Lincoln se había quedado solo en la heladería después de que su ahora nueva amiga se había marchado.

-Quien hubiera imaginado que una chica como Maggie fuera una admiradora de Ace Savvy y en verdad que sabe mucho sobre él, nos la pasamos hablando durante 2 horas, el tiempo vuela cuando lo estás pasando bien, sin embargo ahora que la chica se había ido no tenía motivos para seguir en la heladería, por lo que opto por volver a su casa debido a que ya se estaba haciendo tarde y no quería ser castigado por sus padres.

Ya estando en casa, no pudo evitar las preguntas de sus hermanas sobre donde estaba el supuesto súper juego a lo que Lincoln solo les dijo que se había agotado antes de que pudiera comprarlo.

-Lo siento mucho hermano, pero ve el lado bueno ahora podrás invertir ese dinero en algo más importante-

-Primero ese juego es algo muy importante y segundo voy a guardar el dinero para poder comprar el juego dentro de un mes, Luna-

-No entiendo que le ves de especial a ese tal Ace Savvy ese tipo solamente vuela, pega y esquiva... Oh tu no Bobby osito-

-Ustedes simplemente no entienden, sería inútil tratar de discutir con ustedes por lo que será mejor que suba a mi habitación-

Y solamente subió rumbo a su cuarto dejando a sus hermanas en la sala, bueno nos como si a ellas les importara mucho lo que pasara con los tontos comics de su hermanito por lo que no le dieron mucha importancia y mejor se dedicaron a seguir con sus actividades, oh sí tan solo esas grandes entrometidas supieran lo que paso en el centro comercial en donde su hermanito se la paso en una heladería con una chica mayor que él, probablemente lo hubieran bombardeado de mil y un preguntas, fue por esa razón que el chico decidió no contarles de lo sucedido con su nueva amiga Maggie, a demás quería estar solo en su habitación para lamentarse en silencio, ya que por su caballerosidad se había ganado un mes de espera para tener su preciado juego.

-Saben, cuando se vive con 10 hermanas, uno aprende a ser considerado con las chicas y eso a veces te puede generar ciertas desventajas, en mi caso ahora tendré que espera 1 mes, para obtener el juego de Ace Savvy y la peor parte es que necesito idear un plan para evitar los spoilers del juego durante ese periodo de tiempo.... Bueno aunque creo que valió la pena ya que gracias a eso pude conocer de mejor forma a Maggie-

El pequeño Loud salió inmediatamente de sus penas al recordar a la oscura chica que trato y logro quedarse con el juego que tanto anhelaba, se acordó de la tierna expresión de vergüenza que tenía al ser descubierta, al igual que le alegro el acordarse lo bien que lo pasaron en la heladería, tan bien que perdieron la noción del tiempo, conocer las aficiones de una chica que él creía que solamente le gustaban las cosas darks, fue sumamente inesperado para Lincoln, pero lo que más le había asombrado fue que ella tuviera una hermana mayor y que clase de hermana mayor, una que según ella era bella, inteligente, popular y lo más importante que parecía ser muy atenta con su hermanita.

-¿Quién podría ser la hermana de Maggie?, por como la describió no creo que sea una chica de bajo perfil, su apellido es Pingrey eh.... mmmm Pingrey.... PINGREY, COMO CAROL PINGREY-

Ahora todo tenía sentido para Lincoln, la bella, popular e inteligente hermana mayor de su amiga Maggie era la némesis de su hermana Lori, Carol Pingrey, como no se dio cuenta cuando Maggie le dijo su apellido, era uno muy conocido no solo en la ciudad sino más bien en su casa, debido a las muchas veces que fue pronunciado por Lori y no precisamente para hablar cosas buenas de ella.

-Wow, no puedo creer que Carol y Maggie sean hermanas.... Con más razón debo evitar que se enteren de lo que paso en el centro comercial, en especial Lori-

Lincoln tenía un gran secreto que ocultar de sus entrometidas hermanas en especial de la más grande, convertirse en un pretzel humano era poco comparado con lo que se imaginaba que le haría Lori si se enteraba que era amigo de la hermana de Carol Pingrey. Aunque quizás estaba exagerando las cosas, si tomaron un helado, platicaron y le regalo su juego, podría decirse que se habían vuelto amigos, pero jamás intercambiaron contactos ni tampoco acordaron verse otra vez, incluso cabía la posibilidad de que sus caminos no volvieran a cruzarse nunca.

Aunque esa opción parecía la mejor ya que le ahorraría muchos problemas al mismo tiempo le desanimaba, Maggie resulto ser una chica muy interesante y ahora que la conocía mejor también se le hizo muy simpática, desde que Ronnie Anne se mudó, no había tenido a una verdadera amiga con la que compartir sus gustos y tener salidas para divertirse, y no es que no pudiera hacer todas esas cosas con Clyde, sólo que el vínculo que compartía con la latina lo hacía sentir diferente.

El muchacho estaba confundido, como fue posible que pasara de lamentarse por haber perdido su juego a estar pensando en sí volvería a ver a Maggie o no, esos pensamientos siguieron rondando por su cabeza durante algunos minutos, luego vino la cena y finalmente dejo de pensar en eso debido a que ya era hora de dormir, por alguna inquietante razón quería ir a la escuela para poder contarle a Clyde lo que le paso este día.

Ya al día siguiente, después de bajar de Vanzilla en la entrada de la escuela fue que Lincoln pudo ver a su fiel amigo esperándolo para poder entrar a clases juntos.

-Buenos días Lincoln, ¿Cómo has estado?-

-Buenos días Clyde, cielos no podrás creer lo que tengo que contarte-

-¡Lori se dio cuenta que es inútil esperar a Bobby y ha decidido olvidarlo y seguir adelante!-

-Ni en tus más alocados sueños-

-Rayos, bueno entonces que es lo que quieres contarme hermano-

-Bueno veras ayer cuando fui al centro comercial a comparar el videojuego de Ace Savvy.......-

Fue así como Lincoln procedió a contarle su increíble relato a su mejor amigo, una historia fantástica de cómo se enfrentó a una fila infernal, solo para que su videojuego fuera robado por un extraño que resulto ser la niña emo de la que le hablo una vez cuando le contaba de su trabajo de asistente de Luan, le hablo de la entretenida charla que sostuvieron en la heladería y al final le comento quien era hermana.

-Espera un minuto hermano, me estás diciendo que tomaste un helado con la chica a la que por poco le arruinas la fiesta de cumpleaños, y esa chica no es más ni menos que la hermana menor de Carol Pingrey, la Carol Pingrey que venció a Lori y gano el título de reina del baile-

-Sí amigo, a mí también me costó creer que esas dos son hermanas, pero lo más importante que quería decirte es que disfrute mucho pasar tiempo con ella, por alguna razón cuando platique con Maggie sentí la misma diversión que cuando estaba con Ronnie Anne-

-Ya veo, y porque no la invitas a salir a divertirse el sábado, si se llevaron tan bien como dices entonces no creo que se niegue a ir a los videojuegos o a la tienda de comics-

-No es tan sencillo hermano, no tengo su número telefónico y me da vergüenza ir a invitarla a su casa, que tal si su madre se hace una idea equivocada o peor aún que tal si me abre su papá-

El joven Loud deseaba poder volver a pasar tiempo con Maggie, no tenía idea de porqué pero por alguna extraña razón podía sentir que el vacío que le había dejado la partida de Ronnie Anne desaparecía cuando conversaba con ella.

-Tengo una idea, que tal si tratas de hablar con ella en la hora del almuerzo-

-¡Estás loco Clyde, tendríamos que ir a la zona de los de secundaria!-

La escuela de Lincoln era abarcaba desde el kínder hasta la secundaria y se dividía por zonas, eso era muy conveniente para sus padres ya que podían mandar allí a sus hijos desde Luan hasta Lisa y a la otra escuela que es Preparatoria y Universidad a Lori, Leni y Luna. Sin embargo todos los estudiantes se podían encontrar en la cafetería en donde se dividían las mesas para dejar bien claro las diferencias entre niveles, y si algo sabían hacer los estudiantes de secundaria era el dar a respetar su territorio, zancadillas, calzones chinos o tirar al suelo las bandejas de comida, era el destino que se esperaba a los chicos de primaria que osaran adentrarse a sus dominós.

-Sé que puede ser arriesgado, pero es tú única opción para hablar con Maggie-

-Tienes razón Clyde, ya sé que hacer, a la hora del almuerzo pondremos en marcha el plan escabullirnos entre los chicos de secundaria para que pueda hablar con Maggie e invitarla a los juegos y hay que pensar en un nombre más corto para la operación-

-Yo te apoyo amigo-

Después de que Clyde le reiterara su apoyo, los amigos aguardaron pacientes a que llegara la hora del almuerzo, durante ese tiempo Lincoln le conto a su amigo lo que harían para poder pasar inadvertidos por la zona de los de secundaria.

Lo aburrido de las clases no facilitaba la espera, pero finalmente las manecillas del reloj se sincronizaron con la campana del almuerzo para indicar a los niños que era la hora de comer, pero para el dúo Clyncoln McLoud era hora de actuar, pero mientras ellos se preparaban para ejecutar su plan maestro, la chica emo no la pasaba muy bien.

Era la hora del almuerzo y como siempre para Maggie, comía sola en una mesa apartada de los demás, la chica tenía muchos amigos emo pero estos los había conocido por internet en foros o clubes darks, sin embargo ninguno de ellos asistía a la misma escuela que ella, por lo que no tenía un amigo junto al cual almorzar.

Pero estaba acostumbrada a ello, no le interesaba hacerse amiga de las frívolas chicas de su clase a las que no toleraba, podría decirse que la irritante comediante Luan Loud era la única persona que no detestaba de su salón, pero tampoco intentaría se amiga de ella ya que su sentido del humor era muy diferente al suyo, bueno a menos Luan actuara como un mimo, cuando hacia eran las únicas ocasiones en que algo en la escuela la impresionaba.

Maggie saco de su bolsa de almuerzo un sándwich de queso fundido con tocino que le había preparado su hermana Carol, sus padres se iban a trabajar muy temprano y casi siempre volvían tarde ya que se quedaban a hacer horas extras, dejando a sus dos hijas solas mucho tiempo, esto hizo que Carol aprendiera a cocinar para poder hacerle el almuerzo y la comida a su hermanita Maggie que de por si tenía gustos extraños.

Pero a la emo le encantaba comer la comida de su hermana, de verdad aprendió muy bien y aunque ella le decía que cualquier cosa estaría bien para ella, la verdad era que Carol siempre la consentía a la hora de preparar su comida. La chica comenzó a comer su emparedado y aunque por fuera tuviera esa mirada fría y sin sentimientos que la caracterizaba, por dentro estaba saboreando cada bocado de aquel manjar que degustaba, lamentablemente para ella el gusto le duro muy poco cuando vio a aquel idiota acercarse con su banda de neandertales.

-Vaya, vaya que tenemos aquí, pero si es la rarita comiendo solo otra vez-

Era Ben Mansan el capitán del equipo de futbol americano de la secundaria siempre acompañado de 3 miembros del equipo, un cretino de primera que disfrutaba en menospreciar e intimidar a cualquier persona con la que se topara, sin embargo era mucho más despiadado con la gente que era diferente al estándar, por esa razón Maggie era uno de sus blancos favoritos.

-Piérdete Ben- Le dijo secamente mientras continuaba comiendo su sándwich, hasta que Ben se lo arrebato de las manos.

-Pero que delicia tenemos aquí, si es un emparedado preparado por la mismísima Carol Pingrey-

Para nadie de su clase era un secreto que su hermana le preparaba el almuerzo ya que todos se enteraron un día en el que Carol llego a su salón a entregarle su comida que había olvidado en el auto.

-Devuélveme eso, cretino- Se levantó para tratar de arrebatarle el sándwich al bravucón, pero este la mantenía fuera de su alcance con una mano, entonces el maldito le dio una gran mordida a la comida de Maggie.

-Ummm, pero que delicia, pero sabes no es tan delicioso como tu hermana jajajajaja-

Maggie podía soportar muchas cosas, que no la entendieran, que la rechazaran, que la insultaran pero algo que no podía tolerar era que algún estúpido le faltara el respeto a su hermana, por lo que segada por la ira le soltó un escupitajo que cayó en la frente de Ben, que soltó a Maggie y tiro el emparedado al piso, mientras se limpiaba la frente asqueado por lo que la chica emo le había hecho.

Esta al ver la comida que su hermana preparo para ella, en el suelo, se agacho para poder recogerla cuando de pronto fue levantada del suelo mientras sentía un fuerte dolor en la cabeza, la causa muy simple, Ben la había sujetado del cabello y la jalo hacia arriba, para hacerla mirarlo a la cara.

-¡Perra asquerosa, crees que porque eres una mujer, no puedo darte un lección!-

Maggie solo gritaba de dolor mientras pataleaba intentando liberase del agarre, dicho espectáculo era apreciado por los demás estudiantes que solamente decidieron voltear a otro lado, todos conocían a Ben y no querían involucrarse con él ya que eso significaba tener en tu contra a todo el equipo de futbol.

-Bien estúpida, te voy a dar una oportunidad de pedirme perdón, así que di "Oh señor Ben, fui una perra sucia y estúpida, perdóneme por favor", si dices eso no tendré que romperte la cara-

-Aaaah.... Tu.... Aaaah.... Eres un...........!HIJO DE PUTA!-

Eso de verdad puso furioso al chico, que alzo su mano con el puño cerrado, en clara señal de que golpearía muy fuerte a la pobre chica.

-Muy bien perra, tú lo quisiste-

-DETENTE- aquel grito resonó por todo el comedor, todos los presentes incluyendo Ben comenzaron a buscar su origen sin poder divisar al responsable, cuando de pronto dos de los botes de basura comenzaron a tambalease hasta que se cayeron, dejando ver que en el interior de ellos estaban dos niños de primaria, un chico moreno con lentes y uno con el cabello blanco.

-Pero que rayos hacían allí mocosos, acaso estaban buscando el último disco de Maluma- Señalo Ben a los niños que habían salido de la basura, estos se pusieron rápido de pie y pudo ver como aquel de cabellos blancos lo miraba con ojos llenos de ira.

-¡Que carajos me estás viendo enano!-

-Suéltala-

-¿Qué dijiste renacuajo?-

-QUE LA SUELTES GRANDÍSIMO TARADO-

Un fuerte Uyyyyyy, se escuchó por toda la cafetería producto de todos los presentes que no podían creer que un niño de primaria se atreviera a insultar al chico más rudo de la escuela, Maggie al escuchar el fuerte grito, abrió los ojos y pudo ver a Lincoln, era el chico que le había regalado el juego, el chico con el que paso una tarde maravillosa, ese chico al que creyó no vería de nuevo en mucho tiempo, estaba allí, desafiando a Ben para que dejara de hacerle daño, sin embargo no pida alegrarse, Ben era un mastodonte mientras que Lincoln era solo un estudiante de primaria, estaba claro que lo haría papilla, ese pensamiento aterro a Maggie.

-Oh que sorpresa, parece que al bicho raro le gusta juntarse con bebitos.... ¿Quieres que la suelte ah, bebito?, entonces porque no me obligas a hacerlo, o acaso tienes mied.......................AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH-

Ben ni siquiera pudo terminar de burlarse, cuando Lincoln corrió hacia él y le dio una poderosa patada en la espinilla que lo hizo soltar a Maggie, para poder sobarse la espinilla mientras daba brincos en su pie sano, el joven Loud se apresuró a ver si su amiga se encontraba bien, pero entonces fue tomado del hombro por Ben que estaba furioso.

-¡Maldito mocoso, te crees muy valiente, pero ahora veras!-

-Espera Ben, por favor no le hagas daño-

-Cállate perra, cuando acabe con el seguirá tu turno-

-No te preocupes Maggie, yo te protegeré-

Fueron las palabras de Lincoln que estaba decidido a enfrentar al bravucón para proteger a su amiga, dichas palabras hicieron que algo en el pecho de Maggie se estremeciera, pero ahora no se preocuparía por eso porque Lincoln paliaría con Ben.

Saben si esto fuera un cuento de hadas entonces podríamos ver como Lincoln se convierte en el héroe para proteger a sus seres queridos y logra derrotar al mal, lamentablemente para él la situación no fue así, Ben le estaba dando una tremenda paliza al chico que a duras penas podía levantar los brazos para cubrirse la cara, Clyde como todo un buen amigo fue en su auxilio, un gran acto de amistad y solidaridad al no abandonar a su camarada por lo que ahora sería un dos contra uno, pero eso no evito que Ben les diera tremenda paliza a ambos, aquel barbárico acto duro solo unos 4 minutos cuando un profesor que a lo lejos vio el tumulto que se había armado se acercó para ver qué pasaba y mayúscula fue su sorpresa al ver a un estudiante de 3 año de secundaria golpear salvajemente a dos niños de primaria.

Rápidamente alzo la voz haciendo que aquella masacre terminara y entonces tomo de la mano de manera brusca a Ben y lo arrastro a la oficina del director, recriminándole sus actos y gritándole las posibles consecuencias que le esperaban, antes de eso volteo y le dijo a un grupo de chicos que llevaran a los niños heridos a la enfermería.

-LINCOLN, LINCOLN, SANTO CIELO, LINCOLN, ESTAS BIEN- Maggie era una persona que no expresaba sentimientos, pero al ver a su amigo golpeado por intentar protegerla la hizo sucumbir al llanto y fue rápidamente a su lado sumamente preocupada por él.

-¿Mag...gie.... Tu....est...as....bi..en?-

-Sí Lincoln, estoy bien, gracias a que tú me protegiste- Contesto Maggie sin parar de llorar ni un segundo.

-Ya veo....... Me da mucho gusto- después de decir esto Lincoln se desmayó.

Lo último que escucho fue a su amiga gritar su nombre, después de eso despertó, en la cama de la enfermería y al examinar a su alrededor pudo ver que en la cama de alado se encontraba aun durmiendo su amigo Clyde, que también estaba bastante golpeado, al seguir viendo alrededor vio que a su derecha se encontraba dormida en una silla la chica emo a la que "salvo" de aquel cretino.

-Maggie-

Al nombrarla esta despertó, al juzgar por su expresión parecía aliviada de que él hubiera despertado.

-Perdóname, por favor Lincoln, por mi culpa te lastimaron-

-No tienes por qué disculparte, no podía permitir que ese patán, te golpeara-

Maggie está por hablar cuando la puerta de la enfermería se abrió y pudieron ver al director entrar.

-¿Cómo se encuentran, señorita Pingrey, joven Loud?-

-Director- dijeron al unísono.

-Lamento mucho, lo que aconteció, pero no tienen que preocuparse por eso, ya me encargue de expulsar al joven Mansan, actos de violencia no serán tolerados en mí escuela-

A los chicos les alegro mucho escuchar eso, tenían miedo de que Ben pudiera salir sin castigo debido a su posición como capitán del equipo de futbol-

-Disculpe señor Director-

-Dígame joven Loud-

-Podría por favor mantener este asunto en secreto, es que no quiero imaginar lo que pasara si mis hermanas se enteran de esto-

-En cuanto a sus hermanas no diré nada, pero mi obligación fue el llamar a sus padres para notificarles lo que paso, su madre Rita dijo que llegaría en 20 minutos- Las palabras del director lo preocuparon, era obvio que su madre les contaría a todas sus hermanas lo que paso, -En cuanto a usted señorita Pingrey, no pude contactar con sus padres, por lo que llame a su hermana mayor, ella está afuera, la hare pasar, por ahora muchachos necesitan descansar, iré a la oficina a preparar unos justificantes para que puedan ausentarse de clases en lo que se recuperan, así que con su permiso me retiro-

En cuanto el hombre abandono la habitación, entro la hermana mayor de Maggie, Carol Pingrey, esta corrió rápidamente a abrazar a su hermanita.

-Maggie, estas bien, te hicieron daño- La mayor de las Pingrey areciera que hacia un esfuerzo sobre humano por no llorar.

-Descuida hermana, estoy bien gracias a Lincoln-

Maggie trato de quitar un poco de preocupación de su hermana, pero Carol se quedó viendo al joven Loud.

-Tú eres el hermano menor de Lori, el que me pidió salir en una foto-

-Oh sí, sobre eso lamento mucho que mi hermana te haya cerrado la puerta en tu cara- Lincoln estaba realmente apenado por recordar lo grosera que fue su hermana con Carol.

-Descuida, así es Lori, por cierto me pueden explicar que fue lo que pasó-

Ante la pregunta de Carol, Maggie procedió a relatarle a su hermana todo lo que paso, desde que Ben se acercó a molestarla hasta que Lincoln la salvo a costa de recibir tremenda golpiza, cuando por fin termino su relato, su hermana mayor miro al chico Loud y sin previo aviso se abalanzo para abrazarlo, hecho que sonrojo a Lincoln y por alguna razón molesto a Maggie.

-Muchas gracias, por defender a Maggie, de verdad me siento tan feliz de que por fin tenga un amigo en su escuela- Carol lo felicitaba enérgicamente mientras lo estrujaba entre sus brazos haciendo que la cara del chico se restregara en su pecho, cuando esto sucedió Maggie se puso en medio y los separo.

-Basta hermana, no ves que lo lastimas, Lincoln está herido por si lo olvidabas-

Carol se avergonzó ya que pudo haber lastimado al muchacho que salvo a su querida hermanita.

-Perdón Lincoln, es solo que quería agradecerte por ayudar a Maggie.... Ya sé, que te parece si como agradecimiento cuando te recuperes, vienes a nuestra casa a cenar, preparare una cena exquisita-

Lincoln se sorprendió ante la propuesta, tanto que volteo a mirar a Maggie para saber qué opinaba, esta solo asintió dándole a entender que no había problema en que fuera a cenar con ellas en cuanto se repusiera.

-Claro, encantado iré a cenar a su casa en cuanto mis heridas sanen-

-Eso es maravilloso.... Por cierto Maggie ya tenemos que irnos-

-No podemos quedarnos un poco más, no quiero dejar a Lincoln solo-

-Descuida Maggie, el director dijo que mi mamá llegaría en cualquier momento, ve a casa yo estaré bien-

Las palabras de pequeño Loud, tranquilizaron a la emo, pero aun así ella no quería quedarse con el pendiente del estado del peliblanco, esto fue notado por su hermana.

-Lincoln, podrías prestarme tu teléfono un segundo-

-Claro Carol, toma-

Lincoln le dio su celular a Carol y esta comenzó a escribir algo rápidamente, luego de unos segundos le devolvió el celular a su dueño con una sonrisa.

-Listo, acabo de pasarte nuestros números, para que puedas hablar con nosotras cuando quieras, prométeme que le enviaras hoy un mensaje a Maggie para decirle como siguen tus heridas-

-Claro que sí-

-Buen chico, bueno fue un placer conocerte Lincoln, nos veremos después en la cena, espero que te recuperes pronto-

-Adiós Lincoln, estaré esperando tu mensaje-

Después de despedirse, las hermanas Pingrey se marcharon dejando al joven Loud solo con su amigo Clyde que recién se estaba despertando.

-Cielos hermanos no me lo vas a creer, pero no solo conseguí su número telefónico, sino que también me invitaron a cenar a su casa cuando me recupere, no es genial-

Le dijo Lincoln muy entusiasmado a su amigo, aunque este solo alcanzo a soltar un quejido debido al dolor que sentía por sus heridas.

-Muchas gracias por ayudarme hermano, te prometo que te lo compensare-

Al finalizar su promesa, la puerta de la enfermería se abrió de nuevo, esta vez entrando a la par tanto la mama de Lincoln como los señores McBride, ellos se encargarían de sus hijos ahora, pero a Lincoln ya no le importaban sus heridas, lo que más deseaba ahora era recuperarse para poder ir a casa de Maggie a cenar.

Por fin está listo el capítulo 2, amigos lamento mucho la tardanza, en cuanto al chiste del vuela pega y esquiva ya sé que lo use en mi otro fic pero es que me dio tanta risa que lo puse aquí también, lo siento es la última vez que reciclo un chiste de otro de mis fics.

En el próximo capítulo, veremos cómo le ira a Lincoln en la casa de las Pingrey.

Sin más por escribir, nos leemos luego.