10🌑
Acariciando su espalda con cariño, Lord Sunghoon disfruta del exquisito aroma a Orquídea de Invierno de "su Omega".
—Jaeyoon, este lugar es demasiado alejado de la protección del Palacio Real y no son horas para que deambules solo, prométeme que no volverás a hacerlo, prométeme que no volverás a ponerte en riesgo.
—Sunghoon, no es lo que piensas.
—Debes prometérmelo por favor, no sé qué sería de mí si algo llegara a sucederte, dudo mucho que mi vida tenga algún sentido si algo malo llegara a sucederte.
Jaeyoon no quiere que su destinado se sienta agobiado y preocupado por sus acciones, aún hay mucho que el Rey Vampiro debe aprender acerca de su Reino y de sus costumbres, toma con ambas manos el rostro de rasgos perfectos de Sunghoon y mirándolo a los ojos le asegura.
—Te lo prometo, no volveré a ponerme en riesgo.
El Príncipe Omega se enternece ante la sincera preocupación que logra distinguir en el tono de voz del Rey Vampiro y nuevamente funde sus labios en un beso. ¿Quién hubiera pensando que su arrogante y altiva actitud cambiaría tanto desde su primer encuentro?
La Diosa Luna y sus designios son tan confusos pero, a la vez, son tan poderosos, es simplemente imposible luchar en contra de ellos y el joven Omega no tiene la mínima intención de cambiar su destino, no después de la confesión de su destinado.
El Rey Vampiro no sólo ha cambiado su propuesta de matrimonio después de conocerlo, quiere cortejarlo y no piensa alejarse de su lado hasta lograr su cometido.
—Aunque no lo creas, este podría considerarse uno de los lugares más seguros de todo el Reino Licántropo, ella nos observa con claridad sin la artificialidad de las luces del Reino, nos escucha sin la interrupción de las voces de sus habitantes; ella nos protege desde lo alto, no hay necesidad de contar con muros a nuestro alrededor que nos limiten, nos encontramos en el punto de la Tierra Media que nos conecta directamente con la Diosa Luna.
—¿A qué te refieres con el punto que nos conecta?—Sunghoon le pregunta acomodando con delicadeza uno de sus mechones de cabello del Príncipe Omega detrás de su oreja, Jaeyoon lo ha derrotado sin haber iniciado si quiera una batalla.
—La Diosa Luna es nuestra madre, la montaña de "Piedra Luna" es nuestro primer contacto real con ella, la vertiente de agua que nace de la montaña recorre todo el Reino Licántropo convirtiéndose en lagos y ríos, gracias a la vertiente tenemos agua para regar nuestros campos, para beberla, gracias a nuestro contacto con ella tenemos vida y podemos disfrutar de las riquezas y beneficios de la naturaleza que nos rodea, vivimos en un equilibrio con la naturaleza, nuestra vida depende de ella.
Lord Sunghoon no puede despegar la mirada del Príncipe Omega, sus ojos color miel brillan con intensidad al punto en que parecerían que el tono dorado que reflejan es su color natural y se llenan de pasión con cada palabra que expresa, si algo tiene Jaeyoon, es el poder de adueñarse de su atención, mucho más cuando empieza a hablar de su Reino, de sus costumbres, de su Diosa Luna, mucho más cuando empieza a hablar acerca de lo que le apasiona y ama.
Jaeyoon sonríe y tomándolo de la mano lo guía hasta una roca a orillas de la vertiente, sentados lado a lado y con las manos entrelazadas, contemplan el paisaje de esta fría noche de invierno que, poco a poco se viste de colores cuyo tono se siente más cálido.
La luz de la Luna Llena se ve reflejada en la vertiente iluminándola poco a poco y dejando destellos de luz después de su paso sobre ella.
—¡Es impresionante! Jamás había sido testigo de un fenómeno natural como este! —Sunghoon exclama besando efusivamente al Omega en los labios.
—La llamamos "La Vertiente de Luz". —Le explica el Príncipe Omega— .Y cuando desemboca en nuestro "Lago Sagrado", puede llegar a verse incluso más impresionante que ahora.
—¿Incluso más impresionante que ahora? Necesito verlo, por favor.
—Ambos debemos seguirla hasta que desemboque en el lago y luego debemos tocar el agua al mismo tiempo ¿Te gustaría? ¿Estarías dispuesto a hacerlo?
—Me encantaría.
—¿E-stás seguro?
—¿Y esa pregunta? —Sunghoon percibe inmediatamente el cambio en el tono de voz y en la actitud del Príncipe Omega, Jaeyoon se encuentra nervioso y también ¿Preocupado?
—Tiene que ver con que tú y yo somos destinados y a ti... Me pareció que a ti no te agradó conversar sobre ese tema.
El Omega le responde con completa sinceridad seguido de un suspiro, no vale la pena ocultar sus preocupaciones e inseguridades y por primera vez desde su encuentro a las afueras del Palacio, Jaeyoon desvía la mirada y su aroma parece desvanecerse con el viento.
Por supuesto, a Sunghoon no le agrada esa sensación, toma con delicadeza el rostro de Jaeyoon y mirándolo a los ojos le asegura.
—Pueda que no esté seguro acerca de la influencia que tiene la Diosa Luna en nuestras vidas o de sus designios, ella no es mi deidad y los Vampiros hemos sido criados para regirnos por la frialdad de la lógica y la razón y no por creencias como lo hacen ustedes–
Jaeyoon baja la mirada intentando ocultar el desencanto que le generan las palabras del contrario; sin embargo, Sunghoon vuelve a levantar su rostro y se asegura de entrelazar sus miradas.
—Pero sí estoy seguro de algo y quiero que me prestes total atención cuando te digo que desde nuestro primer encuentro, no he podido sacarte de mi corazón y de mis pensamientos, eres su dueño, su primer y único dueño después de ciento dieciocho años en los que estoy vagando solo en este mundo... Jaeyoon, ¿Me crees cuando te digo que te quiero, que te necesito en mi vida a partir de hoy y para toda la eternidad?
—Sí Sunghoon, te creo...
—Se dirigen al Lago Sagrado mi Majestad, caminan tomados de la mano por el camino de la Vertiente de Luz.
Jeong Yunho, Guardia Real encargado de la protección y cuidado del Príncipe Jaeyoon, informa acercando del paradero del Príncipe Omega al Rey Alfa de los Licántropos.
Un Beta de veintidós años de edad, descendiente de grandes guerreros y leales sirvientes de la realeza licántropa, fue entrenado por toda su vida para proteger y custodiar al menor de los Príncipes Omegas; a pesar de su metro ochenta y cinco de altura y de sus habilidades militares certeras y letales, Jeong Yunho es considerado por el Príncipe Jaeyoon como un cachorrito gigante que nunca falla en robarle una sonrisa, su carácter amable y atento lo han convertido en uno de sus mejores amigos y en su más apreciado cómplice y consejero.
—¿La Vertiente de Luz? —Taehyung le pregunta con cierto temor de su respuesta...
—Se iluminaba por completo conforme transitaban por su lado, Jaeyoonie... Disculpe mi Majestad, el Príncipe Omega encontró a su destinado y la Diosa Luna lo ha confirmado acompañando su camino hasta nuestro Lago Sagrado.
—Tenemos que detenerlos, la ceremonia de su unión no puede llevarse a cabo, no hasta que mi hermano cumpla la mayoría de edad y sea desposado formalmente por el Rey Vampiro...
Hola besties, como verán las actualizaciones cambiaron de día, a partir de hoy serán los lunes alternando las semanas con "Jealous"(Jakehoon - Jayke)
Muchas gracias por leer la historia y apoyarla, hasta el próximo lunes ❤️🥰🌻
Y sí, tuve que incluir a mi bebé Yunho de Ateez, uno de mis bias y amo la idea de que sea cercano al personaje de Jake😚
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