Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap. 10 - Una semana atrapadas (1/2)

—Uhmmm... —murmuró Luz, concentrada y teniendo una mirada inamovible de la baraja de cartas que esconde con recelo de la peliverde—. ¿Tienes un... 6?

—Estamos jugando ajedrez mágico —respondió Amity con cara de póker, que no denotaba ninguna actitud, excepto la de al parecer querer ir al baño.

—Lo sé, pero ¿tienes un 6? —insistió en vano.

—Noup —sonrió pícara, porque era un jaque mate a su favor—, paga 300 chuletas para salir de la cárcel.

—Rayos. —Luz no tuvo más opción que entregarle el último establo que tenía en el tablero, lo cual no tenía sentido para ella, ya que jugaban ajedrez—. Amyyy, no entiendo este juegooo —chilló, derrumbando todo el triangular tablero al tirarse sobre la mesita—. Mejor hay que hacer otra cosa donde no sea humillada.

— ¿Qué propones? —cuestionó con una ceja levantada, semi molesta de que interrumpan su apabullante victoria.

— ¿Ver una película? —Otra vez, tampoco era que tengan muchas cosas inofensivas en la casa búho con las que entretenerse.

— ¿D-De terror? —preguntó Amity, nerviosa de volver a vivir la historia de la Azura fantasma.

— ¡No!, quiero dormir tranquila esta noche. ¿Y si hablamos de nuestros sentimientos? —propuso, pero ver a Amity con la confusión dibujada, cambió la pregunta—. ¿Qué tal si me cuentas un poco más de ti y de tu familia? —Por ejemplo, sus padres.

—No lo sé... —Amity entrecerró los ojos, buscando, con viveza mental, una excusa rápida y funcional que evada el tema—. ¡M-Mira la hora! Si quieres almorzar rápido, ayúdame en la cocina.

— ¡Oh, vamos! —insistió Luz, saliendo del sofá para seguirla hasta la cocina—. ¿No crees que deberíamos conocernos un poquito mejor? 

La morena chilló melosamente cerca al oído de Amity, mientras con el índice hacía pequeños remolinos en su verde cabello, para intentar que confiese algo interesante que las pueda hacer mucho más cercanas, pero Mittens no caería tan fácil. Los temas familiares están a otro nivel, y eso lo hizo saber al apartarla con un leve empujón.

—Bien... —suspiró derrotada, pero aun teniendo una jugarreta para que la peliverde hable—, supongo que aún no confías en mí. No importa, puedo preguntarle a tus hermanos cuando la lluvia termine.

— ¡Tú ganas! —gritó, cayendo en pánico al solo pensar que sus hermanos le propondrían cambiar información, chismes, de lo que pasó en la casa búho—, solo no hables con ellos. Son muy malos para guardar secretos, y si se te escapa decir que nos besamos, si mamá se enterara de que soy... Ya sabes...

Un par de segundos incómodos, los mismos en dónde se pueden escuchar como caen las gotas del caño de agua mal cerrado.

—Cuanto drama... Hoot. —A veces, al par se les olvida que no están del todo solas en casa.

—Ou... —Metió la pata, eso era lo que morena sentía—. Tranquila, si hablo con ellos no mencionaré nada hasta que estemos listas... Pero ahora que la mencionas, si hablo con tu madre tal vez pueda hacer que...

Amity rio. Fue una refinada risilla sarcástica que generó un leve rubor de vergüenza en las mejillas de la morena.

—Es inútil —musitó, tomando bruscamente a Luz desde el cuello de su chaqueta de gatito meow-meow—. Hablar con ella es inútil... —bufó resignada—. Porque claro, ¿te imaginas una Blight lesbiana y enamorada de una humana? Eso no quitará nunca que te ame, pero... ya sabes.

En ese instante, Luz se dio cuenta que, si antes su relación iba a ser muy complicada, ahora los problemas se multiplicarían exponencialmente gracias al factor Odalia Blight.

—Luz...

Su corazón echó a perderse el momento exacto que reflexionó sobre lo que sería de ellas una vez salgan de las cuatro paredes que protegen su ser de la horrible lluvia. Empezó a temblar, mientras sus ojos no paraban de cristalizar aquel líquido que espera poder derramar, pero en forma de felicidad cuando la tormenta, el maldito caos que es su vida tenga un final feliz.

—Por favor, tienes que quedarte en las islas. No creo poder soportar todo esto sola.

—Amy —susurró, cayendo en un derrumbe silencioso para no hacer sentir mal a su pareja—, sabes que no puedo prometértelo. L-Lo siento, pero lo máximo que puedo darte es esperanza de que tendremos nuestro final feliz.

—Entiendo... —La peliverde suelta lentamente la camiseta de Luz, alzando su mirada—. Y por ello, haré todo mi esfuerzo para caerle bien a la señora Camila.

Después de todo, Camila dio a luz a Luz, la chica más optimista, alegre y bondadosa que alguna vez haya conocido; debe ser una mujer comprensiva, amable, y la completa antípoda de su propia madre.

— ¿Cómo sabes mi color favorito? —preguntó Amity, manejando el cuchillo para cortar, con suma rapidez y precisión, algunos tentáculos de pulpo semi-cocidos que se servirían en el almuerzo—. Es más, no sé si tengo un color favorito.

—Te escucho con atención mientras hablas dormida —respondió Luz con total naturalidad a su lado, mientras desgranaba lo que parecía ser una especie de ácido maíz verde.

—Me das miedo, Luz —confesó en tonito burlón.

—No es mi culpa que seas una ternura al dormir. ¡Oh!, eso no es todo, fuera de que hablas dormida, también sé que el chocolate te cae mal, ¡así como a los perritos! 

— ¿Cómo sabes eso? Y no me digas que lo dije dormida porque de lo contrario me enojaré con mi subconsciente.

La última vez que comió chocolate, fue porque Luz se lo compró en una feria de Hexside hace unas semanas. Obviamente, la morena no sabía de la alergia de Amity por el chocolate, y esta última para no parecer una desagradecida, le dio pequeños mordiditas mientras paseaban por los alrededores de la escuela. Dos minutos después, Amity tuvo que salir corriendo al baño porque el estómago revuelto de la nociva sustancia le dio nauseas.

—Ay, no sé si te agrade. —Luz no estaba segura de hablar, podía hacer sentir mal a la peliverde, quien, aunque impaciente por respuestas, le hizo entender que podía proseguir y ella no actuaría de mala forma—. Bien, Boscha hizo un hilo en Penstagram hablando de tu alergia al chocolate.

— ¡¿Qué?! —Con una gran vergüenza encima, samaqueó a Luz insistentemente en busca de respuesta.

—G-Gus me enseñó la cuenta de B-Boscha —notificó en un quebrado tono, generado porque la muevan de los hombros con gran fuerza—. E-Ella hizo lo del hilo días después de la feria de Hexside.

Sin prestarle mucha atención a lo último, Amity dejó de usar a Luz como un peluche, e invocó su pergamino con un rápido movimiento de manos. La barra de notificaciones curiosamente se encontraba repleta de urgentes etiquetas y mensajes, entre ellos Willow y Gus, pero los ignoró de manera olímpica, lo importante para ella era ver cuántas personas saben de esta peculiar falla en su cuerpo luego de leer las publicaciones de Boscha. Porque claro, una chica de su autoestima no se dejaría humillar por un malintencionado chisme. Ingresó a la app de Penstagram, ignorando las publicaciones del inicio para empezar a buscar a Boscha entre las personas a las que sigue.

—Qué raro... —Deslizó la pantalla entre los que sigue, y tecleó su nombre de usuario en el buscador. Resultados: cero; existía una única respuesta.

"Este usuario ha sido bloqueado", era lo único que aparecía en la pantalla del pergamino una vez ingresó con una cuenta secundaria, donde subía dibujitos, y rebuscó en la lista de baneados de la bruja tríclope. Trató de averiguar el tema del hilo con su cuenta secundaria, pero al no seguirla, le era imposible ver sus publicaciones.

— ¡Esto no se va a quedar así! —bramó Amity. Un as bajo la manga se jugaría al hacer una pequeña llamada.

— ¿A quién le llamas? —preguntó curiosa la morena, en un tono agitado, puesto Amity se alejó de las hornillas y ella se quedó a cargo de vigilar que el pulpo demonio no se escapara de la olla.

Llamada entrante a Willow.

—Aún me sorprende que ambas sigan la cuenta de la otra... —Timbraba, su pergamino conectó llamada en la tercera timbrada.

— ¡Amity! —Se escuchó un gran grito chirriante del otro lado de la llamada, lo cuál causó que la peliverde aleje el pergamino de su larga oreja derecha—. Dime que te enteraste de todas las cosas que están... —No se escuchó con claridad lo último que Willow trataba de decir, la señal del momento no era la mejor debido a la tormenta hirviente.

—Hola, Willow —saludó Amity, sin preocuparse mucho de las distorsionada palabras que exclamaba su amiga—. Necesito que me haga un favor muy...

— ¿Willow? —interrumpió Luz de fondo, abandonando su posición estratégica frente las hornillas de la cocina—. ¡Amiga, es bueno escucharte después de varios días!

—Luz, ¿qué estás haciendo en la casa de Amity? —cuestionó, para luego darse una bofetada en la frente al ser información no importante en esos momentos de tensión—. ¿O acaso ella está en la casa búho? En todo caso, gracias al titán estás a salvo, literalmente pensé que estabas... Espera, ¿dónde está Eda?

— ¡Hey, brujita mala! —gritó la morena, emocionada de escuchar a su amiga después de una larga jornada de seis días sin verse. 

Las palabras de Willow tienen un ligero retraso, y la calidad de audio es mediocre en comparación a como ella recibe la voz desde el pergamino de Amity, por lo que le fue difícil encajar más de dos oraciones seguidas para hacerles entender la grave situación que está pasando en el centro de las islas.

Amity decidió hacerse a un lado y cubrir la posición vacía frente a las hornillas, comprendiendo que Luz necesitaba reconectar con su mejor amiga, luego de varios días desconectadas; no sin antes, susurrarle al oído el favor que quería pedirle a Willow en primer lugar.

—Espera, ¿cómo que estoy viva? —Pero cuando preguntó, nuevamente la señal se entrecortó en una horrible estática—. Ugh. Y yo quejándome del internet que mamá contrató el año pasado. —Como última opción, Luz se subió al respaldar del sofá, punto más alto del primer piso para tratar de agarra un poco más de señal.

—Luz, cuídate. Por favor. Eda. Castillo de Belos acaba de.

Aunque con espantosa cobertura, el truco de elevar el pergamino comenzó a dar frutos. Luz agudizó su oído al pegar el pergamino a su redonda oreja derecha, y trataba de entender todo lo que Willow le quería contar, pero un gritito agudo proveniente de la cocina concluyó con su concentración auditiva.

— ¡Luz, ayúdame con la olla! —gritó la peliverde asomándose desde la cocina, viendo de reojo, estupefacta, como los tentáculos del pulpo cobraban vida y querían venganza al querer llevársela consigo a la olla—. C-Creo que aún está crudo... ¡muy crudo!

— ¡Ahí voy, Amy! —No se llevarían a la peliverde bajo sus narices, lamentablemente para Willow, eso significaba terminar con la llamada—. Amiga, tendremos noche de chismes después, ahora necesito un favorcito. ¿Podrías enviarle a Amity las capturas del hilo de Boscha? Ya sabes, ese donde la maldita se burla de ella. —Con meme incluido—. Gracias, Willow... ¿Willow? ¡Aló, amiga! Sé que me escuchas, no seas tímidaaa.

—Creo que la llamada se cortó... espero que te haya escuchado. —Amity apareció con un cuchillo en la mano, cubierta de pies a cabeza con pegajosa baba de pulpo luego de haber ganado en un duelo por supervivencia—. Ahora si me disculpas, iré a asearme.

—O-Okey —balbuceó, porque si decía algo en un tono más alto explotaría de la risa.

—Rayos, ¡maldita cosa! —Willow intentó marcar de nuevo, pero la llamada simplemente no entraba. Tres timbrazos y le rechazaba el entablar conexión—. Ufff... Por lo menos sé que está a salvo. 

Habiendo escuchado a las justas el favor de Luz, tomó captura a todo el mega hilo que daba vueltas en el perfil de la peli rosa, que, por alguna extraña razón, había aceptado su solicitud de amistad luego de casi seis años. Willow no se hizo mucho problema, ya que, conociéndola, seguramente lo hizo para alimentar su ego al ver cómo ese contador de amigos subía en la plataforma.

—Y... enviar. —Más de treinta fotos enviadas, se tardarían uno minutos en cargar, pero con la lluvia achicharrando más y más la señal, era difícil saber cuando llegarían las fotos al pergamino de la peliverde.

Con cansancio y sin ganas de pensar una buena razón para que esas dos, Luz y Amity, estén juntas bajo un mismo techo, se dejó caer en su acolchada cama para fijar su mirada donde su bola de cristal, que desde hace horas sintonizaba al canal de las noticias que no dejaba de actualizar información minuto a minuto.

"Últimas noticias: Una violenta revuelta alrededor del castillo del emperador Bellos se sale de control, múltiples heridos son trasladados al aquelarre de sanación. Se recomienda a la población mantenerse encerrada en casa, la tormenta de agua hirviente peligra con subir de categoría en cualquier momento"

"Último momento: La famosa estafadora Edalyn Clawthorne,"la Dama Búho", fue absuelta de petrificación, segundos antes de que se registren múltiples explosiones dentro el castillo. La líder del aquelarre del emperador, Lilith Clawthorne, ha dejado el cargo".

—No sé si esto acabará bien... —susurró con pesadez antes de apagar la esfera, para así tratar de tomar una siesta en este agitado día.

Casa búho.

Eran dos fotos que Willow les había enviado, o eso creía el dúo dinámico, ya que después de casi una hora fue lo único que hizo vibrar el pergamino. Para su sorpresa, ninguna tenía relación con el tema de la alergia al chocolate, por lo que deberá ser un misterio que Amity jura descubrir más adelante.

En la primera, se veía al cuarteto de amigos: Willow, Gus, Luz y Amity, cada uno con un cono de helado, sentados en una larga banca en medio de la feria semestral que organiza Hexside en honor a su fundador. En la segunda foto, Willow y el pequeño moreno se reían de la escena frente a ellos: Una embobada Amity, comiendo chocolate inconscientemente, mirando ruborizada a una Luz que lamía con torpeza un helado de choco menta con pequeñas chispas en forma de ojos.

En el encabezado de la publicación, decía: Al parecer la pequeña señorita perfecta resultó ser una LUZer y SIMP.

#No #Puedes #Confiar #En #Tus #Amigas #Que #Rayos #Como #Puedes #Ser #Alérgica #Al #Chocolate

#Traición

—Creo que le gusta usar mucho el Hashtag —analizó Luz.

—La mataré... —sentenció la peliverde, con el rostro colorado por la furia de leer que brujas chismosas comentaban cualquier tontería relacionada a su obvio enamoramiento por la humana—. Después de todo lo que he hecho por ella, ¿cómo se atreve a revelar mi mayor secreto?

— ¿Por qué escribió LUZer? La forma correcta es "loser" —Luz llevó una mano a su mentón, mientras que con la otra formaba una "L" sobre su cabeza. Inconscientemente, sus ingenuos actos provocaron que la furia de Amity bajara dos rayitas.

Amity solo suspiró pesadamente, volviendo a su color original. Ya no tenía caso quejarse... seguramente todos en Hexside sabían de su enamoramiento con Luz.

— ¡Ugh! No importa, esa Boscha se pasó de tarada contigo, Amy. Sin dudas, ella es una bruja egoísta, mimada, cruel, grosera, tres ojos, peli rosa... —enumeraba la morena con sus dedos.

—Complicada —añadió—. Pero bueno, supongo que todos tenemos formas diferentes de afrontar nuestros problemas familiares, y ella decidió ser una abusiva.

—Ou... —Ahora se sentía mal por insultar en español aprovechando que nadie la podía entender—. No sabía que ella tenía esa clase de problemas.

—Sí... no es por exagerar, pero las chicas de nuestra edad, las de acomodada clase, sufrimos todo tipo de problemas.

Sin darse cuenta Amity se estaba soltando poco a poco, estar con Luz la hace poder abrirse un poco con respecto a lo que ella verdaderamente siente y piensa.       

—Verás, nuestras madres son muy parecidas. Compiten en cada aspecto del día a día, incluso con nosotras, sacándose en cara que ella es la mejor en Grugby, y yo en la magia. En un inicio nos llevábamos muy mal, peleábamos por todo hasta que... no sé. —suspiró con pesadez, costándole aún un poco hablar del tema—. Llegamos a un punto de apoyo mutuo para poder sobrellevar los problemas en nuestras respectivas casas, como un compañerismo, porque para ser sincera, solo Willow y tú han sido mis únicas y verdaderas amigas. Las demás con las que me rodeo son meros caprichos de mis padres por conseguir más status, pero papá piensa que soy feliz, supongo, madre por otro lado... sinceramente, no me interesa que piense esa bruja.

Luz no sabía si tomar literalmente eso último. La morena quedó pensativa y un poco mal ante tal confesión, ya que hasta ahora pensaba que ella era la única excluida sin un grupo de amigos, y que Amity era todo menos alguien con problemas familiares, los peores según propia experiencia.

— ¿Y si Le rompiste el corazón? —preguntó ante una alocada conclusión que se le acaba de ocurrir.

—A ella no le gustan las chicas, hasta donde yo sé... —Tampoco es que le haya preguntado o dado algunos indicios—. Nah... hubo un tiempo donde se volvió loca por un cantante juvenil, Recuerdo que estuvo como loca buscando entradas para uno de sus conciertos, y me invitó porque era la única disponible ese día. —Soltó una risilla al rememorar esa divertida anécdota—. Aparte si se me hubiera confesado o algo así, la hubiera rechazado.

—N-No me refería a eso. —Luz intentó que no se le malentienda—. Mi punto, es que tal vez ella si te consideró una verdadera amiga después de todo, y que la "abandonaras" luego del juego de Grugby... rompió su corazón.

— ¿Tú crees? —expresó sorprendida. 

—No estoy segura. No conozco a fondo su relación y tampoco es que haya tenido muchos amigos como para decir: ¡Guau! Lo sé todo sobre relaciones amicales. —Hizo una pausa al ver que se estaba desviando del tema—. Pero la forma en la que Boscha se refería a ti, y te miraba por los pasillos, me daba la sensación de que ella si te quería. Hasta cierto punto pensé que ambas... O-Olvídalo.

— ¿Estabas celosa? —Soltó una pequeña risilla burlona, que fue acompañada de un leve rubor en sus mejillas—. ¡Guau!, enserio no tenías ni la menor de lo que sentía por ti.

— ¡Claro que no! —respondió, con una leve incomodidad, al notar lo ciega que fue con respecto a Amity. Por obvias razones no lo iba a admitir—. No tenía la menor idea porque... ¿quién se fijaría en este desastre que representa ser Luz Noceda? 

—Tal vez otro desastre... uno que se representa como Amity.

Palabras que calentaron su pecho, el de ambas. Amity, tomando esta vez la iniciativa, tomó dulcemente las mejillas de Luz, que dio un pequeño chillido al sentir el frío tacto de sus manos.

Ambas enlazaron sus miradas, que poco a poco fueron entrecerrándose mientras cada una ladeaba su cabeza en direcciones contrarias: Luz derecha; Amity izquierda. Estaban a escasos centímetros de profesar su amor una vez más, pero la interrupción, por medio de un ulular, activó la completa emoción en la morena.

— ¡Hoot, Hoot! ¡Alguien se aproxima a la casa!

— ¡EDA! —Fue lo primero que saltó a su mente. Luz salió corriendo del sofá, dejando el beso al aire, lo que provocó que Amity cayera de cara al otro lado de los cojines—. ¡Qué emoción! ¡Qué emoción! ¡Eda regresó! 

Dando alegres saltitos, se acercó a la puerta principal, esperando con ansias por fin poder visualizar a la bruja que tan importante se había vuelto en su día a día

—Espero que me hayan traído muchos regalo, pero si solo me trajeron una piedra no me quejaré porque... —Luz alzó su vista al tupido atardecer lleno de nubes oscuras, solo para darse con la gran sorpresa de que en el bastón que se acercaba a gran velocidad, había una persona extra. Cabello oscuro y mismo tono de piel pálido. — ¡¿Lilith?!

Pregunta: ¿Les gusta el Boschlow? Es para una tarea  o.o

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro