hacerlo tocar el cielo con cada climax perfecto se ha convertido en su mayor placer y necesidad.

—Márcame y déjame marcarte amor de mi vida, conviérteme, hazme tuyo para siempre.

Jaeyoon ha perdido toda razón y cordura y le suplica desesperado en cada oportunidad, pero el Rey Vampiro necesita ser fuerte por ambos, necesita asegurarse de que no le hará daño, necesita ser paciente, pues su única prioridad es el bienestar y la felicidad de su destinado, de su compañero de vida.

—Eres mío para siempre, muy pronto amor de mi vida, muy pronto nos fundiremos como uno solo en la eternidad, esa es mi promesa...

Les deseo un buen inicio de semanam☺️
Muchas gracias por leer y apoyar la historia ❤️🥰🌻