Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

VI

¿Cómo no tendrás heridas si nunca has enfrentado una batalla?

Camino por los pasillos del instituto traspasando puerta tras puerta, lo hare hasta encontrar a Dalton ¿Dónde se metió? Llevo rato buscándolo... ¿y si fue al baño? no, muy fantasma y todo pero soy educada, no puedo entrar. 

La ultima sala que me falta por buscarlo es la clase de ciencias, camino hasta ahí y me asomo para ver si esta. Efectivamente lo encuentro entre el grupo que rodea al profesor, atento a lo que este hace. Todos llevan libretas pero muy pocos toman anotaciones, me acerco más y compruebo que "todos" solo Dalton, está prestando atención.

- Quiero que presten mucha atención, como ya lo habíamos hablado en la clase teórica de su compañero, este es un experimento muy fácil, consiste en conectar nuestro equipo ya antes preparado a estas dos papas, que al hacer contacto...- bla bla, nadie presta atención a lo que el profesor dice (a excepción de Dalton, claro) ni a mí me gusta ciencias.- No lo entiendo dice el profesor.- eso capta mi atención luego de alejarme un poco para que no me vea Dalton, vuelvo acercarme.

- ¿seguro que lo conecto bien?- duda un alumno. Muchos comienzan a reír y cuchichear sobre "lo tonto que es el profesor" "que es obvio que no funcionaría" y muchas cosas más.

- Si, de hecho debería poder encenderse al menos unos segundos.- dice decepcionado.- Tal vez debamos volver a contactarlas, no se preocupen clase, haremos que esto funcione. Vuelvo mi atención a Dalton y luce... decepcionado ¿Por qué?

- Lo siento Dalton.- dice el profesor luego intentar en vano hacer que la bombilla encienda.- Creo que lo preparaste mal, lo podemos probar otro día ¿el armo eso?- De todas formas tienes todos los puntos por tu excelente defensa.- dice animándolo. Un chico finge una tos mientras dice.- Nerd.- todos explotan en carcajada y noto la vergüenza de Dalton en su rosto. Levanto mi mano y de un movimiento simple enciendo la luz, ya lo había hecho antes en la biblioteca, pero ese era un experimento un tanto diferente. Las exclamaciones de asombro hacen que Dalton fije su vista en su experimento y toda la vergüenza desaparece.

- ¡Esto es excelente Dalton, mira como aún no se apaga!- dice el profesor mientras le da palmadas en la espalda. El timbre de receso suena.- Bueno, creo que eres todo un científico Dalton, mira cuanto tiempo y aun no se apaga.- dice verdaderamente sorprendido.

- Ni siquiera yo lo entiendo, profesor.- comenta igual de sorprendido.

- Deben tener demasiada energía al parecer.- ríe el profesor. Sonrió al ver el orgullo en la mirada de Dalton, aun no se ha percatado de mi presencia.- ¿Dalton, como lo apagamos?- dice el profesor y levanta los dos pequeños clavecitos que antes estaban en la papa, ups. Retiro la energía y el foco se apaga.- Oh ya está, se acabó su energía.- toma sus cosas y se dirige a la puerta.- Pueden salir chicos.- autoriza antes de retirarse. Todos juntan sus cosas y comienzan a salir del salón, en ningún momento Dalton me nota. 

El chico que lo llamo "nerd" es el que más se demora en juntar su cosas y es el último que emprende camino hacia la puerta.

 Enciendo la luz del foco, el chico se acerca un tanto sorprendido, eso es... acércate. Cuando lo toca, concentro mi energía y exploto el foco. Un grito igual al de una niña llorona sale de sus labios y corre espantado fuera del salón...ridículo.

 Conforme con mi acción, también salgo y me dirijo a la cafetería donde supongo esta Dalton. Me siento en una silla desde donde puedo ver como él compra su almuerzo, es tan diferente a todos los chicos del lugar. Tiene una actitud tímida y silenciosa pero ingeniosa. Se le nota desde lejos la inteligencia, también es cauteloso, nunca sabes que puede estar pensando. Se voltea con su almuerzo a buscar un lugar donde sentarse, levanto mi mano y me ve. Se acerca lentamente y se sienta a mi lado.

- Hola.- saluda en voz baja y casi sin mover sus labios.

- ¿Qué tal tus clases?- indago y él sonríe ampliamente.

- Genial. - dice y mientras comienza a devorar su ensalada y su... bueno, no sé qué es la cosa que acompaña a su ensalada ¿acaso eso siquiera está muerto?- ¿Qué?- pegunta y lo miro.

- Nada.- contesto. Mira su almuerzo.

- ¿También te preguntas que es esto?- cuestiona a lo que yo asiento.

- trata de no intoxicarte.- respondo y una media sonrisita aparece en su rostro, pero pronto así como llega, desaparece.

- No te vi esta mañana al despertar.- dice disimuladamente.

- Es que Salí a caminar.- miento.

- ¿no podías descansar?

- Si pudiera, no estaría aquí ahora.- bromeo y el voltea los ojos.

- Lo pregunto por qué ya te vi dormir.- niego.

- No, las veces que lo viste fue por que use demasiada energía y quede inconsciente, no me preguntes como y porque, ni siquiera yo lo entiendo.

- ¿Se te acaba?- pregunta.

- ¿Qué?

- La energía Laura.

- Sí, me vuelve débil o cuando recuerdo algo, es como si el recuerdo absorbiera todo de mí.

- Eso es muy raro.- asiento concediéndole la razón.

- Leí que los espíritus son energía, cada uno es diferente pero esencialmente se componen de eso, tú debes tener mucha ya que logras manipular objetos a tu antojo.- explica como todo intento de geniecito.

- De seguro es eso.

- Si...- alarga la palabra.

- ¿me viste, no?- pregunto lentamente.

- Sí y no lo vuelvas a hacer.

- ¡pero se estaba burlando de ti!- me excuso.

- No importa.-me reprende.- El ignorante es el, no yo.

- Está bien... creí que no me viste.- juego con un papelito que está en la mesa, lo muevo de un lado a otro.

- Pues si lo hice, no disimulas muy bien.- atrapa el papelito.- Y deja eso que pensaran que estoy loco.- volteo los ojos molesta.

- Sin embargo no me detuviste.- sonrío.

- Me gusta el crédito.- admite.

- Un "gracias" me hubiese bastado.- él niega y come de su ensalada.- Pero de todos modos te diré a lo que vine.

- Y yo creí que solo era para verme a mi.- dice irónico mientras le da un sorbo a su jugo verde... qué asco.

- Tu hermano puede sentirme.- se atraganta con su jugo y un profundo ataque de tos lo ataca. Cuando se recompone un poco más, mira a su alrededor y algunos lo están viendo extraño.

Pero tampoco ninguno se atreve a levantarse y darle unas palmaditas... que desconsiderados.

- Mejor te busco luego de tus clases.- me levanto.- Cuídate.- le digo un poco apenada.

Me mira con ojos suplicantes para que no me vaya, pero no deseo que lo sigan mirando como el bichito raro del lugar.

¿Por qué nadie se sentó junto a él? No es un mal chico, si es un poco irritante, pero nada más.

Me alejo de la cafetería y del colegio, voy directo hacia el lugar donde lo espere el día anterior.

A diferencia de la otra ocasión, el cielo se encuentra nublado y el ambiente seco y caluroso, de seguro de aproxima alguna tormenta.

Pocos autos y personas transitan por la zona, tampoco hay muchos locales, la mayoría son librerías y una que otra biblioteca pequeña.

Eso me falta, un buen libro para distraerme. De esa temporada verano que no alcance a leer en la biblioteca... esa ropa me luciría genial, estoy segura.

No importa cuántas veces Dalton me repitió que son "revistas" y "periodismo rosa" deberían tener tapa dura y conservarlas como tesoros, son geniales. Me recuesto en el banco y cierro los ojos, me siento... cansada. Use demasiada energía para lograr liberar a ese... no sé cómo nombrarlo y "asesino" no luce mucho. Las horas pasan lentamente mientras espero a Dalton, es como si nunca fuera a salir. 

No niego que la palabra escrita es poderosa, es más, creo que es ahí donde verdaderamente radica la inmortalidad. Pero... vivir las experiencias es mejor y más estimulante que en ocasiones solo leerla y fingir que aprendes de ellas.

Ya perdí la cuenta del tiempo cuando siento al primer grupo de alumnos pasar por mi lado, abro mis ojos y me siento mejor en el banco, espero ver a Dalton pero no aparece... ¿Dónde estará? El ultimo grupito de estudiantes se retiran pero aun no veo a Dalton por ningún lado, me levanto y camino en búsqueda de su paradero. El lugar esta desierto, reviso salón por salón pero no lo veo... el último lugar que me falta por entrar, es el baño de hombres. No queda de otra, debo entrar.

- ¿Dalton?- pregunto desde la puerta, no se oye ningún sonido.- ¿Estas por aquí?- para asegurarme comienzo a asomarme por algunos cubículos pero no encuentro a ninguna persona en ellos... lastimosamente si algunos desechos que mejor ni lo pienso mucho.

 Me adentro en el último y un jadeo escapa de mis labios, encuentro a Dalton... pero se pierde todos mis buenos deseos hacia al mundo cuando me fijo en la situación en que está. No me mira, tiene la mirada fija en el piso, pero sabe que estoy ahí. 

Sin preguntar, comienzo a concentrar mi energía en mis manos para poder desatar los fuertes nudos que lo atan al inodoro. Tiene muchos papeles sucios por todos lados y el cabello mojado y adherido a su rostro, con lo que prefiero no averiguar, su boca está sellada con cinta adhesiva. Con rapidez desato todos los nudos de sus pies y luego los de sus manos en su espalda, retiro todos los papeles sucios. 

 La piel de sus muñecas luce muy lastimadas y rojas, se nota que intento liberarse pero no pudo, tomo sus manos y las dejo sobre su regazo. Le duelen bastante porque cuando las levanto caen con peso muerto y hace un pequeño quejido casi imperceptible.

 Cuando está libre de ataduras aún permanece con la vista al suelo, esta avergonzado. Levanto su rostro lentamente y retiro la cinta adhesiva de su boca, para no lastimarlo.

Aun así no me mira, no quiere verse reflejado en mis ojos, pero yo si lo veo y una lagrima cae de los suyos. Tiene un ojo morado y un corte en el labio, las gotas de sangre hacen un contraste poderoso con su ya casi trigueña piel (por las quemaduras del sol) Retiro la lagrima y me mira, son apenas unos segundos antes de volver a apartarlos de mí, pero puedo sentir todo el caos psicológico que debe tener en su mente.

 Suelto su rostro y me alejo de él, me volteo y noto que la puerta esta trancada de una forma que no podría abrirse por dentro. Con más rabia de la que creí, hago explotar la cerradura y esta se abre, no miro hacia atrás y salgo de los baños... si yo fuera el, no desearía que me vean en esa situación y menos él que es tan orgulloso. Le daré su espacio. Camino directo a la salida y a mi puesto donde suelo esperarlo, me siento a esperar a que esta vez sí salga.

Odio el bullying, es algo tan aberrante que se ha naturalizado tanto a través del tiempo, los jóvenes pueden ser demasiado crueles entre sí. Lo preocupante es que en un lugar donde deberían ser protegidos, solo están más expuestos. Cosas tan banales son lo más importante en estas comunidades, como la "belleza" la "popularidad" el "peso" debe ser perfectamente equilibrados o no encajas, y en algún momento sufres por no ser "perfecto" o por no seguir la corriente, ser original no siempre es una opción.

La belleza y la perfección son tus palabras, tu empatía, tu solidaridad y tu discreción. Eso sí es bello y por sobre todo importante. Pasan muchos minutos cuando por fin lo veo, con una remera distinta y el cabello mojado por el agua. No trae su mochila consigo y no se detiene frente a mí, solo sigue derecho pero no lo sigo, él tampoco mira hacia atrás.

 Permanezco mucho rato en la misma posición, tratando de entender todo. También pienso en el orgullo y dignidad, me frustra la forma en como a él parecieron querer arrebatárselo, dios me siento impotente y furiosa... Desde que poseo esta condición, he viajado y conocido a miles de personas, todas diferentes.

Tanto buenas como malas, también eh presenciado muchos actos de injusticias y cosas muy feas... Pero nada de eso, ninguna de esas situaciones me hizo sentir la importancia y rabia que siento ahora... es un sentimiento nuevo y que no me gusta, pero es lo único que puedo sentir ahora.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro