Habían pasado unas cuantas semanas desde la grabación del MV de Open Arms. Ya tenía dos meses de embarazo y se empezaba a notar mucho más mi abdomen abultado.

Jungkook y yo habíamos hablado muchas cosas sobre la bebé, también sobre ambos. Las conclusiones siempre eran que debíamos esperar para estar juntos pues no era éticamente correcto en el momento. En unas horas era el estreno de la canción y realmente, gracias a las hormonas, mi estado de ánimo estaba en constante cambio.

—Mona, mi amor.—Escuché a Anny al fondo.—Traje el vestido que dijiste para el estreno de la canción.

—No quiero nada.—Sorbí mi nariz mientras me tapaba con el edredón.

—Belly, no seas así.—La escuché refunfuñar.—Este fue el vestido que escogiste cuando todavía estabas en tus cinco sentidos.

—Te asesinare si sigues llamándome loca.—Murmuré.

—Hey...Solo míralo, ¿Quieres?—Abrí un poco el edredón y miré el vestido.—Belly...

—Está... Está bonito.

—Te lo dije.—Habló con obviedad.

Me acomodé un poco pues estaba algo incomoda.

—En unas horas es el estreno, Belly, deberías empezar a arreglarte.

—Es que, me siento mal.

—¿Náuseas nuevamente?

—No, ojalá fuera eso antes de este sentimiento tan asqueroso.

—Cuéntame, sabes que puedes hacerlo.

—Por un lado, no quiero serte desleal al estar con Jungkook sabiendo que hasta estuvieron comprometidos.—Suspiré con ciertas lágrimas en las mejillas, mismas que habían caído sin darme cuenta.—Por otro, Jack se irá de la ciudad, no quiero que mi hija se quede sin padre. Me aterra estar sola como mamá, ni siquiera se que es, si es una nena o un nene.

—Belly, apenas tienes dos meses y eso se sabe a los cuatro o cinco meses, no hay de que preocuparse por el momento.—Tomó mi mano y la apretó.—Por el otro lado...No podemos hacer nada contra las decisiones de Jack, pues el ya es un adulto y está en toda su facultad de escoger lo que quiere, lo que no quiere hacer o decir.—Me dio una sonrisa confortante.—Jungkook y yo somos caso aparte, Bella, necesito que arregles todo con el. Si serán pareja, a nadie deberá interesarle pues solo serán ustedes dos y si el esta dispuesto a ser el padre de esa criatura, se que lo hará sin ningún rencor o remordimiento.—Ella suspiró y se tomó un momento para respirar.—Belly, realmente ya no siento absolutamente nada por Jeon, fue una hermosa experiencia pero yo siempre supe que el te amaba con su vida, siempre lo supe, pero quise quedarme porque sabía que el se sentía solo. Me enamoré accidentalmente, pero lo que empieza rápido, termina rápido y así ocurrió con nosotros, teníamos hasta un compromiso. Solo quiero que te tomes el tiempo de conocer al nuevo Jungkook, que te enamores por lo que el significa, no por lo que él es físicamente; amalo, Belly, dale el placer de ser el padre de esa criatura que llevas allí.—Sus ojos me decían todo lo que sus palabras no podían.

Me decidía por el a la misma hora a la que el lo hacía. Esta vorágine de emociones me llevaba al extremo, solo quería amarlo como si fuese una delicada flor de loto, el es frágil como los más refinados cristales. Antes solía negar que estaba enamorada de Jungkook solo porque tenía aquel resentimiento que carcome por dentro y que te deja a pocos pasos del odio, no puedo negar que insulté su nombre cada que podía. Pero ahora es tan claro lo que siento, es tan claro que lo quiero aquí por siempre, necesito sus caricias, besos y amor sean para mí; el es lo mejor que jamás pensé hacer necesitado, pero, ¿Quien lo iba a saber? Fue tan inesperado pero me hace innegablemente feliz.

Empezamos a prepararnos para el estreno de Open Arms. Anny me hizo ondas con la plancha para el cabello, adelanté mi maquillaje mientras ella hacía lo suyo. Estaba solo un poco nerviosa, pero yo sabía que haría lo mejor para ser aceptada.

La ciudad era mía, será mía.

Había llegado la hora de ir al estreno, me miré una vez más en el espejo notando que mi abdomen se pronunciaba más en el vestido, estaba más abultado. Sonreí.

—¿Estaría bien si hoy anuncio que estoy embarazada?—Pregunté.

—Si tu quieres hacerlo estará perfectamente bien, ¿Jack estará ahí?

—No, no quiero que lo esté.

—Belly, dale una oportunidad de siquiera ir al estreno.

—Me insistirá sobre su relación con mi falena y también sobre nosotros, no quiero saber.

—Está bien, preciosa. Ya debemos irnos.

Ambas caminamos hasta el auto designado para llevarnos.

Me va a cargar el payaso, voy a llorar.

Llegué hace unos minutos al lugar donde sería el estreno de la nueva canción de Bella; no estaba invitado pero debía hablar con ella sobre mi salida del país. No es que no quisiera estar con mi hija, es que esta ciudad me hace mal.

Los nervios empezaron a jugarme una mala pasada al ver el auto que se aproximaba al lugar. Segundos después Bella y Anny bajaron de aquel vehículo e hice el intento de acercarme, un guardia me lo impidió.

—¡Belly! ¡Belly!—Grité logrando captar la atención de ambas.

—¿Que demonios? ¡Dejenle pasar!—Gritó Anny mientras que el guardia me permitía el paso.

—Necesito hablar con ambas, por favor.—Bella me miró despectivamente.

—Que vergüenza, vayamos dentro.—La rubia refunfuñó y fue lo único que escuche de su parte en todo ese tiempo.

El lugar estaba decorado con una temática marina, haciendo contraste con el vestido azul oscuro que portaba Bella. Me acerqué más y la tomé del brazo.

—No quiero más rodeos, por favor.

—Te escuchamos.—Habló la rubia, cruzándose de brazos.

—Sé que me odiarán por esto, pero Dios, me enseñaron todo menos a olvidarlas.

—Habla ya.—Anny me miró preocupada.

—Me iré del país.—Bella me miró incrédula mientras que Anny mantenía una expresión neutra.

—Ya lo sabía.—Finalmente la rubia habló.—Me enteré por otras personas antes que enterarme por ti. Me enteré que seré madre soltera.—En su rostro se notaba el dolor, pero a la vez el enojo.—Igual, está bien, no te necesito.

—Belly, yo...

—¡Te quiero fuera de aquí!—Exclamó con la voz rota.

—Belly, no...—Anny la detuvo.—Por favor tranquila.

—Maldigo el día que te conocí, maldigo el día en que deje que estuvieses en mi vida.—Sus ojos estaban llenos de lágrimas mientras tocaba su barriguita de dos meses.—Mi falena no merece esto, tu no la mereces y te juro que jamás te acercaras a ella o a mi.—Me miró dolida, pero su expresión cambio a una de asco.—Voy...voy a vomitar.—Anny la tomo del brazo y la llevó al baño.

Rendido, me senté en una de las sillas reteniendo el llanto.

Tal vez, después de todo, no serviría para ser padre.

Pensé muchas cosas mientras dejaba el alma en el váter. Odiaba sentirme así por culpa de un asqueroso hombre, quería lo mejor para mi hija y quizás Jack no lo era, pero, ¿Como iba a serlo si el la estaba dejando de lado? Si quería que mi falena tuviese a Jack como su padre y me parecía totalmente injusto para ella, injusto para mí también. Limpié mi boca con agua mientras me miraba al espejo con Anny a mi lado. Tomé mi bolsito y retoque mi gloss, el blush y la máscara.

—¿Por que actúas como si no te importara?—Preguntó Anny con la voz quebradiza.

—Me importa.

—Solo por tu hija.

—No, también me duele que se vaya.—Dije aguantando las lágrimas.

—No lo parece.

—¡Me duele más que a nadie!—Espeté.—¿Sabes lo que yo viví con el? ¿Sabes lo que lo quise? ¡No lo sabes!—Seguí reteniendo el llanto.—Ya todo está hecho y ya hizo todo para avergonzarme, puede ir a decirle a todos.

—No se trata de eso, Bella...

—Entonces no lo entiendes...—Murmuré mientras tomaba mi bolso y salí del baño, siendo seguida por la cobriza.

—Belly, hablemos de esto otro día, no ahora.

—No quiero hablar de esto, ni hoy, ni ningún día, duele.

Ella me miró e inmediatamente me abrazó, me sentía indefensa, desprotegida, esto dolía como el demonio.

Caminamos hacia nuestra mesa designada, allí estaban Namjoon, Jimin, Jungkook y Hoseok. Nam y Jungkook fueron los primeros en levantarse, el tatuado me abrazó fuertemente pues ya sabía que Jack se iría. Nam lo hizo luego, sintiéndome protegida por ambos.

—Estaremos aquí, Belly.—Escuché la voz de Jimin y me sentí agradecida por ello.

Aquí se encontraba mi sueño, mi canción.

Open Arms.

-With love, Danna Kim 💗