Había pasado un buen rato desde que Jungkook estaba intentando que Jimin se tomara los supresores, no quería pasar otro mal rato como el que ya había pasado anteriormente, pero el azabache ya estaba comenzando a cansarse

-Hyung, por favor, no te cuesta nada -El Omega estaba dándole la espalda al Alfa que estaba sentado en la orilla cama, Jimin se dio la vuelta y miro por sobre el hombro a Jungkook, le regalo una sonrisa llena de burla y se acomodo volviendo a su posición original.

-Ya fue suficiente, me cansé -Dijo Jungkook enfadado. Tomó a Jimin de uno de sus hombros y lo volteo a la fuerza, sujetó las muñecas con ambas manos y las colocó a los costados de la cabeza de Jimin

-¿Te tomarás los supresores? -Jimin no cambiaba la expresión neutral de su rostro, no dijo nada ni asintió.

Si Jimin quería pelea, entonces pelea le daría

Jungkook soltó a Jimin de las muñecas, sus manos bajaron por su abdomen mientras escondía su rostro en el cuello del Omega. Jimin complacido posó sus manos en los hombros de Jungkook. Soltó un pequeño suspiro cuando sintió que los dedos de Jungkook formaban pequeños círculos acariciando sus caderas, y casi soltó un gemido cuando sintió besos en su cuello que subían hasta llegar a su oreja.

-¿Te tomarás los supresores? -Jungkook habló con un tono ronco que hizo a Jimin desfallecer. Asintió con la cabeza mientras arqueaba su espalda para tener más contacto con el Alfa.

Jungkook se separó de Jimin, El Omega le siguió sentándose en la cama, lo quería cerca, lo necesitaba

-No, hermoso -Dijo -Primero los supresores y después hago lo que quieras -Susurró en la oreja de Jimin mientras deslizaba uno de sus brazos en la curva de su cintura, acercándolo.

Jimin, más feliz que niño con juguete nuevo se separó un poco de Jungkook, tomó los supresores que estaban en la mesa de noche, los puso en su boca mientras que con la otra mano tomaba el vaso de agua

Jungkook miraba victorioso a Jimin. Segundos después de que el Omega se terminó de tomar las pastillas Jungkook se levantó de la cama. Jimin gruñó con el ceño fruncido

-¿Qué? -Habló Jungkook con una sonrisa mientras caminaba hacia la puerta. Jimin volvió a Gruñir y le pegó una patada a la cama.

-¿Me quieres cerca tuyo? -Jungkook estaba entretenido a más no poder molestando a Jimin. El Omega asintió. -¿Para qué me quieres cerca? -Jimin se cruzo de brazos, su vista se dirigió hacia abajo, sus mejillas de bañaron de un adorable color carmesí que contrastaba a la perfección con su blanca piel.

-Sigueme, hay que comer algo -Ya eran las 3 de la tarde, Jungkook fue directo a la cocina y comenzó a hervir agua para preparar una sopa instantánea, sacó una del mueble de la cocina, la abrió y mientras esperaba que el agua hirviera de dio cuenta que Jimin no aparecía, fue con rápidos pasos a la habitación y Jimin seguía en la misma posición, brazos cruzados y mirada baja.

-Hyung -Lo llamó. Jimin levantó la vista -Vamos, hay que comer -Jimin solo levanto y estiro sus brazos, cuando Jungkook lo vio lo recordó

"Tendrás que llevarme con tus propias manos a todas partes, porque amo que me carguen"

Jungkook solo asintió derrotado y se acercó, se inclinó y dejó que Jimin enrollara sus brazos en su cuello, lo tomó de la cintura y se dio cuenta que no tenía ropa interior puesta, debió de haber terminado de caer de sus piernas cuando se asustó. Jungkook quitó los brazos de Jimin de su cuello y fue a su armario a buscar un bóxer, cuando encontró uno se lo entrego a Jimin

-Ten, pontelo -Jimin dirigió su vista a Jungkook y después a la prenda, acercó su cabeza para olisquear la prenda con curiosidad

"Me tendrás que vestir y bañar porque parezco un bebé, no hago absolutamente nada"

-Oh cierto -Jungkook recordó- Hyung, levanta las piernas- Jimin abrió completamente sus piernas

-¡Dije levantar no abrir! -Se quejó el Alfa -Jungkook juntó las piernas de Jimin y le puso el bóxer. Deslizó los brazos de Jimin de nuevo por su cuello y paso sus brazos por la cintura del Omega y lo levantó, Jimin automáticamente enrollo sus piernas en la cintura del Alfa y escondió su cara en su cuello

Llegaron a la cocina y Jungkook lo sentó en la encimera. El agua ya había hervido, se iba a separar de Jimin para preparar la comida pero el Omega no lo soltaba.

-Hyung, tengo que ver el agua -Jimin levantó la mirada y juntó su nariz con la de Jungkook. Con sus ojos cerrados movía su cabeza, acariciando su nariz de forma lenta y suave con la de Jungkook. El Alfa quedó sorprendido, nariz con nariz era una forma muy íntima entre parejas ya unidas para transmitir cariño, tranquilidad y amor

-H-Hyung, Tengo que v-ver la comida -Jungkook posó sus manos en los hombros de Jimin y lo alejó. El Alfa se dio la vuelta y fue directo a preparar la sopa instantánea.

El Lobo de Jimin aullaba de tristeza dentro de él, se sentía completamente rechazado. Jungkook rápidamente llevó la sopa instantánea recién preparada a la mesa junto con un par de palillos.

-Hyung, vamos, está listo -Jungkook se acercó a Jimin, enrolló el mismo las piernas del Omega en su cintura, y puso sus manos en la cintura de él, esperando que el Omega se afirmara de su cuello para levantarlo. Jimin mantenía sus pequeñas manos en el pecho de Jungkook.

Jimin de la nada comenzó a llorar, lágrimas rápidas caían de sus ojos mientras soltaba pequeños hipidos. El rechazo anterior le había dolido demasiado.

-No, no, no, no. -Dijo -No llores, hyung no llores -Jungkook no sabía que hacer, conectó su mirada con la de Jimin y le dolió el alma ver al Omega llorar

Jungkook juntó su frente con la de Jimin, besó con cariño ambos párpados mientras lo abrazaba por la cintura

-No llores -Susurraba. En un movimiento rápido Jungkook juntó su nariz con la de Jimin, el Omega abrazó a el Alfa por el cuello para atraerlo más hacía él. Ambas frentes juntas y narices creando suaves movimientos, intercambiando aromas y sensaciones. Ambos chicos se entregaban un cariño muy oculto dentro de ellos, un cariño que su parte humana rechazaba, un cariño que sus lobos internos disfrutaban entre ellos sacandolo a flote. Jungkook beso la frente de Jimin antes de separase.

-Vamos a comer? -Jimin asintió, Jungkook lo levantó de la encimera y lo llevó al sofá del departamento -Vuelvo enseguida, espera

Jimin no podía sentirse más afortunado con el Alfa que le había entregado la luna

Porque la luna nunca se equivocaba uniendo lobos, y esta no sería la excepción

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