Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo VII

Barrio de Santa María, República Dominicana (Época Actual)

(Anabel a los 13 años de edad)

Narra Anabel:

Después de llorar por unos minutos, me calmé y salí de mi cuarto. Caminé sigilosamente para escuchar a mi madre hablar en el teléfono con mi tía:

(Conversación telefónica)

- ¡Hola Liliana!, ¿cómo estás? - dijo animadamente.

- ¡Hola querida hermana, me alegra oírte de nuevo! ¡Yo estoy muy bien! - dijo mi tía en la otra línea.

-Oye, ¿te puedo pedir un gran favor? – preguntó seriamente mi madre.

-Claro, lo que tú quieras. Sabes que cuentas conmigo para lo que sea- dijo mi tía con firmeza y amabilidad.

-Es sobre mi hija Anabel. Te pido que te encargues de ella por siempre y así la conoces mejor, ¿te parece bien? – añadió mi madre mirando al cielo.

-Claro que sí, pero, ¿cuándo vendrá para acá? – afirmó mi tía con mucha emoción.

-Mañana mismo y sin falta, Lily- dijo muy contenta mi madre al saber que me voy.

- ¿Pasó algo grave allá qué quieres que me quedé con ella? - preguntó muy confundida mi tía.

-No, que va, es solo que ya no quiero tenerla aquí en mi casa. Pronto te diré por qué tome esta decisión. ¿Te dejo a cargo de ella sí o no? - dijo mi madre muy seria y firme.

-Para eso debes de tener en la mano un poder legal de custodia para así llevármela, de lo contrario, ya sabes lo que sucederá con ella ¿verdad? - advirtió mi tía.

- ¡Oh, claro que sí sé Liliana, no me lo recuerdes! - exclamó con mucha seguridad mi mamá.

Siguieron hablando de más cosas qué no alcancé a escuchar con exactitud ya que me encontraba detrás de la pared cercana del soporte de escalera para que ella no me viera y supiera que estuve escuchando toda la conversación:

-Hoy mismo lo iré a buscar. De verdad hermana, muchas gracias, no sabes cuánto me alegro de que hayas aceptado mi pedido – añadió mi madre muy feliz y agradecida.

-No, hermana y ya sabes que siempre estaré ahí para lo que sea que me necesites, nos vemos que tengo que seguir trabajando, adiós – dijo despidiéndose mi tía.

- Te encantara Anabel, ya lo veras, te quiero, cuídate, adiós- finalizó mi madre y acto seguido colgó.

(Fin de la conversación telefónica)

Mi madre luego colocó el teléfono en su lugar y empezó a subir las escaleras. No puedo creerlo, me entregará a una tía que ni siquiera conozco, no puedo creer que me haya hecho esto, fue un golpe muy bajo. Me fui corriendo a la habitación inmediatamente oí sus pasos:

- ¿¡Ya empacaste tus cosas Anabel!?- gritó mi madre con autoridad.

- ¿Por qué mamá? ¿por qué me haces esto? - dije al borde del llanto.

-Yo lo siento Anabel, pero te irás a vivir con ella y punto. ¡No vas a volver nunca más aquí! Ahora mismo recoges tus cosas y sin excusas ¿entendido? - dijo ella muy seriamente.

-Sí, mamá. Claro que lo haré- dije con mucha mala gana y decepción.

-Ah otra cosa, ya no estarás más en la escuela. Me voy a buscar ese papel para que tu tía tenga la potestad de cuidar de ti. Qué bueno que ya con tu ausencia no soportaré más tus mentiras y tus calumnias en contra de Luis, ya no más- dijo muy contenta y emocionada al mismo tiempo.

¡Vaya sorpresa! Que tu propia madre diga esas cosas hirientes sobre ti, es sinceramente despreciable y me duele, me duele sobremanera, pero ya no me sorprende en lo absoluto con lo ''enamorada'' que esta del enfermo ese de Luis:

- ¿Qué? ¿por qué mamá? Me dices esas cosas, pero ya verás que el tiempo me dará la razón. Ojalá abras los ojos y te des cuenta de quien tienes al frente – le advertí con mucha furia.

- ¿Me estas amenazando? Sabes que, no lo necesito porque se cuidarme sola. Deja tus lloriqueos porque yo estoy haciendo lo correcto y lo hago por tu bien- espetó sin mirarme a la cara.

-Además te encantará ese lugar, es muy hermoso. Ya no seguiré hablando contigo porque me voy a buscar ese documento. Quiero que cuando regrese este todas tus maletas empacadas, ¿ok? – finalizó y sin más abandonó mi cuarto.

Después de que se fue, cerré la puerta con mucha fuerza y furia. Empecé a buscar las maletas hasta que las encontré en una parte remota de la habitación cerca del closet. Eché ropa entre otras cosas en las mismas incluyendo una foto de mi padre, a quién extraño mucho y otra de la Virgen del Rocío para que me proteja en esta travesía.

Minutos después de empacar y cerrar todo, comencé a llorar por todo lo que pasó. Yo pensé que mi madre se pondría en mi lugar, pero me equivoqué.

Con mucho dolor, tendré que irme a vivir a EEUU en dónde iniciaré desde cero. Quiero tener paz, felicidad y tranquilidad, pero sobre todo amor que es lo más importante.

Al final de cuentas, no me queda de otra aceptar la realidad y aceptar que ya mi madre no me quiere como antes. ¡Maldito seas Luis, maldito el día en que mi madre te conoció y maldito aquel día en que pisaste los pies en la casa para cambiarlo drásticamente!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro