Narra Dark.

-¡Twilight! -De pronto el agente Sentry me agarra dándome un fuerte abrazo. -¡Twi-twilight...! -Empezó a pronunciar varias veces aquel nombre.

Estábamos los dos sentados en el suelo, el agente no me soltaba. No sé, pero me entró unas ganas de tambien abrazarlo. Algo me decía que aquellos brazos ya los sentí antes, al igual que su aroma. Poco a poco rodee mis brazos en todo su torso, me empezó a dar un sentimiento de seguridad, me sentía protegida en su regazo. Luego de unos largos minutos, nos separamos lentamente mientras nuestras miradas se cruzaban. El pasó sus manos sobre mi rostro mientras rodaban algunas lágrimas sobre sus mejillas. Yo solo miraba aquellos hermosos ojos azules cristalinos.

-Twilight. -Murmuró entre sollozos. -¿Por qué te fuiste? ¿Por qué nos dejaste solos? No te pude olvidar, aún te amo. -Volvió a abrazarme.

¿Twilight? Su esposa es de quien esta hablando, pero ¿Por qué me confunde con ella? ¿Por qué siento que conozco más de él, aparte de saber que es un agente?

-Lo siento. -Me solté de sus brazos. -Pero yo no soy Twilight. Me estás confundiendo.

-No. -Negaba con su cabeza. -Tú eres Twilight, tú eres mi Twilight.

-¡Soy Dark Star!

-Imposible, eres idéntica a ella. Tú eres Twilight. -Me agarró de mi rostro.

-Creo que esto ya se esta poniendo extraño. -Me aleje de él. -Mejor me iré antes de que...

-No te puedo dejar ir. -Me agarró de mi muñeca. Oh no, aquí me mete presa. -No te puedo volver a perder.

-¡Sueltame! -Trataba de zafarme de su agarre, pero era demasiado fuerte. -Yo no soy Twilight. -Tiraba de mi muñeca.

-¡Sí! ¡Sí lo eres! -Se empezó a poner eufórico mientras se agitaba cada vez más. -No sabes como he sufrido tu pérdida, durante años he llorado tu muerte. Pero no, nunca moriste, estás aquí, viva, en frente mío... Twilight, volveremos a ser la familia que eramos antes junto con nuestra pequeña hija.

Ok, este tipo ya me estaba asustando.

-¡No sé de que hablas! ¡Dejame ir! Estas loco. ¡Sueltame!

A pesar de que rogaba que me suelte, no lo hacía. Él no me paraba de mirar mientras susurraba el nombre de su esposa.

En eso Trixie aparece y al vernos, sus ojos se abren peor que platos.

-Tu... ma-mascara. -Dice entrecortadamente.

De pronto Trixie saca de su costado un arma e inesperadamente jala del gatillo dándole dos disparos al agente... Simplemente le disparó, como si nada.

-¡¿Por qué lo hiciste?! -Exclamé mientras revisaba el cuerpo tirado del agente. Pero por suerte las balas no lo habían matado y aparte aún estaba consciente, por ahora. Una de las balas cayo a un costado de su vientre, eso me preocupaba mucho.

-Debemos irnos antes de que los demás aparezcan. -Se acercó a mí para jalarme de mi muñeca. Pero antes de que salimos de aquel cuarto, Trixie agarró el corazón de cristal que estaba tirado en el suelo. -Ahora si, ya nos podemos ir.

Flash quedó en el suelo tirado mientras mencionaba aquel nombre con dificultad.

Las dos empezamos a correr, bueno, Trixie me llevaba a la fuerza.

-¡Espera! -Logré soltarme de ella. -No puedo dejar al agente mal herido. Tengo que ayudarlo.

-¡¿Estás loca?! -Me gritó con mucha cólera. -Nos acabamos de meter en muchos problemas, Dark. ¡Aquel agente acabó descubriendo tu identidad!

-Pero él...

-¡No Dark! Debemos escapar.

-¡Debo ayudarlo! -Replique.

-Ok, ¡Ve! Pero escuchame bien. -Se acercó a mí en forma amenazante. -Ni creas que me quedare viendo como esos malditos agentes te capturan. Porque dalo por hecho que una vez que llegue a la guarida, mandare a dos tipos para que te asesinen. Y bien sabes que soy capaz de hacerlo. -Mostró una sonrisa de lado. -¿Qué esperas? Ya puedes ver si aquel agente sigue vivo. O acaso ya te entro el miedo. -Dijo en tono burlón.

Es verdad lo que ella dice, el agente Sentry terminó descubriendo mi identidad y aparte cree que yo soy su fallecida esposa. Me estoy arriesgando demasiado. Lo siento mucho por Flash Sentry, pero no quiero terminar presa y peormente asesinada.

-Esta bien. -Suspiré rindiendome. -Andando.

Ya no importaban las cámaras ni los sensores de movimientos. Nuestro objetivo era salir de aquella joyería con el corazón de cristal en las manos. Debemos dar por terminada nuestra misión.

Llegamos a la guarida. Trixie parecía más nerviosa que nunca, ella no es el tipo de persona que teme a cualquier cosa, pero este no era el caso.

-Dark. -Paró en seco. Estábamos a pocos metros de la puerta de la oficina del jefe.

-¿Si? -Yo también me detuve.

-Ninguna palabra al jefe de lo que acabó de suceder hace unos momentos en la joyería... Te prohíbo decírselo. -Me exigió. -No puede saber que el agente Sentry vio tu identidad, peormente que te nombró como Twilight.

-Pero... ¿Por qué? -Pregunté confusa.

-Porque no. -Me contestó fría. -No debe saber nada y punto. No te debo explicaciones.

-Pero al menos dime por qué el agente Sentry cree que soy su esposa.

Necesitaba explicaciones. Quería saber lo que Trixie trataba de ocultarme, porque sabía que lo hacía. De eso estoy segura.

-No lo sé. -Me respondió nerviosa encogiéndose de hombros. -Tal vez está mal de la cabeza. Ya sabes, la muerte de su esposa lo dejo muy mal. No le hagas caso... está loco.

-Pero...

-¡Ya basta! -Me gritó. -Deja de hacer preguntas estúpidas y olvida al agente Sentry. Tal vez ya esta muerto en estos momentos. -Esas palabras hicieron que sienta un dolor punzante en mi interior. -Vamos rápido donde el jefe... y te advierto, ninguna palabra. -Se empezó a alejar de mí. Luego yo la seguí con mi cara agachada.

Llegamos a su oficina, el jefe ya estaba ansioso por tener el corazón de cristal en sus manos.

-Aquí esta el corazón. -Trixie le dio el diamante con un semblante serio, sabia como ocultar sus nervios, mientras yo, sudaba peor que langosta metida en olla.

-Felicidades chicas. -Sombra dijo con una sonrisa de satisfacción. Luego posó su mirada sobre mí. Se dio cuenta que estaba nerviosa.

-¿Todo bien? -Me preguntó serio. Mi colega que estaba a mi lado me empezó a mirar de reojo con su ceño completamente fruncido. -¿Algo sucedió en el momento del robo?

-Emm... no señor. -Le respondí lo más sería posible. Solo espero que no me siga llenando de preguntas.

-Esta bien. -Asintió lentamente. -Ya se pueden ir. Buen trabajo.

Fue cuando sentí que ese gran peso de encima desapareció. Ahora descubrir que oculta Trixie, tal vez aquel secreto forme parte de mi pasado.

Narra Flash.

-Twilight... Twilight... Twilight... -Murmuraba su nombre mientras abría lentamente mis ojos.

-Ya está despertando... -Susurró una voz.

-Twilight... ¿Dónde está ella? -Pregunté con un hilo de voz.

Todo en mi alrededor estaba dando vueltas. Lo único que lograba distinguir era que estaba en un cuarto de hospital, acostado en una camilla, a mi lado estaban mis dos compañeras: Applejack y Rainbow Dash.

-Flash, ¿Qué sientes? -Me preguntó Applejack preocupada.

-¿Dónde está Twilight? -Me incorporé, pero de pronto siento un dolor muy punzante a mi costado haciendo que me quejara y volviera a mi posición anterior. -La quiero ver.

-No sé de que hablas Flash. -Me dijo Dash confusa.

-Desde que te fuimos a recoger en la joyería, casi inconsciente, no la parabas de nombrar. ¿Qué fue lo que viste? -Me preguntó Applejack.

-Está viva. Twilight esta viva y es Dark Star. -Les respondí.

-Eso es imposible. -Resplicó Rainbow seria. -Twilight murió.

-No. -Negué. -Yo la vi, le quite su mascara, era ella. Además la abracé y toqué su rostro... Dark es mi esposa.

-Flash, sé que aun no superas su muerte. Pero no es para que estés alusinando. -Me dijo Applejack. -Creo que tres días inconsciente te hizo mal.

-¿Cómo? Estuve tres días inconsciente.

-Sí. -Me respondió Rainbow. -Una de las balas perforó tu hígado. Pero con una cirugía riesgosa y un milagro, estas aquí. Los doctores no tenían esperanzas en ti.

-Eso si es tener suerte. -Applejack movía su cabeza de un lado a otro. -Mejor sigue descansando Flash, es imposible que Twilight este viva y peor que sea la ladrona mas buscada de Canterlot, trabaja para Sombra. Tal vez viste mal.

-Pero... era ella...

-Te aconsejo algo. -Rainbow se acercó mas a mí. -Ya supera tu pérdida. Sigue tu vida junto con tu hija, se feliz y Twilight, donde quiera que este, lo será si tú lo eres, pero ya dejala ir.

-Esta bien. Tienes razón -Asentí lentamente. -Y ¿Mi hija? ¿Con quién está?

-No te preocupes. La pequeña Nova está al cuidado de tus suegros. -Me respondió Applejack. -Bien, debemos volver a nuestro puesto, mañana te volveremos a visitar. Adiós Flash. -Se acercó a la puerta.

-Nos vemos Flash. -Rainbow la seguía. -Ah y cuidate de la loca obsesionada de Spitfire, a esa mujer nadie la controlaba cuando te vio en el suelo casi inconsciente. Pareció psicópata, me dio ganas de golpearla en ese momento. -Dijo en tono burlón para luego salir de la habitación junto con mi otra colega.

Nada me decía lo contrario. Yo la vi, estuve con ella y estoy seguro de que ella es mi querida esposa. Y la voy buscar hasta encontrarla, nadie me hará cambiar de opinión.

Dark Star es Twilight Sparkle...