La Navidad había significado mucho para Park Jimin cuando era joven, desde traerle alegrías como haber pasado los momentos más trágicos de su vida. 

Cuando era niño disfrutó tanto con sus padres, no fue hasta que cumplió doce años y la primera mala noticia llegó a sus oídos. Sus padres al principio decían “es un niño, que va a entender” pero los niños entienden. 

Su padre le pidió el divorcio a su madre porqué amaba a alguien más, de su propio género, su madre con una sonrisa lo comprendió. 

Jimin quizás a los doce años no comprendía muchas cosas, si su padre ya no disfrutaba pasar las fiestas con ellos, quizás podría comprenderlo, la primera vez que él lo vio con otro hombre tuvo tantos sentimientos encontrados que no sabía cómo sentirse, pero se quedó al lado de su madre. 

En la siguiente Navidad, eran solo él y ella, conoció al novio de su padre y le cayó bien, tan bien que periódicamente llegaba a su casa, su madre jamás lo rechazó. Luego cuando cumplió quince años su padre engañó a su casi padrastro con una mujer, una mujer mucho más joven que su madre. Sintiendo una traición tan grande y decepción. 

Sus padres se habían divorciado porque era Gay, porque él se lo pidió, pero ahora se suponía que estaba con quien amaba genuinamente y ahora lo lastimaba; Jimin sintió asco por su padre, y no por su orientación sexual, sino por lo horrible persona que estaba siendo. 

Cuando Jimin tenía dieciocho años, le reveló a su madre que le gustaban los hombres, su madre lo apoyó mucho irónicamente su padre hizo comentarios espantosos, aun seguía con aquella mujer, su casi padrastro si la paso muy mal. Pasar una Navidad con críticas, y en el hospital porque su casi padrastro había tratado de quitarse la vida, y su padre le dijo cuán decepcionado estaba de él. 

Jamás espero nada de él y el día que pensó que quizás diría palabras amables como cuando era niño, sin embargo más daño le hizo a él y su madre. En esa Navidad, la peor de todas, donde a su madre le diagnosticaron una enfermedad incurable. 

Esa Navidad, donde la nieve cubrió como si de un manto blanco y frío cubriera la ciudad, sintiéndose solo y triste, pero aún cuando se sintió casi derrotado se puso de pie y dijo. 

ㅡ Mamá yo voy a cuidarte. En esta y las próximas navidades la pasaremos juntos. 

『••🎄••』

El sonido de las campanas de la iglesia transmite tantas emociones, en esa ocasión tanta soledad aunque todos estuvieran felices. 

La Navidad había llegado y el júbilo de la gente celebrando en familia, era la razón de dicha celebración, ese día especial se celebra en familia y seres queridos. 

Jimin había recorrido dos años inquietantes, dejando de lado sus sueños, sus metas por cuidar de su madre, quien siempre fue su mayor pilar, sus alegrías, aquellos momentos reconfortantes, su única familia al fin de cuentas. 

Aquella enfermedad mortal que la había desgastado, le quitaba todos los años y la hacía ver tan demacrada, sin vida; provocando tanto dolor. Misma enfermedad que terminaría arrebatando de su lado. 

Jimin contempló nuevamente aquella tumba, donde yacía el ataúd del cuerpo inerte de su madre. Aquella terrible enfermedad le había quitado a alguien, pero también le brindó la oportunidad de conocer a alguien. 

Las lágrimas cayeron sobre sus mejillas, esta sería una triste Navidad, sino hubiera sido por aquella conversación que habían tenido noches atrás. 

“Vive Jimin, tu madre está orgullosa del joven en que te has convertido”.

Un abrazo llegó por atrás, Jimin no podía sentirse más aliviado por su compañía en ese momento. 

ㅡ Lo seguiré cuidando señora Parkㅡ la voz de su novio llegó con una hermosa melodía que envolvía su corazón. 

Jungkook, su novio desde hace un año y medio atrás, se habían conocido en el hospital, el chico se había fracturado el brazo, sintiendo curiosidad por el chico que pintaba en el tejado del Hospital, vendía sus obras a un muy bajo costo para pagar las facturas del Hospital. 

Jeon había estudiado en una prestigiosa Academia de Artes, y era aprendiz de un arrogante artista que lo obligaba a trabajar en un museo de artes moderno, lo mejor de su trabajo es que podía reclutar candidatos para que puedan exponer su arte, claro habían procesos y protocolos, pero al ver aquellas pinturas de Jimin, en el hospital donde estuvo ingresado, se cautivó no sólo del arte sino también del artista. 

Las navidades significaban dolor para Jimin por todo lo que había pasado, y lo transmitía en su arte, quizás al principio le interesó el arte y al artista por cuestiones de trabajo, pero luego las cosas cambiaron. 

“El arte más hermoso es el que transmites con el corazón”.

Jungkook conoció a la madre de Jimin, y se involucró en su vida, en su familia disfuncional. 

Jungkook se convirtió en ese lienzo en blanco que Jimin pudo trazar sin miedo al mundo. 

ㅡ Esta Navidad fue más significativa de lo que imaginé. 

Aun con la voz rota, se despidieron por última vez, ni Jimin y Jungkook querían irse, porque ya no escucharán la voz cómplice de su amor, ella que los terminó uniendo, porque para Jimin, Jungkook era el claro ejemplo de su espectador embelesado de un arte roto plasmada en una pintura. 

ㅡ  Esta y todas las que vienen serán importantes, como siempre lo fueron. Jimin. 

El chico lo llamó y ambos se tomaron de las manos para avanzar. 

ㅡ No es un adiós, tu madre siempre estará para tí, y yo me quedaré a tu lado, lo siento por llegar tarde a tu vida. 

Jimin se acercó al rostro del chico, con sus pies en puntas, y besó su mejilla. 

ㅡ Llegaste en el momento justo. 

Se abrazaron nuevamente, la nieve que aún no caía en esa noche helada, cuando las campanas de la iglesia sonaban, fuegos artificiales se veían en el cielo resplandeciente. 

El bullicio de la gente por las felicitaciones brindadas por la Navidad, aun así, Jimin se despidió por última de la tumba, que esperaba verla cuando más triste o feliz se encuentre. Siempre visitaría a su madre. 

Tomados de las manos, partieron hasta su casa, con lágrimas en las mejillas, y todos los abrazos que se darían para consolar, siempre recordaría esa Navidad, que aunque fue triste seguía siendo significativa para sus corazones. 

Fin. 

¡Feliz Navidad chiqui-vampis!

Esta vez con una historia un poco diferente, es una idea que hace unos días por estar viendo clips de serie de médicos, mi mente invento, así que quería intentar.

Espero hayan pasado una bonita Navidad junto a sus seres queridos, sea amigos o familiares.

Los amo mucho mucho.
Melichi