Los rayos del sol se filtraban a través de unas solitarias nubes que evocaban una melancólica tarde de otoño y en uno de los institutos de la ciudad, una chica salía de su escuela, inmersa en sus propios pensamientos...

Rarity se detuvo en la entrada del edificio y levanto su vista hacia el cielo esperando una especie de milagro no solicitado. En realidad, no sabía con certeza que deseaba, pero necesitaba un cambio, un evento, algo que alterara su vida para siempre y la hiciera sentir plena y feliz, y ese algo que nunca imagino que sucedería, ocurrió inesperadamente frente a ella...

Rarity caminó a lo largo del silencioso y solitario patio de la escuela. Las vacaciones habían iniciado y solo estaba ahí para realizar unos pequeños trámites que no le llevaron mucho tiempo, ahora se disponía a volver a casa.

De pronto, algo llamo su atención al aproximarse a la estatua que adornaba el patio del colegio, ya que le pareció vislumbrar un leve resplandor que provenía de uno de los costados de esta, pero intuyó que se trataba del reflejo de alguna luz de las cercanías. Aun así, lo que en verdad capto su atención de repente, fue la silueta de una persona que yacía a los pies del monumento...

Al acercarse más, Rarity observo que se trataba de una chica, a la que nunca había visto, que reposaba en el suelo, al parecer inconsciente...

Confundida, Rarity avanzo con un poco de inseguridad, rodeando a la chica que comenzó a moverse lentamente.

En ese momento, Rarity deseo seguir su camino e ignorar a la pobre muchacha dejándola a su suerte, pero algo dentro de ella, una especie de sentimiento que quizás nunca había experimentado, la contuvo para detenerse, y tras vacilar unos instantes, retrocedió y se arrodillo junto a la desconocida joven para tratar de auxiliarla

-Hmm, ¿E-Estas bien?

Rarity miro a la chica más de cerca. Esta no mostraba signos de estar herida y al parecer solo se había desvanecido

-¿E-Estas herida? ¿Necesitas ayuda? - Rarity pregunto nuevamente, tratando de sonar lo más calmada posible.

La chica, como si estuviera despertando de un largo sueño, abrió sus ojos y observo fijamente a Rarity unos instantes mientras su visión se aclaraba. Durante unos segundos sus miradas se encontraron y Rarity noto el bonito rostro de la muchacha que al escuchar su voz, levanto su cabeza y comenzó a mirar asustada en todas direcciones.

Rarity reconoció el temor en los ojos de la muchachita y le hablo gentilmente para tranquilizarla

-H-Hola, hmm, ¿Te encuentras bien?, ¿Quieres que te ayude?

La joven miro sus manos y toco su propio rostro instintivamente, como si no se reconociera a ella misma. Sus labios temblaron pero no emitió palabra alguna.

Rarity continuo hablando con un suave tono de voz -¿Puedes hablar? No te preocupes, mira, yo asisto a esta escuela, ¿Tú también estudias aquí?

La pequeña extraña trato de murmurar algo, pero su voz literalmente se quebraba con el viento. Rarity solo escucho un leve murmullo de parte de la chica, así que continúo hablándole dulcemente

- Vamos, te ayudare a levantarte, ¿Puedes hacerlo? Ven, confía en mí

Rarity tomo una de las manos de la muchacha suavemente entre las suyas y tras el contacto de estas, el miedo y confusión que sentía la jovencita en su interior se disipó poco a poco y una repentina sensación de bienestar creció en su corazón, calmando la ansiedad y temor que sentía en esos momentos.

Las dos se incorporaron lentamente, pero la misteriosa chica se sujeto de Rarity al tratar de caminar, ya que su cuerpo se tambaleo y sus piernas flaquearon, pero después de avanzar unos cuantos pasos, comenzó a caminar por si misma

-M-Mi nombre es Rarity, ¿Cual es el tuyo, linda?

La chica trato de articular una oración, pero no lograba encontrar la frase correcta y solo pudo susurrar unas cuentas palabras

-Y-Yo, n-no, e-esto...

- B-Bien, no te preocupes, descansemos aquí, ¿Qué te parece?

Ambas se sentaron en las escaleras de la entrada del instituto y Rarity miro con más detalle a la singular extraña

-No se ve como alguien de la calle, o una persona peligrosa - pensó Rarity al contemplarla – Luce como una chica común y corriente... una chica normal...como yo...

Sus miradas volvieron a encontrarse y por fin la desconocida joven hablo débilmente

-¿R-Rarity?- La tímida muchacha se dirigió a ella, pero desvió su mirada hacia el suelo al sentir los bellos ojos de Rarity observándola con atención

-¿S-Si?, ¿Que sucede cariño?

La jovencita trato de hablar, pero parecía que trataba de hilvanar palabras sueltas en el aire, esforzándose por sonar coherente

- A-Algo, yo, yo estaba...n-no, no recuerdo nada, ¿E-En dónde estoy?

Rarity se percato de la triste y confundida mirada en los ojos de la muchachita y sintió ternura por ella.

-¿No recuerdas nada? ¿No recuerdas que hacías ahí? ¿Sabes dónde vives?

-Y-Yo, n-no, no lo sé, l-lo siento, n-no lo recuerdo

La chica toco su cabeza y cerró los ojos, tratando de recordar algo, pero todo fue en vano ya que un doloroso vacio dentro de su mente la hizo mirar hacia el horizonte

-Oh Dios, quizá te golpeaste la cabeza y perdiste la memoria o algo así, ¿No recuerdas tu nombre?

-N-no, yo, l-lo siento. T-tengo un poco de miedo

-N-no te preocupes cielo, iré por alguien para que te ayude

Rarity se levanto para entrar a la escuela, pero en ese instante, la chica la tomo del brazo suavemente, deteniéndola. Rarity miro la angustia en los ojos de su pequeña amiga y regreso junto a ella para confortarla.

-Calma linda, no te dejare sola, hmm, entremos a la enfermería de la escuela, quizás aun este abierta. Solo será para asegurarnos que estés bien

Ambas chicas entraron a la escuela, recorriendo varias aulas hasta llegar al pasillo donde se ubicaba la enfermería, pero esta se encontraba ya cerrada.

-Vaya, parece que llegamos tarde, bueno, es normal, casi es hora de cerrar y las vacaciones acaban de empezar, hmm, supongo que podemos hablar con la directora en su oficina, pero tal vez ya se haya retirado

Rarity cruzo los brazos, pensando que hacer, cuando noto que la linda chica miraba atentamente en una dirección.

-¿Que pasa cielo?, ¿Viste algo interesante?

-E-Es una biblioteca

-Oh, así es linda, ¿Te gusta leer?

-S-Si, c-creo que si

La tímida chica al fin sonrió y miro a Rarity con un gesto de cariño que vino del fondo de su corazón. Esto hizo que Rarity se sonrojara al verla feliz.

-¿Que fue eso?, ¿Por qué esta chica me hizo reaccionar así?- pensó Rarity un poco desconcertada.


La noche extendía su manto y la luna brillaba en el cielo con cada vez más fuerza. Las dos chicas salieron de la escuela y fue cuando Rarity comenzó a ver a su nueva amiga más detenidamente.

Los grandes y dulces ojos de la jovencita, su largo cabello y las delicadas facciones de su lindo rostro, eran los detalles que captaban su atención, pero sin duda, su delgado, pero bien formado cuerpo, era el atributo que Rarity no podía dejar de admirar.

-Dios, no había notado lo atractiva que es esta niña- pensó Rarity, mientras una idea iba tomando forma en su cabeza y una vieja sensación comenzó a apoderarse de ella

- V-Vaya, que noche tan linda, me encanta mirar las estrellas y hoy la luna esta simplemente maravillosa, ¿No es así, cielo?

-S-Si, es hermosa-

-Bueno, linda, supongo que tendremos que acudir con la polic... - Rarity no termino de hablar. Una intempestiva idea en su cabeza tomo el control de ella, de su razón, de su juicio, un pensamiento, un intenso deseo, que quería cumplir, que necesitaba satisfacer, la hizo cambiar sus palabras.

-¿P-Porque no vienes a mi casa, cariño? No está muy lejos de aquí, además, ya es un poco tarde, puedes quedarte conmigo esta noche y mañana podemos ir con la policía o alguien que nos ayude

-E-Está bien- la tímida jovencita sonrió y acepto encantada.

Momentos después, ambas chicas tomaron un taxi y durante el trayecto, Rarity comenzó a revivir experiencias pasadas, evocando recuerdos no tan lejanos de un estilo de vida que había llevado durante los últimos años de su existencia.

Un intenso estilo de vida del que trataba de olvidarse poco a poco.

La muchachita miraba con un tierno gesto de asombro, desde las ventanillas del auto, todo a su alrededor, como si el mundo entero fuera nuevo para ella, mientras Rarity la observaba con creciente simpatía y después de varios minutos, al fin llegaron a su destino.

-Adelante cielo, bienvenida, estás en tu casa

Rarity condujo a su invitada dentro de su hogar, quien miraba fascinada todo su interior

-Disculpa este desorden cariño, pero he estado muy ocupada con el diseño de un nuevo vestido - Rarity aparto unas vistosas telas que se encontraban encima de un sillón para que su nueva amiga se sentara -Toma asiento querida, en un momento prepararé algo para cenar, debes estar tan hambrienta como yo

Su pequeña invitada sonrió tímidamente y añadió con una suave voz -D-Déjame ayudarte

-Oh, Cielo, no te preocupes, descansa, yo me ocupare de todo, no demorare

En poco tiempo, la cena quedo preparada y Rarity echo un vistazo a su tierna invitada desde la cocina.

Esta se encontraba sentada en el sillón color rojo, mirando sus manos, tocando sus brazos y piernas, recorriendo el contorno de su cabeza y rostro, como si tratara de entender la naturaleza de su propio cuerpo.
Rarity la miro dulcemente, sus torpes movimientos le parecían tan graciosos como cautivadores y esto le provoco una inusual alegría que creía perdida desde hace tiempo.
-¿Quién eres?, ¿De dónde vienes, lindura?- pensó Rarity mientras suspiraba al ver a su extraña invitada.

La cena transcurrió normalmente, excepto por la curiosa forma de comer de la amnésica muchacha y pronto, la hora de dormir llego.

-Tú dormirás en esta habitación y yo dormiré al lado. Disculpa todo el desorden, estos días han sido muy ajetreados, oh si, toma, estoy segura que esta pijama te quedara muy bien

-G-Gracias Rarity, tu casa es muy bonita

Rarity agradeció el cumplido con una sonrisa y miro el cuarto que estaba quedándose vacio por una reciente mudanza y al observarlo, no pudo evitar hablar con un halo de tristeza en sus palabras

-E-En realidad, esta es casa de mis padres. Hace algunos años se separaron y mi madre estuvo viviendo una temporada aquí, conmigo, pero casi no la veía, su trabajo la obligaba a salir mucho y desde hace un tiempo estoy viviendo sola. Actualmente mi mama vive en otro lugar y mi papa se volvió a casar. Esta era su habitación y han estado llevándose sus cosas poco a poco. Por eso se ve así

La muchacha noto un triste lamento en la voz de Rarity y comenzó a sentir compasión por ella al escucharla

-No son malos padres, siempre me han apoyado y esta vez también lo hicieron, me están ayudando con mis estudios y algunos gastos, pero, desearía que siguieran juntos, ¿Sabes? Siempre quise una hermana menor, pero, quizás esto fue lo mejor, ellos nunca se llevaron muy bien y supongo que, conmigo tuvieron suficiente, je, no me hubiera gustado tener una hermanita triste por culpa de mis padres... - Rarity reacciono y cambio su triste expresión por una alegre cara - D-Discúlpame cielo, debo estar aburriéndote con esta conversación. Cámbiate y yo iré por más sabanas para la cama, ya vuelvo

La chica miro a Rarity salir del cuarto y sintió ternura y afecto por ella, junto con la sensación de poseer una especie de conexión que las unía, como si fuesen amigas desde hace mucho tiempo y en realidad, no estaba tan equivocada.

Momentos después Rarity volvía con unas sabanas y en el umbral de la puerta se detuvo

-Oh Dios, ¿Que estoy haciendo? N-No debo, p-pero no puedo evitarlo

Rarity se asomo a través de la puerta entrecerrada y espió a su invitada con cautela.

La jovencita se colocaba su linda pijama mientras Rarity admiraba su cuerpo semidesnudo...


El deseo creció dentro de Rarity que había prometido no dejarse llevar tan seguido por sus viejos hábitos, pero una sensación que había reprimido durante los últimos meses comenzó a girar en su cabeza con cada vez más fuerza

-Estas sabanas te mantendrán calientita, linda - Rarity entro repentinamente en la habitación y miro a su tímida invitada que apenas estaba por colocarse la parte superior de su pijama.

La chica, apenada, cubrió sus pechos y trato de actuar naturalmente.

-Oh, disculpa mis modales cariño, creí que habías terminado de cambiarte, pero no te preocupes, el cuerpo humano es hermoso y tu mi cielo, eres absolutamente preciosa, no tienes por qué avergonzarte, además, ambas somos chicas, ¿No es así?

-S-Si, g-gracias

La chica, sonrojada, termino de cambiarse, mientras Rarity preparaba la cama

-Bueno, nos veremos mañana linda, descansa, buenas noches

-S-Si, buenas noches

Rarity salió de la habitación con su corazón latiendo fuertemente. Sabía que una idea, o más bien, un deseo comenzaba a formarse en su mente, creciendo salvajemente en su interior.

Ya en su dormitorio, una voz dentro de Rarity la cuestiono. Era su propia conciencia o eso le gustaba pensar. Siempre le había agradado hablar consigo misma

-¿Que pretendes Rarity?, ¿No estarás pensando en aprovecharte de esa linda niña?, ¿Verdad?

Rarity guardo silencio unos instantes, mientras se colocaba su pijama y por fin contestó dentro de su mente

-Solo seré buena con ella, esa pobre chica necesita toda la ayuda posible en estos momentos, además, no me digas que no quisiste arrojarte sobre ella para saborear todos sus encantos cuando la viste en ropa interior

-¡Dios!, no digas eso. Es verdad que es muy linda y bonita, pero debemos comportarnos y no actuar impulsivamente. Ahora yo te pregunto ¿Acaso ya olvidaste todo lo que te ha pasado?

Rarity se detuvo a pensar. La silenciosa noche le trajo recuerdos grabados en su memoria y uno de estos, salto a su mente, exponiendo su pasado. Se trataba de una experiencia que la marcaría profundamente y alteraría su vida para siempre: el día que perdió su virginidad.

Ese hecho, aunado a su muy corta edad, despertó en Rarity una inusual obsesión por el sexo que continuaría durante los años siguientes y debido a eso, comenzó a relacionarse con personas que al igual que ella, se entregaban a sus instintos sexuales sin inhibiciones.
Al frecuentar amistades que la introdujeron a un nuevo y excitante mundo de placer carnal, provocaron que los últimos años de su vida giraran en torno a un libertinaje sexual, precoz e intenso, creando episodios y encuentros cada vez mas distorsionados, cosa que al principio resultaba emocionante y divertido, pero con el tiempo, los problemas llegaron y aumentaron gradualmente, hasta que se volvieron una complicada carga mas.

Rarity comprendió que al tratar de encajar con algunas de esas personas y su mundo, terminaba herida en sus sentimientos, como muchas veces le había ocurrido.

La indiferencia de sus padres, su ausencia del colegio, sus decepciones amorosas, una especie de soledad que crecía día a día dentro de ella y sus problemas personales, la hicieron reflexionar y cuestionarse si en verdad, todos esos momentos de frívolo placer valdrían la pena y llego un punto en el que Rarity casi pierde el rumbo de su propia vida.
Fue cuando se dio cuenta de muchas cosas y tomo una decisión sin siquiera proponérselo.

Después de una última relación sentimental que termino mal, Rarity no quería saber nada mas, de nada y de nadie, quería olvidarse de todo y de todos.

Y un día, así de repente, dejo de frecuentar a esos amigos cercanos, se alejo de esos lugares y clubes donde pasaba momentos de pervertida diversión, donde aquello que buscaba, nunca apareció.

No sabía porque, pero algo dentro de ella la motivaba a cambiar de alguna manera y aunque en algunas ocasiones sus viejas costumbres se presentaban, su vida comenzaba a tener un mejor rumbo al pasar los días.

Un año transcurrió velozmente. El regreso a la escuela no fue tan malo como creía y Rarity retomo el sueño de su niñez: convertirse en una famosa y reconocida diseñadora de modas.

Su nueva etapa continuo con días más tranquilos a los que se acostumbro rápidamente, ya no visitaba a sus amigos y solo los saludaba de vez en cuando, ahora Rarity dedicaba su tiempo en otras actividades y soñaba con vivir un tórrido romance de telenovela o conocer a aquel príncipe azul del que leyó alguna vez en sus viejos cuentos infantiles.
El hastío de los últimos y alocados años de su vida, la hicieron retomar un sendero con más calidad, o por lo menos, uno no tan intenso, Rarity agradeció a su buena suerte por no haber caído en las garras de algún vicio, como el alcohol o las drogas, que, aunque varias veces le ofrecían o tenía la oportunidad de probarlos, nunca le resultaron lo suficientemente atrayentes como para depender de estos y solo llegaba a disfrutar un poco de vino o bebidas alcohólicas en contadas ocasiones.
Pero de lo que Rarity se sentía más agradecida, era saber que tenía buena salud, ser joven y tener toda una vida por delante.

-Si esa preciosa chica supiera como soy en realidad, me odiaría y no quisiera tener nada que ver conmigo

El sueño lentamente transportaba a Rarity a su agradable reino, pero antes de hacerlo, una última conversación con su conciencia dio lugar

-No digas eso Rarity, no seas tan dura contigo misma

-¿Te recuerdo que hicimos hace un par de días en los vestidores de esa tienda departamental, o ya lo olvidaste?, vamos, dímelo, ¿Que estábamos haciendo?

-B-Bueno, es cierto que estábamos tocándonos, pero fue solo algo para relajarnos y liberar un poco de estrés, ¿No?, aun así, desearía que solo hiciéramos esas cosas en casa, ¿Comprendes?

-Sí, tienes razón, pero no pude evitarlo

-Está bien, pero volviendo a esa chica, debemos ayudarla para que regrese a su hogar y recupere la memoria y no solamente pensar en lo atractiva que es

-Sí, sí, entiendo, esta singular extraña aparece y debo hacer lo correcto. No te preocupes, seré amable y la cuidare, además, no la forzare a hacer nada que ella no quiera, mira, hablaremos mañana, debemos descansar

-Está bien, dulces sueños

-Buenas noches, cielo

Rarity durmió al fin y sin imaginarlo, el vínculo entre ella y su nueva amiga crecería con el tiempo y aunque no lo supieran, en otro mundo, en otra lejana dimensión, ambas eran grandes amigas, que compartían su vida junto a otras valiosas compañeras en un increíble reino de magia y aventuras.


Un nuevo día llego y mientras almorzaban, la chica comenzó a repetir un nombre de repente. Su propio nombre

-T-Twilight, Twilight

-¿Que sucede linda?- Rarity pregunto extrañada mientras la muchacha hablaba

-M-Mi nombre, c-creo que ese es mi nombre

-Vaya, parece que ya estas recuperando la memoria, ¿Recuerdas más detalles?, ¿Cualquier otra cosa?

-N-No, lo siento, no puedo recordar más

-Está bien linda, no te angusties, pronto recordaras más cosas

Rarity tomo la mano de Twilight con suavidad y ambas se sonrieron mutuamente

-Tienes un nombre muy bonito Twilight

-G-Gracias

-Por cierto linda, tendré que ausentarme unas horas, asistiré a unos cursos de costura cerca de mi escuela. Me encantaría que vinieras conmigo, pero no permiten el acceso a más personas, pero no te preocupes, no tardare mucho, ¿Está bien?, estás en tu casa, puedes ver televisión o utilizar mi ordenador

-Está bien, no hay problema

-Bien, si necesitas algo, este es mi número, puedes hablarme cuando quieras

Momentos después, Rarity se arreglo y partió. Entonces Twilight, entusiasmada, comenzó a realizar las labores domesticas, al principio con algunos inconvenientes, pero al llegar la tarde, la casa estaba ordenada y radiante.

Horas más tarde, Twilight recibió emocionada a Rarity con una gran sonrisa.

-Santo cielo, la casa luce fantástica. Muchas gracias Twilight, no debiste molestarte en hacer todo esto

-N-No fue nada, e-es lo menos que podía hacer por ti

Rarity entro a su habitación y complacida, encontró todo en orden, no recordaba desde cuando el ambiente se sentía tan alegre en su propia casa.

Twilight, orgullosa de su trabajo, se acerco a ella sonriéndole

-E-Espero que todo esté en orden. Por cierto, ¿Qué es esto?- Twilight tomo un objeto que había colocado encima del buró que estaba al lado de la cama de Rarity y se lo mostró

-¿Qué cosa cielo?

Twilight miraba extrañada el pequeño objeto y Rarity al girar a verlo, lo reconoció al instante. Se trataba de uno de sus juguetes sexuales favoritos: un dildo anal

-Lo encontré entre la ropa que estaba en el suelo de tu cuarto. No supe donde colocarlo

Rarity, sonrojada, tomo el objeto y hablo un poco avergonzada, pero Twilight no lo noto

-E-Es... un artículo para masajes que utilizo algunas ocasiones, p-pero será mejor que bajemos a comer algo, ¿Qué te parece?

-Sí, está bien

Twilight salió de la habitación sonriendo alegremente, mientras Rarity colocaba su juguete en un lugar seguro, donde guardaba mas artículos similares

-Santo cielo, creí que había guardado todo en su lugar, debo tener más cuidado - Rarity pensaba mientras acomodaba rápidamente sus cosas - Esta chica es, tan... tan, pura, Dios, creo que me obsesionare en serio con ella

Rarity bajo a la sala y encontró a Twilight mirando en el televisor dibujos animados.

El tiempo transcurrió velozmente y de nuevo era hora de dormir, pero antes de descansar, ambas charlaron hasta tarde, Rarity contaba con su encantador arte de la conversación y Twilight la escuchaba atentamente, hechizada por su carismática personalidad

-Dios, mira la hora Twilight, será mejor que vayamos a descansar

-Sip

-P-por cierto cielo, ejem, creo que tendremos que compartir mi habitación próximamente, mi madre se comunico conmigo y dijo que vendrá a recoger sus últimas pertenencias dentro de un par de semanas, entre ellas la cama, p-pero no te preocupes, podemos utilizar la mía, c-claro, si no te molesta o dormiré un tiempo en el sillón o en otro lugar, pero lo resolveremos en su momento, y-yo solo quiero que pases tu estancia conmigo lo mejor posible...

En realidad, Rarity comenzaba a trazar un improvisado plan para poder intimar de una forma más directa con Twilight.

-E-Está bien Rarity, es un placer poder quedarme contigo

-Gracias por tu comprensión cielo, date prisa y descansa. Nos veremos mañana, buenas noches

Rarity tomo la mano de Twilight sonriéndole, para después dirigirse a su cuarto

-Buenas noches

Twilight la despidió con una sonrisa y sintió su corazón llenarse de jubiló al saber que había conocido a una chica tan buena y agradable, pero al mismo tiempo se sentía un poco confundida consigo misma y no sabía por qué.

Esa noche, Twilight tuvo un romántico y hermoso sueño con Rarity...

Un nuevo día llego, Rarity volvió a salir y Twilight se ocupo nuevamente de las labores y más tarde paso su tiempo leyendo, pero lo que en verdad llamo su atención, fue el ordenador de Rarity que en la mañana le había mostrado como utilizarlo.
El tiempo paso rápidamente para Twilight frente a la computadora y se levanto al escuchar a Rarity llegar a casa, recibiéndola nuevamente con una gran sonrisa.

Los siguientes días continuaron de una forma similar, Rarity acudía a sus cursos y Twilight se quedaba en casa, ocupándose de los quehaceres del hogar, para después relajarse leyendo o visitando páginas de internet y durante sus primeros fines de semana viviendo juntas, salían a pasear. Fue en esa temporada que Rarity comenzó a recibir sus primeros trabajos en casa y pequeñas comisiones de parte de algunas amistades o personas que la conocían, convirtiéndose Twilight en su ayudante y aprendiz, mientras al mismo tiempo adquiría y absorbía conocimientos rápidamente de todo lo que tenía al alcance, desde los libros de texto de Rarity, revistas, documentos y el enorme mundo de la web, todo para satisfacer sus deseos de aprender, y como apasionada de la lectura, Twilight se esforzaba por obtener más libros para leer...



-Esta noche traeré la cena Twilight, estoy segura de que la disfrutaras, nos vemos...

Rarity se acerco a Twilight y repentinamente la beso en la mejilla, para después salir apresurada a la calle, Twilight no esperaba esa inesperada muestra de cariño, pero se sintió tan feliz de que hubiera ocurrido y un extraño sentimiento que había permanecido con ella desde el día que se conocieron comenzó a embargarla.

Rarity ya no podía contenerse, quería llegar más lejos con Twilight, como un último capricho de su anterior vida.

Las clases comenzaron de nuevo y Rarity asistió a la escuela, pero pensaba mucho en Twilight durante el tiempo que no estaban juntas, por lo que el trato intimo con ella se intensificó, iniciando con un coqueteo sutil, pero al pasar los días lo hizo de una forma más provocativa, con caricias, besos y abrazos sugerentes de su parte que emocionaban a Twilight, quien, debido a su inocencia y timidez, no percibía malicia alguna en el comportamiento de Rarity y mas bien, todos esos detalles la hacían sentir tan especial, y esa extraña emoción que fluía en su corazón crecía conforme avanzaban los días y sin imaginarlo, empezó a ver a Rarity como algo más que una amiga





-¿Porque aun no has acudido con la policía Rarity?

La conciencia de Rarity comenzó a cuestionarla una tranquila noche

-Sabes que en estos momentos estamos muy ocupadas, cielo

-Sí, lo sé, pero esa no es excusa. La familia de Twilight debe estar muy preocupada

-Lo sé, lo sé, pero ella no parece estar muy interesada en eso y en realidad... n-no quiero que se vaya todavía, debes entenderlo

Era cierto, Twilight se había convertido en un bálsamo para la soledad que sentía Rarity desde hacia tiempo

-Te entiendo cariño, pero debes pensar también en Twilight, ella es diferente, no sería justo que la lastimes y sabes a lo que me refiero. Prométeme que la ayudaras

-Sí, está bien, lo prometo, mas tarde buscare informes en internet, de cualquier forma a Twilight no lo parece gustar mucho cuando hablamos de ese tema, pero, hay algo extraño en esto

-¿De qué hablas?

-Bueno, esta no es una ciudad muy grande, ¿Verdad? Si alguien se extravía, colocan fotos o cualquier tipo de aviso en las calles y escuelas para poder localizar a esa persona ¿No? y lo hemos visto varias veces, pero, hasta ahora no he encontrado ningún anuncio o indicio de que alguien quiera localizar a Twilight, ella parece haber salido de la nada, es como si nadie la estuviera buscando o tal vez, oh Dios, quizás Twilight viene de otro país y no tiene ningún tipo de documentación

-No trates de buscar excusas tontas Rarity, mira, solo espero que hagas lo correcto.

-Yo también lo espero, cielo...


Lo que Rarity nunca se imagino, era que Twilight, en realidad, provenía de un mundo fantástico llamado Equestria, donde ella era una princesa pony, y que, al estudiar el funcionamiento y características de un portal mágico que había utilizado varias veces en el pasado, este la envió a un nuevo mundo, diferente al que ya había visitado con anterioridad, todo esto debido a un extraño y desafortunado accidente.

Este evento provoco, que todos los recuerdos de Twilight se suprimieran en el fondo de su subconsciente, haciendo que perdiera la memoria y creara una "nueva" personalidad dentro de ella que compartiría muchas similitudes con su versión original. Sin embargo, su carácter se altero un poco y esto trajo consigo una Twilight más tímida e inocente, un poco más insegura y callada y no tan asertiva como su verdadera yo. Pero todas estas diferencias no habían cambiado su gran corazón, ni el infinito amor y aprecio que sentía por sus amigas.

Los días continuaron y las insinuaciones de Rarity aumentaban. En ocasiones le pedía a Twilight que le ayudará a modelar sugestivos atuendos en un tono picaresco y juguetón

-Estas medias se ven increíbles en ti Twilight, pero necesito cambiar el color del listón, ¿Esto no está muy ceñido, verdad?

Twilight sonrió ruborizada mientras Rarity ajustaba el sensual corset que hacia resaltar los atributos que llenaban de deseo su mente.

Esa noche Rarity llevo a Twilight a un restaurante elegante para cenar, donde también aprovecho el momento para flirtear un poco con ella.

El fin de semana llego y Rarity, con algo de dinero ahorrado, le propuso a Twilight visitar la playa más cercana por al menos unas cuantas horas

-Esplendido cielo, tengo un traje de baño muy bonito para ti, estoy segura que te veras preciosa y la playa que visitaremos te encantará, ya he estado algunas ocasiones ahí

A Twilight le encantaba el tono de voz y las miradas que Rarity le dedicaba cada día, no sabía porque, pero no le importaba, solo quería estar con ella y que el cariño y amor fuera mutuo entre las dos. Era lo único que deseaba.

El viaje inicio temprano, el transcurso fue emocionante y divertido para ambas y horas después llegaron a su destino.

Twilight se impresiono y maravillo del mar, se sentía tan feliz de estar en ese bonito lugar junto a Rarity

-Puedes cambiarte aquí cielo, acomodare nuestras cosas en esa dirección

Twilight apareció minutos después portando un lindo traje de baño y Rarity sintió una extraña mezcla de ternura y excitación al mirarla

-Dios, Twilight, te ves lindísima, déjame tomarte una foto

Rarity fotografió con su celular a una ruborizada Twilight

-Ya vuelvo cielo, me colocaré mi bikini, puedes adelantarte, pero no entres demasiado en el mar, ¿De acuerdo?

-Si

Rarity entro a los vestidores, mientras Twilight jugueteaba en el agua, encantada, mirando todo a su alrededor, observando a otros turistas y viajeros que también disfrutaban de la naturaleza.

Los minutos pasaron, de pronto, Twilight escucho que alguien la llamaba y reconociendo la voz de Rarity detrás de ella, se giro emocionada para observarla.

Twilight enmudeció, el paisaje literalmente se desvaneció ante ella, ya que sus ojos se posaron sobre Rarity que portaba un diminuto bikini que hacia resaltar todos los atributos de su sensual y bien proporcionado cuerpo.
Twilight nunca la había visto tan sexy a pesar de su diaria convivencia en todo ese tiempo, Rarity había cuidado de no ser demasiado atrevida con ella hasta ese momento

-Hola cielo, ¿Quieres que te imparta una pequeña lección de nado?

-¿E-eh?, ¿Q-que?, digo, s-si, m-me encantaría

Twilight titubeo nerviosa y le sonrió a Rarity que la miraba divertida y después de una breve e improvisada lección, jugaron y corretearon en el agua como un par de despreocupadas chiquillas.

El sol brillaba en lo alto, ambas salieron del agua y se dirigieron a un local cercano para comprar un pequeño refrigerio.

Momentos después Rarity se recostó boca abajo en una larga toalla y le pidió a Twilight que le aplicara loción bronceadora en su cuerpo
-¿E-En donde?- titubeo Twilight, nuevamente ruborizada

- En todo lo que sea piel, cariño, je je- contesto Rarity con una sensual y picaresca sonrisa

Ahora era Twilight la que no podía dejar de admirar la figura de Rarity y la extraña sensación que había estado experimentando las últimas semanas aumento al sentir su suave piel entre sus manos. No sabía porque, pero este contacto era tan agradable, tan nuevo y excitante que su corazón comenzó a latir con fuerza y sin saberlo, su libido se enfoco en Rarity despertando con intensidad.

Más tarde, comieron y pasearon nuevamente por la playa, cuando un par de chicos se acercaron a ellas.

-Hola, hmm, disculpen, ¿Les gustaría asistir a una fiesta cerca de aquí?, Mi amigo y yo pensamos que son muy lindas y seria genial que aceptaran acompañarnos, claro, si está bien para ustedes, ¿Que dicen?

Rarity contesto con una gran sonrisa, pero con voz firme:

-Oh, Muchas gracias por la invitación cariño, pero vamos a tener que declinar su oferta, partiremos dentro de poco, ya que mañana tendremos trabajo que hacer, pero gracias por su maravilloso cumplido

-¿Están seguras?, vamos, solo por unas cuantas horas

-Lo siento cielo, pero prometí llevar a mi novia a casa esta misma noche - diciendo eso, Rarity tomo la mano de Twilight que se ruborizó al instante

-B-Bueno, ni hablar, gracias por escucharnos, suerte con su viaje de regreso, nos vemos

-Bye

Rarity y Twilight miraron a los jóvenes alejarse en dirección a un grupo de chicas que también paseaban por ahí.

- ¿Viste la cara de esos chicos cuando les dije que eras mi novia? je je, adoro jugar así de vez en cuando. Perdona si te incomode Twilight

-N-No, está bien, je je - Twilight reacciono tocando su cabello y sonrío inclinando su cabeza tímidamente, pero levanto la vista para observar el bello rostro de Rarity

-Sera mejor recoger nuestras cosas para partir, no quiero que lleguemos muy tarde a casa, ¿Sabes?, normalmente a estas playas las visita mucha gente, pero quise venir en una época del año donde no vinieran muchas personas para poder disfrutar el lugar más íntimamente contigo y bueno, espero que hayas disfrutado el viaje, cariño

-S-Si, gracias Rarity, lo disfrute mucho

La pequeña excursión termino cuando regresaron a casa por la noche, fatigadas, pero con una inolvidable experiencia para las dos.

Mas días pasaron y Rarity de alguna manera se las arreglo para que Twilight ingresara como alumna en su escuela y ahora ambas compartían su tiempo juntas como compañeras, mas con los días, Rarity confirmo un detalle que la ánimo para tratar de conquistar a Twilight de una vez por todas. Se trataba del trato desinteresado de Twilight con los chicos, ya que a pesar de una tímida interacción con ellos, parecía mostrar cierta apatía por el género masculino y en cambio, era con las chicas cuando se mostraba nerviosa, tímida y excitada al mismo tiempo, así que Rarity comprobó su teoría presentándola una mañana con la directora de la escuela

-Buenos días directora Celestia, le presento a mi compañera, ella recientemente ingreso a esta institución y le estoy mostrando toda la escuela, así como a algunos maestros y alumnos, pero dejemos que ella misma se presente correctamente

Twilight se sonrojo debido a la repentina situación y Rarity lo noto inmediatamente

-H-Hola, y-yo, ehmm, s-soy, la, esto, s-soy nueva aquí, e-en la escuela, m-mucho gusto señora, digo, señorita C-Celestia, e-encantada de conocerla, b-bueno, no quiero interrumpirla más, n-nos vemos

Twilight tartamudeo y emocionada se despidió

-Vaya, que tímida es

- Si, en verdad lo es...


Más tarde, durante un pequeño descanso, Rarity le pregunto a Twilight que opinaba de la directora

-Es una persona admirable, tan joven y ya es directora. Cielos, es inspirador – Twilight contesto con una gran sonrisa mientras Rarity la contemplaba

-¿Recuerdas a la vicedirectora Luna?, bueno, es su hermana menor

-¿En serio?, no puedo creerlo

-Sí, es curioso. Son como el día y la noche

Rarity se acerco y le dedico una coqueta mirada a Twilight, que reacciono bajando su mirada mientras tocaba su cabello alegremente.
Detalles como ese, finalmente convencieron a Rarity de que Twilight podía estar dispuesta a llegar a algo más con alguien de su mismo género. Esa idea en verdad la emocionaba y en realidad, no estaba tan equivocada, a Twilight le apasionaba cada vez más el coqueteo diario de Rarity y mientras regresaban a casa, Twilight observo a una pareja besándose en el parque, haciéndola fantasear brevemente, imaginándose a ella y a Rarity en una situación similar

-¿Que sucede Twily?, tu cara esta toda roja

-¿E-Eh?, n-no, no pasa nada- Twilight sonrió y continuaron caminando hasta llegar a casa.

Twilight pensaba mucho en su relación con Rarity. Durante los últimos días, había visitado en internet diversas paginas y foros sobre relaciones de noviazgo, leyendo historias o relatos que involucraban experiencias románticas, buscando algo que le ayudara a comprender un poco lo que estaba sintiendo, ya que no podía reprimir el sentirse feliz al imaginarse a su bella compañera como potencial pareja.

Mientras tanto, Rarity también se cuestionaba sobre lo que estaba a punto de hacer. No quería lastimar a Twilight, pero al mismo tiempo, la deseaba con fervor y al estar meditando eso, recordó la primera vez que tuvo sexo con una chica.

Fue en esa lejana época en la que se convenció de ser bisexual, al disfrutar tanto de la compañía de hombres o mujeres en el ámbito sexual, pero últimamente el sostener una relación junto a otra mujer le resultaba más atrayente. Aun así, Rarity aun recordaba cuando era niña y deseaba encontrar a su príncipe azul, al que imaginaba fuerte y apuesto, dispuesto a salvarla de cualquier peligro y que la amaría por siempre.
Pero ahora todo era diferente, ya ningún chico le atraía lo suficiente y había pasado mucho tiempo buscando al apropiado, pero todas sus relaciones siempre terminaban en decepciones amorosas.
Era extraño, los tipos buenos se intimidaban con su belleza y no se le declaraban, pero cuando alguno lo hacía, Rarity sin saber porque, terminaba lastimándolos e hiriéndose ella misma, por lo que buscaba consuelo con malas compañías, creando una especie de círculo vicioso.
Mirando todo eso en retrospectiva, Rarity se dio cuenta que ahora se sentía más feliz, descubriendo que en realidad, ella deseaba ser la parte dominante, ya que nunca le había agradado que la encasillaran en el concepto de la mujer débil y sumisa en la relación. Rarity desempeñaba el rol de la mujer fuerte e independiente que siempre deseo y que trataba de demostrar ante los demás.


Otra noche llego y en la apacible casa de Rarity reinaba el silencio, pero, en su habitación, Twilight no podía conciliar el sueño, ya que su mente divagaba por una razón. Sabía que estaba sintiendo algo especial por Rarity.

Los libros que había leído, así como todas las historias y relatos que encontró en internet, la hacían imaginar y fantasear con ella, sintiéndose extraña, pero feliz, aun así, todos esos pensamientos la confundían y aumentaban su inseguridad. Twilight, se cuestiono si en realidad no había malinterpretado sin querer los besos, caricias y muestras de afecto por parte de Rarity

-C-Creo que me estoy enamorando, p-pero ¿Y si Rarity solamente está siendo amable conmigo? Dios, ¿Qué puedo hacer?

Twilight se sintió fatigada y decidió descansar para pensarlo mejor en la mañana. No quería herir los sentimientos de su bella amiga, pero quería expresarle de alguna manera cuanto la amaba y apreciaba.

Más tarde, en medio de la silenciosa noche, Twilight dormitaba, pero dentro de su mente, aun pensaba en Rarity y entre sueños, instintivamente, rozo levemente su mano contra su entrepierna y esa agradable sensación hizo que la deseara con mucha más intensidad.

Un nuevo día llego

-El amor no tiene género, si una chica ama a otra chica, o un chico ama a otro, no hay razón para que no puedan estar juntos

Rarity repentinamente exclamo esa oración frente a Twilight mientras almorzaban cerca de la escuela

-¿E-En serio lo crees?- Twilight pregunto tímidamente, tratando de sonar lo más natural posible

-Claro que si, cielo, el amor va mas allá de todas esas cuestiones. Todos tenemos derecho a ser felices

Twilight se ruborizó levemente y continuaron almorzando, para después entrar a clases y el resto del día transcurrió normalmente.

De regreso a casa, Rarity le propuso a Twilight dormir juntas en su habitación y compartir la misma cama

-S-Si, está bien - Con esa sencilla afirmación, Twilight acepto, sintiendo que su corazón se salía de su pecho...





La noche se presento y la hora de dormir llego. El corazón de Twilight latía fuertemente, imaginando lo que vendría después. Nunca pensó que sentiría emociones así

- Gracias por ayudarme Twilight, pero debemos descansar. Puedes adelantarte si quieres, ya casi termino

Rarity le sonrió a Twilight mientras le daba los últimos detalles a la costura de una prenda.


Twilight se coloco su pijama y cepillo sus dientes rápidamente, para después entrar en la habitación de Rarity y observar la amplia cama frente a ella. Lentamente se acerco a esta, para contemplarla silenciosamente

-Regreso en un momento cariño, tengo que alistarme y ponerme algo cómodo para dormir - Twilight se sobresalto al escuchar a Rarity detrás de ella, hablándole al oído con un sugerente tono de voz -Recuéstate cielo, ya vuelvo

Twilight nerviosa, obedeció y entro en la cama. El olor de Rarity en las suaves sabanas inundo sus sentidos, haciendo que su cara se tornara roja al recordarla ese día en la playa con su sexy bikini y Twilight comenzó a pensar en todas las miradas, caricias y besos que conformaban el último toque a sus fantasías que intentaba reprimir por la vergüenza y el pudor. Pero al fin, esa noche, tendría una oportunidad para aclarar sus sentimientos.

-Perdona la tardanza cariño, ¿Qué te parece mi nuevo camisón para dormir?, lo diseñe pensando en ti

Rarity entro a la habitación mirando a Twilight con una coqueta sonrisa y portando su nueva creación: un provocativo conjunto de lencería con transparencias que dejaban al descubierto todas las formas de su erótico cuerpo.

Twilight se quedo pasmada, era la primera vez que veía a Rarity de una forma tan lujuriosa y atractiva, su cara se torno roja por segunda vez aun con más intensidad y Rarity lo noto enseguida, quien se encontraba tan emocionada como ella, pero sus años de experiencia la controlaron bien y actuaba de una forma tranquila y natural, sin embargo, el pensamiento de poseer a Twilight la había torturado durante las últimas semanas con un intenso deseo.
Y al fin ahí estaba, modelando para Twilight, casi totalmente desnuda frente a ella, lista para entregarse completamente a sus más apasionados placeres.

Rarity se acerco lentamente, avanzando con un sensual movimiento y entro en la cama, donde una nerviosa Twilight la esperaba totalmente paralizada sin saber qué hacer, y ya recostada, Rarity, dulcemente se dirigió a ella -Esta noche hace un poco de frío cielo, será mejor que te abrace- Diciendo esto, Rarity se coloco encima de Twilight, quien apenas y pudo murmurar su nombre

-R-Rarity

La increíble sensación de sus cuerpos tocándose, las domino. Sus pechos se presionaron uno contra el otro al igual que la parte inferior de sus vientres, siendo separados únicamente por unas cuantas telas. Twilight olvido el miedo y ansiedad para mirar a Rarity tan intensamente como ella lo hacía, disfrutando cada segundo de ese inolvidable momento.
Poco a poco sus rostros se aproximaron, sus corazones latían fuertemente al unisonó y su respiración era cada vez más agitada, sabían que hablar en esos instantes sería inapropiado y sus bocas lentamente se atraían para un anhelado beso. Pero antes de que sus labios pudieran rozarse, el timbre de la entrada comenzó a sonar insistentemente

-¡Rarity!, ¡Hija!, ¿Estas en casa?, ¡Abre, vine por mis cosas!

Rarity reconoció inmediatamente las voces del exterior y exclamo en voz alta -¿Mama?, Oh, por todos los cielos

Con visible irritación, Rarity se levanto y se coloco su bata de dormir mientras hablaba molesta

-Se supone que vendría hasta la próxima semana, pero no, tenía que volver para fastidiarme de alguna manera, a esta hora, es tan típico de ella, siempre hace lo mismo. Cuando creo que está haciendo algo bien, se las arregla para decepcionarme, odio esto, lo odio

Twilight se acerco a Rarity y le hablo tiernamente para tranquilizarla mientras la sujetaba de su mano -Esta bien Rarity, tengo muchas ganas de conocer a tu mama, calma

La sonrisa de Twilight tranquilizo a una enfurecida Rarity que se enterneció al mirarla a los ojos

-E-Esta bien, cielo, l-lo siento

-N-No te preocupes, todo estará bien- Twilight sonrió nerviosamente y Rarity bajo las escaleras para recibir a su madre y su pareja que esperaban afuera.

El timbre seguía sonando con fuerza y Rarity bajo replicando -Ya voy, ya voy


Esa noche no se concreto nada, Rarity le contó a su madre que Twilight era una amiga de la escuela y a pesar de la visita, ella volvería en otra ocasión por sus cosas, solo quería saludar a su hija y pasar esa noche con ella, ya que había asistido a una fiesta de una amiga cerca de ahí.



Los siguientes días continuaron normalmente, pero Twilight recordaría cada momento de esa noche. El deseo, la expectativa, el aliento de Rarity tan cerca de ella, la extraña emoción que embargaba y aceleraba su corazón. Todo eso la hacía suspirar, pero por obra del destino nada más ocurrió esa inolvidable velada.

Los días pasaron y el trato íntimo entre ambas creció, se dedicaban frases románticas, bromeaban, se abrazaban y mimaban una a la otra. Una tarde Rarity sujeto la mano de Twilight mientras caminaban y este detalle la alegro inmensamente...





-¿R-Rarity?

-¿Si?, ¿Que sucede, cielo?

Twilight miro en dirección a los casilleros de la escuela completamente apenada

-Y-Yo, q-quería decirte, bueno...

Rarity se conmovió al mirar a Twilight tratando de hablar

-B-Bueno, y-yo quería darte esto- Twilight abrazo tiernamente a Rarity y este recuerdo se quedaría plasmado en la memoria de ambas, junto con muchas otras experiencias.


Era un hecho, Twilight era demasiado tímida como para declararle su amor a Rarity, que por su parte disfrutaba de la deliciosa espera y durante los días siguientes, las cosas transcurrieron con más calma, al ocuparse de sus estudios. Twilight comenzó a destacar con uno de los promedios más altos de la escuela, dedicándose a leer y estudiar con verdadera pasión y alegría

-La maestra Cheerilee necesita a alguien que le ayude por un tiempo en la biblioteca y bueno, estaba pensando, e-en ser voluntaria

Rarity miro con alegría a Twilight y le agrado que comenzara a tener más iniciativa

-Si eso te hace feliz, debes hacerlo linda. Tú también mereces hacer más cosas que disfrutes

Ambas se sonrieron mutuamente y durante los días siguientes Twilight comenzó a prestar ayuda en la biblioteca de la escuela.

El tiempo no podía alargarse más, Rarity comenzó a planear un fin de semana solo para ellas, donde nada las interrumpiría y podrían tener una completa intimidad, pero nuevamente tuvo que posponer ese plan, debido a que una empresa invitaba a varios estudiantes y diseñadores de moda para participar en un pequeño proyecto que se llevaría a cabo durante ese fin de semana en otra ciudad.
Esta era una gran oportunidad para Rarity de aprender y crecer tanto académica como laboralmente, así que se registró como participante y supo que podía llevar a un acompañante.

El fin de semana llego. Muy temprano varios alumnos y algunos profesores partieron a la gran ciudad, entre ellos Rarity y Twilight. La jornada de trabajo comenzó apenas al llegar, donde Rarity aprendió muchas ideas y conceptos nuevos que la hacían sentir como dentro de un sueño y no podía sentirse más alegre al tener a Twilight a su lado.

Eso la hizo pensar en algo...

Quizás se estaba enamorando en serio de Twilight...

No, no podía permitirse eso, eso no estaba dentro de sus planes, había jurado no creer en el amor de nuevo, pero al sentir a Twilight abrazándola o hablarle dulcemente, la hacía sentir tan feliz pero al mismo tiempo se obligaba a pensar en otras cosas.
Twilight acepto con una gran sonrisa cuando Rarity le propuso ser su modelo para la ultima exhibición y pasarela de ese día y a pesar de su timidez, varios organizadores y modistos quedaron sorprendidos al ver los diseños y vestidos de Rarity, reconociendo su creciente talento, y así, Rarity quedo recomendada para un futuro trabajo profesional.


La tarde avanzaba y pronto regresarían a casa, todos los alumnos prepararon sus cosas, el autobús partiría con ellos en aproximadamente una hora.

Rarity y Twilight estaban listas, esperando solas en la habitación donde habían pasado la noche, mientras sus compañeros habían decidido salir para pasear un poco por los alrededores, y antes de irse, Rarity le pidió a Twilight que modelara un último atuendo...


-Este es de mis favoritos, ¿Crees que les haya gustado?

-Eso espero cariño, nos costó bastante trabajo

-Disculpa si no fui de mucha ayuda, crear un vestido es algo imposible para mí, apenas y puedo recordar lo más básico de una costura

-No digas eso, cielo, me has ayudado tanto, no lo habría logrado sin ti, eres un amor

-G-Gracias

Twilight no pudo evitar sonrojarse y tocar su cabello mientras Rarity la tomaba de su mano

-Bueno, será mejor que te cambies, casi nos vamos

-Si

Un detalle en el vestido de Twilight hizo reaccionar a Rarity y tuvo un breve momento de inspiración

-Espera cielo, creo que en esta parte se vería precioso un pliegue a lo largo de... este... lado...

El rostro de Rarity se posó cerca del de Twilight y sin esperarlo, sus sentidos se sincronizaron mutuamente, atrapadas por una inexplicable sensación.
El silencio reino durante unos instantes en los que sus miradas se encontraron, al tiempo que un bello atardecer se presentaba ante ellas, cubriendo todo su alrededor con melancólicos tonos rojizos. No sabían porque, pero el tiempo parecía fluir más despacio a su alrededor y Rarity guiada por un poderoso sentimiento contemplo los preciosos ojos de Twilight que se perdían dentro de los suyos, mientras su mano tocaba suavemente el contorno de su delicado rostro.

Lentamente sus bocas se acercaron como atraídas por un invisible hechizo, donde el mundo exterior dejo de existir por unos momentos y finalmente, sus labios se unieron rozándose en un pequeño y tímido beso, pero enseguida uno más apasionado fluyo entre ellas.
Ese se convirtió en su primer beso con Twilight, pero Rarity lo sintió como si fuera la primera vez que besaba, sintiéndose inmensamente feliz, aun así, no sabía porque sentía tanta dicha, era solo un beso, había besado muchas veces en su vida, tanto a hombres como a mujeres, pero esto era algo especial, ya que nunca se había sentido de esa manera.
El corazón de Twilight latía tan fuerte como el de Rarity y al igual que ella, nunca había sentido algo parecido. Las nuevas sensaciones se dispararon en una creciente oleada de excitación dentro su cerebro y todo esto se libero como un incontenible torrente dentro de su ser haciéndola temblar de pies a cabeza. No lo sabía, no le importaba el complejo funcionamiento de las emociones humanas, solo quería estar con Rarity y que ese momento durara para siempre.

-Twilight

-Y-Yo te amo, Rarity

Unas voces del exterior de la habitación las sobresaltaron haciéndolas reaccionar, era hora de irse, ambas se miraron y rieron alegremente, y sin imaginarlo durante ese viaje, al fin correspondían a sus sentimientos con un romántico beso.
Más tarde, el autobús casi llegaba a su destino, donde la mayoría de los alumnos dormitaban en sus asientos. Rarity y Twilight descansaban después de una larga jornada, una al lado de la otra, con sus ojos cerrados y sus manos entrelazadas, contentas y muy felices de estar juntas...



"El amor inevitablemente lleva al sexo, pero el sexo no siempre lleva al amor"

Esa frase retumbo en la mente de Rarity por un instante, no sabía porque la había recordado de repente, quizá su conciencia le advertía de un infortunio o una posible consecuencia, pero no quería pensar en nada mas, no ahora que Twilight era casi suya...