Desde hace unos días,

Tengo miedo a dormirme,

Pienso que, al hacerlo, la noche avanza,

Y así llega el mañana.

Es un miedo que no comprendo,

Al mañana y al ayer,

No quiero que mi vida avance,

En podredumbre.

Mis pensamientos me atacan,

Con ojos llorosos y lágrimas por la mejilla,

Tengo miedo a cerrar los ojos,

Y a despertar mañana.

No hay razón de funeral,

Ni de llanto en las tardes frescas,

Tampoco una copa de vino,

Nostálgica, copa de vino.

La angustia se apodera de mis manos,

Y los huesos de los dedos,

Hago sonar impulsivamente,

Necesito un elixir.

Me entume el sueño,

Tengo miedo a dormitar,

Siento que el invierno se vine de pronto,

Y yo no tengo tiempo de escapar.

Mi almohada me desconoce,

Cada vez que la acomodo,

Mis sabanas ya no me cubren,

No me salvan de dormir.

Si con quedarme despierto,

Detuviera el tiempo,

Te juro que moriría por no dormir,

Ya basta de tanta locura.

He pensado últimamente,

En tomar las riendas de esto,

Empezar a vivir sin miedo,

Con menos equivocaciones.

Pero me viene a la mente,

Que no puedo, que soy inútil,

Mas la teoría de todo lo que conozco,

Me enseña lo contrario.

Lo intentare,

Intentare ser mejor de lo que soy,

No me quedare de brazos cruzados,

Y quizás empiece a vivir sin miedo.