Todo era oscuro, la habitación olía a humedad y sudor.
No se escuchaba ningún sonido.
Estaba sola, y lo peor es que la soledad inundaba cada poro de mi piel.

¿Acaso ese sería mi final?, algo cerca de mi me lo anunciaba, sin duda alguna sentia a la muerte llegar.

Grité, lloré, pero fue en vano, pues nadie me hacía caso, nadie me escuchaba, era frustrante.

Así pasaron varias horas, o al menos así lo sentía. Estaba atada de pies y manos, pues sentía el roce de las cadenas con mi cuerpo. Tampoco tenía control sobre mi chakra, pues me sentia débil e indefensa.

- Ya te has despertado - una voz fría se escuchaba en la habitación - lamento mucho que tengas que estar atada, pero es por precaución.
- ¿Quien eres? - pronuncié débilmente - ¿Dónde estoy?
- Tu ya me conoces, al menos de vista, y en este momento estamos en el país del sonido. Un poco lejos de tu amada Konoha.

Intenté reconocer aquella voz, pero en mi memoria había muchas más cosas dándo vueltas.
- ¿Donde estan mis compañeros?
- El astuto y la asustadiza están bien, no deberías preocuparte por ellos. Son vecinos de habitaciones.

El dueño de la voz se acercaba a paso lento, y una luz sobre mi cabeza se encendió. Podía ver su silueta, pero su rostro me era confuso aún.

- ¿Que es lo que quieres de mi?, no vengo de un clan con alguna especialidad en genjutsu, ni mucho menos rico.
- Me apena decirte que no todo en esta vida es dinero, o poder.

Caminó alrededor de la silla a la que estaba atada. Se escuchó un suspiro.

- Eres muy bella - estaba parado detrás de mi, de pronto sentí algo frio en mi cuello, era un kunai - seria una pena que algo o alguien te quitara esa belleza.

Por alguna razón no quise demostrarle todo el miedo que sentía, y me mantuve quieta, sin emitir ningún sonido. Quise verme fuerte y me reí, al principio era una risa con coraje, después era nerviosa y con desesperación.

De verdad queria salir de allí.

- ¿Quieres que me ponga a llorar? - dije casi gritando - pues déjame decirte que te quedarás con las ganas de ver eso.

Sentí un golpe en la cabeza y todo comenzó a volverse borroso.

- Eso es exactamente lo que esperaba de ti, mi futura esposa.

Fue lo último que escuché antes de caer inconsciente.

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Hola, este es un cap en exageradamente corto lo se, pero es muy difícil para mi acabar esta historia. No por que me falte inspiración, si no que no quiero...
Pero todo tiene un final feliz, asi que no me deprimire... Voten comenten si quieren que ya se acabe esto, si soy un asco, etc...

Los quiero y les mando la buena vibra ~~~~~~÷~~~~~~