Hola, amig@s (>u°)r~ Perdón por la tardanza Xd. Como estoy algo aburrid@ y quiero empezar de una forma distinta... Haré una pequeña adivinanza, inventada por mi! :D

Quien la adivine podrá llevarse un dibujo de lo que quiera~

Listos? Empecemos!

Ojos negros como el carbón, pero aún así tiene un tenue y brillante brillo blanquecino acompañado por pequeñas luces a su alrededor. Y cuando cierra sus ojos aparece un gran fuego cegador, que solo desaparece cuando los vuelve a abrir.

Quién soy?

Lo saben? No se si es muy complicado, aunque os deseo suerte en adivinarlo.

El día límite será el 9-3-2017.

PD: Perdón por las faltas de ortografía y los pensamientos serán entre «pensamiento»

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Rieta salió de la sala dejando sola a Dark Ego y se dirigió a los cuartos de los pequeños para despertarlos, comprobar que estuvieran listos y si necesitaban algo.

- Poemi, voy a entrar -toca la puerta de la nombrada y la abre- Parece que despertarte temprano, a que se debe? -pregunta al verla ya lista y preparando cosas-

- Ah! Buenosh días Rieta! -saluda muy alegre la demonio- Puedo ir hoy contigo y jugar con losh prisionerosh -pregunta muy ilusionada y con una voz algo macabra- Quiero probar algo nuevo~

- Mmm... No creo que haya problemas, pero tendrá que ser por la tarde. Primero tengo que entrenar a los soldados.

- Joo, yo quería ir despuésh del desayuno -hace un pequeño puchero-

- Lo siento Poemi, si quieres puedo enseñarte nuevas técnicas para torturar a las prisioneras cuando vayamos -dice tranquila y serena a pesar de decir ese tipo de cosas a una "niña pequeña"-

- Bien, eshperare a la tarde, mientrash jugaré con Licorice.

- Necesita algo antes de que me vaya?

- Mmm... no graciash

- De acuerdo, nos vemos en el comedor -se despide y se dirige a la habitación del hijo menor de diablo-

- ? Licorice, ocurre algo? -le pregunta al ver al pequeño a punto de salir de su cuarto descalzo y con su pijama-

- Buenos días, Rieta. Se me ha enredado los cordones y iba a preguntarle a mami si podía ayudarme.

- Ya veo... -internamente se pone algo triste, pero le responde como siempre- Si quieres te puedo ayudar yo, el Señor Ivlis a salido un momento y volverá en un rato...

- Oooh.. -dice algo triste entregándole los zapatos para que le desenrede el nudo y pregunta curioso- Y a dónde ha ido?

- ... Dijo que tenía que hacer un pequeño recado y que volvería enseguida. No me dijo nada más, lo siento -miente evitando su pregunta y entregándole los zapatos- Quieres que te ayude a atarlos?

- No hace falta, quiero hacerlo yo mismo.

- Entiendo. Si necesitas algo más dímelo, estaré en el comedor -hace una reverencia para irse-

- Vale

Cuando al comedor ve a los subordinados y en otra mesa estaban Poemi y Emalf desayunando.

- B-Buenos días Rieta -saluda como siempre el demonio de anteojos a la genio-

- Buenos días -se sienta en la misma mesa- Hoy vendrás al entrenamiento, verdad Emalf?

- Eeh, b-bueno yo -dice algo nervioso- Creo que hoy tenía que estar con Licorice, eh je je -ríe falsamente y esperando a que su excusa funcionará-

- ... Ya veo

- «Uff, parece que me libre del entrenamiento infernal...» -piensa aliviándose un poco-

- No pasha nada Emalf, puesdesh ir hoy con Rieta. Yo me encargare de Licorice -dice alegre e "inocente"-

- Eh? P-pero Poemi...

- No te preocupesh, soy la hermana mayor. Así que podré cuidar de mi hermanito.

- Mmm... supongo que no habría problemas que cuidaras hoy de el tu sola. Pero por si acaso preguntémosle al Señor Ivlis.

- Vale

- Que bien Emalf, supongo que hoy podrás venir al entreno. Espero que estés preparado, hoy será un poco más difícil que otros días.

- «Por qué...» -llora internamente el demonio-

Después de eso llegó Licorice y estuvieron desayunando y hablando un poco. Y cuando casi habían acabado apareció el diablo de ese mundo.

Se le veía algo agotado, aunque a simple vista no se podía apreciar ninguna herida, señal de cojera o algo anormal en él.

- Papi, papi! Hoy Lico y yo estaremos haciendo muchas cosas y jugando juntos. Quieres unirte -dice muy ilusionada-

- Por favor, madre! -dice el pequeño igual de contento que su hermana-

- ... Está bien, pero primero tengo que hacer algo. Así que pueden adelantarse mientras -les acaricias la cabeza y sonríe un poco-

- Yay! -dicen muy felices los pequeños y se van corriendo para preparar todo lo que querían hacer-

- Señor se encuentra bien. Está herido o algo? -pregunta algo preocupada la genio-

- Tranquila, estoy bien. Solo estoy algo agotado por lo de ayer. Pero no ha ocurrido nada -suspira pesadamente-

- Entiendo, me alegro... -dice un poco más aliviada, pero con algo de curiosidad de lo que pudo ocurrir-

Tras eso le comentó sobre las nuevas tácticas de entrenamiento y Emalf. Lo cual él aceptó y se fue llevando casi a rastras al demonio de lentes.

Estuvo toda la mañana ordenando a los subordinados diferente de actividades, mientras escribía en su libreta los planes que tenía en mente y aprovechó que estaban "distraídos" para comentarle a Dark Ego lo de la libreta.

Una vez se hizo de tarde, el cual todos los subordinados estaban exhaustos por el arduo al entrenamiento, sobre todo Emalf ya que Rieta le dio el doble de trabajo por las ocasiones que se había escaqueado y por su "inutilidad", se tomó un pequeño descanso para comer y después buscaría a Poemi para ir a la prisión e interrogar a los presos.

El resto de la tarde estuvo junto a la pequeña torturando y enseñando las nuevas técnicas, la cual Poemi disfrutaba con una gran sonrisa sádica. Así estuvieron hasta la noche.

- ? Qué ocurre? -se pregunta a sí misma al escuchar bastante jaleo- Ahora vengo, puedes esperar aquí?

- Vale -contesta la pequeña-

La genio se dirige lugar donde provenía el ruido y ve varios subordinados algo nerviosos y entre ellos algunos heridos.

- Que ha ocurrido -dice seria-

- !! Señorita Rieta, que bien que ha llegado!

- Un prisionero ha logrado escapar, y ha herido a varios guardias. Aún debe estar dentro de la prisión, pero no sabemos dónde...

- Muy bien, bloquead la salida y curad a los heridos. Mientras de parados en grupos para buscarlo y avisas cuando lo encontréis o captura.

- A sus órdenes -dicen haciendo una pose militar-

- Por cierto, quien era el vigilante en ese momento?

- E-Era yo... -dice con algo de miedo-

- Bien, después hablaré contigo del porque el prisionero logró escapar y cómo es que aún podía moverse y contraatacar -el subordinado solo tragó saliva mientras sudaba por la advertencia- Si habéis entendido poneos en marcha -dice con autoridad-

- Gyaah!! - se escucha un grito no muy lejos de donde estaba-

- Esa voz... -Rieta fue corriendo hacia la dirección donde provenía el grito, seguido de algunos de los demonios que estaban con ella-

- Suéltame, si no lo hacesh se lo diré a papi -dice enfadada la pequeña mientras pataleaba e intentaba soltarse del agarre del prisionero-

- Quédate quieta niña, si no quieres que te haga daño -le agarra las manos fuertemente haciéndole algo de dolor-

- Poemi! ... Suéltala, si no -es interrumpida por el contrario-

- No pienso hacerlo, ella es mi rehén. No voy a pasar ni un segundo más en este lugar. -dice desafiante- Así que, si no quieres que salga herida apártate y que nadie me siga -exige el prófugo mientras apretaba el agarre haciéndole daño a la demonio-

- R-Rieta... -dice un poco asustada-

- .... -la genio no dice nada y se queda mirando la situación pensativa, fijándose que el prisionero estaba bastante herido y que podría aprovechar eso su favor, pero no debía hacer nada imprudente, o si no la pequeña resultaría herida y eso es lo que que menos le interesa- No tienes escapatoria estás rodeado, será mejor que te rindes pacíficamente y la entregues si no quieres que esto acabe peor -dice fría sin mostrar preocupación ni duda-

El preso hace más fuerte su agarre, empezando a la a estrangular un poco a la rehén, mientras la otra intentaba zafarse, pero el prisionero era más fuerte a pesar de lo herido que estaba.

- Iagh! R-Rieta... -intenta decir entre dolor, cayéndole unas pequeñas lágrimas-

- Acaso no me has entendido bien, déjame ir si no quieres que la niña salga lastimada -dice con una voz algo macabra y una expresión fría-

Los soldados son los murmuraban entre ellos sin saber qué hacer mientras la genio solo miraba la situación seria y calmada.

- ... Bien, aceptamos tus condiciones. Pero tendrás que soltar a la pequeña una vez logre salir de aquí.

- Siempre que no incumpláis vuestra parte la tendréis de vuelta -dice aflojando el agarre-

- Dejadle pasar y no hagáis nada extraño para atraparle... Tranquila Poemi, no hagas nada y sigue sus instrucciones como te enseñe -ella solo asiente a lo que le dice y le hace caso-

El preso empieza a caminar enfrente de los soldados mientras cargaba a la niña, y la genio los seguía desde una distancia no muy alejada, ordenando a los subordinados que se fueran, mientras buscaba una oportunidad para recuperar a la demonio y capturar recluso.

Una vez están fuera y se detienen.

- Muy bien, estamos solos y no hay nadie que pueda seguirte. Ahora suéltala

- Aún estás tú -dice con algo de burla-

- ... No pienso dejarte sin que la sueltes, no hay garantías de que cumplas tu parte del trato y no la devuelva. Es mejor de esta forma, nadie puede seguirte ahora.

- Je, como sea -suelta a Poemi dejándola para que se vaya, pero antes de que lo haga la coge por el cuello de la camisa- Ups, espera un momento. Aún no puedes irte, tu amiga está muy cerca y no puedo fiarme de que no me atrape cuando te suelte. Así que aléjate un poco...

- ... -lo mira un momento y retrocede unos pasos-

- Más lejos -la genio le hace caso, pero aún así se prepara para poder atraparlo en cualquier momento y alejar la pequeña- Bien, ahora -está a punto de soltarla, cuando de repente la tira al suelo neutralizando y sacando un objeto afilado- Creías que era imbécil?! Está niña es la hija del diablo, no pienso dejarla ir así sin más. Además debo devolverle todas las torturas que me hizo hace tiempo. Así que muere -dice con gran odio y una cara psicópata apunte de clavar el objeto-

- ?! Poemi!

Rieta corre rápidamente para evitar que el prisionero cometa su acción, pero estaba demasiado lejos y no llegaría a tiempo

- «Demonios, no llegaré a tiempo. Si eso sigue así ella... Dark Ego detén el tiempo!»

El tiempo se detiene y la nombrada aparece enfrente de ella bastante lejos.

- Esto solo durara unos segundos, no creo que te dé tiempo a llegar... Sin embargo puedes acelerar tu velocidad, pero después de eso tendrás algunos calambres y dolores musculares. Qué dices, esto está a punto de volver a la normalidad.

- Hazlo ya, tengo prisa!

- Bien, luego no te arrepientas

Dark Ego le da su su poder y justo cuando el tiempo vuelve a fluir con normalidad y el contrario estaba a punto de clavar el objeto. Acelera y llega antes de que la hiera, recibiendo el impacto en su mano, evitando que la pequeña tuviera una herida muy grave o incluso mortal.

- Pero qu- y sin que el otro pudiera reaccionar le da una gran patada enviándole y golpeándolo en una gran roca-

- Estas bien?

- S-Si -dice aún asustada por lo que ocurrió-

- Me alegro, quédate aquí voy a darle su castigo -dice con una cara muy seria y furiosa-

Después de eso le dio una gran paliza dejándole completamente derrotado mientras aguantaba todo el dolor que sentía por los efectos secundarios. Una vez acabó llevó de vuelta a Poemi al castillo y le explicó todo al diablo.

- Ya veo...

- Lo siento mucho, esto no volverá a pasar. Ordenador a los guardias que estén más atentos...

- No pasa nada Rieta, ya me encargaré yo de eso. Ya puedes descansar... -la genio hace una reverencia y está a punto de irse, pero antes- Una última cosa, te encuentras bien?

- S-Si no es nada, sólo fue un rasguño -se mira su garra que estaba vendada- Se curará enseguida -le sonríe como si no hubiera pasado nada-

Tras eso se despide y se va a su habitación a descansar aún sintiendo el dolor.

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"Tic, tac, el tiempo está a punto de acabar"

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Espero que hayáis disfrutado de este capitulo bastante largo, y suerte con la adivinanza ^^