Hace breves momentos el sonido de la campanilla del instituto había hecho presencia para dar a entender a los jóvenes licántropos que ya era hora de partir a casa. Jungkook solo se dispuso a ordenar sus cosas con pereza, ni siquiera se levantó del pupitre, solamente posó el bolso en su regazo y sus manos hábilmente siguieron con el trabajo de guardar sus útiles escolares.

—Mierda, mi cuaderno de física —Sus compañeros no eran lo más manso que podía existir en su escuela, al contrario, ellos eran unos de los salones más bulliciosos y escándalos que existían, por lo tanto los cuadernos y lapiceras esparcidas por el suelo se convirtieron con el tiempo en algo completamente normal para profesores y los mismos alumnos —¿Dónde lo tiraron estos simios? —Sus ojos divisaron bastantes cuadernos regados por el piso, así que solo se resigno y comenzó a buscar levantando uno por uno.

Cuando ya iba por el séptimo escuchó una respiración rápida, fatigada. Al levantar la vista, se encontró con nada menos que Jimin, uno de los Omegas que tenía la racha de ser el más hermoso del instituto.

—Dios, ¿Estás bien? —Ambos no compartían salón por obvias razones, pero aún así el Alfa lo identificaba. Nunca habló con él porque le parecía un chico asquerosamente creído, pero no por eso sería un animal con él ahora

—Y-Yo... —Su voz se notaba un toque rasposa, posiblemente por todo lo que debió haber corrido. Jungkook se percató de que él intentaba recuperar la compostura sosteniendose del marco de la puerta. Segundos después volvió a intentar hablar —M-Mi hermano tiene uno de tus cuadernos... y regresé r-rápidamente para saber si aún estabas aquí —Tomó una gran bocanada de aire antes de seguir —Posiblemente lo confundió a la hora de salir, y regresé para e-entregártelo. Imagino que debes tener el de él.

—Jihyun creo que se llama, ¿Cierto?

—Sí

—Mmn... —Jungkook creía haber leído el nombre del chico en alguno. Retrocedió unos cuantos pasos y comenzó a buscar con la mirada, cuando se sintió en parte seguro tomó entre una de sus manos un pequeño cuaderno de tapa dura y lo levantó en dirección a Jimin— ¿Es este?

—¡Sí! —El chico, totalmente exaltado, caminó rápidamente hacía Jungkook— Muchas gracias —Al entregarselo, su mano se rozó suavemente contra la de su adverso. Accidentalmente, claro. Todas y cada una de las terminaciones nerviosas que poseía en la mano respondieron al tacto, una pequeña corriente lo recorrió, una pequeña corriente que lo deleitó completamnete. —Ten, aquí está — Jungkook pestañeo rápidamente y ladeó un poco su cabeza, tomó el cuaderno entre sus manos e hizo una pequeña reverencia.

—Jeon Jungkook

—¿Disculpa?

—Un gusto, me llamo Jeon Jungkook —Las comisuras de Jimin se elevaron enseñando una tímida sonrisa

—Jimin, Park Jimin

Y allí, fue donde todo comenzó

×🎈×

Jungkook se restregó ambos ojos con cansancio, olvido que tenía la cara casi destrozada por lo cual soltó un pequeño gemido de dolor. Después de procesar lo que hace pocos momentos había soñado, se sintió algo estupefacto. Era primera vez que soñaba con Jimin, específicamente con la forma en la que se conocieron. Él y Jimin siempre se hacían bromas constantemente entre sí por la forma en que se conocieron, decían que fue algo muy cliché para su gusto. Pero al fin y al cabo son amigos, joderse entre sí por cosas tan mínimas como esa era pan de cada día

Bueno, eran amigos

Jungkook estaba tirado en el sofá reuniendo el valor suficiente para ir a hablar con Jimin, y en ese pequeño​ lapso de tiempo el cansancio lo dominó. Miró el reloj y eran aproximadamente las 9. Cinco minutos más en el sofá no lo matarían

Taehyung le dijo mil veces que era repugnante, un Alfa completamente odioso. En el preciso instante que salió de la habitación de Jimin, éste se le abalanzó encima; su cabeza se impactó contra el piso de madera, acompañado de un puñetazo en toda la cara. Los golpes iban y venían, ambos sabían que no serviría para nada. Los Alfas poseen un tipo de  «regeneración inmediata» que actúa al instante sobre cualquier tipo de herida, golpe, etc. Taehyung lo tenía muy claro, pero la cólera lo cegó a tal punto que Jungkook le tuvo que sostener de ambas muñecas porque sus nudillos comenzaron sangrar. Jungkook obviamente notó con que tipo de intención de acercaba el Omega, pero no lo detuvo, solo cerró sus ojos apenas sintió como una gran palma se estrelló contra su mejilla derecha. Muy dentro de él sabía que lo tenía más que merecido. Taehyung solo apartó sus manos violentamente y se retiró del departamento dando un fuerte portazo, segundos después la anciana apareció en la sala de estar algo curiosa, «Wow, no pensé que aquel Omega estuviese tan cabreado contigo» fue lo único que mencionó antes continuar con su camino hacia la puerta y finalmente retirarse

Minutos después de que la anciana se retirara, se levantó del suelo y se tumbó en el sofá a la espera de que su rostro sanara. Así, los segundos se terminaron transformando en minutos, y los minutos en unas cuantas horas. 2 para ser exactos.

Se levantó rápidamente para ir al baño, la intención era observar que tan vomitivo se veía su rostro en esos momentos. Entreabrió con cansancio la puerta del cuarto de baño, se intentó recargar en el marco de la puerta para abrirla por completo y sin esperarlo, allí estaba Jimin, limpiando su nariz con papel higiénico.

Jimin es esos momento no tenía puta idea de que era más incómodo y vergonzoso, tener a Jungkook al frente o que lo encontrara limpiándose la nariz. El Omega carraspeo un poco incómodo, cuando su vista analizó completamnete la cara de Jungkook un escalofrío le recorrió toda la espina dorsal.

—Santa mierda —Esas fueron las únicas dos palabras que fueron capaces de salir de sus labios — ¿Qué te sucedió?

—Nada importante —El frío picaporte de la puerta se sumergió en una lucha contra la palma de Jungkook para ver cuál de los dos poseía la capacidad de estar más helado. El Alfa juró que por un momento su sangre paró de circular, se sentía desorientado

—No creo que algo tan irrelevante te dejase la cara llena de moratones  —El Omega se escuchaba autoritario, voz fría y seca. Se sentía como la mismísima mierda, pero no por nada su madre lo había educado de la forma en que lo hizo; «No importa lo humillado o dolido que estés, siempre mantén la frente en alto con orgullo», las palabras de ella resonaban una y otra vez en su cabeza.

—Yo...bueno

—Mejor no digas nada —Lo cortó —Fijo dices cualquier tipo estupidez —Lanzó a la basura el papel higiénico usado y con pasos firmes salió del cuarto de baño dando un pequeño empujón al Alfa. Decidído siguió el camino a su habitación, bueno, hasta que lo escuchó

—Perdón

Fue casi como un susurro, pero solo eso bastó para hacerlo exasperar, estalló de un segundo a otro, rápidamente retrocedió lo que avanzó y velozmente su puño se estrelló contra la nariz del Alfa. El azabache gimió del dolor. Su espalda chocó violentamente contra el marco de puerta.

—Ya me tienes harto —Jimin solo agitó unos segundos su mano antes de entrar a su habitación

×🎈×

—No me jodas, lo golpeaste? —Se notaba la sorpresa de parte del Omega desde la otra línea

—Me estaba guardando ese golpe desde hace un buen tiempo —Jimin sostenía el teléfono entre su hombro y parte de su oreja mientras se desinfectaba con un algodón una pequeña herida que tenía en uno de sus nudillos por el golpe

—Golpeaste a tu Alfa sin ningún tipo de remordimiento ni terror. Hombre, dónde te hago el altar

—A todo esto, ¿Tú fuiste el que le dejó la cara para la mierda a Jungkook?

—Quien más, corazón —Cuando terminó de curar sus nudillos tomó correctamente el teléfono con una de sus manos antes de continuar con la conversación

—Creo que te pasaste un poco, su cara estaba llena de moratones

—Es un Alfa, de aquí a mañana estará bien —Sí, lo sabía, pero aún así se seguía sintiendo un poco incómodo. Taehyung lo golpeó por él. Odiaba cuando el pelirrojo lo defendía porque sabía que él no tenía límites cuando se enfadaba— Además, ambos sabemos que lo tenía merecido

—Y yo creo que le fracturé la nariz.

—Me siento tan orgulloso de ti

—Ya vas a empezar —No pudo evitar rodar los ojos. Aquí viene

—Sabes, como esa típica madre soltera que se siente orgullosa de sus hijos cuando se gradúan, así estoy yo la puta madre, así estoy

—¿Por qué?, ¿Por qué posiblemente le fracturé la nariz?

—Porque casi ningún Omegas se atreve a golpear un Alfa

—Ninguno de hecho. Yo creo que somos los únicos tarados que nos atrevemos a hacer ese tipo de cosas, fijo un día de estos nos terminan matando —Ambos podrían haber seguido hablando por horas, como de costumbre, pero el sonido de como alguien tocaba la puerta no tardó en llegar a oídos de Jimin.

—Te llamo luego, TaeTae —Cortó y dejó el teléfono en la mesa de noche antes de gritar que la puerta estaba abierta. Jungkook asomó un poco su cabeza, el cuarto estaba a oscuras, salvo una lámpara que ofrecía como cobijo la pequeña luz que lograba emitir. El Alfa entró a la habitación, cerró la puerta y se apoyó en la misma antes de comenzar a hablar.

—Hace unos cuantos minutos mi cara volvió completamente a la normalidad, por favor dime que no me volverás a golpear —El tono de la voz de Jungkook tenía una pizca de súplica, que Jimin obviamente notó

—No te preocupes, tengo fe en que de tu boca no saldrá ningún tipo de estupidez —Jungkook se acercó a pasos muy lentos, parecía como si estuviese arrastrando sus pies por el suelo. Mientras más se acercaba el Alfa, los nervios más dominaban a Jimin.

—Yo vine aquí con la intención de comentarte lo que haré respecto a todo lo que ha sucedido —Tranquilamente el Alfa tomó asiento a orillas de la cama

—La curandera ya me dijo todo

—Oh... —El azabache quedó completamente en blanco. Muy bien, reunió valor todo este tiempo para informarle al Omega algo de lo que ya tenía conocimiento. Patético

—Me voy a Busan

—¿Qué?

—Lo que escuchaste

×🎈×

Nota:Nop, no se equivocaron de fic. Además, recordar un poquito el pasado no hace daño✨

Y al parecer Jimin por decisión propia cambió a una actitud fría con Jungkook, quien lo diría 👀