Doctores, no mis personas favoritas... desde que nací prácticamente me han mantenido con vida, tampoco su mejor decisión pero era lo que era, cuando era niño solían ser muy lindos conmigo, ser niño de hospital tiene sus ventajas, te dan obsequios todo el tiempo, las enfermeras te tratan bonito y de vez en cuando conoces gente famosa, cuando crecí la mayor parte de veces hacían miles de preguntas sobre los miles de golpes y datos de negligencia... ellos tampoco supieron cómo tratar un caso así, sin embargo el pabellón de quemados fue el peor por mucho... aún tenía la edad para estar en un área pediátrica y aunque la cárcel fue peor... no se compara a escuchar a los bebés y niños llorar antes de la balneoterapia que es básicamente lavar el área muerta.. nadie entiende la gravedad de las quemaduras hasta que estás en esa situación... tener que arrancar la piel quemada, hacerla sangrar, una, dos, las veces que sean necesarias, que luego te arranquen otro pedazo de piel para tratar de recuperar lo que queda y que aún con eso nunca volverá a quedar como estaba...

Las quemaduras que pasan por "accidentes" que son más negligencias... la verdad es que las quemaduras en niños no deberían existir.

Los días de hospital tocaba irme muy temprano pues tenían que sacarme sangre y hacerme estudios de rutina, esos días Grant me llevaba por lo que dejaba encargado la panadería, a veces me acompañaba Eli pero hoy le tocaba quedarse a cuidar a su hermano.

—Te parece si después desayunamos —sugirió papá para relajar el ambiente.

—Me gustaría —asentí— después de que me saquen sangre siempre me da hambre.

Papa asintió con una ligera sonrisa, eran días largos pues tenía que ver a varios especialistas en un solo día, al llegar ya me esperaba una de mis personas favoritas para embestirme con una jeringa.

—Auch —gruñí— ni porque eres mi mamá te evitas causarme dolor, con Cas no eras tan brusca.

—Mi Cas no era un chillón como tú —aclaró poniéndome el algodón— ¿con cuantos médicos tendrás cita hoy amor?

—Pues el general me debe revisar, luego con el dermatólogo y el cardiólogo —enlisté, a veces veía hasta 5 doctores— pero si me saltó alguna...

—No te vas a saltar nada —pellizco mi mejilla con fuerza.

—Está bien —gruñí— no te bastó con apuñalarme con la aguja.

—No —negó mamá para besar mi frente— quieres que te acompañe

—Estoy bien mamá —la calmé— aparte tú te alteras por la más mínima cosa

—Pues claro, soy tu mamá —afirmó— aún así me voy a enterar de todo lo sabes.

—Pues claro las enfermeras son chismosas, más tu —me burle saliendo de ahí antes de que me atrapará

—¡Vas a ver Becket! —usó mi nombre completo, sí que me iba a matar después.

La doctora García era muy buena conmigo, claro me regañaba con el permiso de mi mamá, sin embargo como todo había salido bien no me había llevado ningún regaño, como ahora era susceptible a las infecciones los exámenes de rutina me los tenía que hacer cada cierto tiempo, en prisión me los realizaban constantemente, aunque haya los doctores no eran tan amables.

Mi dermatólogo solo le gustaba mandarme cremas que eran muy caras, por suerte tenía un seguro médico que me había dado el gobierno tras salir de la cárcel, quien lo diría tras ser inculpado el gobierno te devuelve muchas cosas, pera la mancha en mi nombre... esa nunca se iba a quitar, al menos del dinero ya no tenía de que preocuparme.

Mi cardiólogo por otro lado era muy joven, pero tenía cierta confianza para dejarlo revisarme, siempre me pedía permiso antes de explorarme y explicaba las cosas para que las entendiera.

—¿Cómo has estado? —me preguntó revisando mi corazón.

—Bien —asentí

—¿Eso es verdad? — le preguntó a papá mirándolo con una pequeña sonrisa.

—Bueno toma sus medicinas, no a tenido síntomas, creo que no nos está mintiendo como la última vez —me miró serio.

Al salir de la prisión me habían detectado una pericarditis cuando había salido de la cárcel por lo que me habían dado tratamiento... al salir de la prisión no había sido mi mejor momento, estaba en una gran depresión así que había decidido no tomar ninguna medicación incluyendo la medicación lo que me había llevado al hospital por un paro cardíaco... pero eso había sido hace meses, ahora ya estaba mejor.

—Pues suena bien —asintió.

—Me siento bien —dije colocándome la playera.

—Eso es lo importante —afirmó el doctor anotando unas cosas en mi expediente.

El doctor miró los estudios, las placas y todo lo demás.

—Bueno Beck ya te puedo dar de alta, sin embargo te quiero seguir viendo cada seis meses entendido, es muy importante que no dejes tus citas —sentí la amenaza.

—Lo prometo —acepté ante la mirada amenazante de mi papá— entonces es un sí a la cirugía —saque el tema.

—No veo porque no, sabes que el riesgo siempre va a ser alto pero en estos momento eres candidato para la cirugía, hablaré con el cirujano para que continúes con tu tratamiento —dio buenas noticias.

Había tenido que parar con las cirugías plásticas por el corazón y aunque no quería más intervenciones ver las marcas solo me recordaba el incendio...

Como dije los días de doctor eran largos, pero tenía una gran ventaja, solo era una vez cada cierto tiempo, y al acabar papá siempre me daba un gran festín.

Nos fuimos a comer waffles pues me apetecían algunos, unos deliciosos waffles con tocino y mucha miel.

—¿Qué tal el trabajo? —preguntó papá

—No está mal, nunca pensé que trabajaría frente al público —mencioné— tal vez necesito lecciones de modales, al parecer no puedo decirle a un comensal que si el cerebro no le funciona para pensar en qué pedir —me quejé.

Papa soltó una pequeña risa para negar.

—Tranquilo puedo ayudarte en eso —me calmo papá— te irá bien ya lo verás, el que me preocupa es tu hermano... me sorprende que Eli ya haya durado.

—Tiene una obsesión con el souchef —lo tranquilice— se mantendrá así por un rato hasta que se lo coja o bueno le terminan partiendo la madre.

—Bueno tendrá empleo por un rato —asintió papá— ¿estás emocionado por la cirugía?

—No realmente —negué— pero la mano me molesta un poco así que estaría bien iniciar por esa.

A veces me costaba trabajo usar la mano quemada, dejarla funcional es lo mejor que podía hacer por ella.

—Sabes hay una cita que aún no has tomado —sacó el tema— sé que vas a tu ritmo pero tal ves sea tiempo.

—Ya veo a Grinch una vez al mes —señale echándole más miel a mis waffles.

—Pero no como tu psicólogo —aclaró arqueando la ceja ante la cantidad absurda de miel de maple.

—Quien necesita un psicólogo —señale negando.

—Alguien con muchos traumas —aclaró mirándome— en definición tu

—Eso dolió —bufé irritado— aún así no lo necesito

Papá suspiró sin decir algo por un largo tiempo.

—Me preocupas hijo —insistió.

—Ya tienes suficiente preocupándote por Eli —me deslinde

—Pero eres mi hijo, eso no evita que lo haga —dejó en claro apartando la miel de mi— Has pasado por muchas cosas Beck, no solo con la vida que te dio tu madre, el incendio, la pérdida de tu hermano, ir a prisión y lo de Sam —me recordó mis desgracias— muchas cosas, y otras que ni siquiera me imagino... sé que lo estás haciendo bien, pero un poco de ayuda no te haría mal.

—No necesito traumar a nadie más con mis problemas —me quejé

—Tampoco deben seguir traumándote a ti —afirmó— puedes intentarlo hijo, no por mi... por ti, aunque si te lo hace más fácil por mi también estaría bien.

Una pequeña risita salió de mi, tal vez tenía razón.

—De acuerdo, pero no quiero ir con Grinch... ya lo traumé mucho —acepté bajo mis términos, la última vez no había salido del todo bien.

—Te conseguiremos un buen psicólogo de acuerdo —sonrió victorioso.

Asentí para proceder con mi desayuno pidiendo cafecito de más.

—Ahora, estás saliendo con la mamá de Athena o solo es sexo casual, cualquiera de las dos me parece bien —me divertí con el tema.

Papá no pudo evitar reírse.

—No, no, ya soy viejo para eso —negó riendo.

—Eso no es verdad, pero después de estar con la madre de Eli no saliste con nadie más —pregunté curioso.

—Estuve con una o dos mujeres tal vez, descubrí que la formalidad no era lo mío —explicó— me gusta mi soledad, y salir con mujeres por un tiempo está bien, pero estar con alguien tan en serio... no es lo mío

Asentí, la verdad es que hablaban muy poco de la madre de Eli.

—¿Por qué te divorciaste? —pregunté

Papá se quedó por un momento pensándolo indeciso en si contarme o no.

—No tienes que decírmelo —lo calme.

—Está bien, no puedo pedirte que te abras conmigo si yo no lo hago no es así —mencionó con una sonrisa, le había contado hace un par de meses parte de lo que me había hecho mamá— solo que tienes que prometerme que no le contarás a Eli

—Lo prometo —asentí interesado.

—Como tu padre yo tampoco supe elegir bien a la mujer con la que me case —empezó a contar— Cynthia era una mujer muy inteligente, era jefa de un despacho de abogados, sabía cómo ganar cualquier discusión, era una mujer de gran carácter... sin embargo como Eliot no se tomaba nada en serio —digno de madre es—ella es muy caprichosa y con tal de conseguir lo que quiere no le importa pasar sobre los demás... cuando nos casamos ella quería formar una relación poliamorosa, yo  me negué, pero eso no la detuvo... y tuvo su relación solo que sin yo me enterara.

—¿Te divorciaste por eso? —pregunté intrigado

—No, me divorcié porque de dicha relación ella se quedó embarazada... de Eliot —confesó

Sentí una extraña sensación dentro de mí que no podía descifrar que era.

—Eli no es tu hijo biológico —recaí en lo que me estaba diciendo.

—No, no lo es —asintió, ahora entendía el porqué Eli no podía saberlo... eso lo destrozaría— pero ya lo mantuve por más de 18 años así que ahora es mío y nadie me lo va a quitar —afirmó.

No pude evitar reírme.

—Bueno debes estar tranquilo, nadie planea quitártelo  —me reí— pero por qué decidiste criarlo si no era tu hijo biológico

—Por la misma razón por la que tu padre te acogió a ti y ahora yo lo vuelvo hacer —me miró revolviendo mi cabello— no serán mis hijos de sangre, pero los amo como si lo fueran... eso no cambia nada, Eli tenía seis años cuando me enteré, saberlo o no ya no cambiaba nada porque es mi hijo.

—Parece que ahora tienes otro —me burle, el hombre adoptaba a niños sin parar al parecer.

Papá solo asintió para cambiar los temas a uno más banal como deportes, una vez que terminamos llegamos a casa para ver una escena particular... media pared de la cocina quemada y los dos hermanos con el extintor.

—Al parecer no soy el único piromaniaco en esta casa —me burle mirando el desastre.

—Eli... Derek —dijo Grant sin encontrar las palabras— ah iré a beber un trago solo encárguense de limpiar.

—Te amo papá —dijo Eli aún mirando el sartén

Papá salió sin más, a veces pensaba que ya se había rendido con nosotros.

—¿Como pasó esto? —pregunté confundido.

—Intentábamos calentar agua para hacer macarrón con queso —explicó Derek aún asustado.

—Incendiaste agua —dije incrédulo mirando a Eliot

—Ni yo me lo creo —suspiró Eli.

Negué para ver la gran mancha negra en la pared... la cocina había sido lo primero que se había incendiado en la casa de Sammy.

—Venga Derek la cocina no es lugar para ti puede ser peligrosa —aparte el pensamiento llevándome al niño a la sala.

—Ahora lo entiendo —asintió asustado.

—Y tú limpia eso —gruñí— por eso no te regalo cosas lindas.

—Auch —se tocó el pecho ofendido.

Me senté en la sala con Derek, aún estaba muy asustado y se notaba pues no me había soltado del brazo en ningún momento.

—Tranquilo solo fue la pared —lo calme revolviendo su cabello— lo importes que están bien.

—Grant se va a enojar mucho conmigo —expresó con tristeza.

—No lo hará, tiene experiencia—mire a Eli.

El niño me miró detenidamente, tenía unos ojos iguales a los de Eli salvo que los de él eran de un tono verde.

—¿Cómo te quemaste? —me preguntó mirando mi mano.

—¡Eso no se pregunta! —lo regañó Eli desde la cocina batallando en limpiar las paredes.

—Lo siento —se disculpó bajando la cabeza.

—Esta bien Derek, fue en un incendio niño es todo lo que debes saber —lo calme— te parece si pedimos pizza en vista de que su macarrón no salió.

El niño asintió emocionado, era solo un niño no necesitaba saber los detalles.

Comimos la pizza que pedimos para estar de flojos todo el día, por la tarde un mensaje me llegó.

Jefa 🍳
Mañana clases de modales para la atención al cliente OBLIGATORIAS

BECK 🔥
Te hacen falta 👍🏽

Jefa 🍳
😒😒

Tal vez me servirían de algo, al menos pasaría un poco más de tiempo con la rubia, me agradaba hacerla molestar.

Aquí se está cocinando algo 😉

Y bueno Padre es el que cría así que apoyemos al papa luchon de Grant 🥺

Nos vemos la siguiente semana ✨