
I. Preludio
Pensar en Wei WuXian era complicado.
La mantuvo en sus pensamientos ocasionalmente, hasta que el paso del tiempo le instó disminuir la frecuencia en la cual albergaba un espacio en su mente. Eso no tuvo nada de malo.
Pese a ello, reconoció que le extrañaba, pues su separación fue abrupta y sin razones. De nuevo tenía catorce años, y experimentaba la incertidumbre de saber si existía la oportunidad de reencuentro.
Wei WuXian no se limitó a ser su enamorada, antes que eso fue su amiga. Su primera amiga, una amistad genuina.
Aunque tuvieron sus diferencias, atesoró los buenos recuerdos. Mantuvo preguntas en su mente acerca de su paradero y su seguridad.
Ya habían pasado meses desde que Wei WuXian se esfumó en el aire. Los Jiang no presentaron una orden de búsqueda debido a diferencias con la señora, y que, aparentemente se redactó una carta exponiendo su intención de no ser buscada.
WangJi aún era joven e ingenua. Es por ello que se dedicó a una investigación variada e infructuosa. Después de todo, Wei WuXian se acercó primero, y fue apropiado que hiciera lo mismo.
Preguntó a los viejos amigos de la joven, pero nadie obtuvo noticias.
Ese ciclo escolar, se encontró con Jiang YanLi en un par de ocasiones. Hasta que finalmente se le convocó en una cafetería de estilo tradicional en las cercanías de la zona acaudalada.
Compartieron una infusión de flores, pero la cordialidad se mantuvo al mínimo. WangJi contuvo la ansiedad con gran dificultad. La joven dama Jiang, cuyas facciones finas aún se mostraban vulnerables y cargada de desdicha, dijo: "A-Xian me contactó".
El dulzor de la confitería en forma de lotos cayó de sus labios. WangJi obvió la cortesía y se limpió la boca.
Jiang YanLi no hizo comentario de ello, y se ensimismó.
"¿De... de qué manera contacto Wei Ying?".
"Mientras revisaba mí bandeja de entrada, me percate de un correo extraño. Al revisar, se trataba de A-Xian".
WangJi apretó los puños hasta que los nudillos se pusieron blancos y se recriminó por actuar del modo en que lo hizo.
No se trató de reglas familiares, sino de un desmesurado derroche de emociones.
"¿Qué es lo que dijo?"
La mujer enrolló una servilleta entre sus dedos, obteniendo el nerviosismo, hasta que hurgó en su teléfono celular. Acercó la pantalla a una distancia suficiente para permitirle leer.
Wei WuXian escribió:
[𝕁𝕚𝕒𝕟𝕘 𝕐𝕒𝕟𝕃𝕚,
𝕄𝕖 𝕖𝕟𝕔𝕦𝕖𝕟𝕥𝕣𝕠 𝕓𝕚𝕖𝕟. 𝕍𝕚𝕧𝕠 𝕦𝕟𝕒 𝕓𝕦𝕖𝕟𝕒 𝕧𝕚𝕕𝕒.
ℕ𝕠 𝕤𝕖 𝕡𝕣𝕖𝕠𝕔𝕦𝕡𝕖 𝕡𝕠𝕣 𝕟𝕒𝕕𝕒.
𝔼𝕤𝕡𝕖𝕣𝕠 𝕢𝕦𝕖 𝕖𝕤𝕥𝕖 𝕡𝕖𝕣𝕗𝕖𝕔𝕥𝕒𝕞𝕖𝕟𝕥𝕖, 𝕒𝕝 𝕚𝕘𝕦𝕒𝕝 𝕢𝕦𝕖 𝕥𝕦 𝕙𝕖𝕣𝕞𝕒𝕟𝕠.
𝔾𝕣𝕒𝕔𝕚𝕒𝕤 𝕡𝕠𝕣 𝕝𝕒 𝕒𝕪𝕦𝕕𝕒 𝕒𝕢𝕦𝕖𝕝𝕝𝕒 𝕧𝕖𝕫.
𝕎𝕖𝕚 𝕎𝕦𝕏𝕚𝕒𝕟].
A consideración de WangJi, aquel mensaje no decía nada. Seguía sin comprender las condiciones por las cuales Wei WuXian abandonó la finca Jiang. Pero se limitó a asentir.
El barullo de las mesas aledañas se elevó por encima de sus voces. Se mantuvieron en silencio durante mucho tiempo. El té se enfrió.
Ese fue el último encuentro que mantuvieron.
Tras ello, no hubo una sola noticia.
WangJi continuó con su vida. Asistió a clases, se dedicó al autoestudio, se preparó para los exámenes de admisión, pasó tiempo con su hermano mayor, siguió practicando dibujo y escribió una canción en el guqin.
Durante la fiesta de fin de año de la familia OuYang, tuvo la oportunidad de reunirse con el segundo joven maestro Nie. Había crecido algunos centímetros y su apariencia pasó de un adolescente perezoso y desgarbado al de un joven hombre con nulo interés en las responsabilidades de la vida adulta.
Tras una serie de saludos formales, sus hermanos mayores se apartaron para continuar con su charla amistosa.
Nie Huaisang era más inteligente de lo que aparentaba, por lo que no le sorprendió cuando el nombre de Wei WuXian se dibujó en sus labios. Frente al evidente interese, le acompañó hasta una de las bancas cercanas, y sostuvo su tentempié.
"No tengo idea del paradero de Wei-mei. Lo siento".
"Mn".
"A mí también me gustaría saber donde se encuentra".
Aunque WangJi conoció una pequeña parte del segundo joven maestro Nie a partir de anécdotas esporádicas de Wei WuXian y el trato frío propiciado por XiChen y MingJue, advirtió que Huaisang era un buen amigo.
Hubo abatimiento en sus líneas. Huaisang lanzó un suspiro bajo antes de terminar la copa de bebida espumosa, y dijo: "Pensé que te contactaría, o a mí. Pero no lo hizo".
Haciendo la cristaleria a un lado, hizo caer sus codos en las rodillas, y se permitió romper la careta de chico tonto. También había recibido un correo de apenas dos líneas el año anterior y nada después de eso.
Wei Ying no deseó ser localizada.
Envió correos a sus allegados para evitarles el dolor por su desaparición. No respondió a los reenviados.
Tras descubrirlo, WangJi hizo de revisar el correo una manía constante. Empero, dicha fijación aminoró con el paso de las semanas y meses hasta quedar en el olvido.
"¿Qué han dicho los hermanos Wen?"
WangJi tarareó: "No tienen idea".
Meses después de volver a casa, logró hacerse con la información de contacto de los hermanos Wen. Pero fue más difícil dar con ellos del modo esperado. Wen Ning estudiaba en una escuela cercana a QiShan, y Wen Qing vivía cerca del hospital donde hacía sus pasantías en esos momentos.
Intercambiaron un par de llamadas. Ambos hermanos negaron tener información de Wei WuXian. Seis meses más tarde, los hermanos regresaron a QiShan por sus estudios, y fue imposible mantener su pista. Tuvo la oportunidad de cruzar caminos en las celebraciones patrocinadas por Wen RuoHan.
Sin embargo, WangJi se había distanciado de los eventos sociales, limitándose a atender a menos que fuese necesario.
Continuando con su vida, su tío preguntó sobre sus elecciones a futuro. Eso por sí mismo fue extraño. Había abandonado la insistencia sobre emparejarle, a forzar cualquier vínculo desagradable.
WangJi no supo qué hacer. Tomó un año para esparcimiento, estudio y descubrir actividades poco convencionales de su interés.
Su hermano mayor se acercó una noche con una interrogante similar. Más no fue necesario tener todo rigurosamente esquematizado.
XiChen jugueteó con el lomo de los ejemplares extendidos en el librero, y elogió sus palabras.
Estudiar la preparatoria, no fue tan malo como supuso en un inicio. Especialmente tras una crianza severa. Al término de los cursos, se reconoció ávida por más experiencias semejantes.
Fue de este modo que decidió prepararse por año y medio antes de aplicar solicitud al examen nacional.
Pese a las reservas de Lan QiRen, XiChen apoyó su decisión.
Encontró agradable la vida en el campus. Se nutrió de buenas y malas experiencias. Pero estaba bien, eso significaba la vida. Miraba hacía atrás por el rabillo del ojo, y reconoció a aquella joven aislada cuyas cuatro paredes se habían convertido en toda su vida.
En momentos como ese, en los que el viento helado soplaba su rostro, en camino a un nuevo seminario, es que logró entender la sensación de indomitez de la que Wei WuXian alguna vez habló.
Si ibas en contra de las reglas podías encontrar una buena experiencia a pesar de tener que lidiar con algunos rumores sobre tú reputación.
¿Qué es la reputación?
No era más importante que la oportunidad de vivir una vida propia.
Pensar en Wei WuXian trajo una sensación cálida y complicada en el pecho. Se trató de un primer amor, un amor de adolescencia, una amistad valiosa.
Su corazón se calentaba con nostalgia, pero sin que esto empañara el resto de aspectos de su vida.
El invierno en que cumplió veinte años, la joven señorita Jiang se le acercó en una gala de beneficencia y compartieron espacio mientras admiraban las obras de arte.
"A-Xian llamó para despedirse", fueron sus palabras.
La joven de prendas púrpuras se mostró aliviada. Nada como el recuerdo pasado que le atormentó. La imagen de una hermana que se sintió fallar; que le recordó a las cargas de Lan Huan.
Se había despedido de su hermana. Ahora la señorita Jiang, que estaba en aras de contraer matrimonio, podía vivir tranquila consciente de que no había más razones por las cuales vivir en angustia.
WangJi se alegró por ella.
De vuelta en el presente, se percató del tramo faltante para llegar a la sala de conferencia, se apresuró a atravesar el amplio campo de césped recortado.
Una cinta roja se mantuvo en su cabello.
-Fin del interludio-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro