Sasuke comenzó a sentir como la ansiedad se apoderaba de su cuerpo. Había pensado en tantas opciones del por qué Sakura habría llegado hasta allí.

Su mente intentaba hacerle una mala jugada, y llegó a pensar que ella se había cansado de esperarlo y había decidido rehacer su vida con el hombre que lo había secuestrado. Rápidamente desecho aquella posibilidad.
Confiaba en ella, simplemente confiaba que ella no podría ser capaz de hacer algo así.

Era una ilusión vaga, pero lo mantenía confiado.

Aquella era la razón por la que el Uchiha nunca demostraba sus sentimientos, esa era la razón por la que se negaba constantemente a tener afecto hacia alguien o algo.
Cada vez que este aceptaba sus sentimientos y los demostraba algo terrible sucedía. Ese era un hecho casi comprobado.

Sintió el sudor recorriendo su rostro. Sudor.

Eso era algo que permitía que las sogas que lo mantenían preso en aquella habitación resbalaran.
Así podría liberarse. Era su oportunidad de recuperar aquello que le pertenecía.

- Sólo espero que mis miedos sean infundados.

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Naruto y Kakashi habían logrado hacer una copia exacta de aquellos guardias que habían seguido a Sai y ahora estaban tendidos en el suelo, sin vida.

Asi iban a infiltrarse.

- Recuerda bien Naruto, no debes hablar. Déjame esa parte a mi, ¿esta bien?

El rubio asintió.
Poco a poco y a paso lento, se adentraron hacia el escondite. Con aquel disfraz perfecto.

- ¿Han encontrado al chico? - una voz ronca los detuvo en la entrada del lugar.
- No - la voz de Kakashi sonaba completamente diferente, de no ser porque Naruto sabia que era él, habría pasado por un completo desconocido - el chico escapó. Hemos venido a informarle al jefe.
- Bien, pueden pasar.

Los dos infiltrados caminaron por un pasillo largo y oscuro. Y ambos se dieron cuenta de que no sabían a donde ir, pues el pasillo se dividía en dos caminos hacia lugares diferentes.

- Hay que separarnos.

Ambos asintieron y cada uno tomo un camino.

El pasillo por el que Naruto caminaba estaba lleno de rocas y olía a humedad.

Cuando llegó al final del pasillo se topó con una puerta. Intentó crear un rasengan para abrirla, pero falló, pues su control de chakra era nulo. Lo único que le quedaba era su fuerza.
Así que pateó la puerta lo más fuerte que pudo y logró tirar la puerta.
Cuando entró en la habitación se sintió feliz de haberla encontrado...

Era muy afortunado de encontrarla...

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Hola
._.

Lo siento pero no iba a actualizar hoy, asi que decidí darles un pequeño cap. :)

Les mando un beso y feliz fin de semana.