La vida era un recorrido que esta marcado como nacer, crecer y morir, fácil ¿No? Pues no.

Jisung se aferro al cuerpo de su madre al escuchar cada vez más fuertes los gritos de su padre y hermano, su miedo era tanto que solo podía cerrar sus ojos como tal niño buscando su lugar seguro el cual era su madre.

— ¡Maldito maricon! ¡Te fustes con el! ¿Verdad? – Grito haciendo que todo quedara en silencio luego de eso.

— Papá, no es lo que tu crees, lo dejé un momento solo, no creí que fuera a llover. – Explicó con su mirada baja sintiéndose cobarde, mordiendo su lengua para estar cuerdo y no hablar de más.

Cuando Jisung tiene que tomar una decisión debe pensarlo más de tres veces por qué las consecuencias no caían sobre el, caían sólo Yoongi.

Esa era la tarde donde Jisung acepto que Minho lo llevara a casa luego de esperar mucho a su hermano, su padre había enloquecido al verlo llegar a casa solo con un niño, el trato de explicar todo con calma pero aún así, minutos después cuando su hermano había llegado a casa, su padre se desquito con él.

La persona que era realmente debía cuidarlo se desquito con la persona que le ponian una carga que no debía corresponderle.

Yoongi no debía cuidar de el, debían hacerlo sus padres.

Jisung se atrevió abrir los ojos, solo observando como su padre quitaba su cinturon de su pantalón para señarle a Yoongi un lugar en especifico para que se incara cosa que el pálido obedeció casi de inmediato, malditanmente acostumbrado a esa mierda, acostumbrado a ser el; el responsable.

Una lágrima pesada bajo por la mejilla de Jisung, el dolor de ver a su padre golpear a su hermano mayor con tanto odio y desprecio que hizo que el dolor se convierta en odio.

Pero el verdadero culpable era el, si tan solo hubiera sido paciente y hubiera esperado 10 minutos más, nada hubiera pasado.

Pero era un maldito discapacitado que no podía hacer nada.

Esos eran los pensamientos de Jisung a sus cortos 12 años, no hay personas maduras a su edad, hay personas que su inocencia fue convertida en dolor que al final termina siendo odio.

En un momento Jisung sintió que su madre se despegaba de sus brazos con el objetivo de parar a su marido de los golpes.

— Ya déjalo, es suficiente. – En un intento de hacer que su marido dejara de pegarle a su tesoro mayor, Eun-bin cayó al suelo.

— ¿Por qué mierda te metes? – No dijo nada más y salió de ahí dejando a su familia lastimada con Yoongi y eun-bin llorando desconsoladamente en el piso.

Jisung al ver que ninguno, ni su madre ni su hermano se movían o trataban de levantarse, solo quería ir a abrazarlos.

Por un momento olvido todo e intento levantarse de la silla donde se encontraba, pero no pudo, por un momento solo quería pode caminar y ir a ellos, solo eso, ir el solo a ellos, se frusto al intentar mover sus piernas, pero simplemente no podía.

Solo tenía un deseo, poder caminar.

Lo intento con su brazos pero en un mal movimiento todo el peso de su cuerpo fue hacia adelante haciéndolo caer, al caer golpeó su brazo tan fuerte contra el suelo que fue inevitable que no soltara un quejido, alarmando a su mamá y hermano.

— Cariño ¿Estas bien?

La dulce voz de su madre lo obligó al levantar su cabeza, viendo solo un poco de sangre comenzaba a caer sobre la frente de ella, el hermoso rostro de su madre estaba golpeado, Yoongi también apareció con su mejilla roja y cortes en su brazo, con su espalda destrozada pero ellos solo preocupados solo por el.

Por su maldita caiga, todo por ser un discapacitado.

Jisung se levanto de golpe con su frente sudada, respiración agitada, al no notar que fue un sueño rápidamente se paro de su cama, comenzado a llorar al ver que estaba parado, en una búsqueda de saciar su frustración.

Podía caminar, pero podía hacerlo en la vida equivocada.