Bajé junto a Doria y me enternecí de lo que estaba viendo. Ester estaba tirada en el suelo y se retorcía de la risa, el culpable, Kevin que luchacha contra ella mientras la atacaba a cosquillas. Sonreí ante las suplicas de ella y las carcajadas de ambos.

Apoyada en la puerta observaba la escena divertida. Tenía la sensación de que el sería un buen padre, aunque en mis pensamientos no estaba el ser madre tan joven. Pero no descartaba la opción de que algun dia si todavía seguíamos juntos no me importaía tener hijos con él.

Ester pareció percatarse de mi presencia. Doría habia ido a la cocina.

-¡E-em!_ gritó como pudo la pequeña_ s-sal-salvame.

Yo me acerqué hasta ellos decidida a ayudarla ya que a mi tampoco me gustaba que me hicieran cosquillas, tenía muchas. Así que ataqué a mi novio con su misma táctica. Me puse a hacerle cosquillas en las axilas, el cuello, las costillas. Pero había un problema y grande. ÉL NO TENÍA COSQUILLAS. 

Mierda.

Me miró con una sonrisa malvada y me agarró tirandome al suelo. Grité por la sorpresa y luego por que el idiota me estaba haciendo cosquillas a mi.

-¡Ke- Kevin no-o!_ chillé riendome._ Es-Ester huye._ la niña huyó en cuanto su hermano dejó de prestarle atención.

Intentaba apartarle como podía pero el era más fuerte.Me retorcía y contorsionaba intentando escapar de sus manos que se movian imparables por todo mi cuerpo. Me empezaba a punzar la barriga de tanto reirme.

Desesperada lo agarré y tiré de el posando sus labios sobre los mios. Al principio se quedó congelado, aturdido por la sorpresa. Pero en unos segundos me siguió el beso gustoso. 

Nunca falla, es la mejor manera para desconcentrar a un chico _pensé.

"Por esta vez coincido contigo, pero no nieges que lo deseabas"

No lo niego. Me encanta besar a MI novio_ dije orgullosa.

"Sabes que somos la misma persona, ¿verdad?"

Oh vamos, callate.

El beso cada vez se tornaba más caliente y apasionado, yo no sabía como pararlo aunque tampoco quería. Un carraspeo claramente finjido nos hico separarnos. Miré a Doria con los brazos en jarra y los ojos en blanco, y a Ester detrás de ella.

-Parece Ester que Em no necesitaba mi ayuda_ Ester habia ido a buscar la ayuda de su hermana.

Me reí a más no poder y Kevin me siguió.

El día pasó muy divertido entre bromas y caricias. Estabamos en la terraza que tenían arriba jugando y haciendo tonterías cuando llamaron al timbre de la casa. Ester salió disparada a abajo para habrir la puerta. Yo y Kevin nos quedamos donde estabamos yo sentada encima de él mientras me abrazaba por la cintura, tumbados en una mecedora de jardín. Doria estaba leyendo uno de sus libros tumbada en una hamaca.

De la puerta de la terraza entró Ester junto a un chico de unos 15 o 16 años, era delgado y de estatura media tenía un aire a Kevin pero los ojos tenían un tono verdoro con toques dorados.

-¡Mira quien ha venido!_ grito Ester encantada agarrando la mano del chico. Parece que lo trajo arrastrando.

-Luis que alegria verte_ dijo mi amiga dandole un abrazo.

-¿Que hay? Te veo bien_ dijo Kevin sin soltarme.

-Entantado de veros. Mis padres salieron el fin de semana y me aburría en casa. He venido un poco a mostraros mi presencia_ sonrió el tal Luis. El pareció percatarse de mi presencia y me miró interesado._ ¿Y tu eres?, ¿no seras la novia de Kevin?

-Es probable aunque todavia no estoy muy segura_ dije para picar a Kevin, y lo logré.

-¡Oye! eres mia_ dijo indignado abrazandome más fuerte contra él de forma posesiva.

Me reí muy fuerte.

-Si soy su novia. Me llamo Emma pero dime Em, y ahora me toca preguntar¿quien eres tu?_ le di la mano ya que no podía darle un abrazo, Kevin no me soltaba.

-Yo soy Luis, el primo de estos tres_ sonrió.

Vaya ya conocía a alguien más de la familia_ pensé contenta.

Se sentó junto a Doria y empezamos todos a charlar y a divertirnos. Luis era un encanto, me caía muy bien, me seguía las bromas que le hacía a Kevin y nos reíamos de lo celoso que era. Aunque a mi me encantaba ese lado posesivo, solo espero que no se pase, no me gusta que me atosiguen. Que sea un poco celoso pero que no me controle. 

Luis se quedaría el fin de semana con nosotros, si dije nosotros porque los demás no querían que me fuera. El dormiría en la cama que me habían preparado para mi y yo claramente obligada por Kevin que quería que durmiese en su cama. La verdad yo no me quejaba, quería dormir junto a el.

Comimos y vimos algunas peliculas. El idiota de mi novio a sabiendas de como me ponía habia elegido una película de miedo y me la pasé en sus brazos toda ella. Y el encantado riendose, comono (notese el sarcásmo).

El día pasó y nos acostamos cada uno en nuestras camas. Kevin rodeaba mi cintura contra él y me susurró al oido.

-Eres mia al igual que yo soy tuyo, por lo que no se te ocurra huir de mi porque te encontraré._ me susurró en voz grave.

Me giré y lo miré a la cara, contra sus labios también le susurré.

-No te librarás tan fácilmente de mí, pero si llego a huir buscame y hazme recordar porque no debería hacerlo_ le dije sensualmente y lo besé.

Parece que le encantó mi respuesta porque gimió y me atrajo hasta el sin dejar ni un solo milímetro libre entre nuestros cuerpos. 

Nos dormimos abrazados y sonrientes, sin percatarnos de que tres personas habian estado atentas a nuestra escena, mirandonos con una sonrisa y algunos más sonrojados que otros. 

Y HASTA AQUI ESTE NUEVO CAPÍTULO, SE QUE ALGUNOS YA  ESATABAN ANSIOSOS PIDO DISCULPAS YA QUE NO TENÍA INSPIRACIÓN. ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO Y COMENTADME SI TENÉIS ALGUNA IDEA O ALGO DECIDMELO POR PRIVADO Y LO HABLAMOS.

EN  MULTIMEDIA TENÉIS LA MECEDORA EN LA QUE ESTARÍAN TUMBADOS KEVIN Y EM, OS QUIERO. BESOS.