Nerviosa subí junto a Kevin las escaleras hasta llegar a su cuarto, la traidora de Doria me habia dejado sola con él, seguro que tramaba algo.

Entramos y él se dirigió a su escritorio,abrió y encendió su portatil. Cogí la silla de Ester que era la que se encontraba más cerca, y me senté a su lado para poder ver la pantalla mejor. Escuché su respiración a mi lado y mi corazón se aceleraba a cada movimiento suyo. Cuando se encendió la pantalla pude ver como con el ratón pinchaba en una carpeta que se llamaba  "Un día con Em".

Sorprendida lo miré atentamente y lo vi avergonzado, no apartaba la vista de la pantalla. Me pareció encantador la verdad, que pensara en mi de esa manera hizo que un calor recorriera mi cuerpo. Una sonrisa tonta se formó en mi rostro pero la quité cuando Kevin me miró, no quería que se diese cuenta. Cuando abrió la carpeta en ella se encontraban una infinidad de fotos mias y de Ester, y sorprendentemente el salía en alginas.

-Si tu hacías las fotos...¿cómo es que sales?_no lo entendía, en especial una en la que saliamos los tres.

-Un amigo pasó por el parque y le conté lo que pretendía y me ayudo un poco_ dijo nervioso.

Me sonrojé mirando algunas de las fotos donde apareciamos los dos juntos, riendo mientras le perseguía porque el me tiró hojas al pelo, o cuando fue el, el que corria detras de mi porque me vengué de el por lo del pelo y le habia mojado con una botella de agua.

Nos reíamos recordando esos momentos mientras veiamos las fotos.

-Cuando volví a mi casa tuve que pedirle a mi tia que me ayudara a quitarme las hojas del pelo_ dije refunfuñando con un enfado finjido.

-Oye! Que yo al estar mojado se me pegó arena donde el sol no puede llegar..._dijo enojado pero divertido siguiendome la broma.

Yo me carcajee, no paraba de reir y me empezaba a doler la barriga.

-Si tu riete pero no veas lo incomodo que era ir caminando de vuelta a casa_ hizo una mueca de disgusto al recordar lo incomodo que fue.

No podia mas me estaba matando de la risa, tanto que casi me caigo de la silla si no fuera porque el se dió cuenta y me agarró en sus brazos, pero perdimos el equilibrio y caimos a la moqueta que habia en el suelo.

Era una postura un poco comprometedora ya que cayó sobre mi, con una de sun puernas entre mis muslos y sus brazos a los lados de mi cabeza, mientras que yo sujetaba su pecho con mis manos y sentía el calor que irradiaba su cuerpo. Notaba su aliento sobre mi cuello, eso hacia que se me erizara la piel y una corriente de calor me inundó. Nuestros ojos se conectaron me quedé imnotizada por sus bellos ojos avellana que en este momento se oscurizaban.

-Em..._ susurró con voz ronca y grave, me pareció la voz mas sexy y sensual del mundo y me volvía loca que ademas dijera mi nombre.

-Kevin..._Me estaba derritiendo ante el y mi cara era el mismisimo color rojo, mi respiración era entre cortada y mi pulso corria desenfrenado._ yo... _noté sus rapidos latidos con mis manos al estar sobre sus pecho duro torneado.

Creo quer me voy a desmayar pense mirando  sus ojos.

Su calido aliento siguió desde mi cuello hasta escasos centimetros de mis labios. Un fuerte impulso por besar esos hermosos labios me recorrió, estabamos a punto de besarnos cuando oimos una voz llamandonos.

-¡Em dice Doria que llames a tu tia para que te quedes a cenar!_ gritó la pequeña desde abajo estropeando el momento.

Kevin gruñó disgustado mientras se quitaba de ecima de mi. Menos mal que no habia subido Ester  si no nos hubiera encontrado asi. Yo habia superado al color rojo en esos momentos, ni siquiera podia mirarle a la cara.

-¡Estas segura de que me puedo quedar a comer?_ dje intentando que mi voz pareciera tranquila aunque en ese momento queria desaparecer.

-¡Claro que si, aunque yo quiero que te quedes a dormir! _ gritó la niña

Un momento incomodo se formó en la habitación, no sabia que hacer.

-No se..._ me atreví a mirara  Kevin que estaba a mi lado mirando intensamente como si trata de ver a traves de mi y encontrar algo._ y- yo no se si deBería _ dije esta vez solo para el.

En ese momento pareció despertar de aquello que lo tenía tan esimismado.

-¿Por qué no?_ pregunto ansioso.

-Es que esto que a pasado, yo no se que he de hacer , será mejor que me vaya._ me puse de pie y abrí la puerta y cuando estaba en el pasillo el me agarró y me empujó contra la pared. 

-No te vayas_ me imploró con voz grave_ si te incomodo no me hacercaré a ti pero no te vayas por favor.

-Solo iba a ir con ellas a abajo, no me iba a ir a casa_ dije con voz entre cortada por sentirlo a el y su calor tan cerca de mi, una parte de mi queria salir corriendo, pero la otra queria pegarse más a el._ No me incomodas_ mentí

-¿Ah no?_ dijo con una sonrisa sensual hacercando su cara a la mia intimidandome. Que rápido se recomponía este hombre, en un momento estaba implorando y al otro hacia que me derritiera hablandome en modo sexy._ Pues parece que no te puedes sostener en pie_ tenia razon mis piernas estaban temblando.

-Eso es porque se me quedaron dormidas cuando estaba en el suelo, ¿que te creías que era por ti?_ intenté parecer digna y que no notara mi nerviosismo, como si no me interesara no quería parecer muy obvia.

Por un momento se le borró la sonrisa, pero enseguda volvió cuando hacercó su boca a mi cuello y noté su aliento.

-¿Segura?

-S-si_ dije gimiendo. ¡Mierda! pensé al escuchar su risita, estaba satisfecho por mi reacción.

-Ya lo veo_ dijo con una gran sonrisa en su hermosa cara.

¡¡¡¡¡¡¡Maldito el, maldita su sonrisa y maldita yo por sentirme asi!!!!!!!

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO Y NO TARDARÉ CON EL SIGUIENTE CAPITULO ASI QUE AGUANTAD HAHAHAHA. OS QUIERO.