Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

TEN.

El tiempo seguí transcurriendo y cada vez me sentía peor,lo único positivo era que las heridas estaban prácticamente curadas del todo y podía moverme sin la persistente supervisión de Thomas Shelby.

-Chiara.-miré los labios de John con deseo,maldita sea,no podía resistirme a él ni aunque quisiera.-Mi hermano podría matarme por esto.-susurró acariciando mi espalda desnuda.

-Él hace lo mismo con Lizzie.-su sonrisa se borró.

-Todavia sigo sin poder creerlo.-suspiró pesadamente antes de acomodarse en la cama.-¿Sabes qué he notado estos días?.-preguntó mirándome fijamente a los ojos.

-No.

-Cambios en tu cuerpo.-tragué duro y evité su mirada.-Tus pechos crecieron,se nota.-aparté bruscamente su mano cuando intentó tocarlos.

-Deben ser imaginaciones tuyas.-susurré antes de levantarme de la cama,envolví mi cuerpo con una sábana y me metí en el baño para asearme antes de entrar al trabajo.-¿Donde le dijiste a Thomas que estarías?.

-Con una amiga.-fruncí el ceño.-¿Y tu?.

-Ni siquiera me preguntó.-envolví mi cuerpo con una toalla y volví a la habitación para ponerme la ropa con algo de prisa,llegaría un poco tarde a la taberna.-Me voy.-dije peinando torpemente mi pelo.

-Te veo en un rato.-asentí con mi cabeza antes de dejar un rápido beso en sus labios para después salir de la vieja cabaña.

Caminé lo más rápido que me permitieron mis piernas,empujé la pesada puerta y bufé cuando vi que había bastantes clientes,joder,eran las seis de la mañana,¿quien madruga para beber?.

Salí de mis pensamientos y me metí detrás de la barra para echarle una mano al dueño del local,serví con velocidad ya que estaba acostumbrada,durante las semanas de recuperación mi único entretenimiento en esa casa era practicar para el trabajo y este fue el resultado.

-Ostia puta,es Billy Kimber.-susurró el gerente,los presentes adoptaron posturas similares a la de las estatuas,no cabía duda que temían a este señor,aunque yo desconocía su existencia hasta hoy,el gerente sonrió falsamente.

-Este local apesta,¿donde está Thomas Shelby?.-preguntó mirando a todos lados.

-En el reservado.-respondí señalando la pequeña sala que Thomas había creado para hablar asuntos de negocios.

-¿Y por qué no puede atenderme él en lugar de una de sus prostitutas?.-tensé la mandíbula.

-Qué le jodan.-solté molesta,se escucharon murmullos de sorpresa pero les hice caso omiso.

El hombre giró sobre sus talones y se metió en la famosa sala,estuvieron ahí durante horas,nos dio tiempo a atender a todos los presentes y vaciar el local dos veces más tras la marcha de clientes satisfechos,pude limpiar e incluso pude tomarme una pinta de cerveza con el gerente mientras me explicaba lo difícil que es conservar el trabajo.

-Chiara.-vi a Finn asomado en la pequeña puerta de la sala y me acerqué confusa.-Necesitamos ron.

Cogí una botella y comencé a servir a los presentes,no podía evitar sentirme algo nerviosa por la cercanía de John,escondiendo semejante secreto no se como era capaz de estar simplemente sentado junto a Thomas mientras hablan de negocios.

La penetrante mirada azul del jefe me hizo sentirme pequeña,se había dado cuenta,él lo sabía y ahora el pequeño Johnny Boy y yo,estamos completamente jodidos,tenía miedo,mucho miedo.

-Lo haremos en las carreras.-soltó Arthur.

-Pensaba que queríais acabar con las demás apuestas.-me atreví a intervenir.

-¿Quien le ha dado voz a esta perra?.-soltó el hombre molesto.

-Tranquilízate,capullo,es de las nuestras.

-Los gitanos no discrimináis.-me miró de arriba a abajo.-Aunque en tu pellejo,entiendo que no puedas ser selectivo.

-¿Te estás riendo de mi hermano?.-preguntó John con la mandíbula apretada.

-Nompuedo negar que la situación me parece algo cómica.

-Aunque adore los niveles de testosterona que estáis desprendiendo,me gustaría centrar la atención en lo que es verdaderamente importante.-hice una pausa.-Sabemos que usaréis la violencia,solo necesitamos una distracción que os permita coger el dinero de cada una de las casas de apuestas,si pierden la confianza de los dueños de ese dinero,quebraran porque nadie volverá a depositar ni su desconfianza ni sus bienes.

-Tiene sentido.-susurró Thomas.

-Necesitáis una distracción,una joven lugareña asquerosamente rica y con tanto tiempo libre y tanto dinero que gastar que ya no sabe ni cómo invertirlo.-la sonrisa de Arthur se ensanchó.-Conseguis el dinero y el misógino os proporcionará el setenta por ciento de las ganancias y dejará que al menos cinco miembros del equipo Shelby acuda a las carreras.

-¿Cuanto ha dicho?.-preguntó el afectado a su contable.

-Setenta por ciento.-Una carcajada profunda me hizo fruncir el ceño.

-Puedo ofrecerte un cincuenta,ni más ni menos.-sonreí,pobre iluso,debería saber que es la cifra que estaba buscando,siempre funciona pedir una cantidad mayor para llegar al porcentaje deseado.

Comencé a recoger las mesas y frené en seco cuando sentí una mano sobandome el trasero,parecía costumbre en esta taberna,ni siquiera pude girarme para golpear al puto Billy Kimber ya que John ya había estrellado una botella en su cabeza que lo dejó a punto de perder el conocimiento.

-Arthur prepara el carro,hay que llevarlo al hospital.-soltó Thomas molesto,miró a su hermano pequeño una vez más para después mirarme a mi,respire profundamente antes de recoger todo y salir para lavar los utensilios que habían usado.

Estaba concentrada en mi tarea hasta que vi una mano moverse frente a mi,alcé la mirada y me encontré con John.

-No debiste hacer eso.

-Estaba tocando algo que obviamente no debía.-dijo con una sonrisa burlona.

-Sospechará.

-Lo sabe,lo supo en cuanto te miré como un idiota enamorado,puedo decir que miraba el ron pero no creo que sea tan idiota.

-¿Y qué hacemos?.

-Decir la verdad.-puse una mueca.

-¿Por qué estás tan sumamente tranquilo?.

-Pol me dijo algo esta mañana,deberías hablar con ella,solo puedo decirte que Tommy ya ganó,no creo que le importe que nos veamos.

-¿Por qué dices eso?.

-Tienes casi un mes de embarazo.-maldije repetidas veces.

Me quedé estática intentando asimilar la información que acababa de proporcionarme.

-Chiara.-identifiqué la voz ronca de Thomas.

•••••••••

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro