—Había visto algo como eso en el celular de Jimin.

—¿Ah sí? —cuestionó Jungkook con una sonrisa divertida, su mano sujetando fuertemente la cinturita de Taehyung, más en su espalda baja—. Tzuyu me dijo que le caía bien.

—Um... Puedo decirle que se presente. —sugirió, girando el rostro a su novio.

—Eso sería lindo —sonrió Jungkook, besando la frente de Taehyung—. Tzuyu necesita despejarse por un rato. Últimamente está muy tensa. Tal vez un novio le venga bien.

Ambos se encontraban caminando por el centro comercial, en una cita si podría llamarse así. La estaban pasando bien. Taehyung se sentía verdaderamente relajado junto a Jungkook, todo se sentía más suave y liviano. Jungkook sentía que su corazón iba a explotar, aún no asimilaba del todo que Taehyung era su novio finalmente.

Tenerlo así, junto a él, era algo de lo que jamás se cansaría.

Era bastante tarde. El centro comercial cerraría pronto.

—¿Te parece si vamos por un helado? —preguntó Jungkook, deshaciendo su agarre en la cintura de Taehyung para sostener su mano con firmeza, besando el dorso de esta mientras esperaba por una respuesta.

Taehyung asintió, besando la mejilla de su novio para después jalar de él a la heladería más cercana.

Al día siguiente tenían clases, así que era más bien una pequeña escapada a la semana ajetreada, porque tendrían que estar descansando o haciendo tareas, pero la insistencia de Jungkook hizo que Taehyung renunciara por una vez en su vida a las actividades de su libro para pasar el rato junto a su novio. Soltarse por un momento y relajarse nunca venía mal.

—Siéntate. Pediré yo por ti, bebé. —murmuró con una sonrisa sugestiva, guiñándole el ojo. Taehyung sonrió por su tono y giró la cabeza contraria con su mano, jugando.

Se sentó en una de las sillas que del local, observando el lugar mientras escuchaba a su novio pedir los sabores, sabiendo de por sí su favorito.

Para la suerte de ambos no había nadie allí, y era de esperar, ya que no solo era entre semana, sino que era bastante tarde, las 22:03 p.m para ser exactos. El centro comercial cerraría 22:30 p.m.

Unos minutos después, Jungkook volvió a la mesa donde se encontraba Taehyung con helados en mano, tendiéndole uno.

—Señor Jeon... —sonrió Taehyung, aceptando su helado— Mire cómo conoce mis gustos. —felicitó. Jungkook se sentó al frente suyo con una sonrisa de suficiencia.

—Sería más extraño si no lo supiera, ¿No lo cree, señor Kim? —cuestionó, mirando al chico frente a él totalmente encantado con su sonrisa.

—Tiene razón, tiene razón —asintió, degustando sus sabores favoritos—. Tendríamos que salir más seguido —sugirió después de unos pocos minutos—. Aunque tengo un sueño terrible.

—Si supiera que aceptarías, te invitaría a salir todos los días, cariño —ladeó la cabeza—. ¿No quieres venir a mi casa? Puedes quedarte a dormir... —sonrió progresivamente.

—Creo que... lo que menos haríamos sería dormir, y tengo sueño, señor Jeon. —sonrió, negando con la cabeza.

—Pero mira que travieso está mi bebé. —murmuró, lamiendo su labio inferior.

Entonces, Taehyung sacó la lengua y cogió un poco de helado con la punta, sin apartar los ojos de Jungkook.

Jungkook rió con nerviosismo, ruborizándose.

—Eres tan adorable. —Taehyung expresó en medio de una risa.

Así pasaron aproximadamente cinco minutos charlando, hasta que Taehyung desvió la mirada por un segundo, y eso bastó para observar lo que pasaba a su alrededor.

La empleada estaba mirando muy atentamente a su novio. Y, oh sorpresa, era la misma muchacha que la de su primera cita.

"—Disculpe el atrevimiento, pero... ¿Usted y él son pareja?

—No...

—Oh... entonces, ¿Él está solte-

—Pero estamos en algo."

Quizás la chica no lo recordaba, o no le importó en absoluto sus palabras, porque otra vez veía soñadoramente a su Jungkook. A su novio.

—Hey, amor, ¿Me estás escuchando? —Jungkook llamó su atención, mirándole con curiosidad—. ¿Precioso?

Taehyung le miró.

—Ah... Sólo... Estaba pensando en algo sin importancia. —dijo con una negación de cabeza. Llevó su vista a lo labios contrarios; el inferior tenía un pequeño trozo de helado de menta granizada, así que, estirándose sobre la mesa, pasó uno de sus dedos por encima, removiendo aquella mancha y llevándola a su propia boca.

Jungkook abrió la boca en sorpresa.

Y, ¿Por qué no? Para completar...

Dirigió una de sus manos a la nuca de Jungkook, jalando y acercándolo. Sus labios se pegaron, y Taehyung abrió la boca para apresar los labios contrarios entre los suyos. Se ocupó de no estrellar su helado en la mesa. Jungkook no pudo reaccionar del todo, solo siendo capaz de ladear la cabeza y cerrar los ojos, dejándole el control a su novio y apretando levemente el cono de helado entre sus dedos. Taehyung chupó y mordió antes de separarse, lamiendo su labio inferior lentamente.

Sonrió, y llevó uno de sus dedos a los labios contrarios para remover el color levemente rojo que había quedado en un costado. Taehyung se había puesto un poco de bálsamo de fresa antes de salir.

—Uh, ¿Me quieres volver loco, dulzura? —cuestionó, viéndole fijamente.

Taehyung sonrió, enderezándose hacia atrás para acomodarse en su asiento. Le crema americana se había deslizado un poco por el cono.

Taehyung llevó su mirada a donde la empleada anteriormente estaba, y sí, anteriormente, porque ya nadie se encontraba tras la mesada.

Taehyung sonrió, chupando su helado. No sólo había besado a su novio, sino que había dejado en claro algunas cosas.

***

—Jungkook, ya debemos irnos. —Taehyung susurró casi entrando en pánico, mirando hacia los lados.

—Saldremos antes. —aseguró con una sonrisa, arrastrando a su novio de la mano hacia el baño de caballeros.

—Faltan cinco minutos para que cierre —advirtió con una mueca incrédula—. Vámonos. —lloriqueó falsamente, tirando su cabeza hacia atrás.

—Shh, bebé, nos pueden oír. —calló, ubicando un dedo en sus labios, incitándole a hacer silencio. Entraron al baño, y Taehyung estaba temeroso por ser atrapado. Debían salir, se los había dicho un guardia ya que estaban próximos a cerrar.

—Jungkook... —murmuró, entrando al interior del lugar, observándose en el espejo mientras su novio cerraba la puerta, asegurándose de que ningún guardia o cualquier persona entrase.

—¿Qué? —cuestionó de manera divertida, acercándose a Taehyung hasta agarrar sus caderas desde atrás.

—¿Acaso me salió un grano? —Taehyung preguntó con una mueca, inclinándose hacia el espejo para verse más de cerca.

Jungkook rió, dando media vuelta a su novio, apegándolo lentamente contra él.

—Pero mira qué bonito eres, bebé. —susurró cuando lo vio de cerca, apreciando sus facciones.

Taehyung sonrió avergonzado, sonrojándose.

—Jungkook, creo que me voy a desmayar —dramatizó, apoyando sus manos en el pecho fornido de su novio—. Esto cerrará en cualquier momento. No quiero quedarme aquí, nos meteremos en problemas y no quiero que mis padres me regañen, ¿Sabes?

Jungkook mantuvo su sonrisa, pasando sus manos ansiosamente por la cintura de Taehyung, caminando junto a él con las piernas un poco abiertas hasta apoyar al castaño contra el lavamanos de aquel baño.

—Oye, eso debe estar sucio. —se quejó Taehyung fingidamente, enredando sus brazos en el cuello de Jungkook, apegándose sumamente a él para no tener que tocar la mesada.

—No te preocupes, príncipe. Te ensuciaré más en un rato. —susurró como si fuera una promesa, y Taehyung sintió una corriente eléctrica pasar por su espina dorsal.

—Jungkook... —jadeó al sentir suaves besos húmedos ser depositados en su cuello. Sus labios entreabiertos se sellaban ahí, teniendo a Taehyung derritiéndose.

Jungkook acarició su cintura con vehemencia.

—¿Te acuerdas de —dejó en beso en su cuello— aquella foto que me mandaste el martes en la noche de tus clavículas? —cuestionó, subiendo su rostro para ver a su novio. Taehyung asintió con las mejillas rojas y Jungkook pasó una de sus manos por su cadera y por sus muslos con suavidad, para luego subir su mano nuevamente a la cintura de Taehyung, apretando allí con algo de fuerza, atrayéndole incluso más—. Las marcaré ahora. —dijo en voz baja, bajando su rostro nuevamente hasta llegar a sus clavículas, dejando suaves besos antes de empezar a chupar. Bajó sobre caricias sus manos por su espalda baja, por sus caderas, por sus nalgas —las cuales no dudó en apretar un poco—, y finalmente hasta sus muslos, levantándole fácilmente desde allí, y Taehyung se impulsó para quedar sobre el lavamanos con Jungkook entre sus piernas.

—Mhm... —suspiró Taehyung, tirando la cabeza hacia atrás, enredando sus piernas en las caderas de Jungkook con este demasiado entretenido enterrado contra su cuello y clavículas.

—Tan jodidamente precioso. —jadeó Jungkook, frotándose suavemente contra el muslo de su novio.

—Mhm... Ven aquí. —Taehyung jadeó, sosteniendo el cabello azabache de su novio para atraerlo hacia su rostro, juntando sus labios ansiosamente. Chupó su labio inferior antes de tener acceso a entrar a la cavidad bucal de Jungkook, dándole el control a él segundos después. Jungkook comenzó a acariciar sus muslos de arriba abajo, comenzando a sentir sus pantalones más y más apretados.

—Hermoso —entre besos Jungkook dijo—. Precioso y mío. Eres mío. —jadeó, acariciando una de las mejillas de Taehyung, llevando la otra mano a su cintura.

Taehyung asintió con un gemido, acercándose más a Jungkook y afianzando el agarre que sus piernas tenían en la cadera contraria. Sus brazos cayeron en los hombros de Jungkook, bajando sus besos a su cuello, besando castamente por muchas partes.

Jungkook por instinto comenzó a empujar hacia delante su pelvis, buscando desesperadamente alguna fricción más. Lo hizo fácilmente, encontrándose con el bulto de su novio.

—Oh por Dios... — Taehyung gimió al sentir una falsa embestida justo allí—. ¿Quieres que te la chupe, bebé? —cuestionó con la respiración inestable, apretando sus brazos alrededor de su cuello.

Jungkook sintió toda la adrenalina volar por su cuerpo y la excitación hacerse presente.

—S-Sí, sí... —Jungkook gimió con asentimientos frenéticos, bajando sus manos al culo de Taehyung para apretarlo, siguiendo con las falsas embestidas por encima de la ropa lentamente.

—¿Sí? Está bien, complaceré al bebé entonces. —sonó como si estuviese abultando su labio inferior. Coló su mano por entre sus cuerpos, tocando la prominente erección de Jungkook, apretando.

—Ah... Sí, amor, quiero ensuciarte de todo mi-

—¡Hey, quién anda ahí?

Uh...