Allí estaba Scott, impecable, acababa de llegar. Se levantó de la silla para conocer a Beatriz mientras los demás se sentaban.

— Tú debes de ser Beatriz, encantado de conocerte en persona, aunque es casi como si te conociera. Chris sólo hablar de ti jajaja.

Chris se sonrojó y Beatriz le miró >

— Encantada, Scott —se sentó a la mesa— me alegra haberos conocido a todos —Chris la cogió de la mano sonriente, estaba emocionado.

— Cuéntanos cómo acabaste en Boston —inquirió Scott.

— Siempre quise ser actriz, sin embargo mis padres querían que estudiara, y eso hice pero cuando me tocaba ir a la Universidad para estudiar ingeniería me dije que no era lo que quería hacer. Así que hice las maletas y me fui a Londres con mis tíos, a pesar de mis padres. Aprendí el idioma. Trabajé para pagar gastos y el tiempo libre lo dedicaba a la actuación. Siempre quise venir a Estados Unidos así que cuando me sentí preparada y con dinero vine aquí. Elegí Boston porque el ambiente y todo me gustaba, quizá sea por mis raíces Irlandesas.

Todos la habían escuchado con gran atención.

— Ha debido de ser duro, pero está claro que te ha salido muy bien —contestó Scott señalando a Chris con la nariz.

— Nosotros también tenemos raíces Irlandesas jajaja —dijo Carly.

— E italianas —añadió Lisa y todos rieron.

— Ahora me alegro de no estar acabando la carrera de ingeniería, y de estar aquí —concluyó mirando a Chris y él la dió un beso mirándola sonriente.

— Por cierto, supongo que ya lo sabréis y es sólo curiosidad pero me he dado cuenta de que vuestros nombres tienen las mismas iniciales —dijo Beatriz dirigiéndose a los hermanos— los chicos sois C (Chris) y S (Scott), y las chicas igual C (Carly) y S (Shana). Mi pregunta es, ¿por qué?

— ¿Por qué no? —dijo Bob, y todos se rieron.

Beatriz decidió no insistir. Siguieron hablando y acabaron la comida. Todos salieron fuera para irse, Scott y Chris se quedaron atrás.

— ¿Qué te parece?

— Que te cases ya con ella, nunca te había visto así de feliz y resplandeciente, pareces otro hermano.

— Se lo diré a mamá, tengo pensado pedírselo cuando acabemos de rodar, nos quedan dos meses más o menos.

— Y a tí casi uno para ser más viejo...

— Oye que tú también cumples años jajaja.

Se despidieron.

— Ha sido un placer conoceros a todos por fin, Chris tiene mucha suerte de tener una familia tan buena.

— Y nosotros esperamos que pronto tu formes parte —dijo Scott casi en susurro, Chris le fulminó con la mirada, Beatriz no había entendido muy bien nada.

— ¿Cómo dices?

— Nada que me alegra haberte conocido.

— Nos alegra a todos —dijo Lisa, y los demás asistieron.

— Bueno nos vamos ya a casa, que tengáis buen viaje, adiós os quiero —se despidió Chris.

De vuelta a casa de Chris.

— Me da que por aquí no se va al aeropuerto

— Nosotros nos quedamos hasta mañana, sorpresa.

— Tú y tus sorpresas... En Los Ángeles se nota que estamos en mayo —dijo Beatriz demostrando que tenía calor.

— Estoy entrenando para tu cumple.

— Yo para el tuyo ya lo tengo todo pensado... se me acaba de ocurrir —confesó.

Llegaron a casa. Se ducharon tranquilamente y luego fueron a ver la tele.

Beatriz estaba mirando a Chris.

— ¿No le dolerá la cara de ser tan guapo? —este pensamiento la hizo reír y Chris la miró intrigado lo que provocó que riera más fuerte.

— Bésame —pidió Beatriz y él, cómo no, la besó.

— No tienes que pedirme estas cosas.... Pero yo encantado.

Se miraban a los ojos, Beatriz se mostraba más seria.

— ¿Confías en mi?

— Del todo, pero... ¿A qué te refieres?

— Chris, necesito que me creas —dijo Beatriz decidida.

— Claro, dime —Chris parecía preocupado.

— Yves no es de fiar —hizo una pausa— es que... Me dijo que me quería y... —sus ojos se tornaron llorosos, el sentimiento de rabia volvió a ella.

— Ey tranquila, estoy aquí —dijo abrazandola.

— Eso no es todo, ¡intentó besarme! Lo siento — notó cómo Chris se ponía tenso.

— Esto es serio, no te besó, ¿no?

— No, pero daba miedo. Si le hubieras visto...

— Hablaré con él, lo siento esto es... —se levantó y salió fuera, se quedó de pie mirando la piscina.

Beatriz se estremeció, nunca había visto a Chris así de frío. Salió fuera para hablar con él.

—¿Cuándo pasó eso?

—El martes...

— ¿Por qué me lo has ocultado tanto tiempo? —dijo enfadado— No puedes ocultarme algo así

— Chris, lo siento, debí contártelo ese mismo día pero no quería preocuparte —se sentía fatal y los pitidos volvieron a su cabeza, la dolió tanto que tuvo que gritar.

Chris se volvió, justo a tiempo para sujetar a Beatriz antes de que cayera desmayada.

— ¡Beatriz! ¡BEATRIZ! —cogió agua de la piscina y se la tiró a la cara. Funcionó y ella despertó.

— Chris, lo siento... —y cerró los ojos.

Él la cogió en brazos y la llevó hasta la habitación.

Cuando volvió a abrirlos vio a Chris llorando, la estaba mirando y ella le acarició la cara.

— No vuelvas a hacer eso, pensaba que.... Estabas tan pálida, ¡Dios!

Beatriz le abrazó, entonces los dos lloraron unos minutos hasta tranquilizarse.

— Lo de Yves, no de si deberías hablar con él. Temo que haga algo para perjudicarme o yo que sé. Ese día vi algo raro en su mirada que no me gustó nada.

— No puedo dejar que Yves vuelva a hacerte esto, voy a hablar con él, pero no le diré nada de lo que me has dicho —. La dió un beso en la frente.

Se metieron a la cama, antes de dormir hablaron un poco más.

— Tu familia es muy agradable, ¿crees que sí les he caído bien?

— Ya te quieren.

— Hecho de menos a la mía desde que vine aquí...

— Lo sé, siento mucho lo de tu padre —la abrazo tiernamente.

— Gracias. ebería volver, pienso todos los días en mi madre, hace tanto que no la veo... Ella quería que me quedara y yo que viniera, pero ni ella queria venir ni yo quedarme.

— Estoy seguro de que ella también te echa mucho de menos.

— Bueno cambiemos a un tema más agradable anda...

— Mañana ya podremos decir que eres mi novia.

— Y que tú eres mi novio jajaja, bueno de momento basta con no ocultarlo luego si preguntan ya lo confirmamos.

— Te quiero Beatriz

— Y yo a tí te quiero más, Chris Evans.

Aquella noche durmieron abrazados.