Jinsoul había dicho "no". Jungeun había esperado que ella dijera eso, luego se produjo una discusión entre las chicas.

"Jungeun, no vienes conmigo."

"Si vas, entonces yo voy".

"Es peligroso para ti".

"¿Y no lo es para ti?"

"Por favor, no hagas esto".

"No. No me importa. Si tú vas, entonces yo voy".

Hubo un breve momento de silencio y luego Jinsoul suspiró. Sabía lo terca que podía ser la chica más joven, no iba a dejar que el asunto se deslizara fácilmente.

"¿Qué tal si lo pienso?"

"Jinsoul, debes entender que no te estoy pidiendo permiso".

Las chicas caminaban en círculos. Eran un espectáculo digno de contemplar, especialmente al ver que todavía estaban de pie bajo la lluvia que caía pesadamente.

Solo por su lenguaje corporal, cualquiera que pasara podía decir cuán acalorada era la discusión.

"Bien." Jinsoul finalmente exclamó.

En un impulso, Jungeun abrió la boca para discutir un poco más, pero al instante se detuvo cuando se dio cuenta de lo que había dicho la pelinegra. Ahora estaba allí, boquiabierta como un pez.

"Eres tan jodidamente terca a veces." Jinsoul refunfuñó, mirando a Jungeun.

Jungeun respondió con una sonrisa. "Mira quién lo dice."

***

"Cariño, realmente no entiendo."

Jungeun sabía que esto iba a suceder. No había forma de que sus padres simplemente creyeran su historia.

La menor estaba de pie frente a su madre, quien la miraba con una expresión confusa que se extendía por su rostro.

"Acabas de regresar de la Universidad, has estado con Yena durante meses, ¿por qué de repente quieres irte con ella de nuevo?"

Esa era una pregunta muy válida, pero Jungeun no iba a dar marcha atrás. Necesitaba que su madre creyera la historia que le estaba diciendo.

"Mamá." Jungeun comenzó una vez más: "Es más que simplemente irme a pasar tiempo con mi novia. Vamos a un retiro espiritual, creo que sería realmente saludable para mí en este momento".

Seohyun miró a su hija sin comprender, Jungeun ni siquiera podía culparla. La fábula que había suscitado era bastante inverosímil, ¿desde cuándo era espiritual?

"¿Un retiro espiritual dices?" Preguntó Seohyun con incredulidad mientras miraba a su hija frente a ella. En momentos como estos, deseaba tener a su marido a su lado. Parecía entender mucho mejor lo que fuera de lo que a veces hablaba su hija.

Jungeun asintió apresuradamente con la cabeza. Se sintió mal por mentir pero empujó el sentimiento al fondo de su mente, esta era la única manera.

"Es sólo por unas pocas semanas". Jungeun dijo. "No me iría en todo el verano, aún podría pasar tiempo de calidad contigo y con papá".

"¿Cuánto tiempo sería?"

"No estoy segura, solo un par de semanas". Jungeun respondió vagamente, la verdad es que ni siquiera sabía cuánto tiempo estaría fuera de casa. "Además, es un retiro espiritual, por lo que no se nos permiten teléfonos celulares".

"¿Qué?" Seohyun exclamó mientras negaba con la cabeza, "¿quieres que te deje ir a un retiro al azar sin poder contactar contigo? No sé sobre eso-"

"Por favor." Jungeun intervino. "Sé que suena mal, pero prometo que estaré a salvo. Ni siquiera estaré sola, Yena estará conmigo".

Seohyun se rascó la cabeza con incertidumbre mientras miraba a su hija. Todo esto había salido de la nada, pero podía ver la desesperación en su rostro, que era lo único que le impedía decir abiertamente "no".

"Tendría que hablar con tu padre sobre eso." Seohyun finalmente dijo.

Jungeun asintió con la cabeza y pronunció un rápido "gracias" antes de correr escaleras arriba. Aunque no había recibido una respuesta definitiva, lo peor había pasado. Ahora tenía que ocuparse del resto.

Sacando su teléfono del bolsillo trasero, Jungeun inmediatamente marcó los números de Hyunjin y Chaewon.

"Hey, adivinen qué." Jungeun comenzó en el momento en que ambas chicas estaban en la línea.

"¿Qué?" Las chicas preguntaron al unísono.

"¡Yena planeó una escapada romántica sorpresa para las dos!" Jungeun intentó desesperadamente que su voz pareciera llena de emoción. Parecía haberlo logrado debido a los jadeos que escuchó de inmediato de ambas chicas.

"¡De ninguna manera!" Hyunjin gritó desde un extremo de la línea, "eso es tan lindo. ¿A dónde te lleva?"

"Dice que es una sorpresa", respondió Jungeun mientras comenzaba a pasear por su habitación con el teléfono pegado al oído.

Ella lo había hecho intencionalmente como una llamada de voz, ya que sabía que sería mucho más fácil mentirles. Sin embargo, Jungeun se sentía como una mierda mientras contaba mentiras a sus amigas.

Parecía que mentir a sus seres queridos era todo lo que Jungeun sabía hacer últimamente.

"Espera." Chaewon dijo de repente desde su extremo de la línea. "Pensé que este verano estaba destinado a ser para nosotras. Se suponía que íbamos a pasar el rato juntas, ese era el plan".

Ese era el plan.

Jungeun se mordió suavemente el labio inferior antes de hablar.

"Sí, lo sé, pero solo serán un par de semanas. Regresaría mucho antes de que termine el verano y entonces podríamos aprovecharlo al máximo".

Jungeun ni siquiera necesitó ver el rostro de Chaewon para saber que la chica no estaba del todo satisfecha con la respuesta que le había dado.

Hubo una pausa incómoda.

"Estoy segura de que todo saldrá bien". Hyunjin habló tratando de aliviar la tensión, "lo importante es que la pases bien".

"Gracias", dijo Jungeun sonriendo. "Estoy segura de que lo haré. Además, probablemente estemos muy ocupadas todo el tiempo, así que no deberían estar demasiado preocupadas si no respondo a sus mensajes de texto rápidamente o devuelvo sus llamadas".

"Vaya, ¿ni siquiera podrás recibir llamadas?" Chaewon comentó con sarcasmo.

Jungeun mordió su mejilla. Sabía que Chaewon no se lo tragaría fácilmente, estaba claro que la chica estaba enojada.

"Las compensaré cuando regrese". Jungeun dijo: "Lo prometo".

Hubo una burla de Chaewon seguida por el sonido de su línea al cortarse.

"Lo siento por ella", dijo Hyunjin en voz baja, "no te preocupes. Con el tiempo se recuperará. Pasa un tiempo increíble".

"Gracias Hyunjin", respondió Jungeun justo antes de que se cortara la línea.

Dejó escapar un profundo suspiro y miró su teléfono durante unos segundos. Ahora solo quedaba una persona más. Pero Jungeun se sentía agotada y la culpa dentro de ella comenzaba a hacerla sentir náuseas. Los dedos de la menor parecían moverse por sí mismos y antes de darse cuenta había marcado el número de Yena.

"Hola bebé", dijo Yena, respondiendo a la video llamada en el segundo tono.

Jungeun trató de ocultar la expresión de terror que se extendió por su rostro y, en cambio, sonrió a su novia. Yena tenía su cabello sujetado en un moño en la parte superior de su cabeza y parecía estar acostada en su cama.

"¿Cómo está Seúl?" Preguntó Jungeun.

Sabía que se estaba estancando, pero necesitaba reunir las agallas para esta mentira final.

"Lo mismo de siempre." Yena respondió: "pero preferiría estar contigo".

La culpa que atravesó a Jungeun llegó en una ola masiva. No quería mentirle a su novia. Yena y ella habían decidido desde el principio de su relación no guardar secretos. Pero Jungeun estaba haciendo esto por Jinsoul, y cuando se trataba de Jinsoul, Jungeun estaba casi avergonzada de lo lejos que estaba dispuesta a llegar.

"Yena, me voy de retiro con mis amigas". Jungeun espetó.

Yena hizo una pausa mientras miraba a la cámara con los ojos entrecerrados. "¿Un retiro?"

Jungeun supuso que había empezado, bien podría ir hasta el final.

"Sí, es um... un retiro espiritual. Es por un par de semanas y no se permiten dispositivos electrónicos, así que no puedo hablarte durante ese período".

Hubo un breve silencio.

"Oh", dijo Yena ahora consternada, "ni siquiera sabía que eras espiritual. Me siento como una mala novia".

"No." Jungeun dijo apresuradamente, "es um, una cosa nueva que comencé".

"Oh." La menor dijo confundida.

Jungeun asintió con la cabeza. "Se supone que ayuda con el crecimiento personal y todo eso. Mis amigas y yo pensamos que sería bueno que vayamos juntas. Un poco de tiempo extra para estrechar lazos".

"Bueno." Yena simplemente dijo, "apesta que no pueda hablar contigo entonces".

"No te preocupes, solo será por un par de semanas". Jungeun respondió mientras forzaba una sonrisa en su rostro. "Volveré en una pieza. Lo prometo".

Jungeun esperaba desesperadamente que ese fuera el caso.

"Bueno, espero que te diviertas bebé". La menor dijo.

"Lo haré, tengo que irme para empezar a empacar", dijo Jungeun y eso podría haber sido lo más sincero que había dicho en todo el día.

"Bueno." Yena respondió. "Te amo."

Jungeun se quedó helada. Nunca le había dicho eso antes. La castaña había entrado en pánico y no sabía cómo reaccionar. Antes de que se diera cuenta, sus dedos rozaron el botón rojo, terminando la llamada.

Jungeun ahora miraba el teléfono que tenía en la mano. ¿Qué había hecho? Su novia le había dicho que la amaba por primera vez y Jungeun le colgó. Por un momento pensó en volver a llamarla, pero luego decidió no hacerlo. Aún tenía que hacer preparativos.

Jungeun se guardó el teléfono en el bolsillo trasero, se dio la vuelta y miró su cama. Al otro lado del edredón había cinco cajas diferentes de Monopoly. A Jinsoul se le había ocurrido esta idea. Al ver que el dinero del Monopoly era la moneda en la dimensión alternativa, las chicas iban a llevar tanto como pudieran. Sonaba extraño con solo pensarlo.

Jungeun se puso manos a la obra de inmediato. Había tomado los juegos de Monopoly que había en su casa e incluso había ido a la tienda a comprar algunos. Abrió las cajas, sacó el dinero y lo metió en bolsas transparentes con cierre hermético. Cuando terminó, Jungeun ordenó las bolsas en una pila en el fondo de su mochila.

Ahora lo siguiente. Jungeun comenzó a guardar otros elementos esenciales en su mochila mientras se movía por su habitación: una manta, una sudadera, una botella de agua junto con cualquier cosa que pudiera necesitar para llevar.

No pasó mucho tiempo y antes de que se diera cuenta, Jungeun estaba lista para el pequeño "viaje" que tenía por delante. Fue en ese momento que la realidad de la situación que tenía ante ella pareció deslizarse.

Ella estaba volviendo a la dimensión de Appletown. Efectivamente, Jinsoul y ella nunca habían llegado a un acuerdo formal de no regresar, pero era un pensamiento obvio que ambas tenían, dada la situación que habían dejado allí. Había una parte encubierta del gobierno conocida como la 'Fuerza Interdimensional' que estaba tras ellas. Querían que las chicas les revelaran información sobre cómo cruzar dentro de las dimensiones para satisfacer sus propias necesidades corruptas. Sobre todo, planeaban matarlas.

Jungeun ahora se sentía como si estuviera aturdida mientras pensaba en esto. Casi parecía una locura que las chicas estuvieran pensando en volver. La menor estaba nerviosa, sintió que un escalofrío comenzaba a subir lentamente por su columna, pero cuanto más pensaba en ello, más se daba cuenta de que tenía que ir. No importa cuánto miedo sintiera, Jungeun se negaba a permitir que Jinsoul fuera sola. Eso era algo de lo que estaba segura.

Jinsoul estaba de luto y con una cantidad insoportable de dolor. No cabía duda de que sus decisiones estaban empañadas por sus emociones. Pero Jungeun no iba a permitir que le costara la vida a la mayor.

De pie allí en su habitación, Jungeun se hizo una promesa a sí misma que no importa qué, traería a Jinsoul a casa sana y salva.

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Ea

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