—No me jodas, Jimin —Jungkook no lo creía —Irte?, yo soy el que debería que irse.

—Ambos sabemos que el único culpable aquí soy yo —Jimin con agilidad se levantó de la cama. Unos cuantos pasos bastaron para llegar a la puerta y así continuar su camino hasta la cocina —No es necesario que abandones todo lo que tienes aquí—Gracias a los desarrollados sentidos que dominaba detectó que Jungkook sí lo estaba siguiendo mientras hablaba. Pasó a la cocina rápidamente para buscar una caja de supresores.

—Están dónde tú mismo los dejaste —Mierda, aquella vez Jimin buscó una silla para dejarlos allí arriba. Que hijo de puta —Y también hay una tira en el cajón derecho de la cómoda

—¿Y por qué no me dijiste antes de venir? —El Omega de manera rápida llenó un vaso con agua y se dispuso a volver al dormitorio.

—¿Sabía yo que buscabas los supresores?—Le gustase o no a Jimin, Jungkook tenía la razón, no tenía derecho a reclamar de algo que el Alfa no tenía idea

—Sólo cállate, Jeon

—¿Pero por qué estás tan despectivo conmigo? —Jimin solamente dejó el vaso en la mesa del comedor y se dió media vuelta para enfrentar al Alfa

—¿Y aún tienes cara para preguntarlo? —El ceño fruncido hizo aparición y eso para Jungkook no era una muy buena señal. Si no quería terminar con la nariz fracturada otra vez, claro

—No es necesario discutir —Se defendió —Las cosas se pueden conversar, no es necesario gritar ni mucho menos golpear.

—Es que tú solo te lo buscas, Jeon —Paso que avanzaba Jimin se convertía en un paso que retrocedía Jungkook —¿Quieres saber por qué pasé a ser tan descortés contigo? —El Alfa asintió —Porque ya estoy cansado de ti—El lobo dentro de Jungkook gimió —¡Por esa razón también tengo ganas de largarme de aquí!— Gritó —Porque ya no te quiero volver a ver la cara —El Omega volvió a tomar el vaso de agua y cuando llegó a su habitación dió un fuerte portazo

×🎈×

—¿Diga?

—¿Hoseok Hyung?

—¿Jungkook? —Una animada risa se escuchó desde el otro lado de la línea —¿Qué ocurre, chico? ¿Le pasó algo a Jimin?

Vaya que sí. Pensó

—Está enfadado conmigo —Un suspiro se escapó de sus labios —Imagino que Tae ya te contó todo, no?

—Tengo conocimiento de una parte de la historia —La voz del Alfa a través de la línea se escuchaba muy suave, como si intentara relajar al chico que sostenía el teléfono móvil. Hoseok era una de las pocas personas es las que realmente se podía confiar —Pero, no conozco tu parte de la historia.

Jungkook se dedicó solamente a desahogarse, desnudó todo tipo de dolor y culpa. Él mismo podría decir, que por primera vez, habló con el corazón

Desde la primera palabra Hoseok lo detectó, «Miedo» fue lo que pensó. Para él, Jungkook seguía siendo un cachorro, un cachorro que hacía lo primero que le venía a la cabeza para quitarse lo más pronto posible un problema de la cabeza. El Alfa mayor lo entendía, él había pasado por lo mismo años atrás cuando cortejaba a Taehyung. Sabía que sólo se trataba de una pareja joven e inexperta, que tarde o temprano solucionarían sus diferencias. A Jungkook no le podría tocar un Omega más perfecto, Hoseok disfrutaba ver cómo Jimin mantenía a Jungkook con los pies en la tierra, y también era evidente que ningún Alfa soportaría a Jimin tanto como lo hace Jungkook

Tal para cual

Ambos son igual de cabezas duras. A Hoseok le costaría hacer entrar en razón a Jungkook, pero lo conseguiría

×🎈×

Esta vez, Jungkook no tocó la puerta, tomó el picaporte, lo giró y entró. Jimin le regaló una mirada impregnada en desprecio apenas entró.

—¿Te llamé acaso? —Desdén puro. Sería más difícil de lo que pensó

—No, pero quiero hablar contigo. Quiero solucionar las cosas, mejor dicho—Hoseok dijo que era excelente la relación que tenían antes de todo el problema. Respetar y ser respetado, no era algo difícil, pero Jimin se pasó de la raya. Los golpes y las malas palabras eran la manera en la que el Omega se defendía, sí, pero al mismo tiempo existía una gran falta de respeto hacía él, ¿Por qué Jimin era irrespetuoso con él, cuando el Alfa nunca lo fue con Jimin? «Cuando ambos dejen de hablarse con odio, en ese momento, las palabras sinceras nacerán, y el problema por fin tendrá solución. Sólo basta hablar con el corazón», esas fueron las palabras que a Jungkook más se le grabaron en la cabeza.

—Las cosas ya se solucionaron, te dije que regresaría a Busan y-

—No —Elevó la voz —Ninguno de los dos se irá, solucionaremos las cosas bien de una vez

—Tú no tienes ningún maldito derecho a gritarme —Jimin cerró bruscamente el libro que tenía entre las piernas, lo dejó en la pequeña mesa de al lado y se levantó.

—Y tú no tienes ningún maldito derecho a pasar por sobre mí como si nada —Jungkook tenía miedo de seguir dañando a Jimin, por esa razón dejaba que lo insultara y lo menospreciara. Pero ya había sido suficiente

—Por favor, Jungkook —La ira en esos momentos era lo que más dominaba el ambiente —¿Qué hice?, ¿Golpearte en la nariz?

—Lo único que hemos hecho es herirnos entre nosotros, nada más

—No hables como si yo te importara

La furia recorrió su cuerpo de pies a cabeza, pero la tristeza que sintió fue la que lo hizo actuar. Lo tomó de los hombros y lo arrojó a la cama, y antes de que Jimin protestara se acomodó sobre él. El Omega pataleó todo lo que quiso, pero no le ayudo en nada, Jungkook lo tenía fuertemente sujeto de las muñecas. Casi inmóvil

—¡Sueltame! —Jimin trató de darle un cabezazo, pero el Alfa lo esquivo con muchísima facilidad.

—No puedes decir eso, simplemente no puedes

—¿Qué?, —Sus intentos de liberarse eran en vano —¿Qué te importo una mierda

—¡Joder, Jimin! —El grito heló al Omega. Todos los movimientos descontrolados cesaron, y sólo se presentó en el cuarto un silencio asfixiante. Segundos después Jungkook apoyó su frente en el pecho de Jimin —Me preocupo por ti, siempre me he preocupado por ti, ¿Por qué crees que me quedé cuando perfectamente pude irme y dejarte solo con todo?, Si me fueras alguien indiferente yo no estaría aquí. Y desde el primer día te las tendrías que haber arreglado solo con todo. No estaría aquí intentado arreglar todo esto contigo —Jimin juraría que por un momento la voz de Jungkook se quebró. El azabache se tragó sus penas antes de seguir hablando —No me sentiría tan como la mierda cada vez que me desprecias

Jungkook lo soltó de las muñecas y se levantó, las lagrimas acumuladas no las podría retener por mucho más tiempo, y no tenía ni la más mínima intención de que Jimin lo viera en ese estado 

—Me voy el domingo, ya hablé con mi madre —Jimin se acomodó en su cama y volvió a tomar el libro que anteriormente tenía entre sus manos. El Alfa avanzó y desapareció de la vista del rubio, saliendo de la habitación.

Abrazó sus muslos y escondío su rostro entre las páginas del libro. Sabía a que tipo de riesgos se enfrentaba a la hora de alejarse de Jungkook, enfermedades, dolores físicos e incluso depresión. Pero le dolía más ver como Jungkook se las ingeniaba para alejarse de él, ¿Por qué estar unido a alguien que no amas?, Sólo le falicitaría el camino a Jungkook y se iría para deshacer la marca. Su madre le daría la bronca de su vida, no por la marca, si no por huir; «Ya eres bastante grande para estar huyendo de tus problemas como un niño pequeño», «Madura», «¿Tan difícil era buscar una solución?», la escuchaba claramente en su cabeza, pero prefería eso a seguir en ese departamento.

Levantó su cabeza y limpió una cuántas lágrimas, volvió dejar el libro a un lado, se levantó y se dirigió a la cómoda, abrió el cajón de la derecha y encontró la tira de supresores

Y también encontró una foto de Jungkook abrazándolo a él cuando cumplió 20 años. Y allí, parado con la foto en la mano, fue cuando Jimin se largó a llorar

×🎈×

Imagino las ganas de golpearme de muchas