Ganas de vivir
Trabajar es cansado... apenas llevamos tres semanas de trabajo y cada tarde era lo mismo.
—Creo que tengo viruela —se quejó Eli tosiendo
—Lo dudo mucho la viruela fue erradicada en 1949 —me burlé— y la tos no es uno de los síntomas
—Varicela quería decir chico listo —corrigió molesto.
—Nop ya te dio —lo desilusionó su papá
—Bueno y que si me puede dar para no ir —insistió.
—Gonorrea —contesté riendo.
El chico sonrió emocionado.
—No le des ideas —me regañó Grant— y tú con gonorrea o sin ella vas a ir.
Contra Grant no podíamos ninguno de los dos, por lo que a la hora de irnos nos dejó en la puerta dispuesto a esperar hasta asegurarse que no huiríamos.
—Pasó por ustedes en la noche —se despidió papá
—Salgo tarde hoy —le recordé— puedo irme en taxi...
—Nop, pasó por ti... y llama a tu madre en tu descanso o me matará por no obligarte —me recordó.
—De acuerdo, nos vemos —me despedí
Rita no era mi mamá, ella era la enfermera de mi hermanito la que cuido de los dos por un largo tiempo, legalmente ella compartía mi custodia con Grant e insistía en que la llamara mamá, lo que era fácil.
Mi madre biológica era una perra que no vale la pena mencionar.
—Aww a los bebés los trae su papi —se burló Athena llegando
—Pues si ni modo que vengamos caminado —bufó el castaño— ¿pues tú cómo vienes?
—En auto —arqueó la ceja— que no tienen licencia.
—Tu le darías una licencia a él —señale a Eli.
Ella lo pensó para asentir dándome la razón.
—Hay por favor a ti ni siquiera te la darán —me miró cruzándose de brazos.
—¿Por qué no te darían una licencia? —cuestiono mirándome con seriedad,
—Porque me robé un auto a los doce y lo estrelle con un poste —conté mirando a Eliot con molestia por hablador
—Gracias por la sinceridad, tomaré eso en cuenta para no ponerlos de valet parking —asintió para entrar.
Le metí un putazo en el hombro.
—Si me lo merecía —aceptó adolorido.
Dado a que mis habilidades de cocina son nulas esperaba al menos ascender a Valet, a ver si, no me iba a ser fácil obtener una licencia pero conducía perfecto... solo que no se enterará Grant.
Entramos directo a los casilleros para cambiarnos, ahí estaba Adler, no lo voy a negar tenía buen cuerpo y ese cabello rubio cenizo parecía que enamoraba a cualquiera, aunque no es objeto Eli ya lo había proclamado como suyo y no quería una pelea con él por eso.
—Hola Solecito —saludó Eli entrando
—Wenn du mich noch einmal so nennst, wirst du die Sonne nie wieder sehen, Arschgesicht.—dijo serio.
—Si —asintió— lo que tú digas
Eli dio media vuelta para venir a mi mientras me cambiaba.
—¿Qué me dijo? —me preguntó confundido
—Que te mueras probablemente, no se Eliot no hablo aleman —le dije irritado
—Al menos tú sabes qué idioma es —señaló desgastado
—Dijo que si lo vuelves a llamar así no vuelves a ver el sol, y algo que prefiero no decir —dijo el chico tras nosotros
—¿Hablas alemán? —preguntó Eli emocionado.
—Aleman, francés, español e italiano — contó Diego mirándolo con asombro— este hombre es un traductor andante, por eso es el jefe de meseros.
—Solo lo básico —afirmó él— pero me defiendo bien, Colin y ustedes deben ser el dúo de idiotas que se metió a la boca del lobo.
—oye eso no fue amable —se quejó Eliot— pero si lo somos
El blanquito asintió quitándose la playera dejando ver su pecho que estaba cubierto por una pechera negra.
—Mira también usa como las tuyas —señaló Eli— ¿te quemaste muy feo?
Col me miró algo confundido cubriéndose instintivamente con la camisa que tenía en mano
—Eso es un binder —le expliqué a Eli o seguiría con el tema— no son para quemaduras.
El chico se cerró la camisa rápidamente, si te quedabas observándolo fijamente podrías notar que tenía un par de rasgos andróginos, su cuerpo era demasiado delgado y su voz, te dabas cuenta perfectamente que la fingía pero al final eso no importaba nada.
—Algún problema —le preguntó con molestia.
—Nah ninguno pero la verdad es que prefiero ya no decir nada más en todo el día —afirmó Eli para proseguir cambiándose.
—Si, eso no pasará —asentí para apurar a Eli— perdónalo es algo idiota pero bueno chico.
Ciertamente era verdad y es que solo no captaba ni una, peor no lo decía con malas intenciones, para el que me hubiera quemado había sido un impacto muy grande en su vida y sólo quería ayudar.
—Eli no puedes...
—Ya ni me regañes de por si ya me siento estupido —murmuró con molestia.
Asentí para palmear su espalda, sé que no lo hacía con mala intención solo era... algo pendejo, empezamos con nuestro trabajo, creo que no transcurrió mucho hasta que llegó Diego corriendo.
—No digan nada, no se muevan y más importante no respiren —asintió asustado.
—Espera que...
El estruendo de la bandeja en la mesa nos hizo acatar las órdenes del moreno.
—Imperdonable cuantos años de carrera hiciste —le recriminó al panadero, que fácil le triplicaba la edad.
—Yo pues...
—¡Pues no fueron suficiente para la mierda de pan que estás haciendo! —le gritó.
—Mi pan es perfecto...
—Para la mediocridad tal vez —se cruzó de brazos.
—Di lo que querías niñita pero soy el único que puede hacer pan en este lugar —dijo el hombre.
La mayoría de las personas de aquí estaban entre sus veinticinco y treinta pero el panadero estaba desde hace muchos años.
—Alguien más quiere intentar hacer pan, apuesto que alguno de ustedes es mejor que este vejestorio —dijo al aire pero no hubo respuesta— vamos el que lo logre le daré un aumento
Deseaba, no lo rogaba porque el idiota a mi lado no abriera la boca... pero no lo rogué muy fuerte.
—Yo puedo —levantó la mano con una sonrisa victoriosa.
Todos le miraron por un momento de silencio y posterior a eso empezarse a reir.
—Venga si el lava platos hace mejor pan que tú estás despedido —señaló ella
—¿Y si no? que es lo que pasará —insistió astuto.
—Me disculparé y el lavaplatos se va —afirmó sin titubear
La cocina estalló en bullicio.
—Aceptó —asintió.
—Lavaplatos —lo llamó— ven aquí, tienen tres hora para hacer una focaccia, andando.
Los dos panaderos se miraron intimidantes para empezar.
Athena se acercó a mí para jalarme de la camiseta.
—¿El imbecil sabe hacer Focacia no es así? —preguntó irritada.
—Pues hace un buen pan de barra —contesté burlón.
—Mierda, más le vale no perder o los despido a ambos —se quejó.
Y como siempre me quedaba atrapado por sus pendejadas, pero yo confiaba en mi chico, empezó hacer miles de cosas que no entendía, pero tenía una cara de seguridad que aterraba, la misma que hace durante sus pendejadas.
Acabado el tiempo empezó la hora de la degustación.
—Muy bien ya repartimos los panes para que los prueben todos, sin embargo la decisión aquí la tiene Adler porque es el paladar más fino que tenemos claro está, así que vamos —estableció las reglas confiada.
El rubio era muy serio, era la única emoción que mostraba, casi no hablaba, solo observaba los demás y mantenía siempre la distancia, sip me agradaba... Adler comió el pan sin ninguna sola expresión.
—Tu veredicto —pidió Athena
—El primero chef —contestó.
Creo que la reacción del viejo panadero anterior nos hizo saber quién era el ganador.
—¡Eres un niño idiota mi pan era el mejor, crees que este niñato hace mejores panes! —le gritó
—Tu pan estaba húmedo, imperdonable para una foccacia además de que el nivel de sal era excesivo, resultado de tu edad mayor —afirmó— ahora largo.
—¡Tu padre se enterará de esto! —le gritó
—Lo que digas tío —contestó.
—Muy bien Markus se hombre y vete con dignidad —lo corrió
Me acerqué a Eli que estaba recargado en la pared mirando enamorado al rubio que ya había vuelto al trabajo.
—Felicidades hermano —asentí.
—Le gustó mi pan —sonrió atontado.
Athena llegó con una liguera sonrisa, cosa que pasaba casi nunca.
—Bueno al parecer no mentías —asintió— si sabes hacer pan
—Es la primera vez que lo hago —confesó riendo— busqué la receta en Google
—Yo lo mato —dijo acercándose con un cuchillo a mi amigo.
La detuve tomando su muñeca bajando el cuchillo
—El siguiente eres tú si vuelves a evitar mi asesinato —sentenció apuntándome con el mismo cuchillo— y tú, ahora eres el panadero así que más te vale tomar tu responsabilidad como tal.
—Espera... eso significa que tengo que trabajar más —señaló lo obvio
—Pues claro idiota, además tienes que llegar más temprano a hacer el pan —le explico
—Paso —negó
—Estarás más cerca de Adler —lo animé
—Me apuntó —asintió— tu tranquila yo me encargo.
—Eso solo me hace preocuparme más —negó la rubia— y tú a trabajar que ahora haces trabajo doble.
Eso me gano por ayudar a mi hermano...
Trabajar lavando platos era desgastante... quedarme a trabajar más tarde con Jeannist era peor, me tenía cargando cosas de un lado al otro además de limpiar.
—Siéntate, es hora de cenar —ordenó sirviéndome un plato
La comida gratis no se rechaza.
—¿Tu no cenarás? —pregunte viendo un solo plato en la mesa
—Estas intentando coquetear conmigo —me miró con molestia.
—Ser amable no es significado de coquetear, pero si quieres morir de hambre adelante —continúe con mi comida— no podría importarme menos.
La chica solo bufó para sentarse en la mesa frente a mi con su plato, apesar de que era más grande que yo aún se veía joven.
—Tu hermanito me sorprendió hoy —murmuró— no crei que fuera capaz
—Ni yo, pero bueno hace pan desde los seis —asentí
—¿Y tu? no aprendiste el trabajo desde pequeño —se interesó— o no eres el favorito de papi
—No, yo soy adoptado no llevo mucho con ellos —expliqué— pero en definitiva soy el favorito
—No sabía eso —dijo avergonzada.
La verdad es que su cara de vergüenza valía la pena
—Puedo preguntar desde cuando...
—Un año y medio tal vez —asentí— cuando entré a prision me adoptaron para que me pudieran visitar, y cuando salí me quedé con ellos.
La chica asintió, era una chica ruda.
—¿Cómo fue estar en prisión? —se atrevió a preguntar
—No es lindo —contesté— peor que la correccional.
—¿Pues cuantas veces has estado en prisión?—me preguntó irónica
—Cuatro —contesté más interesado mirando mi comida— ¿Por qué te da miedo estar sola con un criminal?
La chica me miró de arriaba abajo.
—Cariño habrás estado en prision muchas veces pero te puedo derrotar con una sola mano —dijo la rubia segura.
—Si tu lo dices —proseguí
El silencio se hizo entre los dos por unos minutos.
—Puedo preguntar porque...
—Ya lo sabes —dije comiendo mi cena, no era novedad cuando eres inculpado y sale la noticia se hace muy popular, más de lo que quisiera
—Claro que lo se sólo quería ser cortes —gruño.
—Entonces porque no preguntas lo que de verdad quieres preguntar —le miré serio
—¿Lo hiciste? —preguntó mirándome sin una pizca de miedo.
Aunque el papel dijera inocente... para muchos no lo soy.
—Tuve 3 condenas por delitos menores y son los único crímenes que he cometido —afirmé con seguridad
La chica asintió, me creyera o no ese ya sería su problema.
—Yo también estuve en la correccional, 2 meses por disturbio público —contó— Adler estuvo 4 por romperle la nariz a un policía, incluso Col, así que tranquilo nadie te juzgará aquí.
—¿Qué clase de disturbio hiciste? —me interese.
—Me ate a la entrada del restaurante viejo de mi papá para que no lo demolieran —contó
—Que ruda —dije burlon
—No todos podemos robar autos —señaló— ahora traga que no te pago por platicar
Asentí para continuar comiendo, yo sabía bien, las apariencias engañan y ella no era tan mala como se mostraba.
Al final salí cerca de las dos de la mañana pero no estaba Grant esperándome
—Le quieres causar un disgusto a tu madre —dijo Rita desde el coche.
—Perdón mamá —dije riendo para subirme a su coche
Ella como toda madre besó mi mejilla dejando su labial marcado.
—No tenías que venir —señale
—Si no vengo no me ves —me regaño— te tengo que estar llamando yo.
—Estas ocupada —le recordé— no quiero molestarte.
Ella solo bufó para negar y darme la hamburguesa que había comprado para mi, ahora era jefa de enfermeras en el hospital, más responsabilidad.
—Ponme al día niño —pidió— ¿qué tal él trabajo?
Una mierda... pero me gustaba al menos sentir algo...
Ya tenemos nuevo panadero 💕 Eli sigue los pasos de su padre 🥰
Ahora UNDEAD será publicado los lunes ✨ así que nos vemos la siguiente semana
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