—Donde estas gato arrabalero... —sus palabras fueron interrumpidas por los gritos de la gente.

«El trabajo de un héroe nunca termina» pensó saltando en busca de aquel que hacía estallar el pánico en la zona.

Bajo buscando a su alrededor, rápidamente un par de luces altas se dirigió a toda velocidad hacia ella. Apenas logró esquivar el auto al que pertenecían aquellas luces, dentro estaba su conductor obviamente poseído por un akuma.

Vestía un aparente traje de fórmula uno color marfil, un par de gafas de carrera gruesas cubrían sus ojos impidiendo verlos. El auto era un modelo descapotable, con escapes demás en la parte posterior de los cuales emanaba fuego azul y un color violeta oscuro, salvo por esos detalles bien podría ser un auto normal.

—Al fin llegas Ladybug —se dirigió a ella el conductor haciendo sonar el motor. —Solo espero la bandera de inicio para comenzar la carrera hacia tu destrucción —río acelerando a fondo.

La oji azul se elevó rápidamente hacia un faro de luz, desde el cual observó al villano sin saber que hacer, aquel parecía más fuerte que todo lo que enfrentó antes.

—Pequeña catarina eso no te salvará, nada detiene a Velocity Ford —de nuevo aceleró haciendo caer los postes, la heroína cayó de golpe un poco mareada.

—Todos aquellos que se rieron de mí como corredor se arrepentirán —el rugir del motor asustó a la ojiazul, abrió los ojos de par en par buscando un escondite donde idear un plan.

Salto poniéndose de pie, lanzó su yoyo hacia el techo de una joyería cercana. Entró por una escotilla abierta, asegurándose de no ser visa.

—¿Cómo destruir un auto? —dudaba.

Un pequeño sonido en el techo la sacó de sus pensamientos. Ocultándose tras una serie de cortinas que servían de decoración en aquel lugar, la luna estaba llena así que tenía suficiente iluminación.

El causante de aquel sonido bajo caminando fijamente hacia una de las estanterías de cristal, deslizó una de sus garras abriendo un agujero para extraer los diamantes que ahí se encontraban.

—Para ahí, gato mañoso —salió de su escondite tomando su yoyo.

—Tu de nuevo. —le dirigió una mirada molesta guardando algunos diamantes en su bolsillo —Esta costumbre tuya de aparecer cuando trabajo es molesta —se quejó preparándose para pelear de ser necesario.

Ambos se miraban esperando ver los movimientos del otro, cuando una nuevo estallar de gritos les interrumpió.

—Rayos, no tengo tiempo para lidiar contigo gatito regresa eso rápido —el felino sonrió ante aquella oportunidad, si esperaba lo suficiente seguro ella tendría que saltar a la acción.

Más gritos llegaron, la pelinegra gruño saliendo de aquel lugar, resignada a luego atrapar al bandido.

—Donde estas pequeño insecto, sal para arrollarte —gruñía el conductor amenazando con arrollar gente si la chica no aparecía.

—Si que eres una mujer problemática —se burló el gato quien no dejó pasar la oportunidad de reírse un poco.

La heroína le dirigió una mirada molesta.

—Vamos muñeca sonríe, si un ex novio hace todo este desastre por ti ¿No significa eso que te amaba?

—Cierra la boca gato de arrabal —soltó balanceándose para aterrizar sobre el auto.

—¡Arrabal! —se molesto el rubio.

Mientras tanto la oji azul peleaba por no caer del vehículo que cada vez aceleraba más, en un giro veloz perdió el poco equilibrio que le sostenía. Un par de cálidos brazos detuvieron su caída llevándola a una zona segura.

—¿Dime, que gato de arrabal te rescataría? —sonrió victorioso, pese a la molestia Ladybug estaba agradecida seguramente habría caído partiéndose la cabeza si él no le sacaba de ahí .

—Podría comenzar a considerar que no eres un feo gato de arrabalero —río cruzando miradas fijamente, por un segundo esos ojos verdes le parecieron conocidos.

—Deja de coquetear con tu novio y ven a pelar de una vez —interrumpió el conductor derribando un árbol cercano con su auto.

—¡El no es mi novio! —grito rápidamente la chica.

—Ya quisieras —se burló el gato, recibiendo como respuesta una mirada molesta de los ojos azules.

—¡Lucky Charms! —exclamó la heroína, de las luces cayeron una especie de tachuelas rojas —¿Con esto podré detenerlo? ¿Pero como destruiré un auto?.

—¿Destruir? Es eso lo que te preocupa —el ojiverde le dirigió su mirada al auto.

—Si, debo encontrar la forma de destruir el auto para sacar la mariposa que está dentro —trato de explicar lo más sencillo posible para que el le comprendiese.

—Tu detenlo, yo me encargo de destruirlo.

No comprendía lo que el gato decía, ¿como él podría destruirlo? Ni ella tenía idea de como hacerlo.

—No tienes nada que perder —insistió el felino.

—¿Por qué ayudarías? —inquirió un poco curiosa.

—Por que si ese loco va por ahí causando desastres espantara a todos, incluyendo a los magnates y nobles que traen los mejores tesoros —hablo con seriedad.

Una mueca negativa se dibujó en el fino rostro femenino, aceptando por falta de otro plan.

En la calle Velocity Ford daba algunas vueltas derribando lo que estaba a su paso.

Con un salto la heroína se posicionó a la vista de aquel enemigo arrojando velozmente las tachuelas al suelo.

—Tu carrera ha llegado a su fin —dijo un poco insegura.

¿Que tal si el felino le traicionaba? Regañandose luego a sí misma por dudar en batalla.

—Eres mía catarina —acelero a fondo conduciendo en la dirección esperada.

Las llantas del vehículo estallaron al contacto con las tachuelas, haciéndolo perder el control. Ladybug lanzó su yoyo creando una red entre 2 postes para finalizar con el desastroso recorrido.

—¡Cataclysme! —se escuchó el grito del oji verde.

Chat salto sobre el auto colocando su mano en este, causando que el auto se destruyese en mil pedazo, la mariposa salió inmediatamente de los escombros restantes.

—Es mi turno —sonrió la heroína ante el logro, atrapo la mariposa purificándola al instante —Hasta luego pequeña. —se despidió más tranquila, para luego reparar todos los daños causados en aquella pelea.

—¿Qué te parece? Soy genial —camino el gato orgulloso hacia ella.

—Quizás no seas de arrabal, pero aun sigues siendo un gato mañoso. —rio restando un poco de importancia a las palabras del chico.

—No recuerdo que dijeses eso la otra noche, recuerdo ver un leve sonrojo o me equivoco.

—Te equivocas, ese día simplemente me has tomado con la guardia baja. Pero hoy debes regresar esos diamantes que tomaste.

Estaba dispuesto a pelear contra la heroína, siendo detenido gracias al pitido proveniente de su anillo. Corrió sin mediar mas palabras.

—¡Espera! —trató de detenerle la chica, pero sus aretes comenzaron a sonar.

Retirándose a unos pocos metros se ocultó detrás de un árbol liberando su transformación.

—Lo has visto —saltó la pequeña kwami —,el no es una persona normal.

—Sí, sin embargo eso no opaca el hecho que el es un bandido. - habló la chica rodando sus ojos.

—Debes hablar con él sobre eso —insisto la criatura —puede ser un compañero valioso para la lucha.

—Lo are, pero no creo él desee cambiar —acepto no muy cómoda con la idea de tener a un gato con maña como su compañero.

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Capitulo mañanero *o* , estar de vacaciones me hace mal XD.

Creo me estoy desquiciando un poco con esto de la creación de los villanos XD. El coche base en el que me inspire es como el de la imagen si no me equivoco era un Ford de los años 20.

(no conoce mucho sobre autos)

Y creo con esto ya captaron de donde va el nombre del villano cx.