¿En que pensaba?
¿Por que me quedaba tan quieto al verte sufrir?
Hoy, pienso en cada momento que te hice llorar.
Hoy, pienso en cada momento que solo te observaba sufrir.
Y me pregunto: ¿Por que?
¿Por que deje que lloraras, cuando en mis manos están el poder de hacerte reír?
Por que deje a un lado la posibilidad de consolarte, cuando podía hacerlo.
Si. Que estúpido fuí.
Deje que el dolor, la tristeza y la amargura te consumieran.
Y hoy me pregunto el ¿porque?
Pero el tiempo a tomado su eterno e infinito camino y hoy solo me queda preguntarme tantas cosas, que en su momento no arregle.
Se que ya es tarde.
Se que no puedo hacer regresar a el impetuso tiempo.
Se que te dañe y marque, se que no podré borrar el dolor causado en tí.
Pero en medio de estas letras, que hoy nacen de la reflexión y el arrepentimiento, quiero pedirte perdón.
Perdón por no reflexionar a tiempo.
Perdón por intentar secar tus lágrimas tardé.
Perdón por pedir perdón tan tardé.
Ya hoy, quizas no me quieres, pues tus sentimientos se esfumaron en cada lágrima que derramaste mientras que yo detenidamente solo miraba.
Pero si me dieras la única oportunidad de amarte, aria todo lo posible para que no vuelvas a derramar lágrimas que inunden tú mirada.
Si pudieras amarme y me dejaras amarte, te aseguro que todo seria diferente.

Jonathan Cordero
12 de agosto 2020