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V

 "No tienes permiso de extrañar lo que no cuidaste"

La habitación se encuentra en penumbras, solo distingo la silueta de Dalton moverse cada tanto en su cama, desde mi posición tengo una perfecta vista de toda la habitación. Estoy sentada en la alfombra, mis noches de insomnio volvieron. 

Por alguna razón no puedo dejar de pensar en lo sucedido en la casa de la bruja, no logro dejar de darles vueltas en mi cabeza una y otra vez. Fue la experiencia más impactante que he visto. Tuvo la oportunidad de pedirme que lo libere y en mi poco análisis de la situación lo hubiese hecho sin importar el resultado, pero esa cosa, esa luz prefirió que me vaya...

Dios... a medida que lo analizo unas ganas incontrolables de ir a saber que pasó de él, que le hizo esa bruja se apodera de mí.

Pero luego lo pienso y comprendo que sola no podría y no puedo, me niego a exponer a Dalton a esa bruja de nuevo.

Me levanto del suelo y salgo de su habitación, la casa se encuentra sumida en la oscuridad y el silencio, por una ventana pequeña cerca del techo entra la luz de la luna iluminando el pasillo. Una melodía muy baja llega a mis oídos, la sigo y se va intensificando un poco más, la melodía proviene de la última habitación del pasillo. 

Traspaso la puerta de la habitación y me adentro un poco más, en una cama en el centro se encuentra un chico acostado con una computadora sobre su regazo, de ahí proviene la música. La luz del computador ilumina parcialmente su rostro pero no lo puedo detallar bien.

¿Quién es? Me acerco a su cama y en ese mismo instante el da un gran bostezo y cierra la computadora. Ahora sin la luz no puedo ver nada. Pero si a su silueta acomodándose en la cama, la alerta de un mensaje de su celular hace que se estire y lo agarre. 

 Me acerco más a la cama y me siento a su lado, la luz de su celular ilumina sus ojos... el recuerdo de los ojos esmeraldas vuelve a mí y me alejo tan rápido que caigo al piso. Ojos esmeraldas... la potente luz del celular comienza alumbrar por todos lados, creo que manipule energía al tratar de evitar caerme pero igual caí y se produjo un ruido. 

 Me quedo muy quieta esperando, pero al parecer este no tiene el don de Dalton, me levanto decidida a volver a mirar sus ojos cuando vuelve su atención al celular y la decepción llega a mi cuando noto que sus ojos no son las esmeraldas perfectas de mi recuerdo, estos simplemente son ojos verdes, a pesar de la luz que los ilumina carecen de brillo, de esa intensidad que tenían mi recuerdo. 

Pronto deja su celular sobre la mesita y abraza a su almohada, me quedo sentada en un costado de su cama observándolo dormir. ¿De dónde salió? No lo vi cuando llegamos con Dalton, y mucho menos el día anterior... pero si observe fotos de dos niños, tal vez sea él. Se mueve inquieto hasta que finalmente se sienta en la cama y tantea en su escritorio algo, enciende una lámpara. Pestañeo varias veces hasta acostumbrarme a la claridad y enfoco mi vista en él. Wow, es imposible que este chico sea hermano de Dalton o siquiera su familiar. 

Gateo hasta estar frente a él, luce confundido y olfatea todo a su alrededor.

Sus ojos son verdes, sin ese brillo que tiene el de mi recuerdo, su figura es grande y se nota que es muy atlético, sus brazos tienes músculos muy prominentes. Levanta su manta y la olfatea, busca su almohada y hace lo mismo ¿Qué busca? Se mueve tanto que impide que pueda verlo con detalle, estudia el lugar con la mirada hasta que se queda quieto y logro ver muchas pequitas en su nariz y pómulos. 

 Su cabello es castaño y lo tiene muy corto, casi puedo imaginar las cosquillas que sentirían mis manos si las pazo por su cabeza ¿Cómo sé que sentiría eso en mis manos? ¿Es el recuerdo de una acción? ¿Por qué no duele? Dios no duele ¿o es solo sentido común? Él se queda quieto, ya no busca nada y mira hacia el frente pero no a mí, mira atreves de mí.

 Se acerca más, esta tan cerca que pareciera como si olfateara mi cabello, baja lentamente hasta mi cuello ¿Qué hace? Inhala profundamente y cierra los ojos, como si disfrutara el olor ¿Qué huele? Vuelve a acostase pero no apaga la luz.

Definitivamente mamá se pasó con el ambientador.- ríe y se acomoda mejor.

¿Qué su qué? Lo veo aspirar muchas veces ¿Qué disfruta? Me levanto de la cama y me alejo, un poco confundida salgo de la habitación y vuelvo a la de Dalton. 

Me acerco para distinguir como duerme, como no veo nada enciendo su lámpara, incomodo se voltea y abraza como un coala a su almohada. Al menos él puede dormir tranquilo ¿Cómo no se está rompiendo la cabeza así como yo? Inquieta me paseo por la habitación, no sé qué hacer y la ansiedad no desaparece. Salgo de la habitación y bajos las escaleras hasta llegar a la puerta principal, dudo en si salir o quedarme... bueno ¿Qué podría pasarme? Ya estoy muerta, creo. Me alejo de la casa y la oscuridad me intimida un poco, guardo todos mis temores y comienzo a caminar.

La noche esta tan silenciosa que resulta perturbadora, mis propios pies me guían y pronto me encuentro en la entrada al bosque ¿esto haré? ¿De verdad me expondré de esta forma? Al parecer sí.

 Es como si mi cuerpo recordara camino por el bosque con tal desenvolvimiento que me resulta extraño, luego de un rato encuentro el sendero donde comienza el tramo final a la casa de la bruja. Me desvío del sendero y camino entre los arbustos de los lados, las plantas al menos disipan un poco más el nauseabundo olor que comienzo a sentir a medida que me acerco. Los animales en la entrada duermen pacíficamente, como si solo así pudieran descansar del tormento de sus días.

 Traspaso una pequeña muralla de troncos y me encuentro en el patio de la casucha, con cuidado rodeo la casa y busco alguna ventana para poder espiar que pasa por dentro, pero no encuentro nada. Me lleno de valor y traspaso una pared de madera, contengo el aliento cuando frente mío encuentro a la bruja. 

Está profundamente dormida en un viejo sofá de cuero marrón muy dañado. A su alrededor hay libros de tapas muy viejas esparcidos por el suelo, tazas de infusiones a medio tomar y la luz de una lámpara de aceite casi por terminar. Desde lo lejos observo a la bruja moverse a lo que supongo una posición más cómoda, descansando una de sus manos sobre su estómago, sus manos viejas y llenas de arrugas son horribles, sus uñas largas y bien afiladas poseen un color amarillento y sucio me hacen dar un paso atrás. La bruja tiene un vestido negro de telas gruesa, se nota que es viejo, su cabello suelto llenos de canas cayendo por sus hombros. 

Su rostro... mejor no hablemos de eso, es más fea que un susto, ni todos sus conjuros podrían hacerla bella. Me alejo con mucho cuidado de ella y vuelvo a salir de la casa, la rodeo y vuelvo a traspasarla donde creo que puede estar la luz... (Si es que aun esta) no tengo otro nombre para ese algo que no quiso ayuda. 

 Efectivamente me encuentro frente a la puerta que cruce hoy, con mucho cuidado de no pisar donde no debo, la traspaso. El lugar es un desastre, mucho peor a como lo encontré hoy pero no me pongo a detallar mucho el lugar, busco solo lo que viene a buscar y efectivamente él también se ve mal. En el suelo, de forma casi visible puedo distinguir la poca luz que posee aun su cuerpo, comienza a apagarse.

 Contengo un jadeo y teniendo cuidado de donde piso me acerco, el pentagrama está fuertemente pintado con sangre seca que me provoca calosfríos. Rodeo la habitación para así estar más cerca de él y en guardia de la puerta, me acerco todo lo que puedo y el abre sus ojos asustado, fija su vista en mí y veo la desesperación cruzar por ellos.

- ¿Por qué volviste? Vete antes que te sienta.- suplica y niego, su respiración se vuelve agitada.

- No me iré hasta liberarte, así que dime cómo hacerlo para poder marcharnos más rápido.

- Vete ya antes que despierte.- implora desesperado y vuelvo a negar.

- No me iré sin ti, no puedo dejarte.- lagrimas caen de sus ojos, ya no puedo verlos bien porque su luz es cada vez más débil.- No creo que tengamos mucho tiempo ya que esta por amanecer, dime que hacer o seremos dos en ese lugar.

- Debes borrar la sangre.- dice y me levanto.

- Está bien ¿Cómo lo hago?- lo piensa y mira a su alrededor.

- Las plantas.- me señala las plantas en floreros de botellas rotas llenas de agua.- El agua las borrara.- responde.

Me acerco a un florero y mi vista se dirige en un libro gigante al lado de las jarras y abierto en una página que logro leer su encabezado "conjuros". La "luz" me pide que me apure y así aparto la vista y me concentro en mover los jarrones. 

Las plantas dentro son tan pesada que temo caigan y hagan ruido, con cuidado las levito y las bajo lentamente al lado de la estrella y vuelco su contenido en una de las orillas, se despinta un poco y la "luz" me mira y sonríe.

- Trae todas.- dice esperanzado. Así hago levitar tres más y el pentagrama casi se borra. Mientas más se borra el símbolo la "luz" (así le digo) cada vez resplandece más, hasta que por fin logra levantarse, recupera sus fuerzas.

- El símbolo absorbe mi energía.- dice cuando nota mi confusión.

Cuando sostengo el ultimo jarrón la puerta se abre y uso toda mi concentración en no soltar el ultimo jarrón en el lugar equivocado y me oculto tras un mueble grande que me cubre.

- Aquí estas.- dice la bruja mirando a todos los lados.- volviste, puedo sentirte.- inhala profundamente y sonríe.

- ¡Lárgate bruja!- grita la luz acercándose amenazador a la bruja pero sin lograr salir, la bruja rompe en una estruendosa carcajada.

- Gracias a ti tendré aún más poder cariñito.- festeja. Cierra los ojos y comienza a recitar en una legua extraña que hace a la luz retorcerse.- ¡Revélate!- grita.- O lo matare de una vez.- Definitivamente eso era para mí.

- ¡Vete!- me grita casi sin fuerzas la "luz", miro hacia el suelo y la sangre que queda comienza a encender en llamas casi llegando a donde falta el último jarrón para que la marca se borre. La bruja se mueve por la habitación buscándome, no puedo dejar que me atrape, no puedo irme ahora que estoy tan cerca de liberarlo. 

Cuando la bruja está lo suficientemente alejada de mí, salgo de mi escondite y concentro mi energía en lanzar el jarrón justo donde en aún no termina de encenderse, la marca se borra y el fuego desaparece. Sorprendida por el impacto, la bruja deja de recitar y es el tiempo exacto donde la "luz" sale del símbolo con todo su brillo recuperado.

- ¡Nooooooo!- grita la bruja y comienza en vano a recitar lo que decía antes pero la "luz" desprende un brillo tan cegador que la hace retroceder encandilada. No es la única, yo no logro ver muy bien tampoco.

- ¡Muere bruja, vuelve al infierno de donde saliste!- un rayo de luz atraviesa el pecho de la bruja. ¡Oh dios... la mato! La bruja cae al piso inerte.

La "luz" fija su vista en mí, lo veo poderoso, con furia en sus ojos y ya no la desesperación con la que lo conocí. Me arrastro hasta una pared y la traspaso como puedo, me levanto del suelo y termino por atravesar la otra que me falta para así salir de la casa. No pienso quedarme a averiguar si mostrara piedad conmigo. No veo nada, la oscuridad es demasiado intensa, mis ojos están débiles. Me arrastro lo más rápido que puedo hasta lo que creo que son unos arbustos.

- ¿Dónde estás?- lo escucho gritar, mirarlo es como mirar al sol en un día soleado.

Que ni crea que me le acercare cuando acaba de matar a la bruja, contengo mi respiración cuando la luz se acerca hacia donde estoy.- No me temas.- vuelve a decir, pero no me convence, no voy a averiguar si es bueno o no, yo ya hice mi parte.

Cuando se aleja de mi corro como si mi vida dependiera de ello entre la inmensa oscuridad del bosque, no sé dónde voy, solo sé que estoy lo suficientemente asustada como para que no importe a donde me dirijo. Sorteo el camino con cada paso, constantemente volteo a ver que nadie me siga. Ver cómo sin una pizca  de piedad le arrebató la vida a la bruja, no lo convierte en un ser mejor según mi punto de vista.

 Creo que ya es suficiente huida, debo encontrar el camino correcto. Tardo unos minutos en ubicarme pero los rayos del sol comienzan a parecer por lo que creo que seguro en un rato amanece y volveré junto a Dalton ¿se preguntara donde fui? ¿Será correcto decirle que volví a la casa de la bruja?

- Tenemos que hablar.- la voz de la "luz" se hace escuchar y mi desesperación vuelve.

- ¡Aléjate, déjame!- grito, la luz se acerca a mí en forma de un chico pero resplandeciente.- Solo aléjate de mí.- pido mientras retrocedo.

- ¿Por qué me temes?- pregunta confundido.- ¿Qué hice?- con cada paso que doy el da otro.

- Tu sabes lo que hiciste.- busco a mi alrededor alguna escapatoria pero no la encuentro.- ¿te parece poco matar a la bruja?- pregunto cuando el luce igual de confundido.

- Créeme que solo le hice un favor a todos.- dice mientras continua acercándose, trago saliva.

- No sé de dónde vienes y si eso se considera normal, pero eso aquí es un crimen.

- ¿juegas a ser una humana?- pregunta divertido.

- No, sé que no lo soy, pero no por eso deja de importar menos una vida.- él sonríe y niega.

- Y que creías ¿Qué la bruja nos dejaría ir así nada más? ¿Qué se olvidaría de ti, que liberaste a su presa?- niega.- Te sintió desde que llegaste a la casa y me uso de anzuelo esperando que vuelvas.- esta frente a mí, luce imponente.- Y no se equivocó, volviste.

- No lograba imaginar que podría ser tan malo que envés de pedir ayuda, me pidieras que hulla.

- Créeme que no le deseo eso ni a mi peor enemigo.- responde.

- Entonces estamos a mano, debo irme.- me volteo para buscar la salida del bosque pero su voz me detiene.

- La mate porque sabía que no desistiría hasta encontrarte y casarte, no podría permitir que haga lo mismo que intento hacer conmigo a otro ser.- me volteo.

- No necesito que me defiendan.

- ¿y si atrapaba a otro? ¿Estarías ahí para ayudar a todos? O... ¿acaso estuviste ahí para ayudar a todos a los que ya mato? Pues sinceramente creo que no.

- Nada y nadie tiene el derecho a arrebatar la vida.

- ¡Era una bruja que intento matarme y atraparte!- grita histérico.

- Matarla no te convierte en algo mejor que esa bruja.

- Me convierte en un salvador.- dice molesto.

- Ve a hacer un "héroe" lejos de mí.- le doy la espalda.- No eres un salvador, eres un asesino.- me alejo de él.

Al fin encuentro el camino y el sol ya hace visible todo, salgo del bosque. Regreso a la casa de Dalton, es probable que ya se haya ido al colegio, pienso en ir con el pero me siento tan cansada que la idea de descansar en su cama suena muy tentadora. 

 Apenas llego a la casa me dejo caer en las pequeñas escaleritas de la entrada, no tengo ganas de entrar cuando nadie esta, me hace sentir una intrusa. Juego con una flores que hay en un costadito de la escalerita hasta que el ruido de la puerta al abrirse llama mi atención.

 Por ella veo salir al chico de anoche, debo admitir que el día le favorece, es aún más guapo de lo que creí. Tiene puesta una playera negra con un diseño de lo que creo es una banda musical y unos Jean azul muy anchos y desgastados, en sus manos sostiene una taza que desprende un poco de humo. Camina hasta las escaleras y se sienta en unos escalones más arriba de los míos, bebe del contenido de la taza, luce pensativo.

 Subo unos escalones más para estar cerca de él y poder mirarlo (acosarlo) mejor. Se frota los ojos y da un gran bostezo, luego vuelve a beber de su taza.

Cuando termina deja la taza a un lado y mete su mano en uno de sus bolsillos, saca una caja de cigarrillos y un encendedor ¿fuma? Ya no es tan lindo si fum... retiro lo dicho, se ve genial con eso en la boca.

Muy entretenida lo veo jugar con el humo de sus cigarros, hace formas y es muy entretenido, su celular suena y él lo ignora. Después de unas 4 llamada al fin contesta.

- ¿Qué?- pregunta. Hace caras de fastidio mientras la otra persona supongo habla.- ok.- y corta. Es súper comunicativo...

Wow, pero si es un conversador innato, sonrió al ver todas sus caras de fastidio que y como maldice abiertamente antes de levantarse pesadamente y caminar de regreso a la casa sin llevarse la taza.

Minutos después lo veo salir y caminar hacia la parte trasera de su casa. Sin muros en la costa concentro mi energía y llevo la taza hacia una mesita con dos sillones en el pórtico, cerca de la puerta. Podría caerse y romperse si la dejaba ahí, además tenía un diseño muy bonito.

Vuelvo y me siento en el mismo lugar de antes, creo que esperare aquí hasta que Dalton regrese. Minutos después vuelvo a ver al chico regresar y dirigirse hacia la puerta, cuando esta por abrirla mira hacia la mesita y se acera a ella. ¡Rayos! No pensé que volvería y notaria que moví la taza.

- ¿Hay alguien?- pregunta y la nada le responde.- ¿mamá?- pregunta.

Mira su alrededor y no ve nada, niega y vuelve a dirigirse a la puerta, me levanto y lo sigo para entrar cuando vuelve a detenerse y girarse tan rápido que no me lo espero y me detengo de golpe, el camina hacia mi olfateando algo mientras yo retrocedo.

- Otra vez ese olor.- dice y sigue olfateando. Comienza a oler su ropa y niega.- ¿Qué es?- pregunta confundido.

Pruebo tocar su hombro y el levanta un poco de su ropa en esa zona y la olfatea.- soy yo.- dice confundido, vuelvo a sacar la mano y cuando vuelve a olfatear su mirada confundida regresa.

¿Me siente? Es decir ¿siente mi olor? esperen... ¿tengo un olor?

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