Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 021

Jungkook dio una lenta respiración por la nariz, llevando una de sus manos a la nuca de Taehyung, manteniéndose cerca.

No podía creerlo.

Oh por Dios, oh por Dios, oh por Dios.

Eran suaves, tibios, acogedores. Jungkook quería comérselo, definitivamente.

Cuando Taehyung quiso separarse, Jungkook creyó que era demasiado pronto para su ansioso corazón, así que el agarre en la nuca del castaño se hizo más fuerte sin llegar a lastimar, acercando su boca a la contraria cuando intentó alejarse un poco.

La espalda de Taehyung incluso se encorvó hacia atrás, y Jungkook solo pudo dejar caer su mano a la cintura de Taehyung para mantenerlo más y más cerca.

Era simple presión de labios, pero Jungkook necesitaba quedarse en ellos por mucho tiempo.

Taehyung posó una de sus manos en la mejilla de Jungkook y la otra en su hombro, haciendo un ruido similar al "mmh" con la garganta, buscando alejar a Jeon de su boca, empujándolo levemente.

Cuando Jungkook decidió que definitivamente no quería hacer enojar a Taehyung, se separó de él con un chasquido. El mayor tragó saliva un segundo después, respirando por la boca.

Jungkook no perdió el tiempo en darle otro casto beso en sus labios abiertos, siguiendo a la comisura y después a su mejilla de manera consecutiva.

—Bueno, bueno, no te emociones. —Taehyung formuló divertido, pero con la respiración igual de inestable.

Jungkook hizo un sonido con la garganta para luego enterrar su rostro en el cuello de Taehyung, pasando ansiosamente sus manos por la cintura arqueada del contrario, abrazándolo con fuerza.

Taehyung rió suavemente, pasando sus brazos por el cuello de Jungkook, sus manos perdiéndose en las hebras oscuras, acariciando.

—¿Estás ronroneando? —murmuró Taehyung en pregunta.

Jungkook rió suavemente.

—Ujum... Si me mimas, ronroneo. —explicó fácilmente, dejando un casto beso en su cuello.

—Mmh... —comprendió, siguiendo con las caricias en su cabello. El silencio se hizo presente. Tan cómodo—. Jungkook —llamó en un susurro, llamando su atención—. En serio, gracias... —fue sincero. No sabía si es que las palabras habían bastado, o si su presencia hizo que sentirse mejor fuera más fácil, pero estaba agradecido. Colocó ambas manos en la parte posterior de cabeza, detrás de sus orejas, haciendo que saliera de su escondite y le mirara.

Jungkook negó efusivamente.

—No quiero verte triste de esa manera. Si tú lo estás, yo también lo estoy, dulzura. —abultó su labio inferior, y Taehyung copió su acción segundos después.

El pelinegro meditó un rato lo que tenía pensado decir, mojando sus labios y apretando el agarre que tenía en la cintura de Taehyung, posicionándose más cómodamente entre las piernas del castaño —ya que Taehyung estaba sentado en el borde de la cama y Jeon arrodillado frente a él.

—¿Me das otro besito? —preguntó, y Taehyung abrió los ojos en sorpresa.

—¡Oh, por favor! No, no, claro que no. Sabía que pedirías algo así. —entre pequeñas risas expuso, tratando de alejar a Jungkook. Había sido lo suficientemente valiente como para arrastrar sus labios hacia los contrarios una vez, dos ya era avaricia; sus mejillas ligeramente rosas eran prueba viviente de ello. Tal vez estaba avergonzado, pero por si no era lo suficientemente obvio, no necesitaba que Jungkook lo supiera.

—Por favor, uno pequeñísimo, muy mínimo, pequeño besito. —frunció sus labios, incitándole a besarle.

—¡Jungkook! ¡De ninguna manera! —rió, empujándolo, mas no logrando que se alejara la suficiente.

—¡Ah, Taehyung! ¡Uno pequeño! —rogó, persiguiendo sus labios.

El castaño cayó de espaldas a la cama mientras su suave risa resonaba en la cabaña, negándose a besar otra vez a Jungkook y tratando de alejarlo inútilmente.

Jungkook sentía que su enamoramiento crecía con cada segundo que pasaba.

***

—¡Tae! —Jisoo fue la primera en reaccionar cuando llegó a la fogata. Taehyung le dio una pequeña sonrisa.

Jimin le llamó con señas para que se sentara a su lado, ya que le habían guardado un lugar.

Yoongi miraba entrecerrado los ojos hacia Jungkook y Taehyung, sospechando lo que había pasado en la cabaña.

Parece que nadie había notado la presencia de ambos, ya que todos estaban conversando animadamente y comiendo.

Taehyung se dio media vuelta para ver a Jungkook, y a señas fáciles, sin necesidad de hablar, le informó que iría a sentarse con sus amigos.

Jungkook asintió, sonriéndole medianamente. Lo sostuvo repentinamente de la nuca y plantó un beso en una de sus mejillas, más rápido de lo que Taehyung pudiera reaccionar.

—Antes de que vayas a dormir, ven a verme. —susurró para que solo él le escuchase, observando a Taehyung asentir con lo que parecía ser una ola de timidez.

Jungkook se separó de él, y cuando sus manos cayeron de su rostro procedió a tomar una de sus manos en el trayecto, dándole un apretón para después irse hacia donde estaban sus amigos.

Taehyung se quedó viéndole por un momento mientras se alejaba. La ronda de la fogata era muy grande, ya que eran muchos, por eso estarían bastante lejos. Taehyung desvió la mirada y sacudió la cabeza cuando se dio cuenta que se había quedado allí por unos segundos, dándose media vuelta. Ahora uno de sus compañeros estaba tocando la guitarra y cantando, así que en sumo silencio fue a sentarse junto a sus amigos.

Les dio una sonrisa a los tres cuando la atención paró en él.

—Ya hablaremos. —Jisoo le avisó, levantando ambas cejas, sugerente, y volviendo su cuidado al chico que cantaba.

Taehyung tragó saliva. Ellos seguramente explotarían (en gritos de emoción, muy seguramente) cuando les dijera que lo besó. Y sobre todo, que él inició el beso, no Jungkook.

Jesús, lo que le esperaba.

***

—¡Joven Taehyung!

El mencionado, que se estaba levantando de la madera ya que la fogata había dado su cierre, observó a su profesor llamándole.

—Ve. Te esperamos. —le incitó Jimin, haciéndole ademanes.

Le hubiese dicho que no hacía falta, que primero iría a la cabaña de Jungkook, pero no quería hacer esperar al profesor así que simplemente se dirigió hasta él.

—¿Está mejor? —el señor le preguntó apenas llegando.

Taehyung parpadeó.

—La señorita Jisoo se encargó de comentarme la razón de su ausencia en la fogata —explicó calmadamente—. ¿Está mejor?

Taehyung parpadeó otra vez, ahora entendiendo.

—Oh... Sí, gracias por preguntar. Ya estoy mucho mejor. —avisó, sonriéndole sin mostrar sus dientes.

—Me alegro. Sabe que cualquier cuestión que tenga puede ir hacia el centro donde se encuentran las cabañas de los profesores, guías y ayudantes —informó—. No lo dude si se siente mal.

Taehyung le sonrió.

—Sí, muchas gracias, profesor.

—Bien. Estaremos allá cualquier cosa. Vaya a descansar. —pidió, dando leves palmadas a su hombro.

Taehyung asintió y le dio una reverencia antes de darse media vuelta donde, a unos pasos, sus amigos se encontraban.

—¡Vamos, vamos! —Jisoo agarró su brazo, emocionada en arrastrarlo a su cabaña. Necesitaba la suficiente información sobre lo que pasó con Jungkook.

Taehyung hizo resistencia.

—Espera, espera—pidió, viéndole detenerse para mirarle. Los seis ojos puestos en él—. Yo debo... Ir a la cabaña de Jungkook primero. —dijo con un poco de pena. ¿Hoy es acaso el día en el que Taehyung se avergonzara durante todo el día?

Los tres amigos parpadearon.

—¡Oh! —Jisoo reaccionó, soltándole—. ¡Claro, claro! Lo siento. ¡Ve, ve, ve! Y cuidado que no te vea ningún mayor. —prácticamente le obligó a darse media vuelta e ir hacia la cabaña donde Jungkook estaba a empujones.

Yoongi y Jimin reían levemente tras ellos. Jisoo era tan intensa.

Taehyung se encontraba asintiendo. La castaña decidió soltarlo en medio camino para que siguiera por sí solo.

—¡Fighting!

Taehyung le vio darse media vuelta para volver con sus amigos.

Taehyung asintió para sí mismo, sosteniendo su móvil para ver el mensaje de Jungkook donde le decía el número de cabaña.

Siguió su camino con cuidado hasta llegar. Suspiró y se dijo a sí mismo que de todos modos estaban los amigos de Jeon, ya que podía escuchar a Tzuyu quejarse de algo desde adentro.

Se decidió de una vez por todas a tocar la puerta, unos suaves golpecitos.

Luego de unos segundos la puerta fue abierta, y tras ella se mostró a Tzuyu.

—Oh, el novio del otaku idiota —concluyó—. Buenas noches, Taehyung, pasa por favor. —invitó, dando un paso hacia un lado para darle el acceso, con una sonrisa a labios sellados.

Taehyung entró con lentitud, agradeciéndole a Tzuyu el que le haya dejado pasar, viéndole cerrar la puerta.

—¡Taehyung, tu novio es un sucio! —escuchó la voz de Dowoon exclamar, así que volteó a su dirección.

—Literalmente acaba de decir que no se bañaría en todo el campamento. —Tzuyu le hizo saber tras él.

Taehyung miró hacia una de las camas, en la que Jungkook se encontraba con unos auriculares más grandes que su futuro, acostado boca abajo.

—Kookie es un sucio. —ahora su atención viajó hasta la rubia llamada Lalisa, quien miraba a Jungkook con diversión. Cabe mencionar que ambas camas estaban pegadas una con la otra, y solo hizo que Taehyung frunciera levemente el ceño.

—¡Jungkook! —Tzuyu trató de llamar su atención, golpeándole con una de las almohadas de su cama.

Jungkook movió una parte del auricular hacia un lado.

—Si no quieres empezar una guerra de almohadas aquí mismo no vueltas a tirarme una. —avisó, con intenciones de volver a acomodar el auricular en su lugar.

—Tu novio está aquí viendo lo caprichoso que eres.

—¿Tú eres realmente el novio? —Lalisa le preguntó con una mueca de confusión.

—Como sea, iré a bañarme. —Dowoon avisó cuando observó a Jungkook prácticamente saltar de la cama, sacándose sus auriculares.

Jungkook corrió unos pasitos como un niño pequeño hasta Taehyung con una sonrisa gigante.

—¡Yo quería ir primero! —Tzuyu se quejó cuando Dowoon entró al baño.

—Bebé~ —sonrió Jungkook, abrazando de la cintura a Taehyung—. Creí que no vendrías. —abultó su labio inferior, mirándole directamente.

—Bueno, aquí estoy —sonrió un poco, posando sus manos en el pecho de Jungkook, tratando de separarse un poco porque la mirada de la rubia tras ellos estaba puesta en los dos y le incomodaba un poco—. ¿Me puedes explicar eso de que me llaman como tu novio? —cuestionó, levantando una de sus cejas.

—En realidad —frunció los labios—, te llaman como mi novio desde hace mucho —informó, riendo suavemente. Taehyung estaba tentado a hacerlo también, pero se contuvo—. Y me encanta. —le hizo saber en un murmuro, besando su naricita.

Taehyung arrugó el rostro.

—Y... ¿Se puede saber para qué querías que viniera? —preguntó, ladeando la cabeza, con sus manos aún sobre su fornido pecho. No es como si las tuviese allí a propósito, por supuesto que no, todo era con fines de alejarlo ligeramente de su cuerpo, aunque justo ahora no estuviese haciendo el intento.

—Porque quería verte antes de dormir, dulzura —le hizo saber, pasando un mechón del cabello de Taehyung tras su oreja—. Ven. —murmuró antes de arrastrar a Taehyung con sus anatomías pegadas hacia atrás, más específicamente a su cama.

—Jungkook, ¿Qué... —en interrupción, un grito salió de sus labios cuando cayó hacia delante con Jungkook debajo suyo, quien aterrizó de espaldas en el suave colchón con Taehyung encima.

—Ah, sólo ignora las miradas de la chismosa de Tzuyu. —sonrió, arrugando la nariz.

—Pero...

—Te escuché, idiota. —la voz de Tzuyu sonó.

La mirada de Taehyung fue hacia la cama contigua a la que se encontraban ahora. Lalisa estaba de espaldas a ellos, ya arropada con el edredón.

—Uh, por si estás curioso... —susurró, asegurándose de que su mejor amiga no pudiera escuchar así era algo más íntimo— Ella pegó las camas porque dijo que le tiene miedo a la oscuridad. —informó, rodeando con ambos brazos al hombre encima suyo, dejando sus manos en la curvatura entre la espalda baja y trasero de Taehyung.

Jungkook relamió sus labios.

Y cuando él asintió, Jungkook bajó su rostro hacia el cuello de Taehyung, besando allí dulcemente. Sintió a Taehyung tensarse.

—No vayan a follar aquí. —Tzuyu advirtió desinteresadamente, deslizando su dedo por la pantalla de su tableta.

La cara de Taehyung ardió, separándose abruptamente de Jungkook.

—Gracias, amiga —sarcásticamente agradeció, sentándose en la cama, divisando a Taehyung con la cara roja en el borde de ésta. Jeon sonrió—. Eres tan adorable. —murmuró, abultando su labio inferior. Taehyung pellizcó una de sus piernas, y Jungkook se quejó con una sonrisa y los ojos entrecerrados, sobando aquella parte pellizcada. Taehyung le sonrió también, casi tímidamente.

Definitivamente, hoy era el día en el que se avergonzaba por todo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro