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Día 1: Omegaverse

Para Tsuna había muchas cosas en la vida que no le gustaban. Las peleas, el café, actitudes narcisistas, las armas y por sobre todo, la mafia.

Quien le iba a decir al pobre castaño que todas esas cosas estarían encapsuladas dentro de una sola persona, que además resultaba ser su pareja destinada.

Para Tsuna las parejas destinadas era un tema que lo ponía incómodo. Sentía que muchas veces las personas perdían su raciocinio y se dejaban llevar por aquel "mágico" sentimiento que nacía al encontrar a su destinado. Creía que las personas pasaban por alto el pequeño detalle de que antes de siquiera verse por primera vez eran unos completos extraños y por cosas de la luna ya estaban enamorados a la primera. Le era incómodo imaginarse de esa forma.

Por esa razón fue que desarrolló el hábito de esconder su aroma, pues sabía que la única forma de reconocer a tu pareja era atravesar del olor. Y solo por las dudas siempre usaba neutralizadores de aromas. Solo cuando estaba en la comodidad de su hogar dejaba de usarlos. Por eso es que sabía que la persona que estaba enfrente suyo era su destinado, uno de sus más recientes clientes frecuentes de la cafetería en la que trabajaba. (Irónico considerando que odiaba el café)

Resulta que el estimado hombre que estaba apuntándole con un arma en medio de su sala era un asesino a sueldo -el mejor, en las humildes palabras del azabache- y al parecer una de las familias mafiosas que estaban en contra de la mafia de su abuelo había dado con él, y contrataron al hombre para hacerle daño al Noveno a través de la muerte de su querido nieto.

Pero lo que nadie había tomado en cuenta, es que estos dos serían parejas destinadas y por lo tanto, desde el momento en que se reconocieron sería imposible hacer daño alguno a su destinado, sino quería morirse en el proceso.

Jodida suerte.

"Um, disculpe usted señor asesino pero ¿podría bajar su arma? No acostumbro hablar con los demás con una potente amenaza a mi vida de por medio" Tsuna podía aparentar tranquilidad, pero que el azabache siguiera sujetando la pistola verde hacia su frente lo ponía tan nervioso que en cualquier momento iba a gritar uno de sus característicos Hie.

El hombre frente a él hizo lo que le pidió y guardó el arma. No dijeron nada pero era obvio que ambos estaban tratando de procesar lo descubierto. Porque no era normal que de intentar posar una bala en medio de las sesos de tu próxima víctima quisieras lanzarte encima del otro y devorarlo a besos. Y otras cosas.

"Supongo que usas supresores, porque he estado yendo a tu lugar de trabajo los últimas días y nunca había sentido tu olor. ¿Por qué?" Interrogo el hitman.

"Para evitar esta situación, nunca he querido encontrar a mi pareja destinada y he evitado toda mi vida, desde que me presenté como omega más precisamente, que alguien que no fuera mi familia sintiera mi olor." Explicó, tratando de dejar clara sus intenciones de no querer unirse al alfa que estaba frente suyo. No estaba muy seguro pero apostaba que cuando soltó todo lo anterior, la persona hizo una mueca de disgusto.

"Entiendo." Eso fue lo único que dijo el azabache antes de darse media vuelta, ajustar su sombrero y encaminarse hacia la puerta de su pequeña casa.

"¡Espera!" Tsuna se dio cuatro cachetadas imaginarias al detener al otro hombre, estúpidos instintos omegas. "¿Podría saber tu nombre?" Su voz casi sonó a un lastimero aullido. Tonto lobo.

El hombre que aún con el llamado del omega no había dado la vuelta, siguió en la misma posición de intentar salir del lugar. Pareció pensar seriamente contestar o irse de una buena vez, pues vio que movía la cabeza a los lados como señal de su encrucijada. Finalmente soltó un suspiro, y aún sin darse la vuelta, le respondió.

"Reborn".

Y sin más, se fue.

"¡Que tenga un buen día!"

El grito de despedida de Tsuna sonó alegre e interesado hacia el reciente cliente que acababa de pagar su cuenta.

"A veces te envidio, a pesar de que el sujeto fue un dolor de cabeza no dejaste de sonreír, incluso cuando casi que te manoseo". Le dijo su compañera de trabajo, Chrome. Tsuna lo único que hizo fue soltar un suspiro mientras la sonrisa tensa que tenía hace unos minutos se borraba de su rostro.

De verdad que odiaba su vida.

Desde el momento que su pareja destinada se había presentado a casi matarlo en su casa, era imposible para él utilizar los neutralizadores, pues su lobo se ponía a llorar y aullar de dolor por ocultar su aroma, pues sentía que de esa forma su alfa no vendría pronto. Y él no quería que lo hiciera.

Porque si, tenía casi tres semanas que había visto al alfa y desde ese día había dejado de usar los neutralizados para ocultar su aroma, estaba decir de más que cuando llegó al trabajo al día siguiente todos sus compañeros y jefe se fueron de espaldas pues pensaban que él era un beta al no sentir su aroma. A decir verdad, Tsuna no sintió que hubiese un cambio distinto de sus compañeros hacia él, todo seguía igual.

Bueno, todo excepto el considerado aumento de clientes alfas a la cafetería. Al parecer ya contaba con un cierto grupo de admiradores que al enterarse que era un omega, casi saltan hacia él para ofrecerse a ser su alfa. El castaño en más de una ocasión estuvo a punto de golpearlos pero por suerte para ellos, era detenido por su amigo y compañero Takeshi.

Ahora, para evitar que alguien resultara herido, trabajaba en la barra preparando los cafés y solo en casos muy graves salía a ayudar de mesero; por eso el incremento de clientes. Pues los muy bastardos notaron que solo al encontrarse atareados, Tsuna salía de su nuevo puesto para atender mesas así que al parecer su fan club se organizaba para atestar la pequeña cafetería y obligarle a atenderlos. Bastardos inteligentes.

Al principio su jefe se entusiasmó por el aumento de clientela, quien no, pero al ver que todo se debía a una muy claro acoso, decidió que Tsuna no atendería a nadie que no mostrara ser omega o beta, pero había veces que no era posible, como hace unos momentos. El cliente que acaba de despachar era uno de sus grandes admiradores que aprovechó el momento que Tsuna estaba despachando mesas para tomar una de las que estaba encargado -al parecer había estado observando hace un buen rato para poder determinar cuál era sus sector ya que se lo cambiaban cada día, stalker del demonio- y no paraba de ordenar cada cosa de la carta y encima entretener a Tsuna de su trabajo haciendo preguntas estúpidas sobre los ingredientes de los productos y el muy imbécil aprovechó un momento que él se inclinó para recoger la carta que al cliente se le resbalo 'por accidente' para casi tocar su trasero, fue una fortuna que Gokudera llegara para evitar que Tsuna le cortara la mano usando un tenedor.

"Creo que tendré que renunciar, solo estoy causando problemas al señor Yamamoto y ya no me siento cómodo aquí" era una mitad cierta y la otra falsa. Una de sus razones más importantes para querer irse de su trabajo era porque, obviamente, olía siempre a café ¿y saben que huele de la misma forma? Si, exacto, el maldito, estúpido y endemoniado hombre que era su pareja destinada.

Vaya mierda.

De por sí era difícil no estar pensando en ese maldito alfa y que su omega se pusiera a llorar en las noches por el abandono de su pareja sino que encima tenía que estar todo el día sintiendo el aroma a café que le recordaba que era un omega rechazado.

¿Ven de que hablaba? No pasaba ni dos segundos sin que inconscientemente su cerebro le recordara que era un omega a quién su alfa no quería.

NO. No era su alfa. Tsuna se negaba a aceptar tal cosa.

Suspirando, decidió que ya era suficiente. Así que desató el delantal que tenía puesto como parte de su uniforme y se lo quitó para encaminarse hacia la cocina, donde estaba 100% seguro que su jefe estaba. Al encontrarlo hizo exactamente lo que le dijo a Chrome: renunció. Todos los que le oyeron trataron se convencerlo para no hacerlo y por más ruegos que oyó, no cedió.

Al terminar de ponerse de acuerdo con su ex jefe sobre su último pago, fue por sus cosas en la parte de atrás y se decidió por irse a su casa.

Por lo menos ahí podría ponerse a llorar sin ningún problema.

Se despidió de sus compañeros y amigos que estaban cerca y salió por la puerta trasera, no quería encontrarse con otro pretendiente estúpido y que le hiciera otra propuesta indecente. Ya tuvo suficientes para toda una vida.

Salió con tranquilidad del lugar, respiró hondo y se preparó para la larga noche que se venía porque estaba seguro que al llegar a casa y entrar a su sala recordaría a cierto azabache de peculiares patillas y eso haría que su lobo llorará.

Odiaba sentirse así. Es que ni siquiera había visto al tipo más de 5 minutos y su omega lloraba como sí se hubiesen conocido de toda la vida. Aunque... debía ser honesto, que el alfa hubiese estado en su trabajo antes le dio la oportunidad de relacionarse sin estar conscientes de ser predestinados.

El alfa había llegado un día cualquiera, pidió un expreso y no volvió a hablarle. Por qué si, él había sido quien lo había atendido, incluso los otras días que había llegado exactamente a la misma hora y en el mismo lugar, siempre pedía lo mismo. Había que admitir que a Tsuna le pareció un hombre muy guapo, porque había que estar ciego para no darse cuenta de lo obvio, y sí, antes de enterarse de la horrible verdad había considerado sacarle algo de plática para poder conocerlo un poco.

Y no estaba siendo hipócrita con sus pensamientos anteriores, Tsuna odiaba la idea de las parejas destinadas atontadoras de neuronas, pero eso no hacía que no deseara encontrar a alguien que lo amara y fueran una pareja feliz.

Soltó otro suspiro, estaba a unos cuantos metros de llegar a la puerta de su pequeño hogar y ya podía sentir a su lobo preparase para la lloración.

Saco las llaves para abrir la puerta y justo cuando escucho el clic que le indicaba que ya estaba a un giro para desbloquear su puerta, alguien le habló. Ajá, ese alguien que están pensando.

"Tsunayoshi". Un escalofrío lo recorrió en toda la espalda al escuchar la voz ronca del alfa atrás suya. No te atrevas a sentirte así. Se regañó mentalmente el castaño.

Se dio media vuelta a una velocidad que él sintió una eternidad, para poder encontrarse con el sujeto dueño de sus lágrimas las últimas semanas.

"Reborn..." de nuevo, Tsuna se dio seis cachetadas imaginarias por haber soltado el nombre del de patillas de una forma que sonó más un sollozo.

El tono de su voz no pasó desapercibido por el contrario, pues con una gran necesidad marcada en sus ojos se acercó al omega. Casi parecía querer juntar el pequeño cuerpo del omega al suyo para tratar de consolarlo.

¿Consolarme por qué? Estoy bien sin ti, maldito alfa estúpido. Se dijo a sí mismo el castaño tratando de negar sus inmensas ganas de quitar toda distancia entre ellos y enterrar su nariz en el cuello del más alto para poder sentir ese adictivo aroma.

"Creo que será mejor entrar, tengo el presentimiento que esto irá para largo" hablo con una calma que no tenía ni sentía en ese momento. La verdad es que deseaba estar un lugar pequeño para que la esencia del alfa llegara a él de forma más directa.

El asesino a sueldo solo asintió con la cabeza, Tsuna entró a su casa y dejó la puerta abierta como invitación hacia la persona que estaba a sus espaldas. A paso rápido fue a dejar sus cosas a su sala y luego fue a la cocina por un vaso de agua, sentía la garganta seca.

Al regresar a la sala, porque suponía que ahí estaba el azabache, casi se atraganta con su agüita de limón al poder ver al tipo sentado tan sensualmente en su sillón.

¿Eso era posible acaso o solo eran sus delirios de omega enamorado?

"Creo que te debo algunas explicaciones" ahora fue el turno del menor para asistir con la cabeza, pues a pesar de tomar algo aún sentía que su garganta estaba seca y dudaba poder articular algo coherente en esos momentos sin soltar vergonzosos lloriqueos o balbuceos. "Después de encontrarnos aquí y descubrir que somos, eh, pareja, no pude cumplir con la misión que se me fue encargada. Todo lo contrario, mi lobo, mi lado alfa estaba muy enojado con los idiotas que me contrataron para matarte así que decidí hacer algo al respecto. Fui con el Nono".

Tsuna abrió sus ojos de forma casi extraña. ¿A caso estaba loco? ¡Si su abuelo se enteraba que había intentado acabar con su preciado nieto era más que seguro que intentaría ejecutarlo el mismo!

"Lo sé, creo que ya sospechaba de mí y por eso al entrar a su oficina me disparó una bala cerca de mi cara" Upsis, al parecer había dicho en voz alto sus pensamientos, eso hizo que se ruboriza y que el hombre frente a él soltara una sonrisa altanera al saber que su omega se preocupaba por él.

"Logre esquivar el disparo, tranquilo. El viejo y yo nos conocíamos de antiguos trabajos y tras una pequeña discusión, acepto escuchar mis razón para ir con él y pudimos elaborar el plan para deshacernos de los idiotas que querían matarte" una sonrisa sádica se apareció en el rostro del de patillas y Tsuna trató de negar que aquello hizo que se estremeciera de pies a cabeza. Si se lo preguntaran, él nunca admitiría aquello. "Tarde unos cuantos días en reunir a un grupo de amigos y encargarnos de eliminar a esos imbéciles, para ser honesto me tarde más de lo que hubiese querido pero logramos exterminarlos a todos. El problema, fue que al parecer a tu abuelo le pareció buena idea ponerme algunas 'pruebas' para ver si era un digno pretendiente para su amado nieto. Eres bastante consentido al parecer".

Y Tsunayoshi se volvió a sonrojar.

"Por eso tarde tanto en regresar. Sé que fui un idiota por no haberte avisado, pero sabía que mi lobo enloquecería y no podría concentrarme sí te llamaba o pensará en venir a verte".

Y así terminó de contar lo que le había pasado. Ahora debía esperar la reacción del chico con ojos color caramelo que estaba frente a él. Decir que se asustó como el demonio al ver a su pequeño soltar muchas lágrimas de sus ojitos, sería quedarse corto.

Sin poder evitarlo se puso de pie y se acercó al hermoso castaño frente suyo. Con una fuerza delicada atrajo el cuerpo del contrario al suyo y le acarició la espalda para tratar de calmar su llanto.

"Eres un idiota". Dijo entre sollozos el menor, Reborn debía admitir que no esperaba ese comentario, así que le dijo en un susurro al omega que le explicará porque decía aquello. "Estuve durante tres semanas llorando porque pensaba que me habías rechazado. ¡¿Qué te costaba decirme que ibas a regresar?! ¡Pero no! Te fuiste únicamente diciéndome tu nombre, eres un gran imbécil, estúpido, troglodita, cabeza hueca..."

Le dijo el castaño entrecortadamente desde su escondite en su pecho. Tal vez él menor no se había dado cuenta, pero estaba restregando su nariz en su pecho para marcar su aroma en él. Naranja. Ese era su nuevo olor favorito.

El lobo de Reborn se movía orgulloso al saber que su omega lloraba por él. (No mms salió el tóxico)

"Tranquilo bonito, ya no me iré de aquí". Y como si fuera alguna señal, el castaño brincó en su lugar y se separó del más alto poniendo mucha distancia entre ambos.

"Y-yo, yo no quiero sentir que estoy enamorado de ti" ¿Escucharon eso? Era el sádico corazón del hitman romperse en pedazos. ¿Su omega lo estaba rechazando? Estaba apunto de hablar cuando el menor lo hizo antes que él. "No por lo menos de esta forma, así que te doy un mes para enamorarme". Y sin dejarle decir algo más, el castaño corrió hacia su habitación, dejando a un Reborn con la boca abierta.

Vaya, su cachorro era algo inusual. A Reborn le encantó.

"Espera y veras Tsunayoshi, estarás tan enamorado de mí que ni podrás soñar una vida sin mi a tu lado". Y sin más, el azabache se puso de pie y arreglo su traje, debía ponerse en marcha, su omega no le dio mucho tiempo.

Del otro lado de la casa, en su pequeña habitación, un castaño estaba dando vueltas en su cama. No cabía de la vergüenza.





Bueno, primero que todo buenas noches (?)

Termine de escribir esto a las... ¡¿1:49 a.m.?! TuT

¿Que puedo decir? La verdad había empezado a escribir esto hace 1 semana -hoy es 3 de septiembre- pero solo logre poner el título antes de bloquearme por completo xd

Fue justo ayer, que de repente abrí el capitulo y me fluyó la inspiración para escribir esto. He de ser honesta, es mi primer Omegaverse que he escrito y publicado. Me pone algo nerviosa saber si logré cumplir con algunas expectativas de lo que es esta temática, así que sus opiniones y comentarios me harían muy feliz :D

Creo que este año voy a poder cumplir con todo la Week, recemos que si xd

Creo que agregue un poco de Oc, pero meh, esto es mejor que nada. Además, pienso que las personalidades me salieron así por tanto ff YoonMin que leo #SorryNotSorry

Les advierto que si encuentran algún error o no les gusto la poca interacción R27 es porque no me detuve mucho en analizar lo que escribía, no quería perder la poca inspiración que tenía xd igual, a mi me gustó lo que escribí y eso es lo que importa 😙

Déjenme su amor u odio ;-; <3

Los loveo~

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