=Y/n'n POV=

Son las 8am de la mañana. Me acompañan otros 5 tipos, entre ellos un viejo conocido, Jeremy. 

Hay 2 nuevos. Y al otro no lo conozco, pero es quién está a cargo de la misión, lo llamaré Ramsey...

Estamos escondidos en una bodega tras asaltar y matar a un postulado a político, no me acuerdo de que partido, ni me importa.

—Jeremy— Hey, Y/n. Tenemos un buen botín para lo que nos darán de recompensa. ¿Qué dices si luego de esto nos pagamos unas buenas mujeres?

—Yo— Paso de esas viejas.

—Jeremy— Haha. ¿Qué pasa? ¿Ya no te gustan las chicas?

Suspiré.

—Yo— No es eso. Es solo que preferiría estar con una chica que no haya pasado por otros cien hombres.

Jeremy se ríe.

—Jeremy— Hahaha. Osea, ¿quieres una virgen?

—Yo— Quisiera salir con una de mi edad, algo más que sólo diversión de una noche... —hice una mueca de frustración por lo que estaba a punto de admitir. —Pero sí... también eso...

Jeremy sólo rió más fuerte.

—Jeremy— Tienes suerte si alguna chica quiere ser tu novia. Solo tiene que conocer la punta del iceberg para salir huyendo del país por ti, te haces el tierno pero eres el mismísimo demonio en el mundo de los mortales.

Lo miré con los ojos en blanco.

—Yo— Cállate, o te cortaré la lengua como se lo hice al soplón de hace tres semanas.

—Jeremy— ¿Lo ves? ¡Eres un monstruo! Dices cosas horribles con toda la naturalidad del mundo. Ni a tus diez años eras diferente. Jalaste el gatillo sin dudarlo.

—Ramsey— ¡Silencio los dos! Tenemos que estar aquí hasta que el otro grupo cause un incendio en el otro lado de la ciudad para que la policía se distraiga.

La puerta de la bodega se abrió repentinamente.

—Ramsey— Maldición, les dije. —susurró él.

Estábamos todos detrás de unas cajas cuando la silueta se acercaba más, otras más venían por detrás de él.

—Jeremy— Llegó la ley...

—Ramsey— Estén listos para disparar... saldremos corriendo cuando matemos a esos oficiales.

Los nuevos asintieron. Y yo también supe que hacer.

—Ramsey— 3, 2...

Activé mis poderes, y el conjunto de traje de gabardina recorrió mi cuerpo, me puse la capucha, y estiré los brazos.

—Jeremy— ¿Eh? ¿Y/n, cuando tú...?

—Ramsey— ¡Ya!

Ramsey se puso de pie y comenzó a disparar. Hiriendo a los policías donde la bala llegase. Los policías dispararon en respuesta.

Yo seguía escondido, viendo. Dos de los novatos habían recibido disparos mortales. Ramsey estaba desangrándose por 5 balas en el pecho, y Jeremy me estaba reprochando mientras defendía.

—Jeremy— ¡¿Qué diablos, hombre?! ¡Dispara!

—Ramsey— ¡Mi...miserables...!

Sonreí con malicia.

—Yo— Como ordenes. Jeremy.

Apunté mi pistola 9mm a su cabeza y le disparé, luego le di otro disparo en el cuello a Ramsey, y a los dos nuevos les di un disparo en la cabeza para asegurarme. Tomé el dinero, y hui saltando por una ventana, atravesando el cristal, y encapuchado todo el tiempo. Las cámaras no importan. Todo este tiempo estuvimos con pasamontañas.

Con el dinero en mano y ayuda de mis poderes. En la noche regresé con mi patrón a su oficina.

Mantuve la calma. Sabiendo que mis compañeros testigos estaban muertos.

—Souji— Me enteré por las noticias locales, mataron a Lorni, Jeremy y los otros dos ingresados.

Entonces Lorni es el nombre del muerto.

—Yo— Nos rodeó la policía. Lorni tuvo la idea de disparar y correr. Pero sólo resultó para uno de nosotros.

—Souji— Tú, como siempre. —su mirada es severa y seguramente con sospecha.

Me encogí de hombros, serio.

—Yo— ¿Qué puedo decir? Mi suerte no se agota.

—Souji— Al menos cumpliste... pero estamos cortos de hombres...

—Yo— Pero bien de dinero. Este ha sido un gran golpe.

—Souji— No podemos permitirnos seguir perdiendo miembros. Nuestro grupo va disminuyendo, incluso si estamos económicamente excelentes. Tienen suerte si duran más de medio año con nosotros.

—Yo— No es como si lo que hiciéramos no nos costara la vida. No es exactamente un paseo de rosas. —argumento.

—Souji— Tienes razón... —juntó sus manos. —Tendremos que cesar nuestras actividades de alto riesgo por un periodo. Nos dedicaremos sólo a los negocios nocturnos de servicios de mujeres y las estafas.

Rayos. Eso significa menos trabajo para mí.

—Souji— Pero como eres de los mejores sicarios y has hecho mucho por nuestra familia. Te pagaré bien ahora. Sólo no malgastes en mujeres como Jeremy lo habría hecho... —hizo una mueca indescriptible, mezcla de vergüenza y pena. —Te daré un extra por tus años de lealtad y servicio...

Me despedí y salí de su oficina con 500,000 yenes. Según Souji, me dio la parte de Jeremy y la de los difuntos nuevos. Valió la pena eliminarlos.

Aunque ahora que no oiré sus estupideces, las próximas misiones serán algo aburridas. Lo conocí hace 5 años.

Todavía me acuerdo cuando le dije que si él fuera un pecado capital, sería la lujuria. Me contestó que yo cumplía los requisitos para formar un octavo pecado capital. Pero nunca quise escuchar cuál sería el nombre que llevaría yo, ahora la intriga me perseguirá a la tumba.

Tsk... El patrón fue extrañamente caritativo para el patán y tacaño que suele ser siempre, como el sujeto que está dos niveles por debajo del DON principal. Creo que estaba sentimental por Lorni, que era cercano a él, asumiré que era su padrino de bodas. Ya no importa de todos modos.

Volví a casa nuevamente. Pasé a comprar comida para llevar y comí en mi chiquero que tengo por habitación.

Esta habitación tiene varios recuerdos. Antes la alquilaba con otro compañero, que murió porque creí que no había espacio suficiente para ambos.

Me doy cuenta, que tal vez exageré...

Reí un poco, y comencé a comer con un nudo en el estomago, supongo que es la tensión y estar cercano a la muerte en la mañana, aunque estuve muy tranquilo en ese momento.

Ahora que hemos cesado las actividades criminales, o por lo menos las que me gustaban ejercer a mí, hará de este periodo de vacaciones un lapso de tiempo muy aburrido y sin acción.

Aunque por una parte me da tiempo de llevar esta doble vida mágica. Tengo que pensar como conseguir candies para que ese saco de cemento de Ruler me acepte en su estúpido grupo. Tengo grandes planes, sobretodo para una de ellas en específico~

Salgo a caminar en la noche, viendo que buena acción podría hacer.

Es más difícil de lo que creí, y más con la advertencia de Fav de mostrarnos ante otras personas por mucho tiempo y en gran número. ¿Cómo rayos entonces sabrían de nosotros? ¿Mediante rumores? Yo la tengo peor, soy solo un sujeto encapuchado, si ven mi cara, sabrían que soy yo. No tengo una segunda cara como el resto.

Sin prestar atención a mi entorno, caminando por lugares que nunca antes había visitado jamás, en la búsqueda de una oportunidad de ayudar a alguien, soy sorprendido por dos sujetos que me emboscaron.

—Sujeto 1— Quédate quieto, y más te vale no grites. —me golpeó con la punta de su arma en la cabeza. Estaba detrás de mí.

—Sujeto 2— Vacía tus bolsillos. AHORA. —exigió el otro, con un tono más severo. Pobres idiotas. No saben en lo que se han metido.

—Yo— No traigo nada conmigo. —dije, con calma.

—Sujeto 1— ¡Cállate!

—Sujeto 2— ¡Eres un mentiroso!

—Sujeto 1— ¡Revísalo!

El segundo sujeto comenzó a revisar mis bolsillos. Y tocó el arma que suelo traer conmigo a todos lados, y me la quitó.

—Sujeto 2— Vaya, ¿pero qué tenemos aquí? —revisó la pistola en sus manos y luego me apuntó con ella.

—Sujeto 1— ¿Es qué buscabas la oportunidad de usarla? ¿Mocoso? Haha.

—Sujeto 2— Por eso estaba tan tranquilo, hahaha.

Me di la vuelta y los enfrenté con mi mirada vacía.

—Sujeto 1— ¡¿Quién te dijo que podías voltear?! ¡Imbécil!

Los dos me apuntaron con las armas.

—Yo— Ustedes, ¿se creen muy hombres ¿no?

—Sujeto 2— ¡Somos hombres! ¡Y tú un niño tonto que va a morir!

Mis ropas pasaron de ser normales a mis ropas mágicas.

—Sujeto 1— ¿Q—qué? ¿Qué rayos hiciste?

—Yo— Ustedes no son hombres. —negué con la cabeza. —Ni siquiera tienen la fuerza para levantar esas armas.

Apliqué gravedad en sus manos, y sus brazos cayeron.

—Sujeto 1— ¡Mis... mis brazos...!

—Sujeto 2— ¿Qué está pasando? ¡Es todo tan pesado!

Los observé con una sonrisa larga.

—Yo— Si no tienen la fuerza para levantar un arma. ¡Entonces no la porten!

Apliqué gravedad al resto de sus cuerpos, y cayeron al suelo. Apenas fue un poquito, nada en comparación con la que usé con La Pucelle.

—Sujeto 1— ¡N—no...! Nggghh!

—Sujeto 2— ¡Eres un maldito fenómeno!

Les quité ambas pistolas y sostuve una en cada mano.

—Yo— Que molestos son los rateros. Nos complican el trabajo a los profesionales...

Ellos no podían mirarme bien por tener sus cabeza de lado, apenas podían verme de reojo.

—Yo— Si disparo ahora llamaría mucho la atención... y estoy aquí para hacer buenas acciones.

Tras pensarlo bien, tuve una idea divertida.

—Yo— ¿Y qué mejor acción que deshacerme de dos basuras que nada aportan a la sociedad?

Puse mi pie en la cabeza de uno de los dos.

—Yo— Pum, pum, pum~

Estuve dando golpes a su cabeza con el pie.

—Yo— Rompe la nuez, rompe la nuez~

Golpee más fuerte su cabeza, el tipo comenzó a gemir de dolor y miedo.

—Yo— Rompe la calabaza... rompe la calabaza...

Golpee con toda mi fuerza su cabeza.

—Yo— ¡Veamos que tanto puede aguantar~! Yay.

Apliqué gravedad en mi pie al momento de aplastar su cabeza por última vez. Fue como reventar un globo de agua. Solo que el agua era roja y con un olor muy fuerte.

Su compañero estaba horrorizado con la cara manchada con la sangre de su colega.

—Yo— Tu turno~ —sonreí como un desquiciado.

No pudo gritar porque su cabeza se había convertido en un cóctel tan pronto salió del shock.

Estaba en el gimnasio, haciendo mi sesión de ejercicios diaria.

El canal de noticias, que no podía escuchar bien por la estúpida música de este lugar, narraba de dos homicidios ocurridos anoche. Por sus cabezas y cráneos hechas puré, aún no determinaban quienes eran la victimas.

Pero los medios los trataban como esos pobres asesinados de este mundo tan cruel, qué monstruo habría hecho eso, que abrirían una investigación.

Que idiotas todos ellos.

Lo mejor de todo, es que mi silueta está súper borrosa. La oscuridad de la noche, sumado a la censura automática que pone Fav en los fotos y vídeos que otros hagan de nosotros, hicieron que no me preocupara en lo absoluto. Así como pude escapar en la mañana de esa bodega. Un día entero de acción repleta. Haha.

Revisé mi magical phone cuando salí del gimnasio. Ningún candie.

Que estafa. ¿Limpié dos basuras de las sociedad y no recibo ni una pequeña recompensa por ello?

La frustración sólo crece en mí. Y mientras camino a casa, noto a alguien saltando por los tejados.

Cosa extraña e interesante. Me oculté en un callejón para activar mi poder y traje, y comencé a seguirle el rastro.

Saqué mi magical phone.

—Yo— Fav, ¿Quién es esa chica? —señalé a la pelirosada que iba unos cuantos metros por delante de mí.

Un holograma de Fav emerge del dispositivo.

—Fav— Oh, esa es nuestro implemento más reciente, Snow White, pon. Se nos unió esta semana y ya encabeza el top 1 en el Ranking, pon.

—Yo— Oh, con que esta es la famosa Snow White... —sonreí con interés, mientras seguía su paso con cautela de no ser descubierto.

Observé cada una de sus buenas acciones. Es buena para rastrear problemas... o más bien yo no sirvo para verlos.

Con cada vecindario que pasamos, me doy cuenta... de los años que he pasado alejado de esta zona. Tan lejos que me he mudado desde el inicio de mi vida delictiva.

Cuando ya me estaba aburriendo de seguirla, quedé impresionado cuando la vi a entrar a esa casa...

Al principio, no podía creerlo, pero cuando su tono de pelo pasó de rosa a castaño, mis sospechas se hicieron realidad, sonreí con interés.

—Yo— Has crecido mucho, Koyuki...

Me quedé observando unos minutos más esa casa antes de irme.

—Yo— Si también eres parte de esto, entonces yo también me esforzaré. Sonreí con determinación, por primera vez siento un interés genuino en conseguir candies y no verlo como otro paso de mi plan.