
Capítulo 026
Cuando el salón de música se despejó (aún con Taehyung y Jungkook abrazándose, murmurándose cursilerias al oído), sus amigos finalmente pudieron celebrar íntimamente, sobre todo Jisoo, quien demostraba su emoción pegando pequeños gritos, saltando y sacudiendo a Yoongi de un lado a otro.
Luego de un momento, Taehyung se separó, dándole un pequeño beso en la punta de la nariz, sonriéndole. Jungkook tenía las mejillas sonrojadas y los ojitos cristalizados; él se encontraba tan feliz. Sentía a su estómago revolverse. No podía explicar con palabras la felicidad que embargaba en su interior.
Taehyung volteó, encontrándose con Tzuyu, Dowoon, Yoongi, Jisoo y Jimin parados allí, observándoles ridículamente felices.
—¡Tú! —señaló a Jimin con el dedo índice, percibiendo a Jungkook abrazarle desde atrás, dejando sus manos en su estómago mientras Taehyung miraba acusatoriamente a su amigo—. ¡Casi haces que me muera! —se quejó con el ceño fruncido.
Jimin abrió la boca varias veces, buscando algo qué decir, mas nada encontró.
—¡Bueno! ¡Lo siento! —Jimin se removió en su lugar, alzando las manos—. En mi defensa, salió tal cual lo planeé. —sonrió con suficiencia a su mejor amigo, pero fue decayendo lentamente cuando Taehyung no sonrió junto a él. Tragó saliva.
—Bien, sí, felicidades, pero no podías, no sé... ¿¡Pensar en otra cosa!? —gritó con Jungkook demasiado entretenido en dejar dulces besos en su cuello, y estaría retorciéndose si no fuera porque se encontraba más concentrado en regañar a su rubio amigo, o eso al menos, hasta que cayó en cuenta sobre algo—. Oh, espera, y tú... —se alejó de los besos de Jungkook, dándose media vuelta para mirarle de frente—. No me digas que tú le diste esa idea. —frunció el ceño, posando sus manos en sus caderas.
—¿Qué idea? Solo le he dicho que te buscara para cantarte la canción, bebé —sonrió, apoyándose mínimamente en el piano tras él. Sostuvo una de las manos de Taehyung para acercarlo a sí mismo, ubicando sus manos sobre sus caderas cuando estuvo lo suficientemente cerca de su cuerpo—. ¿Por qué? ¿Qué fue lo que te dijo, amor? —murmuró, dejando un mechón de cabello de Taehyung tras su oreja, acariciando su mejilla en el transcurso.
—Bueno, ya los perdimos —Tzuyu suspiró, y oportunamente en ese momento la campana sonó—. Gracias al cielo. No deseo tener que ser ignorada por mi mejor amigo. —expresó, despidiéndose de los amigos de Taehyung para posteriormente salir del espacio.
—¡Oye, pero...! ¿¡Y yo estoy pintado o qué!? —Dowoon salió tras ellas, ofendido.
—¿Qué? —Jungkook rió con diversión cuando Taehyung terminó de relatar lo que Jimin le había dicho—. Yo sólo le dije que fuera a buscarte. —sonrió, apretando las mejillas de Taehyung, haciéndole ver adorable.
—¡Sólo fue para hacerlo más emocionante! —Jimin se defendió desde atrás.
—¡Pues... —su voz salió extraña por sus labios abultados —cortesía de Jungkook al estar presionando sus mejillas—, así que atrapó las manos de Jungkook y las entrelazó con las suyas, bajándolas. Giró su cabeza a un lado para observar a Jimin de reojo—. Pues tu emocionante idea casi hace que desfallezca en medio pasillo. —detalló, creando un lindo puchero. Volteó a Jungkook nuevamente, quien también abultó su labio inferior, asintiendo con la cabeza, acercándolo más a su anatomía (si es que era posible).
Jimin lloriqueó como un niño pequeño.
—Entonces, ¿Aceptas ser mi novio? —Jungkook habló. Ya sabía la respuesta, pero quería seguir escuchándola porque jamás se cansaría.
Taehyung rodó los ojos.
—Me has preguntado eso durante los últimos minutos, y ya te he dicho que sí en todas esas, tonto. —murmuró, sonriendo.
—Pero dímelo otra vez, más lento. —pidió Jungkook, besando el dorso de su mano sin apartar la mirada.
—Sí, Jungkook, me encantaría ser tu novio.
—Más lento. Dilo más lento, amor. —reiteró con una preciosa sonrisa, besando el dorso de la otra mano.
—Sí... Jungkook... Me encantaría...
—Oigan —Yoongi interrumpió—, muy lindo y todo pero, ya tocó el timbre hace como dos minutos.
—¿Timbre? ¿Qué es...? —la sonrisa de Taehyung decayó cuando entendió sus palabras—. Espera, ¿Qué? —giró a Yoongi, separándose momentáneamente de Jungkook—. Oh Dios... ¿Dos minutos? ¿Qué materia tenemos ahora? Esperen, ¿Qué profesor? Oh Dios.
Jungkook rió, su novio... novio, sonaba tan lindo. Estaba enamorado de esa palabra combinada con pensar en Taehyung, era algo que definitivamente quería escuchar por el resto de su vida, ¿Y si le pedía casamiento ahora mis- Bueno, eh, su... novio, era muy estricto en cuanto al instituto se refería. Le parecía adorable.
—¿Qué estamos haciendo aquí entonces? —cuestionó, entrando en pánico—. ¿Tú no tienes historia ahora mismo? —Taehyung giró al pelinegro, el cual asintió lentamente—. ¡Pero...! ¡Él es súper estricto! ¡Te va a regañar! —aseguró con más preocupación que otra cosa. Imaginaba la escena en donde Jungkook era regañado y sus dulces ojos se cristalizan. Eso no podía pasar.
Jisoo, Yoongi y Jimin ya habían desaparecido del salón. No querían ser regañados y Taehyung tardaría años para despegarse de su empalagoso novio.
—¿Y si nos escapamos? —Jungkook sugirió repentinamente, reacio a la idea de separarse de Taehyung—. No quiero estar en una aburrida clase, quiero estar con mi novio —sonrió al escuchar la palabra. Era mucho mejor decirlo en voz alta—. Mi novio, mi novio, mi novio.
Taehyung sonrió, mordiendo su labio inferior—. Sí, que bonito es el amor, pero debes ir a clases. —sostuvo su mano, jalando de él para salir de la sala. Apagaron las luces y caminaron por el pasillo despejado.
Jungkook rodeó con un brazo la cintura de Taehyung, sintiéndose dichoso porque ahora podía hacerlo sin ser rechazado ni regañado, y lo que recibía a cambio era un sonrisa, una hermosa sonrisa de la cual estaba enamorado.
Él lo hizo. Taehyung le había sonreído cuando rodeó su cintura, apoyándose en su costado.
Jungkook estaba tan feliz.
Ambos lo estaban.
Y sí, cuando llegó a su salón recibió un regaño de parte del profesor, pero no importaba cuando Taehyung se había despedido de él con un beso corto en los labios.
***
Entonces, sí, para el siguiente receso, ya todos en el instituto estaban enterados de la pareja de Jeon Jungkook.
Cuando Taehyung entró a la cafetería junto a sus amigos, no tardaron en posarse miradas encima, porque habían muchas personas que no lo conocían y tenían curiosidad de saber quién era.
Había comentarios de todo tipo, no se esperaba menos, Jungkook era popular allí; todos lo conocían, y aunque a él realmente no le importaban las opiniones, saber que bastantes estudiantes habían dicho "es bonito. harán linda pareja", "sí, los había visto antes. son lindos juntos.", "qué lindo.", "es adorable." le satisfacía, porque lo que menos quería era que Jungkook se avergonzara de él (aunque eso no pasaba ni pasaría).
De igual manera, no todo era color de rosa respecto a opiniones. No faltaban las ofensas ni los "haría mejor pareja con...", "no es lindo.", "yo quería a Jungkookie para mí" y bla bla bla.
No le interesó de todas maneras. Tampoco se ocupó de responder preguntas en clase, porque claramente dentro de su salón, sus compañeros no dudaron en acercarse para cuestionar cosas que no se molestó mucho en responder. No eran de su incumbencia.
Pero, al menos, podía transitar con comodidad en el instituto sin recibir comentarios de odio como se lo hubiese esperado, ni tampoco Jungkook tendría que soportar tantas preguntas.
Mientras iba hacia su mesa, una muchacha que pasaba por al lado suyo en sentido contrario, le saludó agitando su mano con una sonrisa, Taehyung, algo extrañado, le devolvió el saludo.
Giró hacia sus amigos, y los cuatro compartieron miradas confusas. Taehyung alzó sus hombros, demostrando su desconcierto con expresiones.
—¡Hola, Tae! —escuchó repentinamente, y giró hacia el chico que le saludó pasando por su lado. Él devolvió el saludo cortamente.
—Lindo cabello. —una fémina halagó con una bandeja de comida en manos, mirándole con una amigable sonrisa.
—Gracias... —él dijo, llegando finalmente a su mesa.
—Nuestro bebé es popular. —chilló Jisoo, sentándose.
—Esto es una locura. —Jimin comentó sonriente, observando a varias personas voltear, más específicamente a Taehyung, pero ellos tampoco pasaban de largo.
—¿Así se siente ser popular? —Yoongi preguntó con una mueca—. Es horrible.
—Comparto. —Taehyung asintió, posando una de sus manos en su perfil izquierdo, tapándose.
—No es tan malo. —Jimin le devolvió la sonrisa a una chica que pasaba por al frente de su mesa, saludando.
—Para la gente a la que no le gusta ser el centro de atención, sí debe ser horrible —Jisoo dijo con una espléndida sonrisa, levantándose de su sitio para ir en busca de comida—. A mí me encanta. Miren, soy una estrella —fingió posar para una foto, haciendo reír a sus amigos—. Ya vuelvo. —rió, alejándose.
Taehyung levantó la vista, hacia la mesa de Jungkook. Pero él no estaba ahí, mas sus amigos sí.
Tzuyu levantó la mano, agitándola hacia su dirección. Él correspondió a la acción, saludando desde lejos. Entonces, la muchacha señaló hacia la entrada de la cafetería, y Taehyung siguió aquello con la mirada, frunciendo el ceño; ¿A qué se refería?
Volteó a Tzuyu nuevamente, buscando respuestas. Ella rió un poco, emitiendo sin sonido algo con sus labios. Entonces, Taehyung entendió que Jungkook estaba en el pasillo.
Se levantó de su lugar.
—¿A dónde vas? —Yoongi preguntó tan rápido como se puso de pie, sin dejar de deslizar su pulgar por la pantalla de su celular.
—Uh... Iré a buscar a Jungkook. Ya regreso.
—Claro. —Jimin asintió, virando hacia la pantalla de Yoongi. Estaban usando filtros de Instagram para sacarse un par de fotos.
Taehyung caminó fuera de la cafetería, no sin antes saludar a los amigos de su novio cuando pasó frente a su mesa.
Cuando finalmente se encontró en el pasillo, no habían muchas personas, al menos no se concentraban allí, sino en la cafetería y en el campus.
Estaba a punto de doblar al siguiente pasillo cuando escuchó su voz.
—Voy en serio, lo siento.
¿Um...?
—No tiene sentido. —la voz de Lisa llegó.
Pensaba alejarse para darles privacidad, no era de su incumbencia la charla que estuviesen teniendo, pero...
—Taehyung no te merece. —ella dijo y entonces captó su atención. ¿Estaban hablando de él?
—Por favor, ¿Tú qué sabes? —Jungkook sonaba levemente molesto—. No opines sin conocer absolutamente nada de ninguno de los dos.
Taehyung frunció el ceño, agudizando su oído.
No sería de su incumbencia si no estuviesen hablando de él a escondidas.
—Él solo está jugando contigo —Lalisa dijo—. ¿Recuerdas cuando viniste llorando a la cabaña? ¿Crees que realmente vale la pena? Fui yo la que te consoló, no ese idiota.
—No lo llames así —Jungkook pidió, controlando su voz—. No estás comprendiendo las cosas. Yo soy... Honestamente soy muy sensible, y...
Taehyung sonrió levemente; eso era verdad. Su novio era una persona muy sensible. Lo hacía adorable y...
—¿Me vendrás con ese cuento? —la rubia interrumpió, tanto sus pensamientos como a Jungkook—. Él no es bueno para ti, Jungkook, una persona que hace llorar de tristeza a otra no es buena. Yo...
—¿Por qué suena como si supieras todo cuando no es así? —Jungkook fue quien interrumpió esta vez, sin poder disfrazar la molestia en su tono—. No te metas, Lalisa. Te dejé en claro las cosas desde un principio, si no las entendiste o no las quisiste seguir, allá tú. No dejaré a Taehyung, no cuando finalmente corresponde a mis sentimientos, y mucho menos por un capricho tuyo. No siento nada por ti, te lo dije, y espero que lo entiendas.
—¡Espera! No te vayas. Podríamos...
—Taehyung-ssi —el castaño se sobresaltó cuando escuchó la voz femenina tras él. Se dio media vuelta abruptamente—. ¿Escuchando conversaciones ajenas? —un puchero se adueñó de los labios de Rose, negando con la cabeza con los brazos cruzados.
—U-Um... Yo no qui-
—¡Maldito metiche! —la voz de Lalisa tras él sonó furiosa. Volteó, encontrándose con ella y su novio—. ¿¡Ves, Jungkook!? ¡No es bueno! —negó, intentando mostrar su punto.
Taehyung bajó la cabeza ligeramente.
—¡Sal de aquí, imbécil! ¿¡No te enseñaron a respetar!? —ella gritó sin poder detenerse—. ¡Métete en tus propios-
—¿¡Puedes cerrar la boca!? —Jungkook la interrumpió, viéndose completamente frustrado, tanto por su voz como por sus palabras.
Taehyung levantó la vista. Jungkook estaba estresado, podía notarlo en su postura tensa. Una exuberante necesidad de abrazarle le invadieron, deseando calmar los nervios de su novio, mas se quedó quieto.
Jungkook soltó un suspiro agotado, acercándose a Taehyung para sostener su mano.
—No vuelvas a hablarle así a mi novio. —señaló a Lisa, advirtiéndole.
Viró a Taehyung, suavizando sus ojos casi de inmediato, haciéndole una seña con la cabeza hacia el pasillo. Él asintió. Ambos se alejaron de las chicas, dejando a una tan molesta como irritada.
Luego de un momento de silencio, Taehyung decidió hablar.
—Jungkook... —llamó al chico a su lado, quien le miró. Taehyung recostó su cabeza en el hombro de su novio, acariciando su brazo—. Lo siento —se disculpó—, por escuchar la conversación, lo siento. —aclaró, levantando sus ojos para ver a Jungkook, quien para sorpresa (de nadie) ya le estaba mirando.
—No te disculpes, bebé —negó con la cabeza, apretando la mano de Taehyung—. Lo siento yo; tuviste que escuchar a Lisa decir todas esas cosas. —murmuró, mirando el suelo.
Taehyung abultó su labio inferior.
—Eso no me importa, Jungkook —meneó la cabeza—. Gracias por defenderme. —susurró, acomodando mejor su cabeza en el hombro contrario, cariñoso y mimoso.
Jungkook sonrío ligeramente, mirándole. Quedaron en silencio por un momento, con Jungkook contemplándole sin declinar la pequeña sonrisa sobre sus labios, con aquel brillo en sus bonitos ojos.
—Hermoso. Eres precioso. —manifestó, y no perdió el tiempo en separarse de Taehyung y dejarlo amablemente contra uno de los casilleros, acorralándolo. Le sonrió altaneramente una última vez, para después inclinarse y besar su boca con fuerza, sintiendo las manos de Taehyung posarse en su cabello, desordenándolos, a la vez que Jungkook jalaba para tenerlo lo más cerca posible, apretándolo contra él.
El primer beso real que tuvieron.
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