Ese día, Yashiro había decidido hacer unas donas con Kou para que los tres se reunieran y conversaran un poco.

—Gracias Kou-kun. Disculpa si es una molestia pero solo somos tu y yo quienes conocen a Hanako-kun —el rubio sonrió.

—No se preocupe, senpai. Hace mucho no nos reunimos los tres, será algo especial —siguió batiendo la mezcla—. Por cierto, senpai —Nene volteo—, ¿en que piensa? Ha estado distraída desde ayer, me ignoró tres veces. ¿Está enojada?

—No, no lo estoy —negó y suspiro. Debía esperar el momento indicado para decirles, pero Kou era bueno guardando secretos.

No. No era el mejor momento, en su momento se enteraría.

(...)

—¿Por qué tarda tanto? —el azabache miraba el atardecer y el viento soplaba. La de cabello claro le había dejado una nota diciendo que fuera al tejado de la escuela y la esperara ya que tenia una sorpresa.

Suspiro y siguió mirando el cielo mientras se recargaba en el barandal.

¿Que razón tenía Yashiro para alejarse de él? ¿La había hartado con su actitud? ¿Quería cortar lazos con el?

Trato de alejar esos pensamientos en cuanto escuchó la puerta abrirse. Volteo, encontrándose con Nene y Kou. Nene traía las manos detrás de ella y Kou una pequeña canastita.

—¡Lamentamos la demora!

Sonrió y se acercó a ellos.

—Hola joven —miró hacia la chica—. ¿Era esta la sorpresa, Yashiro?

—Nop —extendió sus manos, dejando ver una bolsita. El ente ladeo la cabeza—. Son para ti, las hicimos Kou-kun y yo —Hanako agarró la bolsa y la abrió, en su interior había muchas donas.

—Oh... —sonrió y miró a ambos chicos— Gracias.

—¡Bien! Vamos a comer juntos —quería que ese momento durara para siempre.

Pero no podía, debía irse alejando para que fuera menos doloroso.

Durante unos momentos estuvieron platicando alegremente, hasta que a Yashiro le empezó a faltar el aire. Conservó la calma y respiró, tratando de no llamar la atención de los dos chicos que estaban jugando.

Tosió de una manera seca, sintiendo su garganta arder. Se cubrió y, al quitar su mano había sangre en ella. Con rapidez se limpió en su uniforme.

—¿Sucede algo, Yashiro-san? 

—No, ¿por qué lo dices? —sonrió, aunque le costaba debido al dolor que se iba acumulando en sus pulmones.

—Es solo que no has conversado mucho con nosotros, por eso.

—Lo siento, estaba pensando en un par de cosas.

—Um, ya veo... —le miró con sospecha pero luego regresó a su carácter anterior— ¿Pensabas en cosas pervertidas?

—¡No hagas falsas acusaciones a Yashiro-senpai!

—Tranquilo joven, solo bromeo. ¿Cierto, Yashiro-san?

—Sí, solo bromea, Kou-kun.

—Pero senpai...

—¡Bien! Sigamos comiendo.

El rubio le hizo caso y siguió comiendo mientras conversaba ahora con su mayor. Hanako solo la miraba sin ninguna expresión.

Algo le pasaba a Yashiro, ella no le hubiese seguido la broma, objetando que era una señorita.

«¿Qué escondes, Nene-chan?»

(...)

—Yashiro-san —la nombrada volteó. El de cabello oscuro le miró con atención, tal vez podría descubrir algo haciendo eso.

—Pareces un acosador, Hanako-kun.

—Mmm, ¿tú crees? —asintió—. No me extraña que digas eso —rió—. ¿Sabes, Yashiro? Me he dado cuenta de algo....

—¿De qué, Hanako-kun? —dió un leve gritillo al tenerlo delante de ella, con una expresión seria y unos ojos oscuros—. ¿Hanako-kun...?

—Dime, Yashiro. ¿Por qué me estuviste evadiendo? ¿Por qué actúas distante? ¿Qué me ocultas?

—No sé a qué te refieres...

—¿Por qué me mientes? Se supone que soy tu pareja, no debe haber mentiras.

—¡No lo digas de esa forma! —su rostro adquirió un tono rojizo, pero el ente no se inmuto.

—¿Miento?

—No... Bueno... no somos novios pero estamos unidos...

—Es lo mismo, Nene-chan.

—¡No lo es! —alejó al chico de ela—. Novios son los que de verdad se aman, no que estén unidos a la fuerza.

—¿Piensas que te force? —frunció un poco el ceño. Eso le había molestado—. Tú te tragaste la escama por tu querido "senpai", no me eches la culpa de tus acciones, Yashiro

—Tú solito te estás culpando. En ningún momento dije: "me forzaste".

—La forma en que lo dijiste es como si yo tuviera la culpa.

—¡Sí la tuviste! ¡Si solo hubieras cumplido mi deseo, no habría tenido que recurrir a eso! ¡Tendría una vida normal y una pareja!

—¡Entonces vete! ¡Puedes hacer lo que quieras! —ambos se miraron. Hanako seguía con el ceño fruncido mientras que Yashiro apretaba su falda al hacer sus manos puños.

—Eso haré. Ni siquiera sé por qué intenté arreglar las cosas contigo —pasó de largo al chico, saliendo del baño. Al cruzar la puerta, sintió como todo a su alrededor se movía. Termino tropezando con sus propios pies, cayendo de rodillas. El aire comenzó a faltarle.

—¿Yashiro...? —se acercó y, cuando iba a tocarle el hombro, ella le dió un manotazo.

—No necesito tu ayuda —se levantó. Y le miró de reojo, de una manera fría—. No vendré mañana.

Caminó lejos de ahí, dejando a Hanako con la palabra en la boca. Mordió su labio inferior al sentir como sus ojos se cristalizaron.

«Eres un idiota, Amane...»

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Em, holi. Disculpen el abandono de esta historia X,D

Pero ya volví aquí, al igual que en las demás. 

So, nos leemos.

Marintia-chan