Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13 de junio de 2016

— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —exclamó Beatriz a las 00:00 a.m— no se a qué hora naciste pero ya es tu cumple, feliz cumpleaños cariño mío.

— Muchas gracias —la besó-— ahora tengo 12 años más que tú.

— Por poco tiempo, ¡y no presumas de eso! —se levantó de la cama y fue al armario— te he comprado algo —se volvió, tenía un regalo envuelto en las manos-— toma, es tuyo. Es un pequeño detalle, no será lo único.

Chris lo abrió mientras ella le miraba expectante. Era una camiseta, una de la selección española de baloncesto.

— Sé que no son los Boston Celtics pero, ¿Qué te parece?

— Me gusta mucho, gracias.

— Así tienes algo más de España.

Él se probo la camiseta.

— ¿Qué tal me queda?

— A ti te queda bien todo, ahora quitatela porque tengo otro regalo para tí —informó Beatriz con tono pícaro.

— Te quiero —dijo Chris embobado al descubrir su segundo regalo.

Para dejarlo claro... Sí, lo hicieron y dejaron la habitación hecha un desastre. Por eso les costó levantarse por la mañana.

Beatriz se despertó primero, sin recordar por qué llebaba la camiseta de baloncesto que le regaló a Chris, que por cierto la quedaba enorme. Se levantó sigilosamente, intentando no despertar a Chris, para ducharse pero notó un tirón en la camiseta. Se volvió y vio que era Chris.

— Uff, a tí te queda mucho mejor —afirmó el, con expresión de hambre.

— Buenos días cumpleañero.

— Ven aquí anda, vamos a aprovechar que estamos todos levantados —dijo refiriéndose al miembro de oro. Pues eso.

Beatriz se rió y lo volvieron a hacer. Eran las diez cuando se fueron a duchar juntos.

El telefono de Chris estaba sonando, al parecer tenia una llamada entrante.

— ¡Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliz! (aplausos y silbidos) —era la familia de Chris, quien estaba riéndose.

— Muchas gracias a todos, os quiero.

— Luego nos vemos —colgaron.

— Chris, arreglate que nos vamos a tu siguiente regalo...

Chris estaba sin habla y lleno de curiosidad.

Beatriz se puso unos pantalones de color granate, un jersey gris con brillos negros y unos zapatos de tacón negros. Al ver que iba informal, Chris se puso unos pantalones grises con una camisa azul oscuro y unas zapatillas negras.

Se montaron en el coche de Beatriz y llegaron a un restaurante con vistas al mar.

— ¡Sorpresa! —gritaron los allí presentes.

Allí estaban de invitados la familia de Chris, sus amigos, Alyson, Sebastian, Robert Downey Jr, Scarlett, Chris Hemsworth y Tom Hiddlestone.

Chris parecía emocionado.

— Christopher, voy a darte mi regalo primero, como es el mejor así fastidio al resto —dijo Robert dándole un regalo.

—Vaya... Un bastón...

— La edad no perdona...

— Tú eres mayor que yo Robert —dijo dándole unas palmaditas en el hombro y los dos se rieron.

Todos se acercaron para felicitarle y después se sentaron a comer. Beatriz tenía a su lado a Chris y a Scarlett y enfrente estaba Robert, Scott y Tom. Y al otro lado de Chris estaba su madre. Hablaron un poco de todo.

— Ya os queda poco para terminar la película, ¿no? —preguntó Tom

— Sí, la verdad es que si no surgen imprevistos la acabaremos antes de lo que tenía planeado —contestó Chris

— Con las agendas de todos ha ido lento así que está bien acabar antes, pero por otra parte da pena. Supongo que ya lo sabéis de sobra jajaja —añadió Beatriz.

— Cuéntanos cómo os conocisteis —dijo Scarlett.

— Yo lo sé —intervino Robert.

— Deja que nos lo cuente —pidió Tom a Robert, miró a Beatriz— es como un niño pequeño pero luego te acostumbras —sonrió amablemente, dándola a entender que empezara.

Entonces Beatriz lo contó.

— ...y cuando volvía a casa me di cuenta de que era igualito a Chris Evans pero no podía ser...

— Pues sí pudo ser —dijo Chris y le dió a Beatriz un cariñoso beso.

Dió la casualidad de que en ese justo momento Sebastián les estaba mirando.

— ¡Que os vayáis a un hotel! Cansinos —Chris y Beatriz se rieron mientras los demás no entendían nada pero rieron también.

Cuando acabaron de comer se levantaron de la mesa, algunos se fueron pronto y se despidieron de todos y otros se quedaron un poco más para tomarse la última. Los que se quedaron fueron Scarlett, Robert, Alyson, Chris y Beatriz.

— ¿Te ha pedido ya que te cases con el? —preguntó Robert.

Beatriz no sabía que contestar y Chris le fulminó con una mirada de disgusto.

— Oh Robert, ya has vuelto a hablar demasiado —dijo Scarlett, quien sabia lo que pasaba por lo que sonrió a Beatriz.

Así Beatriz miró a Chris buscando una explicación, aún estaba procesando lo que acababa de pasar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro