Narra Dark.

¿Si descubrí la verdad? Sí, la descubrí, ya sé quien soy realmente. Sé que soy Twilight Sparkle, era una agente de una organización que perseguía a ladrones de diamantes, ahora, ellos son mis enemigos. Antes formaba parte y ahora me persiguen siendo la más buscada en todo Canterlot.

Tenía una vida, mi vida, que de la noche a la mañana, ésta me fue arrebatada. Y sobre todo, me alejaron de mi familia, una al cual amaba y me sentía orgullosa; eso es lo cuenta el agente Sentry, mi esposo, pero duda no la tengo. De tan solo estar aquí, en mi verdadero hogar, ya me siento parte de ésta. Y una hija, eso fue lo que más me impacto. Aquel llanto de bebé que soñaba cada noche y en cada momento se trataba de mi pequeña hija Nova. De tan sólo pensar que estuve ausente en su vida durante cinco años, me hace sentir de lo peor.

-... Y así fue como terminó todo. -Flash me había contado toda nuestra historia, desde que nos conocimos hasta la ultima vez que nos vimos. Lágrimas caían durante todo el relato.

-Yo... no sé que... decir. -Me encogí de hombros. -Por más que trato, no puedo recordar, ni a ti ni a nadie.

-Pero eres Twilight. -Insistió.

-Y en eso no dudo. -Me apresuré en decir. -Esto lo explica todo. El pasado que a mi me contaron, no le veía sentido, sentía que algo me ocultaban y ahora... lo descubrí. -Murmuré.

Flash extendió sus manos para agarrar las mías.

-Tus manos... siguen siendo las mismas, delicadas y suaves. -Las miraba con nostalgia junto con una pequeña sonrisa. -No sabes cuanto las he extrañado. He extrañado todo de ti.

Apareció en mi un leve sonrojo. Levantó su mirada cruzándose con la mía, él empezó a acercase lentamente hacia mí. No sabía como reaccionar a esto. Pueda que no recuerda a Flash, pero sé que lo he amado y aún lo amo, él también fue parte de mis sueños... Cerré mis ojos lentamente esperando a que esto sucediera, al cabo de unos segundos nuestros labios estaban unidos en un beso. Sentirlos me llevaban a otro mundo y estoy segura que aquello, era mi pasado el cual no recuerdo.

-Papá. -La voz infantil nos terminó separando. Nova estaba al final de la escalera.

-Dime hija. -Flash se acercó a ella un tanto nervioso.

-Yo... -Ella no despegaba su vista en mí. Ver a su padre besarse con una desconocida a cualquier niño le pareciera extraño.

-Mira Nova. -Flash se arrodilló para estar a su altura. -Aquella persona que ves ahí. -Me señaló.

-No Flash. -Lo interrumpí antes de que dijera una palabra. -Si es lo que estoy pensando. No se lo digas. -Negué con mi cabeza.

-Pero... ¿Por qué? -Me preguntó confundido.

-Aún no es el momento.

Caminé hacia Nova para  arrodillarme frente a ella y empezar a acariciar suavemente su cabellera, ella me mostró una pequeña sonrisa.

-Eres una hermosa niña. -Le sonreí.

-Igual a su madre. -Añadió Flash en un susurró. -Hija, vuelve a tú habitación. Papá debe arreglar algo con ella.

Nova le obedeció.

Volví a ponerme de pie. -Bien, debo irme. -Caminé hacia la puerta.

-¡¿Qué?! -Flash me agarró del brazo. -N-no puedes irte. Ya sabes quien eres, debes quedarte con nosotros... ¡No te voy a dejar ir!

-¿Cómo quieres que me quede? No solo porque ya terminé descubriendo quien soy, no significa que todo va a volver a ser como antes.

-Los tres juntos podemos hacerlo. -Su miraba sólo me desmotraba suplicas. -Volver a formar la familia feliz que éramos.

-Lo siento. Pero ya no soy Twilight Sparkle, ahora soy Dark Star. Ahora pertenezco a una cuadrilla de ladrones. La ley me busca. -Agache mi cabeza. -No puedo arriesgarme.

-Por ti, podemos irnos lo más lejos posible con tal de que no te atrapen. -Alzó mi rostro con sus manos. -Pero no puedes volver a abandonarnos.

-Y no lo haré. Pero no va ser de la forma que tu deseas.

-Pero Twilight, con tu ayuda podemos atrapar a Sombra y a sus peones.

-Y yo soy una de ellos. -Añadí. -Lo que hizo Sombra conmigo, es algo imperdonable y sabré que voy a hacer.

-Celestia sabrá que hacer, una vez que te vea, entendera tus delitos y los justificará... No te va a apresar.

-No Flash, no sera tan sencillo como dices. Es mejor que nadie sepa de esto, ni siquiera Nova. -Una lágrima apareció. -Sombra es alguien peligroso, si sabe que estuve aquí, no sé que sería capaz de hacer.

-No quiero que te alejes de mí. Cinco años he llorado por tu supuesta muerte, no soportaré más ahora que ya te encontré. -Me envolvió en sus brazos.

-Nos volveremos a ver. -Me separé de él.

-¿Cuándo? -Me miró fijamente.

-Lo más pronto posible. -Le mostré una sonrisa de confianza. -De eso no lo dudes.

-Te amo Twilight. -Me volvió a besar. Está vez era más apasionado que el anterior. Al cabo de unos segundos nos terminamos separando.

-Adiós Flash. -Abrí la puerta. -Y con Nova... hiciste un gran trabajo. Gracias por llenar el amor que no le pude dar en mi ausencia.

-Pero ahora estás para hacerlo. 

-Lo sé. Pero por ahora... no. -Negué con mi cabeza.

Finalmente salí de la casa y empecé a alejarme poco a poco de ésta. Pero antes me detuve y vi a aquel rostro el cual no aguantar derramar unas cuantas lágrimas. El dolor que Flash sentía era superior al mio, de eso estoy segura.