⚠ Contenido sensible ⚠ (no se asusten, tampoco es tan feo. Solo lo pongo por si acaso)

La habitación era minúscula. Era como una caja. Las cosas estaban apretadas, aplastadas unas con otras, y se veía horrible. Absolutamente ridículo. Y el olor... había un fuerte olor a descomposición, a muerte.

Pero eso no fue lo más impactante. No, era la vista frente a ellas.

Hyejoo estaba sentada en la esquina de la habitación sobre un colchón que parecía tan delgado como el papel. Tenía la cabeza inclinada, en sus brazos había una chica. Estaba delgada y frágil. Lo que más llamó la atención de Jinsoul y Jungeun fue el hecho de que estaba completamente calva.

Jungeun fue la primera en dar unos pasos hacia la habitación. Jinsoul todavía estaba en la puerta, congelada en su lugar.

Hyejoo no parecía haber reconocido la presencia de las chicas, estaba demasiado preocupada con la frágil chica en sus brazos.

"Hyejoo", dijo Jungeun, dando un paso más.

La cabeza de la menor se levantó. Estaba en shock al ver a la chica que estaba parada frente a ella y su respiración se atascó en su garganta.

"Hola Hyejoo." Dijo Jungeun, forzando una pequeña sonrisa en su rostro mientras se inclinaba frente a la menor. "Vamos a sacarlas de aquí..." La voz de Jungeun se cortó en ese momento. Estaba a punto de preguntar dónde estaba Kim Lip y quién era la chica que Hyejoo sostenía en sus brazos. Estaba empezando a preguntarse si había alguien más a quien las agentes tenían cautiva. Pero pronto se dio cuenta de ello.

Jungeun instantáneamente se puso de pie y dio unos pasos hacia atrás como si una fuerza enorme la hubiera golpeado. Ella estaba mirando a la chica. Mirándola a la cara. Era ella. Era Kim Lip. Jungeun no podía creer lo que estaba pasando. La chica a la que estaba mirando estaba casi completamente irreconocible. ¿Qué le habían hecho?

"La tortura lo hizo". Hyejoo dijo, hablando en voz baja. "Entre otras cosas."

Jinsoul se quedó de pie, todavía congelada en la puerta, mirando la escena que se desarrollaba ante ella. Su mente parecía haberse quedado en blanco, por mucho que la mayor lo intentara, ella no parecía poder formar ningún pensamiento coherente.

"¿Ella..." comenzó Jungeun, luego tragó saliva. "¿Está muerta?"

"Aún no." Dijo Hyejoo. Toda la vida se fue de su voz, "pero se está muriendo".

Fue como si algo hiciera clic dentro de Jinsoul, e inmediatamente pudo moverse una vez más. Su cuerpo se tambaleó hacia adelante y caminó frente a donde Hyejoo estaba sentada con Kim Lip en sus brazos, agachándose.

"Vamos a sacarlas a las dos de aquí". Dijo Jinsoul. "Todo va a estar bien, van a estar a salvo".

Hyejoo la miró con ojos vacíos. Para las chicas estaba claro que ya no creía en nada. Sus ojos estaban desesperados.

"Hyejoo." Jungeun dijo suavemente. Ella también se agachó frente a la chica indefensa. "Va a estar bien. Ella va a estar bien".

Los ojos de la menor ahora estaban llenos de lágrimas. Por lo que sabía, era demasiado tarde, dudaba que hubiera algo que pudiera hacerse para salvar a Lip. Solo deseaba tener la oportunidad de decir adiós.

La aparición de las chicas frente a ella no la había tranquilizado de ninguna manera. Estaba agotada, ya no le importaba nada. Todo lo que le importaba era Kim Lip, e iba a perderla, de la misma manera que perdió todo lo que había amado en su vida. Esa era la vida con la que estaba maldita.

En ese momento, los ojos de Kim Lip se abrieron levemente.

"Hola Lip", dijo Jungeun, notando esto primero, "¿puedes oírme? Vamos a sacarte, estarás bien".

El corazón de Jungeun latía rápido mientras miraba a la chica que tenía delante. Era como verse a sí misma: una versión más débil, más frágil y más calva de sí misma. Una vez más, los familiares sentimientos de culpa recorrieron a Jungeun. Finalmente sintió que todo esto había sido culpa suya, que Kim Lip no habría terminado en la posición en la que estaba si no hubiera venido para salvarla en ese momento.

"¿Estoy muerta?" Kim Lip gruñó en respuesta.

Por la entonación y lo distante que sonaba su voz, estaba claro que estaba bastante cerca de la muerte.

Numerosas lágrimas rodaban por el rostro de Hyejoo mientras miraba a la chica en sus brazos. Ella sostuvo su cuerpo, acercándola. Al menos si iba a morir, moriría en sus brazos. Se aseguraría de estar abrazándola cuando su alma abandonara su cuerpo.

"Jungeun. Tenemos que movernos ahora." Jinsoul dijo con severidad mientras miraba a la chica a su lado, "No sé cuánto-"

"Bueno, ¿qué tenemos aquí?" Una voz dijo de repente, interrumpiendo a Jinsoul a mitad de la frase.

Escalofríos. Todas sintieron esto cuando la familiar voz fría recorrió la habitación.

Los ojos de Hyejoo estaban muy abiertos mientras miraba a las agentes en la puerta. Jungeun y Jinsoul se dieron vuelta y se pusieron de pie. Sus corazones latiendo rápido.

Llegamos demasiado tarde, pensó Jinsoul para sí misma. Perdimos demasiado tiempo.

Hubo un pesado silencio en la habitación por un momento. Parecía como si de repente se hubiera vuelto más difícil respirar. El hedor a descomposición llenó ahora los pulmones de Jungeun, ahogándola.

Durante este tiempo, Sooyoung y Jiwoo escanearon la escena que tenían ante ellas. La diversión bailaba en sus rostros, mientras sonrisas satisfechas jugaban en sus labios.

"Realmente no pensaron que su plan funcionaría, ¿verdad?" Preguntó Jiwoo mientras se apoyaba en el marco de la puerta, con las manos en los bolsillos de su traje.

Jinsoul de repente se sintió idiota en ese momento. La cuestión era que pensaba que tenían una oportunidad. Casi incluso estaba creyendo que el plan funcionaría y que podrían sacar a Kim Lip y Hyejoo sin ser notadas. Ahora se dio cuenta de lo estúpida que se sentía. Ni siquiera tuvieron una oportunidad.

En ese momento, miró a Jungeun, recordando la promesa que se había hecho a sí misma. No importa lo que sucediera, ella se aseguraría de que Jungeun saliera viva.

"Por cierto." Sooyoung dijo. "Ese pequeño truco de la botella de agua no nos engañó ni por un segundo, podíamos oler claramente el hedor a alcohol, tampoco ayudó que dejaste el encendedor". Miraba directamente a Jinsoul mientras hablaba, y la menor sintió que sus entrañas se volvían migajas.

De repente, esto había dado un giro para peor. Estaban encerradas en la pequeña habitación con las agentes. No había forma de evitarlas. No sabían cómo iban a salir de esto.

"Jinsoul", susurró Jungeun a su lado.

La mencionada giró levemente la cabeza y Jungeun levantó su dedo anular. La pelinegra entendió instantáneamente la señal. Esta era la señal que ambas chicas habían esperado no tener que usar en absoluto, pero por desgracia debían hacerlo.

En el momento justo, Jungeun y Jinsoul se tambalearon hacia adelante. Jungeun va por Jiwoo, Jinsoul va por Sooyoung.

Las Agentes fueron sorprendidas por este ataque repentino, que sirvió como una ventaja para las chicas.

Jungeun levantó la mano y apretó con fuerza el spray de pimienta. Jiwoo dejó escapar un grito cuando todo su rostro comenzó a arder. Su visión se volvió oscura mientras luchaba por recuperarse.

Jinsoul, fue por Sooyoung, quien también había sido tomada por sorpresa, e insertó el cuchillo con fuerza en su muslo izquierdo, retrocediendo inmediatamente.

Hyejoo vio todo esto desarrollarse ante ella con los ojos muy abiertos. A medida que pasaban los segundos, Kim Lip parecía debilitarse cada vez más en sus manos. Si esto seguía así, realmente no iba a sobrevivir. Hyejoo inclinó la cabeza suavemente, mirando a la chica en sus brazos. Sintió que una nueva ola de lágrimas comenzaba a subir sigilosamente sobre ella, pero se detuvo. Ya había llorado varias veces, eso no hizo nada. ¿Qué sentido tenía?

Hyejoo levantó lentamente la cabeza, observando la lucha que se desarrollaba ante ella. Miró fijamente a Sooyoung, que estaba luchando por sacar el cuchillo que Jinsoul había insertado en su muslo. Todo esto era culpa suya. Cada dificultad, cada lucha, cada cosa mala que le había pasado a Hyejoo en su vida. Todo fue culpa de su hermana.

Hyejoo no tenía familia, su hermana había matado a la única familia que tenía. No tenía amigos, su hermana nunca la había dejado ir a la escuela normal. En cambio, todo lo que aprendió fue de libros que leyó ella misma, durante los pocos períodos que no estuvo trabajando como esclava de su hermana. Se había enamorado. Una vez. Y aquí estaba ella, muriendo en sus brazos, una vez más por culpa de su hermana.

Hyejoo colocó suavemente a Lip a su lado mientras se ponía de pie. Algo se había apoderado de ella. Era una determinación recién descubierta. Un sentimiento que nunca antes había sentido.

Tenía que poner fin a esto. Tenía que acabar con esto, de una vez por todas.

Sooyoung finalmente se había arrancado el cuchillo del muslo y ahora lo tenía en la mano. Sus ojos ardían mientras miraba directamente a Jinsoul. Comenzó a avanzar hacia la chica, cojeando levemente debido al dolor en su pierna. Sooyoung le sonrió mientras se acercaba. Era una sonrisa hambrienta y devastadora. Se había transformado completamente en lo que realmente era en ese momento: una bestia.

Hyejoo no sabía de dónde había sacado la energía, pero cargó contra Sooyoung. La fuerza con la que la derribó fue poderosa. La menor casi no podía creer que su cuerpo hubiera derribado a su hermana.

Sooyoung cayó estrepitosamente al suelo y el cuchillo que tenía en la mano también cayó al suelo. Hyejoo se encontró pensando en el dicho: 'cuanto más grandes son, más duro caen' justo antes de lanzar el primer golpe a Sooyoung.

Los ojos de la mayor se abrieron con sorpresa, los ojos de Hyejoo también lo hicieron. Acababa de darle un puñetazo a Sooyoung; acababa de hacerle frente. Y se sintió jodidamente bien.

La golpeó de nuevo. Repetidamente una y otra vez mientras sus ojos se volvían borrosos.

Jinsoul vio cómo se desarrollaba la pelea entre hermanas. Sabía que esta ya no era su pelea. Esto era algo que Hyejoo tenía que hacer.

Hyejoo ahora estaba derramando lágrimas de frustración mientras lanzaba maldiciones sobre su hermana, golpeándola repetidamente, sus nudillos sangraban. Entonces la menor se detuvo, jadeando pesadamente mientras luchaba por recuperar el aliento. Su cabeza latía con la fuerza de todo lo que había hecho.

"Hyejoo, mi hermana".

La chica casi no reconoció la voz de Sooyoung debajo de ella. Había salido suave, suplicante, casi humana. ¿Cuándo fue la última vez que la llamó hermana? Tomó a Hyejoo con la guardia baja; le hizo vacilar. Esto fue suficiente para Sooyoung. Sus manos se estiraron, sintiendo dónde estaba el cuchillo en el suelo.

Jinsoul, que estaba mirando en silencio todo el asunto, vio lo que estaba sucediendo.

"Hyejoo", gritó, "¡el cuchillo!"

Los ojos de Hyejoo se desviaron de inmediato. Vio a lo que se refería Jinsoul y se lanzó hacia adelante, agarrando el cuchillo antes de que Sooyoung pudiera alcanzarlo.

En un breve momento, Hyejoo cortó la garganta de Sooyoung. Todo sucedió rápido. Los penetrantes ojos cafés de Sooyoung se abrieron en estado de shock al darse cuenta de lo que acababa de suceder. Entonces la sangre comenzó a fluir. Salió rápido, rociando todo el lugar. Las manos de Hyejoo estaban ensangrentadas y la sangre le salpicaba la cara, goteando hasta su uniforme gris.

Sooyoung se quedó quieta. Inmóvil. Muerta.

Jiwoo, que todavía había estado luchando con el spray de pimienta, de repente ya no se preocupó por el dolor en el que estaba. Mantuvo los ojos abiertos, atenta a la escena que estaba sucediendo a unos pasos de donde estaba. Vio morir a Sooyoung.

Todo el mundo lo hizo. Después hubo un momento de silencio.

Entonces Jiwoo superó su sorpresa. Metió la mano en el bolsillo y sacó un objeto metálico oscuro. Una pistola.

Jungeun, que todavía tenía los ojos fijos en el cadáver de Sooyoung en el suelo, no se dio cuenta de lo que estaba pasando. No había notado el arma que ahora apuntaba a su cabeza, pero Jinsoul lo hizo.

"¡Jungeun!" Jinsoul chilló, arrojándose frente a la chica más joven mientras Jiwoo estiraba el brazo para apretar el gatillo.

No dejaría morir a Jungeun. Incluso si le costaba la vida, no dejaría morir a la castaña. No importa lo que pase. No importa lo que hiciera falta. Ella lo prometió.

Luego se escuchó el fuerte sonido de un disparo.

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