ELEVEN.
Me acomodé en el sillón del cuarto de Thomas mientras lo veía guardar el cigarrillo que pensaba fumar hace unos minutos atrás,se quitó el traje quedando en ropa interior y una camisa blanca con la que iba a dormir.
-Un mes.-susurró,me encogí de hombros sin saber qué decir,estaba asustada por su reacción y por lo que podría decirme que haga,es un hombre con demasiado problemas como para aumentarle uno más,jugueteé con los dedos de mis manos esperando que hablase.-¿No dirás nada?.
-Lo siento.-frunció el ceño y se acercó a mi,sentí mis ojos aguarse.
-¿El qué sientes?.-comenzó a acariciar mi cabello con delicadeza.
-Traer este problema.-suspiré.-Para ti,para mi no supone ninguno,buscare la manera de regresar a mi antiguo trabajo y alquilar una pequeña casa en el campo.
-Llevas en tu vientre a mi heredero,no vivirás en ningún sitio que no sea bajo el abrigo de los Shelby.
-¿Quieres un heredero?.
-Es evidente,Chiara,no estoy esforzándome en hacer las cosas bien para que nadie pueda disfrutar de los beneficios.-fruncí el ceño comprendiendo que quizá nuestros encuentros no fueron tan espontáneos.-Te vi y supe que quería que fueras tú la que disfrutase de semejante honor.-dijo con prepotencia.-No pensé que anotaría tan rápido pero ahí está.
-¿Me has estado utilizando?
-No,hemos estado acostándonos y ha pasado lo que debía pasar.-rodé los ojos.
-¿Me quieres si quiera,Thomas?.
-Mas de lo que crees.-dejó un beso en mi cuello.-No sé qué es lo que me vuelve tan loco de ti.
-Quizá que tú peor enemigo querrá morir cuando sepa que ahora nuestras familias estarán unidas.-susurré antes de acurrucarme en su pecho.
-¿Quieres que pida que te preparen algo?.-asentí con mi cabeza antes de levantarme para ponerme una de las camisas de Thomas para dormir.-¿Como fue el trato con Kimber?.
-En el aire,quiere tratar algunos temas en persona y ha insistido en que tú también estés presente,parece estar impresionado por tu manera de hacer negocios.
-Bien,iremos.-algunos toques en la puerta obligaron a Thomas a ponerse los pantalones.
-Hola.-dijo Pol.-Vengo a ver a la chica milagro y a traerle algunas vitaminas,tienes una complexión delgada y no comes lo suficiente,ese bebé no tiene de qué alimentarse.
-Gracias,Pol.
-De nada,tú encárgate de cuidar a la pequeña criatura.
-Vale,Polly,lárgate.-miré mal al ojiazul.
La mujer le dió una colleja antes de marcharse,el chico se acercó a mi y se tumbó en la cama,sentí sus manos viajando por la camisa que le tomé prestada y cerré los ojos instintivamente debido a su tacto.
-Thomas.-alzó una ceja.-¿Estás bien?.
Puso una mueca.
-Seré un autentico desastre,lo sabes,¿cierto?.
-Lo haremos lo mejor que podamos.-se sentó en el borde de la cama.-Tendremos ayuda,tu tía tiene experiencia.-forcé una sonrisa.-No lo pienses demasiado,¿vale?.
Le obligué a tumbarse en la cama.
-Mañana iré al hospital,me gustaría que me dieran algunas pautas de lo que puedo o no puedo comer o qué puedo o no puedo hacer.
-No trabajarás.
-Por dios,Thomas Shelby,al menos hasta los siete meses estaré trabajando,me regalaste un local y debo ocuparme de él,no puedo simplemente actuar como si por estar embarazada ya no pudiera hacer nada,¿vale?.
-Discutiremos eso mañana.-dijo serio.-Ven,quiero que me conozca.-susurró acariciando la barriga.
(...)
A la mañana siguiente tomé un baño de agua caliente y me vestí,cuando bajé encontré a todos concentrados en los mismos papeles de siempre,las putas apuestas,tenía un mal presentimiento con Kimber y dadas las circunstancias,debo fiarme de mi instinto todo lo que pueda.
-Hola.-susurró Arthur acercándose a mi,hemos cruzado pocas palabras pero por lo que todos dicen,él es así.-Tommy me ha dado la noticia,enhorabuena.
-¿Te alegra?.-puse una mueca.-Creía que no os metíais con extranjeras,y menos si eran..¿como los llamaste?,espaguetis.-fruncí el ceño cuando vi a Thomas adentrarse en la casa con la rabia saliéndose por sus orejas.
-Eres de la familia,y en mi defensa diré que siempre nos joden los italianos,iré a ver porqué mi hermano tiene la rabia esta vez.-bromeó antes de revolverme el pelo.
Sentí una mano en mi hombro y sonreí a Pol,me tendió una taza de café y me pidió que la acompañase a la cocina y así lo hice,una vez allí la ayudé a preparar comida para una extraña cesta que al parecer,iban a llevarse.
-¿Qué es lo que van a hacer?.-pregunté curiosa,la mujer sonrió de lado antes de cerrar la cesta y ponerla en mis manos.
-Dásela a Finn,por favor.
Aproveché que era el más débil para intentar sacarle algo de información.
-No puedo hablar,Tommy ha dicho que te dejemos al margen de esto.-suspiró.-Que os dejemos al margen.-corrigió.-Enhorabuena.
Subí a la habitación y me senté al borde de la cama,el mayor de los Shelby pareció entenderlo ya que me dejó sola con Thomas,se acercó a mi pero enseguida me levanté y me alejé.
-¿Qué vais a hacer?.
-Solo ocuparnos de un asunto.
-Con armas,y de las buenas.-dije recordando las que vi bajo la vigilancia del menor de los hermanos.-¿Qué coño está pasando?.
-Mantente al margen.
-Quiero que me digas qué ocurre,Thomas.
-¡Mierda,cállate y obedece,Chiara!.-me gritó en la cara,casi podía ver el odio vagando por las venas de su cuello,por la intensidad de su mirada parecía que me eliminaría en cuestión de segundos.
-Creo que aún no te diste cuenta de que no puedes tratarme como a una de tus putas,Thomas Shelby.
-Te acostabas con mi hermano bajo mi techo,¿en qué te convierte eso?.
Le di una bofetada que le hizo retroceder varios pasos,me miró furioso y yo rodé los ojos.
-Vete al mismísimo infierno,me da igual.-comencé a guardar la ropa que tenia.
-¿A donde crees que vas?
-A arreglar unos asuntos.
-No juegues conmigo.
-No se preocupe,no tratare mas con usted,señor Shelby.
Salí de la casa ignorando las preguntas y los reclamos de los componentes de esa familia,después de cómo me trató,no quiero quedarme.
•••••
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro