Carta número tres.
10 de Noviembre del 2016.
Hola, mami.
¿Lo notaste?. Me insultas de una manera bastante desagradable, y si te respondo como creo que debo responderte te enojas aún peor... No te entiendo, de veras me esfuerzo por entenderte y hacer lo que te haga feliz, no responderte y simplemente ser como el robot humano que deseas, pero nunca lo logro, todo lo que hago está mal, "nunca puedo hacer nada bien" justo como dices... Pero ya me resigné a eso. Si tú lo dices es porque es real, ¿cierto?.
Hoy me hiciste sentir como si fuera basura, mami, pero una basura en serio; estoy tan triste que a veces que se me olvidan las cosas más sencillas, olvidé decirte que a mi hermana menor se le había olvidado el celular en casa, pero parece que no te interesó que se me haya olvidado o los motivos por los cuales se me olvidó, nunca quieres escucharme.
"Mamá: ¿Por qué ahorita que te dije 'voy a llamar a tu hermana' no me lo dijiste?
Yo: Perdón, mamá, es que se me había olvidado.
Mamá: ¡¿Se te olvidó?!, ¡¿estás tonta o qué?!
Yo: ... No lo sé, creo que sí.
Mamá: Ahorita que llegue a casa vas a ver, hija de la chingada, ya me cansé. Dile a tu hermana me que marque en cuanto llegue."
Sólo colgaste, sin siquiera dejarme decir nada más, simplemente tú alegando y alegando sobre todo lo que hacía mal. Después de unos minutos volviste a llamarme, creí que estabas más calmada y ya no ibas a decirme más cosas hirientes, pero me equivoqué.
"Mamá: Te voy a mandar el dinero con Judith, así que estate atenta, a ver si eso sí lo puedes hacer bien.
Yo: Sí, mamá.
Mamá: Y acuérdate de decirle a tu hermana que me llame en cuanto llegue porque estoy muy preocupada.
Yo: Sí, mamá.
Mamá: 'Sí, mamá. Sí, mamá', no, no, no, a parte de burlarte de mí eres cínica, cabrona, pero ya te dije, ya se acabó, estoy harta, no más tecnología para ti, cuando llegue te voy a quitar el celular.
Yo: Pero no me burlé de ti.
Mamá: Ah, ¿y crees que 'sí, creo que sí' no es una respuesta burlona?.
Yo: Yo sólo...
Mamá: No voy a discutir contigo, ya te dije.
Yo: Sí mamá.
Mamá: *bufido* Estate atenta."
Y volviste a colgar.
A eso me refiero cuando digo que eres demasiado contradictoria con lo que dices y lo que haces; porque hace tiempo dijiste que para mantenerte contenta no teníamos que responder y sólo decirte "sí, mamá" a todo, ahora te molestó eso, ¿ves por qué nunca puedo hacer las cosas bien contigo?.
Sé porqué quieres quitarme mi celular, mami, sé que esto es porque el celular es la única manera y el único medio que tengo para comunicarme con gente que puede y quiere ayudarme cada que estoy triste, mi único contacto con el mundo exterior, lo único que me distrae de querer hacerme daño, además de que este es el único medio que tengo para hablar con mi novia a la cual odias... Y la computadora me la quitaras también por si quiero hablar con ella por otro medio, ¿cierto?, eres demasiado lista, mami. De esta manera se me va a quitar la depresión rápido, garantizado ^^.
Ya ni siquiera te molestas en escuchar noticias buenas, hoy te tenía una noticia que por lo menos a mí me tenía muy orgullosa. Hoy comí porque me dio hambre, no porque alguien me recordara que tenía que comer. Pero entraste a regañarme y gritarme el porqué no había lavado la pipi del perro siendo que éste acababa de mearse, no me diste tiempo de decir nada, no pude siquiera de terminar de comer porque llegaron tus idiotas compañeros de trabajo, como todos los días, a robarse nuestra comida. Tampoco me quejo, al final me invitaste a comer con ustedes, pero me sentía demasiado incómoda, te dije que quería irme, pero me ignoraste y me obligaste a quedarme ahí hasta que te despisté para poder irme, pero, mami, al final jamás escuchaste la buena noticia y mucho menos me dijiste "oh, que bien que estás comiendo", porque sólo ves lo malo, ese es tu trabajo después de todo, ¿no, mami?.
Estás tan fuera de control que ya hasta mi papá notó que la manera en la que me tratas ya está demasiado rara y que no es normal, dijo que estabas tan regañona y aprensiva conmigo que parecía que de verdad era algo en contra de mí, pero por más que insistes e insistes que no, se nota otra cosa, mami.
No te importa nada de esto que escribo aquí, no te interesa como me siento y tampoco te interesa que si me quitas el celular me hundiré más y más profundo en el agujero que tú misma estás cavando para mí, mami, porque no tendré nada más para distraerme o sentirme bien, me arruinarías la vida en lugar de arreglarla solo por capricho.
Te juro que lo que menos quería era burlarme, mami, sólo quería hacerte entender que tenías razón, soy tonta, no sé hacer nada, soy mala hija, soy una huevona, no aprendo por más y más que me enseñas... No soy la hija que querías que fuera, y me siento impotente, decepcionada de mí misma por no poder ser lo que quieres... Lo que necesitas.
Pero a pesar de que vayas a arruinarme la vida yo no dejo de amarte, yo no dejo de sentir que algún día cambiaras conmigo y que algún día abrirás los ojos para darte cuenta del daño que me estás haciendo. Sé que taparas este hoyo en el que estás empujándome a caer.
Eres muy importante para mí, mami.
Eres la mejor mami del mundo pese a todo.
Te amo como no tienes una idea, mami.
Atte: Tu hija mayor.
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